martes, 6 de noviembre de 2012

DIFERENTES CAMINOS PARA LLEGAR A UN MISMO DESTINO II

DIFERENTES CAMINOS PARA LLEGAR A UN MISMO DESTINO  II

LOUIS VAN GAAL.

Un directivo alguna vez lo calificó de “demasiado autoritario y contestón”.
Quería estar en todo. Detallista al extremo. No deja nada al azar en la preparación de sus futbolistas. "Para alcanzar la cima hay que ser un cabrón testarudo”. Cuando lo contrató el Ajax, el presidente de entonces Tom harmsem: “fichamos a Van Gaal porque nos gustan las personas arrogantes. El Ajax también es un poco así”.

Cuando era un chaval observaba los entrenamientos, desde atrás de una valla, del primer equipo dirigido por Rinus Michells. En esos tiempos “aprendió que el fútbol se juega con tres defensas y tres delanteros, dos de ellos pegados a la banda”.

Las ideas de Louis Van Gaal no empiezan por el fútbol en sí. A veces, hacer rodar el balón es algo secundario para él. Primero, dice, “Hay que preparar a los jugadores mental y físicamente para que ese balón no les dé miedo. El espíritu es más fuerte que el cuerpo. Si el equipo pierde es cosa del coco y no de las piernas. Si un jugador se lesiona, es debido a que en la cabeza ya le funcionaba algo mal”.

“Para que el futbolista, esté a gusto, hay que crear unas condiciones óptimas, Tanto dentro como fuera del club”. Van Gaal hace las veces de entrenador y padre. Sacó ventaja de su larga experiencia (11 años) como profesor de educación física en una escuela técnica de un barrio de Amsterdam, en donde los chicos no tenían ganas de estudiar y algunos resultaban muy conflictivos e intentaban amargarle la vida al maestro.

Dice Van Gaal: Sin disciplina habrá caos. Eso es igual en todos los sitios. En un equipo de fútbol, en una clase de colegio o en una familia debe haber unas reglas dentro de las que cada uno puede pensar a su manera”. O sea, libertad de expresión pero obedeciendo al maestro, al padre, al entrenador. “Vivimos unos tiempos en lo que todo está permitido, pero creo que eso con jugadores de fútbol no funciona”.

“Soy sincero, duro y consecuente”. Exige que los demás lo sean también. No soporta la tontería ni la superficialidad. Así también, recrimina al periodista por hacerle una pregunta estúpida y le pide que vaya a ver más entrenamientos,  para informarse bien. En esos entrenamientos paraliza a menudo el juego para corregir a un jugador, a veces con una sonora y muy visible bronca.

 “Ser entrenador es más fácil que ser jugador. Un entrenador tiene toda la semana para trabajar. Ve un partido, lo analiza y prepara el siguiente. Un jugador solo tiene noventa minutos para demostrar lo que vale”.

Disciplina y espíritu de equipo son sus principales objetivos. Sus entrenamientos nunca empiezan tarde. El que se  retrasa paga una multa ya preestablecida. Luego viene hora y media de gran intensidad. “entrenar es más importante que jugar partidos. Es en los entrenamientos en donde se forma la base de todo el juego”.
Su modelo de juego, lo que quiere, solo funciona si los once jugadores están en máximas condiciones.

En su equipo las posiciones son meros números. El golero no es el último hombre de su equipo, sino el primero, donde empieza el ataque. Y cuando le devuelven la pelota no es un pase atrás para perder tiempo, sino para buscar una mejor salida, el mejor comienzo de una triangulación perfecta. Defensas centrales rápidos, fuertes en marca, con capacidad para integrarse al medio juego conduciendo la pelota y generar juego. Laterales de salida y también de llegada para armar superioridades por banda en ataque. En el medio campo jugadores con talento, de gran condición técnica, agresividad, dispuestos a alargar una jugada, combinar con rapidez y desdoblar llegando a zonas de definición con potencia y claridad. En ataque el juego por bandas en toque y velocidad, abriendo el campo, serán sus prioridades, armando 2x1 constantemente, con un nueve de área como solución final, de la conclusión de jugadas que pueden haber durado muy poco o al contrario haber durado muchísimo en la elaboración paciente, rica en movimientos sincronizados del equipo.

“No me gustan los jugadores lentos y toscos. Porque no se mueven bien en espacios reducidos”.

“En un mundo de derechas hay que ser de izquierdas. Es decir, en un fútbol, cada vez más conservador y defensivo, hay que seguir apostando por la progresión en ataque”.
“Me parezco a Cruyff. El también tiene una opinión muy clara sobre el fútbol y su organización. Tanto para él como para mí las cosas son así y de ninguna otra manera. Pero yo tengo algo más que Johan: estoy dispuesto a escuchar a otros.

Cruyff es más frívolo como entrenador. Deja más cosas en manos de la casualidad y confía en el talento de sus jugadores. No prepara los partidos con extensas sesiones de vídeo ni grandes análisis de cada uno de los rivales. Van Gaal es más concienzudo, cuida absolutamente todos los detalles. Se sienta en el banquillo con libreta y bolígrafo para anotar todo lo que ve y no quiere olvidar. Luego, se lo recuerda a sus jugadores.

Un objetivo de Van Gaal es  siempre el de ayudar a sus futbolistas a crecer, a hacerse adultos en un mundo peligroso. Les enseña a expresarse con claridad, aunque guardando siempre los trapos sucios para el vestuario. Poco a poco, sus mejores chicos se fueron volviendo hombres y alzaban cada vez más la voz. Van Gaal describió ese proceso una vez así: “Primero existe un monólogo, después hay un diálogo y al final hablan todos”.

Su 3-4-3 no es  del todo sagrado. Primera exigencia: hay que contar con los futbolistas adecuados para poder jugar así. Sin buenos extremos, no tiene sentido arriesgarse de esa manera. El técnico, en ocasiones debe adaptarse a las circunstancias.

Si él es el máximo responsable técnico de un club, quiere saber todo lo que pasa. Y todos tienen que hacerle caso, no huir de sus responsabilidades. En su despacho recibe a médicos, preparadores, técnicos, y antes de decirles nada, les pide que sean ellos quienes le explicaran sus ideas y sus métodos de trabajo. A partir de ahí, él podía opinar y sugerir u ordenar cambios.

Es un entrenador de fútbol con un modelo de juego depurado, de un toque eterno sin abandonar que sea dinámico en su elaboración. No quiere lanzarse ciegamente al ataque, camino del gol contrario. Paciencia, saber manejar el trámite con inteligencia, interpretando lo que realmente pasa y necesita el juego para conseguir el objetivo, que es jugar cada vez mejor para ganar. Busca poco a poco las debilidades del rival, desafiarlo, desconcertarlos con la posesión de balón y los movimientos sin balón de todos.

“Nuestra intención de presionar arriba es muy difícil de practicar. Exige una gran disciplina en el terreno de juego. Si algunos jugadores no cumplen con su deber y no se someten al colectivo, fracasamos ante cualquier equipo”.



MANUEL PELLEGRINI

Algo no, mucho tiempo Pellegrini dirigió al Villarreal durante un largo período, entre 2004 y 2009. Lo consolidó a un recién llegado en la élite del fútbol europeo y lo llevó a la antesala de una final de Champions, que se escapó por un penalti. Pero por encima de los excelentes resultados, este pequeño club, modélico en su gestión pero sin una gran ciudad detrás, se distinguió por el juego, y la aportación de futbolistas a la Selección española como Capdevilla, Senna  o Cazorla.

Luego hizo un paso por Real Madrid, proceso interrumpido por la llegada de Mourinho.
Pellegrini dice: “Con Fernando Riera, el tata, aprendí a hacer este trabajo con simplicidad, pero con profesionalidad y exigencia personal: a convencer al futbolista a través del juego, sin muchas horas de pizarra ni de charla, sino con trabajo dentro de la cancha. En esta profesión a veces se confunde poder con autoridad. Son cosas distintas. El primero te lo da el cargo. La autoridad, en cambio, se basa en un principio de liderazgo que se consigue cuando convences a la gente de lo que haces y por qué. Es entonces cuando el jugador no siente dudas. Es difícil mantener ese convencimiento porque en el fútbol se desarma a cada momento, por un mal resultado o por un problema mediático. El futbolista mira en esa situación al entrenador en busca de amparo”.

Continúa Pellegrini: “Hay que intentar demostrarles que no se puede jugar en función de una circunstancia, de un resultado, de una posición en la tabla, de un incidente, de una noticia. Pero todos los futbolistas no son iguales, como las personas, y reaccionan de forma distinta. Las relaciones humanas son más difíciles que el 4-3-3.

Son cosas que no tienen que ver tampoco con el dinero. Hay muchos aspectos de la relación entre técnico y jugador que los periodistas desconocen. Hay reuniones que hay que tener en común y otras, en cambio, con los futbolistas por separado. Yo incluso las fomento. Es necesario que ellos se digan las cosas a la cara, que hablen los líderes del vestuario, la gente positiva, con una gran influencia sobre los jóvenes”.

Real Madrid? “La idea de desarrollo que tenía el Madrid no se corresponde para nada con lo que yo pienso acerca de cómo se logran los títulos y de lo  es un equipo dentro de un terreno de juego. Cuando vieron que yo no estaba en esa línea, que no me sentía obligado a poner a ningún futbolista, creo que empezaron a aislarme. Si son diferentes la mentalidad de un presidente y de un técnico, lo lógico es que salga el técnico. El Madrid tomó entonces la línea que quería su presidente”.

“Las decisiones se toman semanalmente en virtud de muchos factores circunstanciales. Hay que relacionarse con igualdad con todos los jugadores del vestuario. A todos exigirles rendimiento y compromiso”

Jugar sin extremos? “Ahora hay muchos que juegan de esa forma. Una cosa es estar fijo para el uno x uno o el uno x dos, y otra es disponer de los mecanismos que te permitan crear los espacios y ocuparlos cuando los necesites. El Barcelona los ataca y los crea y los ocupa mejor que nadie”.

¿Cómo se entrena para conseguirlo? La pelota y el espacio reducido son la realidad del fútbol, hoy más que nunca. Por eso nosotros hacemos todo el trabajo con balón, sea táctico o físico. Hay que pensar antes de que llegue la pelota, tener más de una solución, saber si juegas a un toque o a dos. Eso es lo que busca este tipo de entrenamiento: la automatización de los gestos.
Balón y espacio, los dos conceptos que mejor ejemplifican las diferencias entre el fútbol de suramericano y el europeo. Pero se pueden combinar ambos. En Suramérica se da mucha importancia a la pelota y poca al movimiento sin ella. En Europa es al revés. Por eso, siempre le digo a mis jugadores: el que lleva el balón, lento para pensar; el resto se mueve rápido. Si el que conduce va a cien por horas, no tiene tiempo para desarrollar su técnica; si los demás no van rápido, no pueden darle alternativas”.

¿La Selección? “Tuve la oportunidad de dirigirla antes y después de la etapa de Marcelo Bielsa, cuyo trabajo admiro. Me gustaría hacerlo en el futuro, si se pueden coordinar los tiempos. Creo que Málaga será el último destino mío en Europa”.

“En Málaga el inicio no fue bueno. Sin haber realizado la pretemporada ni diseñado la plantilla, es difícil imponer tu idea de juego. Pero precisamente esa situación midió mi capacidad de convencimiento con respecto a los jugadores. Les dije que había que empezar por poner unas bases, no buscar puntos desesperadamente. La clave es que se intentó jugar con independencia del lugar que ocupábamos en la tabla. Acá había que empezar todo. En Villarreal, ya existía un modelo desarrollado en cuánto a formación y infraestructura”.

Los postulados de Pellegrini no han cambiado, ni siquiera debido a su paso por Madrid que debía ser la cumbre de una carrera de éxito, después de los títulos logrados en su país, en Ecuador o en Argentina, donde dirigió a San Lorenzo y a River, saliendo Campeón, y la consolidación de matagigantes de Villarreal.

Manuel Pellegrini ha tenido la gran satisfacción y capacidad de salir campeón en varios países, fuera de su país nativo Chile. Un entrenador de categoría y experiencia. Que sigue en España haciendo una rica historia en el fútbol, ahora en el Málaga.






jueves, 1 de noviembre de 2012

MÉTODO ENTRENAMIENTO DE MOURINHO.

Método de entrenamiento de Mourinho. La periodización táctica
Sus equipos acostumbran a ponerse en forma con rapidez y mantenerla sin excesivos sobresaltos durante toda la temporada. Da igual que sea Oporto, Chelsea o Inter, no es casualidad que sus equipos apenas tengan grandes altibajos, sin picos ni valles de forma, salvo un bache anual que se repite de forma periódica.
Periodización táctica. ¿Qué significa ese concepto? Es la denominación que el profesor Vitor Frade de Oporto otorga a una idea bastante sencilla: todo tipo de entrenamiento debe estar supeditado al modelo de juego escogido por el entrenador.
No confundir modelo con estilo o con esquema de juego. Modelo de juego significa el tipo de juego que el técnico desea que su equipo desempeñe con fluidez.
 El propio entrenador madridista, en el libro “¿Por qué tantas victorias?” de Bruno Oliveira, Nuno Aimeiro, Nuno Resende y Ricardo Barreto, lo define de este modo: “Lo más importante en un equipo es tener un determinado modelo, determinados principios, conocerlos bien, interpretarlos bien, independientemente de que se utilice éste o aquél jugador. En el fondo es aquello que yo llamo organización del juego”.
Un modelo es un conjunto de referencias colectivas e individuales y estas son los principios de juego marcados por el entrenador. Así, pues, la Periodización Táctica supone subordinar la metodología completa de entrenamiento a la forma de jugar que se pretende.
 “Mis equipos usan una metodología que rompe con todos los conceptos tradicionales del entrenamiento analítico. Entrenamos según un concepto al que llamamos ‘interligación de todos los factores’ donde trabajamos todo simultáneamente, inclusive el factor motivacional”.
 Un gran especialista italiano de la preparación física aplicada al fútbol nos dice: “Con aquellas ideas se montó el concepto de la Periodización Táctica. Sus principios son que el juego es el origen de la planificación. La táctica define tu forma de entrenar en todos los ámbitos: tanto física, como táctica como técnica. ¿Es algo nuevo? No, son conceptos y ejercicios y condiciones de trabajo que se llevó Mourinho del Barça con los DVD de Van Gaal bajo el brazo y que ha transformado a su manera”.
El profesor Vitor Frade fue el autor intelectual del concepto, en tanto Ruí Faría es quien lo ejecuta desde hace una década al lado de Mourinho y Marisa Silva, autora de la obra “O desenvolvimento do jogar segundo a periodizaçao táctica”, quien popularizó la metodología.
 Mourinho explica que “Ruí es mi complemento. En verdad no lo llamo preparador físico, porque es mucho más que eso. Además, ese concepto no existe en nuestro modelo de trabajo, ya que ejecuta y coordina una gran parte de nuestra metodología de entrenamiento. Nuestra forma de trabajar es claramente distinta. No hay secretos. Se valora demasiado el aspecto físico cuando lo esencial es la organización de juego”.
Rui Faria explica que “ya son diez años trabajando juntos con un método de entrenamiento identificado como único porque está pensado por nosotros. Tenemos ideas comunes y los mismos fundamentos. Nuestras únicas discusiones son para rectificar algún detalle. Pero existe una convergencia total entre José y yo. Mi trabajo está umbilicalmente ligado al del entrenador”.
Los de Mourinho no son entrenamientos largos, sino estrictamente cerrados a hora y media. Pretende que los jugadores cumplan los objetivos de los ejercicios y estén en permanente concentración.
 Según Rui Faria “buscamos identificar a los jugadores con una forma de jugar. Cada ejercicio tiene un objetivo definido que debe ser asimilado por todos. Eso significa jugar e implica gestionar su esfuerzo”.
 ¿Por qué sólo 90 minutos? “Porque -dice Mourinho- la experiencia me dice que entrenar más que eso lleva a la pérdida de calidad por la pérdida de la concentración”. Se busca gran dinamismo y un “tiempo útil altísimo, prácticamente sin tiempos muertos, con transacciones de situación a situación efectuadas con recuperación activa y rápidamente”.
Para el técnico del Madrid, la concentración es un arma fundamental: “La concentración de los jugadores puede y debe ser entrenada. ¿Cómo? Creando ejercicios que exijan esa concentración, ejercicios en que los jugadores se vean obligados a pensar, a comunicarse entre sí, ejercicios de complejidad creciente que los obligue a una concentración exigente”.
 De este modo, los tiempos de recuperación no obedecen sólo a la necesidad física, sino también a la mental porque se busca que el futbolista esté “en el juego” los noventa minutos. “El ritmo competitivo -certifica Faria- es una cuestión global y no sólo física”.
Desde la perspectiva de Mourinho, tiene poco sentido entrenar cualidades puntuales y el entrenador portugués lo confirma: “En vez de desarrollar la ‘fuerza’ de una forma aislada o descontextualizada, lo hacemos a través de ejercicios con características, jugando con el espacio, el tiempo, el número de jugadores y las reglas que les imponemos. Así estamos desarrollando algo relacionado con la fuerza, pero en un contexto más específico.
 ¿Cuál es para mí el significado de fuerza en el fútbol? Es tener la capacidad de arrancar, frenar, cambiar de dirección, saltar para cabecear… No utilizo programas individuales de musculación con mis jugadores para mantener o potenciar algunas cualidades, todo lo que hacemos se relaciona con nuestro modelo de juego”.
Y un aviso para navegantes: “El gimnasio y las máquinas de musculación son para el departamento médico, para usarlo en la rehabilitación de lesiones”.
Esta metodología le ha comportado críticas notables, en especial en el Inter, pues es conocido la elevada preponderancia de los preparadores físicos italianos. Desde Valdebebas, donde ahora implanta su método, Rui Faria se defiende: “Fuimos criticados por el sistema de trabajo utilizado en el Inter. Por lo visto, nuestra forma de entrenar no permitía trabajar la fuerza ni la resistencia. Y en realidad, tenían razón. No es esa la fuerza ni la resistencia que pretendemos conseguir. Son cosas completamente diferentes, con una especificidad distinta. Pero los resultados hablan por nosotros”.
 Y añade una imagen más: “No corremos, del mismo modo que quien practica atletismo no juega al fútbol para entrenarse”. Tras pensarlo un poco, perfecciona la metáfora: “¿Ha visto alguna vez a algún pianista correr alrededor del piano antes de empezar a tocar? En nuestra metodología tampoco damos vueltas alrededor del campo”. Queda claro.
Una característica habitual en los equipos de Mourinho es su regularidad física en competición. No son equipos con grandes altibajos, ni hay dientes de sierra en sus trayectorias, salvo el mencionado bache anual que se repite en todos los conjuntos que ha dirigido.
Rui Faria explica que su objetivo es “mantener el equipo durante el periodo competitivo en el máximo de rentabilidad. Lo que existe son niveles de rentabilidad, cuyo objetivo es que no haya grandes oscilaciones durante el periodo competitivo. Se entiende que el máximo de rentabilidad no es el máximo de condición física, sino el nivel de desempeño colectivo e individual. Este es el nivel de rendimiento que Mou intenta mantener a lo largo de toda la temporada”. Hasta la fecha lo ha conseguido con notable acierto, hecha la excepción del bache anual.
Mourinho repite sin cesar que no concibe aislar las diferentes dimensiones del fútbol (táctica, técnica, física y psicológica) pues necesita de todas ellas para conseguir jugar como quiere: es decir, con intensidad máxima durante hora y media, sin pérdidas de concentración.
 Trabaja todo de manera simultánea, todas las dimensiones interrelacionadas, sin ser separadas para no descontextualizarlas de su forma de jugar. “No creo, -insiste- en el fútbol de hoy, en equipos bien o mal preparados físicamente. Hay equipos adaptados o no a la forma de jugar de su entrenador. Lo que buscamos es que el equipo consiga adaptarse al tipo de esfuerzo que exige nuestra forma de jugar”.
Las tesis de Mourinho suenan plenamente coherentes, más allá de si son originales o fruto de absorber las enseñanzas de buenos maestros. Los resultados obtenidos con Oporto, Chelsea e Inter en cuanto a condición física, intensidad en el esfuerzo, regularidad en la plena forma y concentración avalan sus tesis. El rendimiento del Madrid en los próximos meses es el gran examen para revalidar la Periodización Táctica o ponerla en cuestión.
Como resumen, tres ideas básicas de José Mourinho:
1.“Cuando veo referencias a las pretemporadas y me muestran imágenes de los jugadores corriendo, trabajando en espacios que no son el campo de fútbol, desde la playa al campo de golf, me pongo a pensar que son métodos superados, por no decir arcaicos”.
2.“La forma no es física. La forma es mucho más que eso. Lo físico es lo menos importante en la globalidad de la forma deportiva”.
3.“No sé donde comienza lo físico y acaba lo psicológico y lo táctico. Para mí, el fútbol es globalidad, el jugador también y de ahí

viernes, 28 de septiembre de 2012

PALABRA DE ENTRENADOR

PALABRA DE ENTRENADOR.
LIBRO RECOMENDADO.
Llegó a mis manos hace un par de meses, y la verdad que he disfrutado de su lectura al máximo. Está lleno de reflexiones, anécdotas, métodos, experiencias, ideas, decepciones, conflictos, éxitos, fracasos, sueños y visiones y muchas vivencias más muy interesantes de los mejores entrenadores del fútbol mundial.
Fue elaborado por Orfeo Suárez, periodista y redactor jefe de la sección de deportes del diario El Mundo, de España. De trayectoria cercana a los 22 años. Ha cubierto 5 mundiales y cuatro juegos Olímpicos. Autor de varios libros entre ellos Javier Clemente, mitad monje, mitad guerrero. También de Los cuerpos del poder y Hablamos de fútbol. Participa como con tertulio habitual de radio Marca y del programa Estudio estadio de TVE.
Un trabajo hecho desde las trincheras deportivas, allí donde las balas son balones y los disparos no van a la cabeza, sino a porterías. Allí donde los números no indican bajas, sino récords. En donde el periodismo deportivo se parece al de la guerra. Si bien, por fortuna, y aunque ya se sabe que el fútbol trasciende la vida y la muerte, con más efusión de lágrimas y de sudor que de sangre.
Algunos apartes les brindaré poco a poco. Como cuando se dice que del mismo modo que en un jugador se ve algo más que un jugador, en un entrenador se ve mucho más que un entrenador. Todo es un mosaico humano de primer orden. Un retablo personal ordenado alrededor del fútbol, pero que trasciende ese mundo y penetra en la propia vida para tratar de definirla, entenderla y acaso corregirla y mejorarla.
Es fútbol en estado puro. Metáforas de la existencia. Entrenadores, hombres con sueños, decepciones, conflictos, éxitos, fracasos,…Entrenadores, tranquilos y entrenadores viscerales. Hombres extrovertidos y hombres reservados. Entrenadores  y hombres metódicos e instintivos. Amables y ásperos. Vanidosos y modestos. Rígidos y tolerantes. Idealistas y pragmáticos. Hombres que han compartido césped con otros hombres. Hombres que han dirigido a otros hombres y por otros hombres han sido dirigidos. Hombres alrededor de un balón que rueda, alegoría del planeta que gira.
Palabra de entrenador nace a partir de la admiración por un personaje capital en el fútbol, con conocimientos técnicos y con capacidad de liderazgo, pero, sobre todo, con una cualidad fuera de lo común para convivir con la presión, para habitar permanentemente sobre una silla eléctrica. Pues es analizado día a día por sus futbolistas, enjuiciado por su presidente, como césares con el pulgar preparado, sometido a la crítica de la prensa y alabado y lapidado por los aficionados. Todos encuentran, razones para explicar las victorias y las derrotas. Ellos no lo consiguen muchas veces, pero no pueden decirlo, no pueden demostrar que dudan como los inteligentes, no les está permitido reconocer lo incontrolable de este juego que tanto desconocemos todavía, porque se supone que les pagan, y muy bien, para tenerlo todo bajo control. QUIÉN NO SEA CAPAZ DE COHABITAR CON SEMEJANTE LOCURA, NO SIRVE PARA ESTE OFICIO.
Durante veinticinco años en el periodismo, he tenido la oportunidad de conocer a numerosos entrenadores, personajes que aparecen y desaparecen en este tiovivo que es el fútbol español y del mundo. He asistido a miles de ruedas de prensa, he realizado numerosas entrevistas a la mayoría de los protagonistas en distintos momentos de su carrera. Pero sobretodo he convivido con ellos a lo largo de viajes, estancias en hoteles y concentraciones. He conocido sus preocupaciones que anidan tras el rostro público en noches de hall, en momentos en que se dejaba ver el hombre, no el entrenador. He sabido asimismo de las opiniones de sus jugadores siempre en busca de motivos para seguirlos o de debilidades para abandonarlos y también la de sus presidentes, deseosos de interpretar su papel.
No existe una personalidad común para un entrenador, un perfil que se pueda homologar. Introvertidos o extrovertidos, hilarantes o reflexivos, todos tienen en común la pasión como motor de su profesión. No es el dinero, puedo asegurarlo. Es el sonido de la pelota, es el olor de la hierba mojada, es ese domingo sin fútbol convertido en un hastío. Habrá excepciones, seguro, pero todo entrenador es la culminación de un sueño, o su continuación, en el caso de quiénes antes fueron grandes jugadores. Tampoco se trata de una condición necesaria el tener antecedentes como futbolista, pues todos ellos coinciden en que son más importantes el conocimiento y la capacidad de transmitirlo, de liderar, que el pasado.
El jugador me produce fascinación por las cosas que es capaz de realizar en un campo, pero el entrenador ha despertado en mí siempre mucha curiosidad e interés por su perfil psicológico y por la dificultad que implica tomar decisiones en décimas de segundo que resultan trascendentes para millones de personas. Son hombres a los que se encierra en un laberinto con una única salida: la victoria. La situación conduce a un estrés inhumano que, lamentablemente desemboca en ocasiones en procesos de autodestrucción personal. Jorge Valdano, asegura que conserva el equilibrio porque entra y sale del primer plano del fútbol, y eso le permite reciclarse neurológicamente.
Todas reflexiones, sobre el juego, la convivencia, la conducción de grupos o la relación entre el fútbol y la sociedad. Todo sobre el juego, algo insobornable e inexplicable. Acá se intenta descifrar o seguramente para abrir más interrogantes sobre este fenómeno de masas que vertebra el planeta como ningún otro.
Orfeo Suárez.



domingo, 15 de julio de 2012

SERGIO MARKARIÁN.

SERGIO MARKARIÁN.
Un breve recorrido por la filosofía del gran entrenador uruguayo.

¿Qué diferencia hay entre dirigir a una selección o a un equipo?
Son momentos distintos en la vida de un entrenador. Hay momentos para las dos cosas. El trabajo en equipos tiene un estrés y una dificultad enorme. El trabajo en la selección tiene otro valor. Hay un compromiso que se tiene que asumir y es ante todo el pueblo deportivo, ojo, porque el fútbol es lo más importante de las cosas que no son importantes.
Más dramático es la pobreza y el hambre, pero el fútbol ha adquirido una buena importancia porque ha calado en la sociedad. Como pasó con Uruguay que hizo vibrar a 3 millones 400 mil habitantes por el Mundial que hizo en el 2010.

¿Qué define la convocatoria de un jugador?
La valoración que hago para convocar a un jugador no pasa por su lucimiento en la cancha a simple vista. Mido por ejemplo, los kilómetros que recorrió, los balones que recupera, su tránsito durante el partido, quiero que todos corran. Pasan por un análisis de rendimiento muy exigente.
Quiero eficiencia. Defender bien y hacer un gol más que el rival. Tener carácter y dar respuestas ante el calor, la lluvia, la altura, un estadio lleno adverso y manejar la presión de ser local; en fin ser capaces de superar todo tipo de situaciones adversas.

¿El futbolista peruano carga una mochila muy pesada por tantos años de eliminaciones?
Creo que tiene una especie de callo. Aguanta el dolor, porque ya sufrió mucho y a nosotros nos cargan un peso que no nos corresponde por la historia reciente, pero igual queremos levantarlo.

¿Hay que darle más prioridad al resultado que al buen fútbol?
No renuncio a la estética, pero ya va a llegar, por momentos la hemos tenido. Cuando estemos todos, seguro que la conseguiremos.

¿Por qué Uruguay consiguió esa gran participación en el último Mundial?
( toma una hoja, un lapicero, dibuja una pirámide de 6 escalones y explica): el rendimiento depende  de una pirámide. La base de la pirámide es lo genético, papá y mamá, eso es lo primero; el segundo escalón es el más importante, es la alimentación y los deportes en la infancia, niños bien alimentados y haciendo desde el punto de vista de la coordinación lo adecuado se logra el objetivo; el tercer escalón es la alimentación y los deportes en los juveniles; cuarto escalón es la calidad y cantidad de trabajo en el nivel profesional, que depende de buenos jugadores, de equipos importantes; el quinto escalón es el año actual, ¿Cómo me entrene? Cómo estoy físicamente?; el sexto escalón es el menos importante, la semana. Todo puede estar muy bien pero si en la semana trabajé mal no sirve de nada.

 Esta es la pirámide de rendimiento, que se va a expresar en la actitud, que interviene como filtro. Porque si soy físicamente un supermán, tuve una infancia con buenos entrenamientos, si como juvenil hice los mejores trabajos, si tengo 4 o 5 años de trabajo como profesional, pero si soy un relajado no rindo. Pero si yo tengo mal todos los escalones pero la actitud está ahí, algo voy a hacer. Uruguay está muy fuerte en el segundo y tercer escalón. La más densa red de fútbol infantil en el mundo está en Uruguay.

No hay un barrio en Uruguay que no tenga fútbol infantil. En Uruguay se juega desde los 6 años hasta los 13, en ocho categorías, el niño juega finales de barrio-dos por año- y finales nacionales-dos por año-. Un buen jugador que suma 6 finales por año tiene 48 finales cuando entra a séptima división de un club. Es un hombre. ¿Qué niño peruano tiene ese proceso?. Lo que está haciendo Perú a través de la Federación es importante: “creciendo con el fútbol”.

¿Cuándo se dió cuenta que quería ser entrenador?
Surge de dos hechos: 1-En mi relacionamiento con un entrenador importante de esos años le di mis opiniones sobre la organización de un equipo de fútbol. Este entrenador tomó la selección nacional y usó elementos en su plan de trabajo que yo le había dado, lo cual me llamó la atención. Si mis ideas tenían un grado de acierto, capaz de que podría hacer algo. 2-Ver jugar a Uruguay en el mundial de Alemania 74. Ahí fue vapuleado por Holanda por 2 a 0. Ahí hice una prueba técnica y los ejercicios que me pidieron, además de conocimientos. Pasé los cursos y me hice entrenador.

¿Con qué éxitos se queda: haber clasificado a Paraguay a los J.J.O.O de Barcelona o al Mundial de Corea-Japón?
Me quedo con mis mejores trabajos. Y a lo mejor esos no fueron mis mejores trabajos. Quizás fueron algunos tiempos con Panathinaikos, por haber jugado la Champions League, algunos tiempos con Ionikos. O también pasa por lo que hicimos en Cruz zul. A nivel de selección uno no puede hacer lo que quiere porque hay muchas limitantes. Los tiempos del seleccionador son mínimos. Yo he ido modificando mi metodología, he ideado una manera de organizar estrategias de entrenamiento. ¿Cómo hago para que eso se adecúe a las características de mi método? También hay estrategias de relación con la dirigencia. Si puedo lograr que mi planteamiento se descargue en la cancha como lo he ideado hay grandes posibilidades de que las cosas salgan bien.
Sergio Markarián “Como tecnología utiliza un programa de software muy valioso en Uruguay llamado Kizanaro, que permite sistematizar miles de datos de un partido de fútbol y llevarlos a las imágenes.
Como profesional el trabajo de Markarián es impecable. Es un técnico que sabe adaptarse a las diversas situaciones que exige el fútbol. Es un triunfador en muchas tierras. Ha dejado su capacidad de liderazgo, sus enormes conocimientos, su experiencia, un ganador eficaz de objetivos: Campeón en Olimpia 83 y 85; Campeón con cerro porteño en el 2000;  en 1992 clasificó a Paraguay a los Juegos Olímpicos de Barcelona; en 1993 Campeón con Universitario en Perú; Cristal  Campeón en96 y 97 llegando a la final de la Libertadores;  1999 al Ionikos de Gracia lo llevó a la Copa Uefa;  también llevó a Paraguay al Mundial de Corea-Japón en 2002;  fue Subcampeón con Panathinaikos en el 2003;  llevó a la final en México a Cruz Azul en 2008; Campeón con la Universidad de chile en 2009 Apertura. Es una trayectoria excelente en diferentes países del mundo.
Frases de Markarián:
Los técnicos tenemos una enorme responsabilidad desde el punto de vista pedagógico. No haber escuchado algo, leído o ido a una conferencia no es bueno. Me interesa todo lo que tiene que ver con estilos de dirección, es fundamental, no sólo para el fútbol sino para la vida misma.

No me gusta sacar ventajas ( sobre jugar en la altura). El futbolista peruano debe ganar en todos lados.

Admito que hay algunos síntomas de déficit en el temperamento del futbolista peruano. Pero no es un problema extendido.

No hay una gran cantidad de jugadores consolidados.

Mago?. Es un apodo que no me gusta, te coloca en una posición difícil. Yo la veo en el trabajo, creo en la fuerza y en la sabiduría que proviene del señor, que genera que uno haga el trabajo de determinada manera.

El futbolista debe de dejar la piel en la cancha y desde la tribuna debe bajar el reconocimiento justo.

En los primeros diez años fue muy pero muy difícil. Fueron años en los que perdí status y nivel adquisitivo. ¡Tuve que vender el Mercedes Benz para manejarme en colectivo!”
Sobre su decisión de dejarlo todo para convertirse en entrenador de fútbol.

Perú tiene al frente a uno de los mejores técnicos en el mundo del fútbol. Con conocimientos, experiencia, logros, capacidad, talento, liderazgo. Es un momento que puede ser histórico, si hay la debida respuesta y entrega de una generación de jugadores que tiene talento y capacidad,  con qué aprovechar la oportunidad de contar con Sergio Markarián y su Comando Técnico.

    







jueves, 12 de julio de 2012

A RITMO DE PARTIDO

A RITMO DE PARTIDO.
Jugando con los conceptos:
“La controversia es necesaria. La gente necesita comparar lo que piensa con lo que se dice. Así entrena su convicción y la va depurando en el día a día”.    Ángel Cappa.
“Lo primero que define la calidad de un equipo de fútbol es su relación con la pelota. Y ésa es una apreciación objetiva. No responde a ninguna opción estética u objetiva. Se juega con una pelota y el trato da categoría”.                                            Ángel Cappa.  
“Vivimos en una sociedad con cultura competitiva. La vida y el fútbol acaba siendo una carrera. Todo el conocimiento adquirido es nuestro motor, es nuestra aptitud. Lo que lo mueve es nuestra actitud.
Para ganar hay que desearlo enloquecidamente. Esfuerzo, talento y sagacidad”.
                                                                         Javier Lorente.

“La suerte es el azar aprovechado. Somos el resultado de una gloriosa eyaculación de nuestro padre. Somos puro azar.
La suerte es el cuidado de los detalles.
¿Qué es el azar? Es la conexión inesperada. Y toda conexión contiene y arrastra hechos y circunstancias que, a su vez, conectadas con las nuestras, abren nuevos espacios, posibilidades, conflictos u oportunidades”.                   Javier Lorente.

“Escuchar, pensar, decidir y no dar demasiadas explicaciones. Bueno, pero que conste que lo que vale para un grupo a veces no vale para otro, incluso lo que vale para una persona no vale para otra. Y voy más lejos: Lo que es bueno para uno de tus hijos puede no serlo para otro. Cada cual es un mundo”.                                         Vicente Del Bosque.

“Los futbolistas son los protagonistas, los que corren, los que están sobre el campo; a los que los aficionados siguen y adoran. Todos los demás giramos a su alrededor. Ellos son los que se encargan de los hechos. Los de afuera dan las ideas. Ellos las hacen realidad. La base del éxito se basa en no estar nunca por encima de ellos ni en fama ni en importancia”.

“Así pues, acceder a este extraño mundo de futbolistas ricachones, menos ricachones, personajes de todo tipo, condición y cualidad, se hace complicado, aunque lleves mil años en las trincheras. Unos son más simpáticos, otros menos, algunos viven en las nubes (la mayoría) y otros bajan a la tierra una vez retirados. No es el peor de los mundos, pero tampoco el mejor. Desde luego, resultan más nobles que algunos políticos, economistas, banqueros y religiosos y demás espécimen que nos rodea”.                      José Manuel Cuellar-periodista español.

“El entrenador ha de procurar ser justo. Nada fácil. Está siempre eligiendo, tomando decisiones. No puede ser benévolo ni dejarse llevar por las emociones, ser frío y calculador. El fútbol es un deporte de errores, hay que tratar por todos los medios de cometer los menos errores posibles. Pues se juega con los pies, en una cancha irregular, once contra once y con una pelota”.

“El guerrero hábil mueve a su contrincante. No permite que el adversario lo mueva a él.
Es fuerte el que obliga al enemigo a reaccionar; es débil el que debe reaccionar ante el enemigo”.
Sun-Tzu

“El entrenamiento de la táctica no es más que un entrenamiento colectivo e individual de la toma de decisiones. El entrenador decide el patrón de conductas a modelar: que estímulos son los importantes (Situaciones del juego) y qué decisiones hay que tomar (Procedimientos tácticos-estratégicos a realizar) y debe lograr que todos los jugadores interioricen de forma uniforme esas pautas comportamentales. Así conseguirá que percepciones y actuaciones de los once jugadores, se conviertan en una misma forma de ver el juego y una forma común de resolverlo e intervenir sobre él”.                                                                          Luis Casáis.

“La técnica y la táctica irán hermanadas tanto desde una óptica individual como colectiva, porque considero que el jugador de fútbol tiene que ser consciente de que la mejora de su calidad técnica y su buena utilización, le va a permitir no tener tanta dependencia del balón, con lo cual dispondrá de más tiempo para captar información del juego, que es lo que demanda el fútbol actual”.
                                                      Víctor Fernández- entrenador español.

“La capacidad de reflexionar es el instrumento esencial del estudio, entendiendo estudio no como la simple memorización de datos sino como la absorción razonada de conocimientos. La clave se encuentra en la palabra razonada, pues involucra meditación y análisis, por eso, pensamiento y estudio suelen ir juntos. Aun sin tener un libro en la mano, cuando pensamos, por lo general echamos mano de lo que hemos leído y de lo que hemos escuchado, para analizar y sintetizar y, muchas veces, generar pensamientos originales. Cuando estudiemos, no nos conformemos con leer y entender lo que leamos. Tratemos de expresar con nuestras propias palabras los pensamientos del autor. Hacerlo nos obligará a razonar”.
                                                                     Luis Castañeda.

Invitación a la asimilación.
Nunca comiences tu entrenamiento sin antes haberlo terminado (planificado aunque sea mentalmente). No seas un entrenador sobre la marcha.

Después de un partido, es antes de un partido.

La cabeza hay que traerla a entrenar de cejas para arriba.

No minusvalorar  e infravalorar el trabajo analítico.

El mejor ejercicio analítico es aquel que hace vivir/sentir una determinada situación de juego al futbolista.

Para progresar en la técnica es importante y necesario el oponente. La oposición determina la progresión. Con oponentes mejores se mejora más.

El futbolista debe ser formado e instruído en su contexto natural.

El propio juego (suma de de aspectos estructurales y funcionales) es la fuente inagotable y el laboratorio perfecto para crear, idear y desarrollar propuestas de entrenamiento.

Las habilidades necesitan ser practicadas para ser aprendidas. La mayoría de lo que aprendemos dura poco en la memoria y para que algo perdure necesitas practicarlo con frecuencia. Esta es la forma de éxito en muchos tipos de aprendizaje. (Dave Hople, considerado mejor instructor de tiro de baloncesto. Preparador personal de jugadores de la NBA universitaria).

Buen jugador es el que hace mejor a los demás. Que todos parezcan mejores. (Ayudando al equipo a mí me va a ir bien. Egoísmo altruista. Solo es rentable la colaboración).

Jugadores buenos son los que pese a estar presionados no se sienten presionados. La invasión hacia el poseedor del balón debe hacer a los jugadores buenos regulares, y a los regulares debe sacarlos del partido.

No menospreciaremos al rival. Juzgaremos rival difícil o fácil, al acabar el partido.

Consignas generales en defensa:
Primer mandamiento: No perder el balón, así no tenemos que recuperarlo. Es vital que el jugador se responsabilice del mismo. La forma más rápida de perder el balón es hacer lo que no sabemos.

Aptitud/actitud: primero se quiere (porque se siente), después nos movemos (porque nos atrevemos). Tendremos que exponer continuamente.

Compromiso anímico colectivo con la idea de sensación de superioridad (incomodidad para el rival, llevarlo al error, crearle inseguridad). Gestar un equipo con extraordinaria seguridad en sí mismo, sabiendo en cada circunstancia lo que desea y sobre todo aplicar el tratamiento adecuado después de diagnosticado cada contexto.

Anticipación mental constante. El mejor defensa es el que intuye las intenciones del poseedor. Hay que jugar con las mismas.

Defender no es interrumpir el juego, sino recuperar la pelota, es decir, quitársela al rival y dársela a un compañero.

Defender para atacar. Estar organizados no es un fin, es un medio (se defiende mejor porque se juega poco). El fin es hacer gol.

Invitación a la reflexión:
En la formación debes valorar que te enseñen a ganar fundamentos, no títulos, que son a posteriori los que te van a permitir ganarlos.  Manuel Conde.

No hay sistemas de juego, sino principios básicos del juego.  C. Queiroz.

Mi mejor entrenador ha sido quién me supo inculcar los fundamentos del juego. Michael Jordan.

No se pueden recoger frutos cuando faltan raíces. Este es el principio de la secuenciación.   Stephen Covey.

Si la base no se coloca bien, todo lo que se construya encima va a peligrar. Si el inicio está bien fundamentado, lo que siga tendrá muchas posibilidades de colocarse bien.
Si el inicio está bien colocado y continuamos el construyendo con perseverancia, responsabilidad y, sobre todo, con mucho cariño, el edificio será equilibrado, sólido y seguro.
El resultado final será excelente.

Si la base no se ha colocado bien, deberemos hacer reformas estructurales en el edificio y no limitarnos a un cambio en la decoración de las paredes.            Soler y Conangla.

La confusión aparece cuando colocamos todo en orden                     Confucio.

lunes, 9 de julio de 2012

PEP GUARDIOLA SU FILOSOFÍA II

PEP GUARDIOLA SU FILOSOFÍA  II
Al final de los partidos en el Camp Nou, Pep Guardiola se ha reunido con algunos entrenadores rivales en el despacho que tiene en el estadio para disfrutar de una charla relajada mientras toman algo. Es una costumbre que él mismo introdujo y que probablemente adoptó del fútbol inglés, según el diario Sport.
Intercambiaban conceptos, sobre los métodos de motivación que se utilizaban, reflexiones profundas sobre el juego, en medio de una sensación de máxima cordialidad, de desdramatización absoluta de todo.
En el ámbito familiar, deberíamos aplicar media hora al día , esta filosofía, para compartir los acontecimientos de la jornada e intercambiar nuestras opiniones.

Un existencialista en el campo.
Albert Camus, escritor argelino, tuvo una vida corta pero intensa en todos los sentidos. La pasión por el fútbol lo llevó a pronunciar esta frase: “Todo cuánto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres se lo debo al fútbol”.
Así relacionaba sin cesar la ética del fútbol, basada según él en la lealtad y la hombría. No es extraño este pensamiento teniendo en cuenta las pasiones que levanta este deporte, capaz de sacar lo mejor y lo peor de cada persona en la victoria y en la derrota.

Constantemente se suceden en los estadios acciones y actitudes antideportivas impropias de seres irracionales que se deben, precisamente, al amor por unos colores.  Tal como expresó Eduardo Galeano: “En su vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol”.

También Camus apuntó: Aprendí que una pelota no llega nunca del lado que uno espera. Me sirvió sobre todo en la metrópoli, donde la gente no es sincera”. Haciendo referencia  a posibles traiciones que sufrió de gente en la que confiaba y al egoísmo de los seres humanos.

No bajar la guardia.
Pep Guardiola se caracteriza por celebrar un gol e inmediatamente aprovechar el momento para dar instrucciones a los jugadores. Relajarse puede ser peligroso. Siempre se puede aspirar a hacer mejor las cosas. Que hayamos superado algunos obstáculos y cumplido una serie de objetivos no quiere decir que esté todo hecho.

No criticar.
Guardiola no se ha distinguido por criticar a los árbitros o por echar la culpa a los demás de sus propios fracasos, sino por defenderse de las cosas que no han salido bien.
Tampoco ha censurado ante los medios a sus jugadores.
Mantiene el espíritu de competitividad al máximo y la confianza de todos los jugadores, que no se sienten la última pieza por encajar en el puzzle.
Pero sí es crítico consigo mismo. Ser autocríticos con nuestras propias acciones nos hace más fuertes y versátiles que el resto.
Cuando asumes tus propios errores, tomas el mando de tu destino y por lo tanto puedes darle una vuelta de tuerca a la situación para salir adelante.


Inconformismo.
Cualquier persona tiene la capacidad de rebasar sus actuaciones límites, no hay que resignarse con lo que se ha conseguido.
El inconformismo es sinónimo de inteligencia, lucha y valentía. El disconforme es aquel que no se siente a gusto con las cosas que le rodean y que, por lo tanto, hará lo posible por modificarlas.
¿Dónde está tu techo? Gigantes como Guardiola nos muestran que podemos ser tan altos como se quiera. Sólo tú eres el responsable de tu vida. Nadie más tiene las riendas de tu destino. Todos podemos ser mejores porque siempre hay retos que superar, puestos que ascender, lugares por conocer, personas por encontrar…

Paciencia activa.
¡Qué difícil debe ser para ciertos jugadores del F.C.Barcelona quedarse en el banquillo sin jugar partido tras partido!  Pero ¿acaso se ven desmotivados? Guardiola sabe perfectamente cómo alentar a sus hombres para que no decaigan, para que sigan adelante, para que entrenen todos con ganas y participen en la dinámica del equipo.
“No hay que desesperar: nuestro momento llegará”.
Una de las acepciones del término paciencia hace referencia a la facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho. Una persona alterada que lo hace todo con prisas es difícil que obtenga buenos resultados. Alguien paciente es aquél capaz de soportar la espera y superar los acontecimientos que aparecen a lo largo de la vida.

Mucha  gente cae en el error de creer que paciencia es sinónimo de pasividad. Nada más alejado de realidad. Si queremos un cambio en nuestra vida debemos actuar y hacer todo lo posible para que esto acontezca.
En esto consiste la paciencia activa: no darse por vencido y en ampliar nuestro espectro de actuación.
El Barcelona lo pone en práctica cada vez que juega: sus rivales se meten atrás y con su juego paciente pero inteligente, preciso y constante va demoliendo a sus oponentes hasta ganar.

Guardiola en blanco y negro.
Es raro ver a Guardiola participando en un acto público, ya que no es dado a realizar acciones que vayan más allá de su trabajo como entrenador. Tampoco concede entrevistas individuales.
“No hay día que no piense que mañana me voy; creo que trabajo mejor pensando en que tengo libertad para decidir mi futuro. Lo de estar mucho tiempo ligado, estar a disgusto y que tengas que seguir estando me angustia mucho”, apunta Guardiola.

“La herramienta más educativa que he tenido ha sido el deporte; he aprendido a aceptar la derrota, que el otro es mejor, a levantarme después de no haber hecho bien las cosas, a esforzarme para hacerlo mejor, a que mi compañero es mejor que yo, a que el que manda diga que no juegas…mi educación me la ha dado el deporte, de verlo, de compartir”, añade Pep Guardiola.
“No he encontrado a un futbolista del más alto nivel… al que no le guste lo que hace”.

Momentos críticos.
Pep Guardiola tuvo que salir adelante a lo largo de su carrera, tras ser tachado de homosexual y de padecer de sida. También siguió adelante y creyó en sí mismo tras una grave acusación de dopaje.
“Importa más lo que tú piensas de ti mismo que lo que los otros opinen de ti”, señaló en su momento el filósofo Séneca. Si estás a gusto contigo mismo y con tus logros, ¿ qué más da lo que opinen los demás?.
Pep Guardiola ha seguido su camino, a lo largo de años, tras recibir acusaciones malintencionadas. Ninguna de ellas han sido ciertas.
Pep se ha mostrado fuerte ante las adversidades de la vida y ha sabido salir con solvencia de todas las falsedades que se han dicho sobre él.
La fortaleza mental nos ayuda a mantenernos en el camino correcto sin dar importancia a lo que opinan los demás. Si tu familia y tus amigos te quieren y te respetan… ¡qué importa lo que piense el resto!.



lunes, 2 de julio de 2012

ESPAÑA RATIFICA SUPREMACÍA FUTBOLÍSTICA

ESPAÑA RATIFICA SUPREMACÍA FUTBOLÍSTICA.
Eurocopa 2012.

Uno de los rasgos distintivos en lo que coinciden los mejores equipos, es que todo el mundo sabe a lo que juegan. Ganan imponiéndose contundentemente porque poseen un estilo definido. El estilo es la carta de navegación de un equipo, su libreto de instrucciones, el pilar sobre el que se asienta su funcionamiento colectivo. Cuando se opta por un estilo determinado, resulta conveniente convertirlo en ley, respetarlo a muerte, hacerlo lo más innegociable posible.

Y si a eso se le agregan jugadores muy capaces, no solo para jugar al fútbol sino para tener una postura actitudinal inteligente, con respecto a lo que quieren en la vida, nos encontramos ante un grupo de emprendedores que nos están dando una gran lección de lo que es la excelencia.

Atrás quedaron aquellos tiempos de la “furia española”, del equipo que ponía “sudor, fuerza”, pero que siempre se quedaba a medio camino. Hoz son los últimos Campeones de Europa y el último Campeón Mundial de Fútbol en Sudáfrica. No es suerte, ni una racha pasajera. Es la consecuencia de haber invertido valores y haber consumado un cambio total en la mentalidad del futbolista español.

“Si quiere resultados diferentes…actúa de manera diferente”.

Es saber a dónde quieren ir y cómo van a hacer el viaje.

Identidad de juego, respeto total por ella y jugadores capaces y dispuestos a defender a cualquier precio esa convicción futbolística, que hoy los tiene en la cima del fútbol mundial y no sólo a nivel de selecciones sino a nivel de clubes, ejemplo Barcelona y Real Madrid.

Sus rivales siguen buscando estrategias para hacer la contratáctica y oponerse exitosamente a España. Pero no han podido. Con un juego colectivo de toque , elaboración, -juego de posesión-, de traslado sencillo, demoledor, con una paciencia asombrosa, van penetrando apoyados en movimientos muy sincronizados de sus jugadores-juego de posición- y respaldados por una capacidad individual talentosa, imprevisible, terminan como en ésta última final de la Eurocopa, disfrutando del mismo juego, pues se notaba al verles el rostro  cuando a pesar de ir 4 a 0, seguían jugando con la misma concentración, alegría, satisfacción, con el mismo respeto, no sólo por lo que hacían, sino por el rival y por el compromiso que tenían en ese partido con todos los que disfrutamos con ese fútbol centrado en la estética, la improvisación, la belleza, la inteligencia, la creatividad y la contundencia.

Rasgos distintivos de España:
Sin valores no hay victoria.
A este grupo lo mueve una potencia transformadora, que nace por que tienen una voluntad firme por el buen trabajo y la búsqueda de la excelencia personal.

Es una muestra constante de lo que es el porqué del éxito, de la superación constante ante la adversidad, de la dinámica positiva y ganadora, de la actitud persistente en la búsqueda de la victoria colectiva.

Resignación de egos. Es vital esta gestión. Un vestuario en donde nadie es ni se cree mejor o distinto al resto. Todos actúan bajo la exigencia máxima, el esfuerzo, el trabajo, luchar por el bien de todos no al protagonismo de egoísmos inútiles.

Un fútbol que demuestra jugada a jugada la grandeza humana, la verdadera nobleza, la calidad en las actitudes y el esplendor de valores que generan calidad en los hábitos, procesos y resultados.

Dicen que toda victoria exterior no es más que una victoria espiritual interior, íntima. Humildad, equidad que regula una excelente interrelación en el vestuario, y cultivar permanentemente la búsqueda de la excelencia profesional en la gestión del trabajo en equipo.

Fútbol y sabiduría convergen en esta propuesta futbolística española. Inolvidables jugadas, imborrables golazos, la memoria colectiva se hincha de emociones, nos recuerdan que la excelencia no es gratuita y que la victoria en el terreno de juego nace antes en el alma, en el corazón hinchado de pasión por defender una identidad, en la mente preparada para asistirlo todo con su genialidad y gobernando a estos maravillosos jugadores para que nos llenen de gozo y nos diviertan haciendo un fútbol elegante, preciso, calidoso, cadencioso y ganador.

“ARRIBA ESPAÑA”. Que perdure este estilo, este sentimiento de jugar al fútbol.
Vicente Del Bosque, da las pautas de actuación y los modelos de comportamiento de sus futbolistas:

-Prudencia, humildad, conocimiento de las propias limitaciones.
-Escuchar, pensar, decidir y no dar demasiadas explicaciones.
-Conságrate a lo razonable y rechaza lo que se deshace fácilmente.
-Supersticiones las justas, manías las menos y buenos hábitos los máximos.
-Saber disimular, guardar las apariencias, mirar para otro lado y respetar las normas.
-Autogestión, el afán de superación constante y el pulso del grupo.
-La importancia de evitar las disputas innecesarias.
-En el esfuerzo, la competencia y en la cancha es donde se conoce bien a la gente.
-El orden lleva al éxito, la apatía al fracaso.
-La fuerza de los actos sobre el poder de la imagen.
-El valor del dinero es relativo. La confianza no tiene precio.
-huir de la polémica y la división y trabajar por el consenso y la unión.
-Remover la tierra, renovar al grupo sin faltar a los principios de respeto y jerarquía.
-Observar, escuchar, fijar las normas y actuar con bonanza y diligencia.
-El halago, los elogios, debilitan; sólo hay que confiar en el trabajo en equipo y en el reparto de funciones.

Agregado.
VICENTE DEL BOSQUE:  “La virtud de tomar buenas decisiones”.
Un ejemplo más: lo criticaban porqué no jugaba con un centrodelantero. Y argumentaban que por eso España no convertía más goles. En la final alineó a seis mediocampistas, jugó sin un 9, e hizo 4 goles y ganó. Nunca una final de Eurocopa había presentado este marcador tan abultado: 4 a 0.
Eligió – acertó – y ganó, sin objeciones. Hizo la suya.
Este acto de convicción es una extraordinaria lección. Valiosísima. Inolvidable. Así se la juega un entrenador ganador.