lunes, 20 de abril de 2015

EL CEREBRO CONDICIONA Y DETERMINA

EL PUNTO DE VISTA PSICOLÓGICO: ¡ES EL CEREBRO!

El fútbol es un deporte que se juega con los pies. Pero esta afirmación no debe llevarnos a la negación del verdadero órgano que condiciona y determina cómo llevar a cabo este juego: el cerebro. Rafael Pol, preparador físico del FC Barcelona, citando a Duarte Araújo, nos recuerda, en su libro La preparación ¿física? en el fútbol que “sistema cognitivo (sistemas naturales o artificiales de procesamiento de la información capaces de percepción, aprendizaje, razonamiento, comunicación, actuación y comportamiento adaptativo) y sistema motor (aquel que produce los movimientos al traducir señales nerviosas en fuerza contráctil en los músculos; el que planifica, coordina y ejecuta los movimientos) están firmemente ligados”.


 
Convencidos entonces de que una adecuada preparación futbolística tiene en cuenta al cerebro, y partiendo de la base de que el cuerpo técnico de la Vinotinto está consciente de ello, se hizo imprescindible contar con la opinión de una voz reconocida y respetada en el mundo del deporte.

Rosa María Coba Sánchez, Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Barcelona (1991-1996), accedió a dar sus impresiones sobre esta etapa que vive la Vinotinto, que no es otra que la del aprendizaje de un nuevo lenguaje. “Uno de los principales retos que tiene ante sí la Selección Venezolana de Fútbol es transformarse en un equipo. El que un seleccionador convoque a los jugadores que estime más adecuados en cada momento no convierte a un conjunto en un equipo. Lo hace el trabajo dirigido hacia un fin. El objetivo final siempre está muy claro, y no es otro que el de ganar, pero ni mucho menos es suficiente tal premisa para poderlo conseguir o acercarse a ser competitivos”.

Coba, quien ejerce en el ámbito de la psicología clínica, neuropsicología y psicología pericial y es coautora del libro Fútbol: el jugador es lo importante (editorial Wanceulen) junto con Francisco José Cervera,piensa que “se va a disponer de muy poco tiempo antes de la primera puesta de largo en la Copa América de Chile, el próximo mes de junio. Este grupo humano formado por técnicos y jugadores cohabitará y trabajará escasos días previos a la concentración ante dicha competición. Tengamos presente la falta de rodaje en torno a una serie de modificaciones esenciales, como es un nuevo cuerpo técnico y un nuevo modelo de juego. Esa es una de las grandezas y principal coherencia de este deporte: la capacidad de adaptación que exige. El fútbol es interacción y la interacción es adaptación. El tiempo y el trabajo como crecimiento en torno élun equipo y estos pueden resultartorno a es un factor clave para poder pasar de la denominación de conjunto a la de equipo, si bien no es menos cierto que el tiempo escaso ante el cambio como ruptura de dinámicas absolutamente contaminadas, pasa a ser como un tesoro por descubrir. Los segundos pueden resultar minutos cuando se viene de dinámicas en las que las horas son estériles eternidades”.



Aceptado el obstáculo del tiempo –o la ausencia del mismo- así como lo que implica un cambio brusco entre lo que se hizo hasta hace unos meses y lo que se pretende bajo esta nueva conducción, la psicóloga española nos da pistas del camino que debe recorrer la Vinotinto, no ya para conseguir victorias –estas dependen también de un sinfín de factores ajenos a la voluntad y el trabajo-, sino para lograr esa transformación en un equipo:

“Con estos y otros obstáculos, el primer paso a trazar desde el punto de vista psicológico para construir un equipo debe hacerse en torno a la herramienta psicológica más potente que existe: el modelo de juego. Para ello, se deben definir dos tipos de intervenciones paralelas. Una de ellas de carácter directo y la otra de carácter indirecto. En ambas se deben plantear objetivos que le den empaque al crecimiento de equipo. Estoy hablando de favorecer el aprendizaje de jugadores y cuerpo técnico hacia un binomio: planteamiento de objetivos y auto-observación”.

¿Cuánto influye la aceptación del jugador por las ideas que propone el cuerpo técnico? ¿Pueden Sanvicente y sus colaboradores ayudar a que los futbolistas encuentren el gusto por esta forma de entender el fútbol? Coba afirma que “es esencial que cada jugador aprenda a descubrirse y encontrarse en el terreno de juego en torno al modelo. Esto lo denomino “reciprocidad adquirida en el juego”. Para ello, hay que diseñar tareas en las que los jugadores deban hacer uso de diferentes tipos de atención, conozcan los diferentes niveles de activación por los que pueden pasar así como poder valorar los diferentes procesos cognitivos relevantes a la hora de determinar respuestas. ¿Para qué? Por ejemplo, para poder reconocer y reconocerse ante la presión y/o el miedo. No se trata de negar ni tampoco de dramatizar. Se trata de comprender que por encima de todo somos seres humanos, y los jugadores también lo son y reaccionan como tales”.




La psicóloga española, que además ha trabajado en colaboración con otros entrenadores españoles vuelve sobre el cambio que propone la conducción actual: “el modelo de juego, al que no abandonamos ni un instante, al igual que es la guía sobre el rectángulo de juego, lo es a nivel psicológico. Imaginemos un jugador poco acostumbrado a relacionarse en torno a un determinado modelo. La forma en la que va a tender a interpretar y utilizar los espacios ante la presión del rival le va a implicar una necesidad cognitiva y socio afectiva en el campo muy diferente que no se aprende sólo por colocarse la camiseta y oler el césped. Su cerebro siempre está preparado para aprender nuevas formas de relación. La magnífica característica de la plasticidad cerebral nos lo permite. Por todo ello, y sin perder de vista el primer reto a establecer que implica cohesionar un grupo humano y transformarlo en un equipo competitivo, como punto de partida, desde la perspectiva psicológica ordenaría los objetivos en torno a :

-Establecer señas de identidad y no tanto de pertenencia (quienes queremos ser). Ello nos permite un constante feedback para no perder de vista lo que no queremos ser y poder crecer de un modo más garante.

-Conocer las necesidades psicológicas que precisa nuestro modelo de juego y trabajarlas siempre en torno a la realidad de juego, del entrenamiento. Un buen punto de partida básico sería hacerlo mediante trabajos que impliquen control inhibitorio, atención sostenida, y la anticipación visual y periférica, ya que son herramientas esenciales, estableciendo objetivos a corto, medio y largo plazo ya que como muchas veces digo, no basta con hacer lo que sabes, sino lo que debes”.

Quizá lo más determinante en todo esto que no es más que incertidumbre sea la personalidad de Sanvicente, esa a la que hacía referencia Jesús Eduardo Acosta para este trabajo. La experiencia, su versatilidad, su capacidad de adaptación, el conocimiento de los futbolistas y sus necesidades, el estudio de los rivales y un cuerpo técnico multidisciplinario parecen ser las armas con las que hoy cuenta la selección para enfrentar el período más difícil de su historia. Por ello, Coba Sánchez, colaboradora permanente de www.martiperarnau.com (http://www.martiperarnau.com/author/rosa-coba/) y de futbolcontextosvitales.blogspot.com, no escatima esfuerzos en advertir que “no se puede perder de vista que desde el inicio es muy importante que el cuerpo técnico trabaje coherentemente en torno a su estilo de liderazgo, estableciendo las pautas necesarias para tal fin. La fórmula del éxito quizás sea una utopía pero la del trabajo coherente que nos permita avanzar puede ser una realidad”.


ignaciobenedetti.wordpress.com./ elcamino

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