miércoles, 9 de enero de 2013

ENTREVISTA A ANDRÉS INIESTA


 

Entrevista a andrés iniesta »

Elpaís.es.

 “Lo importante no es llegar al éxito, es disfrutar del camino”

 Andrés Iniesta (Fuentealbilla, Albacete; 1984) jugará esta tarde (19.00, Canal+ Liga y GolT), si Tito Vilanova no decide lo contrario, su 15º derbi contra el Espanyol. Elegido mejor jugador de la pasada Eurocopa, que ganó con España, el volante manchego del Barcelona ha sido elegido mejor jugador de la FIFA en 2012 y mañana participará en la gala que entrega el Balón de Oro, al que opta junto a Messi y Cristiano.

 Pregunta. Llegados a este punto, ¿cómo justifica su momento de forma?

R. Siempre he pensado que como estás fuera del campo lo transmites dentro. Tu vida es tu vida, en la totalidad: así vives, así juegas. Por mi forma de ser y de pensar, las dos cosas, los dos mundos, son uno. Dentro y fuera la relación es muy directa, no hay diferencias. Si me divierto jugando es porque estoy en un buen momento personal.

 

P. ¿Han cambiado sus sensaciones antes de los partidos de un tiempo a ahora?

R. Sí. Quizá el cambio más notable que puedas encontrar viene de la seguridad a la hora de afrontar el partido. A partir de ahí, disfruto mucho más ahora del fútbol, de los partidos, que cuando empecé.

 

P. ¿Por qué?

R. Supongo que por madurez. Han pasado muchos años, muchas situaciones, buenas y no tan buenas, y eso te da estabilidad y comodidad para poder disfrutarlo. En la vida también llega un momento en que priorizas y eso te permite disfrutar más las cosas, porque lo valoras de manera diferente con el paso del tiempo. Pues en el fútbol, que no deja de ser una parte muy importante de mi vida, pasa lo mismo.

 

“Así vives, así juegas. Por mi forma de ser, las dos cosas, los dos mundos, son uno”

 

P. ¿Ha perdido exigencia, es menos autocrítico?

R. No, eso no. Sigo dándole muchas vueltas a los partidos, en especial a los errores. Pero afrontas las cosas de manera distinta ahora que cuando empecé. En función de eso, disfruto más.

 

P. Usted que se llegó a sentir “vacío”, ¿se siente ahora más lleno de luz que nunca?

R. Me siento muy bien, pero igual que siempre he dicho que todo es mejorable, que esperaba jugar mejor cada año, creo que siempre te pueden pasar cosas para ser más feliz cada día. Nunca alcanzas el máximo, pero me siento muy bien, muy feliz, contento y sobre todo disfrutando de lo que hago. Y eso, como decía antes, supongo que se transmite a mi juego.

 

P. Si está convencido de que todo siempre puede mejorar, ¿llegó a tocar fondo en su momento?

R. No. No llegué a tocar fondo. De haberlo hecho, no estaríamos ahora aquí. Pero he estado mal y he superado momentos difíciles.

 

“Me aferré al fútbol para superar los peores momentos. Al fútbol y a mi gente”

 

P. ¿Llegó a plantearse abandonar el fútbol, como se ha dicho?

R. Nunca, al contrario. Me aferré al fútbol para superar los peores momentos. Al fútbol y a mi gente. Me ayudó saber que ellos vivían el dolor que yo sentía, que me entendían y lo compartían. En ese momento, en mi mujer, mi familia, mis amigos y disfrutando de mi profesión encontré la energía que necesité para salir y sobreponerme.

 

P. ¿Su hija le da más energía de la que le quita o le agota seguir su ritmo?

R. ¡La niña me da la vida entera! Es una dimensión distinta, hay un plano en tu vida cuando no tienes niños y otro superior cuando eres padre. Nada que ver.

 

P. ¿Le devuelve cierta inocencia a la manera de enfocar las cosas?

R. No, ¿por qué? Nunca he perdido esa mirada del niño; me gusta pensar que mantengo algo del niño que fui, que la esencia de lo que soy ahora como persona es, básicamente, la del niño que fui. Trato de seguir ilusionándome desde ese sentimiento infantil que tuve y creo seguir teniendo.

 

P. ¿También en el juego?

R. También. No he perdido esa mirada, esa sensación infantil al disfrutar cuando juego.

 

P. ¿Es eso posible en el mundo súper profesionalizado en el que vive?

R. Absolutamente. He crecido mucho por los compañeros y entrenadores, juego ante miles de personas, sé que hay gente en todo el mundo que sabe mi nombre, que se interesa por lo que hago pero… al final la esencia que tengo del juego es absolutamente lúdica, natural, es la de la pista del colegio en Fuentealbilla.

 

P. ¿Entonces se iba de cuatro como ahora, al más puro estilo Oliver y Benji?

R. Se hacía lo que se podía… como ahora.

 

“Nunca he perdido esa mirada del niño. Me gusta pensar que conservo esa esencia”

 

P. Ahora hay veces que deja tal sensación de superioridad con el balón que resulta casi humillante para los rivales.R. No me gustaría que se viera así. Yo no hago nada para humillar a nadie y menos a un compañero. A fin de cuentas, juegan en el otro equipo, pero merecen todo mi respeto.

 

P. Laudrup decía que sus regates, a menudo parecidos a los suyos, estaban vacíos de esa intención.

R. Es que uno nunca hace nada para humillar al contrario. Yo juego como juego porque me sale, eligiendo en cada momento la opción que intuyo que me ofrece el juego. Si sale bien te quedas satisfecho de hacer lo que haces, pero nunca hago nada con la intención de humillar.

 

“La idea que tengo del juego es lúdica, natural, la del colegio de Fuentealbilla”

 

P. Con frecuencia el público reacciona ante sus soluciones con el balón con asombro. ¿Usted qué piensa?

R. Me queda la sensación de que lo que he intentado ha salido bien. El fútbol son táctica, esquema y todo lo que quieras, pero al fin y al cabo es técnica individual, improvisación en una décima de segundo.

 

P. Usted hace mucho más daño cara a gol más cerca del área que jugando de 8. ¿Por qué no le gusta jugar en punta?

R. No es que no me guste, pero prefiero jugar en el centro del campo. Mi forma de entender el juego es muy participativa. Me gusta combinar, dar pases y en el medio del campo ese fútbol al que se juega. No tengo la sensación de que jugando en punta haga más daño, pero sí es más determinante. No es lo mismo, pero al final es lo que hablamos, lo que uno quiere es acabar el partido y quedarse feliz y cuando juego en punta… me cuesta más.

 

P. Pero tanto Del Bosque como Vilanova le dan absoluta libertad. Tito llegó a decirle que hiciera lo que le diera la gana...

R. No es sentirte libre, mi juego es muy intuitivo, de adelantarme a lo que va a hacer el contrario, saber dónde la vas a dar antes de tenerla. ¿Libre? Me gusta que, si juego en la izquierda, tener una cierta libertad. ¿Lo de Tito? En el fútbol profesional ya se sabe todo. No hay mucho que decir, muchos secretos y menos en estos equipo que llevamos mucho jugando juntos. Cuando estás en el campo es el jugador el que debe decidir. Hay patrones, pero el fútbol es el momento, tomar decisiones al instante. El fútbol es un segundo.

 

“Messi es el mejor por lo que hace y por las muchas veces que lo hace”

 

P. A usted se le recuerda por segundos determinantes. ¿Tiene la sensación de haber ganado el afecto de mucha gente en un solo segundo, el del minuto 116 de la prórroga contra Holanda en el Mundial de Sudáfrica?

R. ¡Hombre, espero que no! No tengo la sensación de que el cariño sea solo por eso, que sea consecuencia de ese momento, de ese instante. No es que fuera injusto, porque la gente es libre de quererme o no en función de lo que le dé la gana, pero… vamos, me gustaría que fuera por algo más. Yo, al menos, me siento querido por algo más, al margen de los logros que haya podido tener. Quiero pensar que la gente también valora en mí una manera de hacer, una conducta… eso al menos es lo que me gustaría.

 

P. De eso habló Johan Cruyff el otro día, cuando puso como ejemplo de comportamiento a Iker Casillas, señalándole como poseedor de los valores que hicieron grande al Real Madrid…

R. Eso es lo principal; lo de ganar está muy bien, pero no creo que baste con ello cuando tienes una exposición pública como la nuestra. De hecho, no sé donde escuché el otro día algo que me hizo pensar, algo así como que no es importante el éxito, sino el camino.

 

P. O sea, empujar para mover la piedra a sabiendas de que se mueva o no, ya no depende de usted…

R. Sí, más o menos es eso. En el éxito te vuelves loco y es maravilloso, pero al final lo que saboreas es cómo lo has conseguido, cómo has llegado. Lo valioso es el camino que recorres, no la meta a la que llegas. Eso es lo que te deja poso en la vida, antes que el éxito. Lo importante es el camino. Es como cuando el partido acaba y lo que te llena es la sensación de haber sido feliz jugando, lo que has intentado y el empeño que has puesto. Lo demás a veces depende de eso, de un segundo, porque la victoria está muy cerca del fracaso y eso no lo puedes controlar.

 

“Hay patrones, pero el fútbol es tomar decisiones al instante, es un segundo”

 P. Usted ha dicho que juega para ser feliz

R. Sí, claro, ¿para qué vives si no es para tratar de ser feliz? Nadie dice: “Voy a hacer esto para ver si soy un desgraciado”. Incluso cuando no tienes elección, lo que pretendes es sentirte bien.

 

P. Alguien escribió, respondiéndole, que también juega para ganar mucho dinero.

R. Cuando yo era un niño, en Fuentealbilla, no soñaba con ganar dinero, soñaba con jugar en Primera, con ser futbolista de Primera División. Lo demás vino solo, pero no era un objetivo. El que va a la oficina también trabaja por un sueldo. Si gano mucho dinero es porque esto está montado así, somos unos privilegiados y muy conscientes de ello.

 

P. ¿En qué se parece su juego a su vino, el mundo del fútbol al de las bodegas?

R. Bueno, tiene algo de similitud en cuanto a la pasión que se pone, y la ilusión con que lo haces. Pero son mundos diferentes y en lo del vino no soy un especialista.

 

P. Cuando bebe su vino, ¿piensa en lo bueno que está o en el número de gente a la que ha dado trabajo?

R. Todo ayuda. Es un cúmulo de cosas. Unas directas, otras indirectas, lo importante es hacer las cosas de buena fe y pensando en los demás también. Pero está bueno, ¿no?

 

P. Muy bueno. Es usted el deportista español más seguido en Facebook, protagoniza varias campañas publicitarias... ¿se siente icono de qué?

R. No me siento icono de nada. Eso me demuestra que la gente te tiene en cuenta, te valora, te respeta, se fijan en ti y eso es bonito, eso es lo que hablábamos anteriormente del fondo de las cosas.

 

 

 

 

P. Viaja a Zúrich a la gala del Balón de Oro. En 2010 se dio por hecho que lo ganaba usted [ganó Messi]. ¿Fue una gran decepción?

R. No. Sabía que tenía oportunidades, porque estaba allí con Messi y Xavi, pero ganó Leo y ganó el Barcelona. Pero yo no soy quién para decir si lo merezco. Estoy contento de que se valore lo que hago. No hace falta que nadie me señale. No es cuestión de premios. No necesitas un premio para saber si lo haces bien o mal. Forma parte del fútbol pero no haces nada para que te lo den al menos de manera consciente. Nadie mete un gol o da un pase pensando: “Esto para el Balón de Oro”. Estoy ahí, es algo muy bonito y no lo buscas, llega porque alguien te valora. Voy, tengo las opciones y disfrutaré del día, que si lo piensas es bonito, es una fiesta estar entre los elegidos.

 

P. ¿Casillas se merece ganar el Balón de Oro?

R. Sí, es un jugador de nivel muy muy alto. Iker lo ha ganado todo y se lo merece. También porque ha tenido un comportamiento ejemplar…

 

P. ¿Qué le parece su suplencia? ¿O le importa poco?

R. No, no me da igual. Es un compañero al que respeto muchísimo. Sorprende su suplencia.

 

P. En la gala también estará Guardiola y estará Del Bosque, que parte como favorito a mejor entrenador.

R. Si se lo dan será merecido. No te voy a explicar lo que significa para mí Guardiola, pero creo que Del Bosque ha hecho méritos sobrados para que se le reconozca. Estaría encantado porque aparte de los méritos transmite valores, siempre, con su conducta dentro y fuera.

 

“Del Bosque merece el Balón de Oro. Con su conducta siempre transmite valores”

 

P. ¿Qué echa de menos de Guardiola?

R. La persona, básicamente. En lo futbolístico, aunque me enseñó mucho, ahora está Tito y no hay tiempo para echar de menos a nadie.

 

P. ¿Se parece en algo Tito a Pep y a del Bosque?R. Los tres transmiten muchas similitudes en cuanto a entender el fútbol, porque han sido jugadores y se nota que respetan al futbolista. Entienden y sienten porque ellos han pasado antes por nuestras situaciones. Eso es más fácil para entender cómo funciona el grupo.

 

P. En el tránsito del cambio de entrenador, ¿los jugadores del Barcelona han dado un paso adelante?

R. Los jugadores damos el paso que nos toca. El líder era Pep y ahora es Tito.

 

 

“Guardiola me enseñó mucho. El líder del Barça antes era Pep y ahora lo es Tito”

 

P. ¿Qué le enseño Pep?

R. No te puedo decir una cosa, me enseñó mucho: a interpretar el juego, a escoger los momentos… mucho.

 

P. Dice que se ha cambiado al líder, pero, ¿el líder de este equipo no es Messi, no juegan para él?

R. Lo importante es que todos nos sintamos líderes y responsables. El primero en comportarse así es él. Y no jugamos para Messi, jugamos con él, que no es lo mismo.

 

P. ¿Messi es el mejor?

R. Sí.

 

P. ¿Por qué?

R. Por lo que hace y por la de veces que lo hace. Es muy difícil marcar las diferencias durante tanto tiempo y él lo hace con absoluta normalidad.

 

P. Y usted, ¿qué quiere ser de mayor?

R. Ya soy mayor. Y soy futbolista. Lo que siempre quise ser.

 

 

 

 

entrevista a Vicente DelBosque


 

ENTREVISTA A DEL BOSQUE, SELECCIONADOR DE ESPAÑA »
Elpaís.es.

 “El futbolista debe creer que manda él”

 Campeón del mundo y de la Eurocopa, el seleccionador de España ha hecho de La Roja una marca universal.

 

Vicente del Bosque (Salamanca, 1950) ríe a la puerta de su despacho en la ciudad deportiva de Las Rozas mientras posa con los dos trofeos conseguidos como seleccionador: el de campeón del mundo en Sudáfrica 2010 y la Eurocopa.

 En ésta profesión,  el desarrollo del trabajo, los momentos previos al partido, básicamente, la incertidumbre de cómo saldrá. Y si las cosas no van bien, me entra un sudor frío, no se vayan a pensar que me quedo tan tranquilo. Puede parecerlo, pero no es lo que sucede en realidad, la cosa va por dentro…

 

 P. Y en la vida, ¿qué le preocupa, qué le inquieta?

R. Principalmente, intentar que mis hijos sean majos. Eso es lo que quiero. No digo unos estudiantes excelentes, unos profesionales de éxito, no, digo que sean majos, que la gente diga: “Pues son majos, buena gente, respetuosos, solidarios”. Me preocupa que caigan en tonterías. Esa es mi preocupación máxima. No tengo otra.

 

P. ¿Ni con Álvaro?

R. Alvarete es una cosa especial, tiene que cuidarse un poco más porque tiene tendencia a engordar, le gusta comer, y tiene diabetes… pero es muy responsable y tiene a la sargento en casa, así que se cuida mucho.

 

P. Usted dijo que fue un regalo…

R. De entrada no lo esperas, así que tras su nacimiento nos hicimos tres preguntas. Primero, ¿por qué a nosotros? Esa la haces muy rápido y rápido la respondes con la segunda pregunta: ¿Y por qué no nos va a tocar, que tenemos medios y podemos ayudarle a ser feliz?

 

 P. ¿Y la tercera?

R. Ahora muchas veces nos preguntamos: ¿Qué sería de nosotros sin él? No entendemos la vida sin Alvarete. Dicho esto, sé que algunas familias que tengan que afrontar esta situación… sé que es difícil, pero después de los años no es que nos haya venido bien, pero no lo cambiamos por nada. He aprendido mucho de él. Tiene una cierta ironía, es cierto. Y te llenan los pequeños avances, te sientes feliz. Pero la formación, que sean buenos chavales, es para los otros dos también.

 

P. Resulta evidente que es usted más emotivo de lo que pudiera parecer...

R. Me emociono más por lo positivo que por lo negativo. He aprendido mucho de él.

 

P. ¿Le pregunta por el fútbol?, ¿le habla de mediocentros y falsos nueves?

R. Está informado. Sabe más que mis otros dos hijos de aquí a Lima. Sigue la actualidad, lee los periódicos. No llega a plantearme según qué debates, pero sí tiene sus preferencias, claro, como cualquier español. Con Xavi tiene una especial predilección y siempre le felicita por los goles. Lo bueno es que Xavi le contesta ¡nada más terminar el partido! Yo le digo que no sea pesado, que les deje, pero...

 

Mi preocupación máxima es que mis hijos sean majos, buena gente”

 

P. ¿El secreto de seleccionador es no ser pesado?

R. Intento no serlo. Lo importante de nuestra función es que hagamos creer al jugador que manda, pero que haga lo que nosotros queremos. No es engañarle, es escucharle hablar de fútbol y de la vida. Pero en cosas sustanciales debe ejercer el entrenador, claro. Hay cosas que son una pijada, no merece la pena desgastarse en cosas menores. Eso no es dar síntomas de debilidad, al jugador hay que escucharle. En cualquier actividad es bueno saber escuchar.

 

P. ¿Usted discutía mucho?

R. Siempre fui muy obediente. Llegué en el coche del observador del Madrid, un R-8 sin muchas perspectivas, tenía 17 años. Era una aventura, más que nada. Ni pensaba en ser profesional ni vivir de esto. He ido quemando etapas de año a año sin marcarme muchos objetivos, sin querer llegar a ser nada. La gente del fútbol base, los Malbo, Asenjo, García Palacio y García Collado me transmitieron los valores de la casa. Era gente que te bajaba los humos, con naturalidad, gente muy buena como personas, que es lo fundamental.

 

P. ¿El Madrid te formaba?

R. Sin ninguna duda. Sin ninguna duda. Sin ninguna duda. [Lo dice tres veces]. En eso Don Santiago [Bernabéu] estaba muy atento. Parecía que no, pero estaba muy cerca de los chavales que llegaban de provincias. Le recuerdo perfectamente. Era un tío estupendo. Hablaba con mucha naturalidad… y asumía la misión de marcar la línea del club.

 

P. ¿Se ha perdido moral en el fútbol?

R. Hablamos en general, no del Madrid, ¿eh? Quede claro. No, no creo que haya ningún retroceso. Estamos en una sociedad distinta pero no creo que haya habido una pérdida de moral, ni en el fútbol ni en lo social. Conozco chavales maravillosos dedicados al voluntariado, gente mayor que está en el paro y se dedica a ayudar a los demás, chavales y mayores.

 

P. ¿Al maravilloso mundo de los futbolistas de élite, llegan los problemas del pueblo?

R. Hombre, pues claro. Es muy raro no tener a alguien cercano que no esté en el paro o bajo la amenaza de que pueda estarlo en breve. Yo también me apunté al paro.

 

P. ¿Cuándo?

R. Cuando me fui del Madrid. Pensé que mi obligación como ciudadano era apuntarme en el paro. Luego estuve en un convenio especial al irme a Turquía paro seguir pagando la seguridad social. Me endemonio cuando me acusan de tributar fuera de España. Yo siempre he pagado aquí a Hacienda. No me sentiría a gusto de no hacerlo. No me siento más patriota que nadie, pero si saco un duro de España me sentiría fatal. Siempre fue así: dinero percibido, dinero cotizado, por mucho que algunos digan que ganamos en Ucrania y lo tributamos allí. Es mentira; directamente, el 53%.

 

P. ¿Tiene la sensación de que el país está destrozado?

R. No, creo que estamos en el mismo nivel que cualquier país dentro de la comunidad económica europea. Si ves la Bolsa no vamos muy distintos de los demás. Y en el mundo del fútbol hemos dado pasos adelantes sustanciales. No somos distintos de eso.

 

P. ¿El fútbol es una burbuja económica a punto de estallar?

R. No, no creo, aquí se han hecho cosas buenas. A nivel de clubes, principalmente en la conciencia de que la cantera es absolutamente necesaria. Todos en nuestra selección han salido de algún sitio y eso es un trabajo de los clubes. Del Barcelona, claro, pero no exclusivamente. Pero es que el Madrid…

 

P. Siempre ha reivindicado los productos de La Fábrica...

R. Yo no llamo a los jugadores pensando de dónde son. Si he de citar a nueve del Barça los llamo. Pero crecí en el Madrid y sé el trabajo que se hace allí. Soy de una generación a caballo de dos generaciones extraordinarias: llegué después del Madrid de los yeyés que ganó la Copa de Europa, en el 73, y me echó la Quinta del Buitre. Yo fui de la Quinta de los García. De los pobres, dicen, pero ganamos cinco Ligas y cuatro Copas. Mantuvimos al Madrid en lo alto sin gasto. Pero no podemos olvidar que del Madrid salió Casillas, que es 140 veces internacional. Todos salen de algún lado, claro...

 

P. ¿El fútbol ha cambiado tanto desde que usted debutó en Primera con el Córdoba?

R. No. No se crean. También había estrellitas. Ahora hay menos barro en los campos, eso sí. Los campos del norte eran famosos. La Real, el Athletic, el del Oviedo... Ahora da gusto jugar. Ya no hay fútbol del norte ni del sur.

 

 P. ¿Y de ricos y pobres?

R. Eso sí. En lo que es la sustancia no ha cambiado, pero se abren las distancias entre los equipos. Y es peligrosa, mejor que no la hubiera.

 

P. Hablando de trabajar. Se ha puesto en cuestión que usted no tiene nada que hacer a diario...

R. Con esa respuesta no contesto a nadie, no quiero buscarme enemigos. Yo llego a las 9.15 y tengo mi actividad. Si vengo aquí no es para sentarme. Tengo actividad relacionada con el futbol y otras de representación sin exhibirme. Hay cuestiones que te exige el cargo... Tengo la conciencia de que ser seleccionador exige servir al cargo.

 

 P. Eso decía Guardiola cuando ejercía de entrenador del Barcelona…

R. Supongo que él lo aprendió de los entrenadores que tuvo como yo lo aprecié en los míos. He tenido una gran suerte. No digo nombres, pero todo el mundo sabe a quién me refiero, gente que ha sido más que un entrenador de fútbol, mucho más. No es que les haya copiado, pero sí me sirvieron de ejemplo.

 

P. ¿Cómo es su relación con los futbolistas, llega a tener conversaciones de índole privado?

R. El contacto es escaso, pero da para eso, sí, claro. Tengo conversaciones sobre la vida. Siempre surge, es inevitable. Pero hay cosas que evito, como que se sinceren conmigo sobre su situación en el club porque no me incumbe y me incomoda saberlo. Es raro que les hable de su equipo, salvo si hay algo que puede servir para mejorar nosotros. Busco referencias para que se sientan cómodos y si en el Liverpool Xabi jugaba con Mascherano, y creo que tiene que jugar con Busi, pues hablo con ellos para que no se sientan incómodos. Al final se trata de no ir en contra de sus características. También hay veces que han de jugar un rol distinto al de su equipo...

 

P. ¿El fútbol es igual al que usted veía de pequeño?

R. Sí. No creo que se pierda la esencia de un vestuario. Hay cosas que no deben de cambiar. Por ejemplo. Vamos a empezar un entrenamiento y los chavales se ponen a tocarla con el interior y es un espectáculo. Nadie les dice que lo hagan pero disfrutan porque la tocan de maravilla con el interior, que es el golpeo más seguro que hay. Si un niño domina el juego de interior ya puede jugar al fútbol. Y los jugadores de la selección son superdotados técnicamente. A mí me joroba el que no se mueve y se queda sentado. Me gusta que se lo pasen bien. El otro día leí a Rexach en el As decir que ahora se habla de ir a trabajar. ¿Trabajar? Entrenarse es otra cosa. No es ir de cachondeo, pero el matiz de entrenarse y trabajar no es lo mismo. Y yo estoy más cercano a entrenar que a trabajar.

 

P. ¿Usted todavía la toca?

R. Me gusta, el toque no se pierde. Tocar la pelota es un gran placer... Aunque me encuentro más limitado, sigo disfruto con el balón. ¡Y dándole con la cabeza! Pero me retiré una vez, y se acabó, ya no me retiro más. La última vez que jugué fue en el homenaje a Camacho. Me vi en televisión al día siguiente y me vi muy mal, casi ridículo. “No juego nunca más”, pensé. Y no he jugado más. ¡Y eso que le metí un gol a Gatti! Parecido a uno que le metí a Mora, de vaselina. Me acuerdo porque marqué tan pocos... Al fútbol hace años que no juego, otra cosa es tocarla, eso sí.

 

P. Siempre habla maravillas de sus jugadores. ¿No exagera?

R. No, se ve, lo veis. Es obligado hablar bien de estos chicos, pero también es verdad que ya no son vírgenes, que tienen sus dobleces. Que no tengan rintintin con cosas que les diga es imposible. Tú ves que te miran en silencio y que alguno no se entera de nada de lo que le dices, pero el de al lado está esperando que salgas para echarse unas risas a tu costa. ¡Tienen su maldad porque son futbolistas! Siempre fue así el vestuario, eso no ha cambiado. Y eso no significa que no respeten al entrenador, no. Es un grupo de chavales extraordinarios que trata igual al compañero que a Paloma [jefa de prensa de la federación] o a los camareros del hotel. Son gente maja, por eso ganan.

 

 

 

P. ¿Cómo se siente entre los mejores entrenadores del mundo?

R. No soy tan incauto de pensar que me dan un premio a mí por mis méritos. El otro día hablaban de darme un premio a mi carrera no sé donde... ¿Mi carrera? Desde el 69, desde que jugué la primera final juvenil de Copa del Generalísimo, en el Bernabéu, como previa a un Elche-Athletic, hasta la Eurocopa, hay un recorrido largo de victorias y derrotas. Yo he fracasado también, ¿qué se creen? Recuerdo una derrota en Belgrado, 2-0. Nos echó el Estrella Roja en los penaltis después de haber ganado la ida 2-0 en el Bernabéu... O como entrenador, el año del centenariazo, la final de la Intercontinental contra Boca en Japón, que fue un dolor... También he fracasado, pero son muchos años, he conocido a mucha gente, he hecho amistades, ese es el mejor premio que me ha dado el fútbol. Pero me preguntabais por el Balón de Oro.

 

P. Sí...

R. No soy tan tonto al pensar que si me dan un premio individual es que me lo he ganado solo. Ahora mismo, los verdaderos artífices son los jugadores. Ya no hablo de Toni Grande ni de Miñano ni de todos los que están ayudándome en la federación [señala a Paloma], gente que está haciendo un servicio a la selección. No soy tan tonto de pensar que he ganado algo sin ellos.

 

P. ¿Qué piensa hacer con un Balón de Oro en casa? ¿Eso dónde se pone?

R. Le haremos un hueco, pero no es mi pretensión. Ni siquiera estar entre los tres mejores. Determinar quién es el mejor entrenador es imposible.

 

P. ¿Y quién dice que Messi es el mejor? ¿Sería igual sin Xavi o Iniesta a su lado?

R. Pues sí, Messi seguiría siendo el mejor, sería igual sin ellos. Si Messi se pusiera a jugar en la calle regatearía a todos, burlaría a todos, como decíamos antes.

 

P. ¿Usted burlaba?

R. ¿Yo? Todo el día, en la calle. Con un amigo o con una pared. De chavales no teníamos muchas cosas, pero éramos felices jugando al fútbol. Lo único que pedía para Reyes era un balón... o un amigo que lo tuviera y jugara de portero.
 
Es el mejor entrenador del mundo en el momento. Premio a la ciencia sin petulancia.

 

 

 

 

domingo, 6 de enero de 2013

AL RAS DE LA PALABRA


Al ras de la palabra

El fútbol es un juego simple, lo difícil es hacer que lo parezca.
RON GREENWOOD, 1921-2006, ex jugador y entrenador inglés

El problema con los árbitros es que conocen las reglas, pero no el juego.

Un equipo de fútbol es como un piano. Necesitas a ocho personas que lo muevan, y tres que puedan tocar el condenado instrumento.
Bill Shankly, ex DT del Liverpool

"La pelota que arrojé cuando jugaba en el parque aún no ha tocado el suelo"
Dylan Thomas, poeta británico

Mi experiencia como jugador de fútbol nunca fue del todo comprendida ni por los espectadores ni por mis compañeros de equipo. A mí siempre me pareció más interesante marcar un autogol que un gol. Un gol, salvo si uno se llama Pelé, es algo eminentemente vulgar y muy descortés con el arquero contrario, a quien no conoces y que no te ha hecho nada, mientras que un autogol es un gesto de independencia.
ROBERTO BOLAÑO, escritor chileno

El fútbol es un deporte de los más apropiados para niñas rudas; pero no apto para jóvenes delicados. Oscar Wilde, poeta irlandés


El fútbol, es un pensamiento que se juega, y más con la cabeza que con los pies. Tal vez los jugadores tengan la hermosura y la tragedia de las mariposas, que vuelan tan, tan alto y tan bello pero que jamás pueden apreciar y admirarse en la belleza de su vuelo.

Milán Kundera, novelista


No existen diferencias entre una jugada de Pelé y un poema de Rimbaud; son dos manifestaciones del hombre capaces de eternizar un mismo sentimiento
Eric Cantona

Mi identidad es una mezcla inabarcable, una furiosa secuencia de etnias, decires, pensares y devenires, una febril hibridez, una conjetura. Pero un punto de mi Aleph es una pelota de fútbol obstinada en su poder aglutinante. Y como me incomoda la afectada neutralidad, digo: soy, y a veces sobre todo, un futbolero.
Walter Vargas, Futbol: opiniones y merodeos

El fútbol, como el halcón maltés, es del material con el que se fabrican los sueños.
Enric González, autor del libro Historia del Calcio


Hay dos placeres en el juego: el de ganar y el de perder.
Proverbio chino


El fútbol cumple un papel, canaliza la agresividad y el ansia de competencia de la humanidad a través de un juego. El fútbol, como el ajedrez, es la reducción a juego de la idea de la guerra. El lenguaje es bélico. Hablamos de ataque, defensa, retaguardia, disparo. La agresividad, por representación, se dirime en el campo de fútbol en lugar de en el campo de batalla. Hay una serie de señores que nos representan y en los que delegamos para que defiendan, aunque sean alemanes, brasileños o polacos, el honor de Jaén, de Cuenca, de Barcelona o Madrid.
Julio Llamazares, ensayista

Si existieran escuelas de fútbol, la de Zidane debería ser una materia obligatoria. Él ha estado en medio de toda esta tormenta que hay alrededor del fútbol, pero siempre ha encontrado un refugio para no participar de la parte más confusa del juego.
Jorge Valdano

En suma, desde pasiva hasta activamente, vivimos rodeados de fútbol, de "fútbol espectáculo". Muchos viven de él, diría, y muchos más vivimos, quiérase o no, en él. ¿Cómo vivimos en el fútbol Obviamente, no todos lo vivimos jugándolo, en el sentido común -lúdico- del término. Tampoco lo vivimos, aunque es un nudo de nuestra articulación con él, observándolo directamente. Mi sospecha es que, fundamentalmente, lo vivimos verbalizándolo. Dicho de otra manera: vivimos hablando -sea como sea- de él y de sus avatares.
Luis H. Antezana

La capacidad de pensar es la única que jamás puede perder un entrenador.
Marcelo Bielsa


En ningún sitio aprendí tanto de mí y de los demás como en una cancha.
Jorge Valdano

A los jugadores cómprense el departamento antes que el auto.
Carlos Timoteo Griguol

El fútbol es tan generoso que evitó que Bilardo se dedicara a la medicina.
César Luis Menotti

Ser delantero se ha convertido en un oficio difícil. Pero siempre es mejor que trabajar.
Salvatore "Totó" Schillacci

El fútbol es tan sencillo... No comprendo por qué los entrenadores lo hacen tan difícil con sus charlas.
Jimmy Hasselbaink, jugador holandés

El fútbol no es un juego perfecto. No comprendo por qué se quiere que el árbitro lo sea.
Pierluigi Collina, árbitro italiano retirado

Si un marciano preguntase qué es el fútbol, un vídeo del partido Brasil-Francia del Mundial de México lo convencería de que se trata de una elevada expresión artística.
Alastair Reid, poeta escocés

Todos los entrenadores hablan sobre movimiento, sobre correr mucho. Yo digo que no es necesario correr tanto. El fútbol es un juego que se juega con el cerebro. Debes estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado, ni demasiado pronto ni demasiado tarde.
Johan Cruyff

El único placer de esta tarde fue descubrir que, gracias a mí, los italianos de Milán dejaron de ser racistas: hoy, por primera vez, apoyaron a los africanos...
Diego Armando Maradona, después del 0-1 ante Camerún en el Mundial '90

Un equipo de fútbol es como una orquesta, cuando más tiempo de ensayo tenga el grupo, mejor.
César Luis Menotti

¿Presión? Ustedes los periodistas son los que crean la presión. Si no existieran, mi trabajo sería dos veces mas fácil y dos veces más agradable.
Bobby Robson

El futbol es un milagro a través del cual Europa encontró una forma de odiarse sin destrozarse.
Paul Auster, novelista

El fútbol es el juego más difícil del mundo, porque se hace con los pies obedeciendo a la cabeza... y miren la distancia que hay...
Angel Labruna, 1975

No suelo celebrar los goles, porque busco la perfección. Hay una enorme diferencia entre estar feliz y estar satisfecho.
Thierry Henry

Los buenos jugadores se ven cuando su equipo va perdiendo; cuando va ganando hasta el más cagón la rompe.
Roberto Perfumo

El balón es una cosa muy bonita, pero no hay que olvidar que por dentro es sólo aire.
Giovanni Trapattoni