LA INTELIGENCIA EN EL FUTBOL, UN CONDICIONANTE SISTÉMICO.
FÚTBOLENDESARROLLO./ ¿Por qué Jugador Talento = Jugador Técnico?
¿Por qué Jugador ordenado = Jugador Táctico?
Hoy en día, aquel
entrenamiento tradicional de concepción analítica está siendo sustituido por un
entrenamiento global, integral o mutifactorial teniendo en cuenta el concepto
sistémico del mismo, y con la necesidad de poner al jugador en situación de
resolución de los problemas que se le presentan dentro del juego y dentro de un
proyecto de juego que el entrenador propone y al que debe aplicar sus métodos
pedagógicos.
(1)
Finalmente, llegamos al último punto de lo
controversial del fútbol de base debido a la dualidad y la concepción personal
de los cuerpos técnicos y directivos, con su visión exclusiva de ver el juego,
que componen el proceso de enseñanza-aprendizaje: la paradoja de que el
futbolista de talento es al que denominan “técnico” y del jugador que es más
“ordenado” y aplicado dentro de la cancha, el jugador que definen por ése
motivo como “futbolista táctico”. Hablo de lo paradójico del proceso de
formación en el fútbol de base, en cuanto a lo que cada quien tiene como idea
de la diferencia entre lo técnico y lo táctico, en donde se confunde una cosa
con la otra. Deseamos fundamentar al talento y lo que hacemos tanto con los
entrenamientos, y con la dirección de partido es todo lo contrario, hacerle
olvidar que lo es. Promulgamos que el jugador de talento hay que formarlo (“se
hace”) y lo que causamos con nuestra intervención pedagógica es bajarle la intensidad
de su pasión por el juego. En ambos ejemplos, la mayoría de acciones por parte
del cuerpo técnico con sus dirigidos están más infundadas en los resultados y
los temores a perder el puesto de trabajo. Importa más “el qué” (ganar
títulos), que “el cómo” (procesos formativos coherentes y secuenciales). No
obstante, se es muy dado a camuflar la desarticulación de la formación de los
futbolistas en las divisiones menores utilizando la frase “el desarrollo
integral del futbolistas”, haciéndonos creer que hay que educarlo por partes
separadas.
El
utilizar la frase “el desarrollo integral del futbolista” a niveles de desgaste
tal, que la convirtieron en una muletilla, se ha desvalorizado así su dimensión
real y su clave dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje en el fútbol de
base: “Durante todo el proceso de formación que nos brinda el perfil
profesional como educadores físicos, nos encontramos en forma reiterada en los
diferentes textos de referencia para nuestro estudio y, de igual forma, como
parte intrínseca en los diversos trabajos que elaboramos por escrito, con una
frase que se ha convertido en un relleno o complemento justificador de los
mismos. Aludo al “desarrollo integral del individuo”. La respectiva frase
ha sido nombrada y escrita por cuanto educador físico pretende impregnar en su
trabajo para impresionar a quienes escuchan su discurso o examinan su escrito.
A simple vista, la competencia profesional que emerge de la sabia frase, es lo
que pareciese que fuera el objetivo de quien la expresa y redacta. Sin
lugar a dudas, nace la inquietud de conocer claramente los elementos que
configuran ese “desarrollo integral del individuo”, y que son enumerados
infinidad de veces, pero que pueden ser la aproximación de la magnitud tanto
del educando, como de su hacer/siendo dentro del proceso educativo.
(2) Las respuestas
para despejar los anteriores enunciados, son las siguientes: 1. Si la técnica
es: 1.1. Un modelo ideal de movimiento. (Manno) 1.2. Es la utilización y
transformación de la motricidad con y sin el elemento. 1.3. Es la respuesta
motriz a un problema de carácter mental. 1.4. El dominio de las diferentes
superficies de contacto –manipulación del elemento-. 1.5. Conjunto de
aprendizajes específicos utilizados en un deporte. (Weineck) 1.6. Conjunto de
hábitos o procedimientos específicos especializados. (Teodorescu) 2. Si
la táctica es: 2.1. La solución de problemas que se presentan dentro del juego.
2.2. Habilidad preferiblemente de carácter mental. 2.3. Consiste en la toma de
decisiones. 2.4. Conjunto de acciones defensivas/ofensivas, que se
planifican o improvisan en el juego, cuyo fin es resolver con éxito las
situaciones que se presentan y que buscan obtener un resultado. Se manifiesta
en la actuación y ejecución por parte de los jugadores. Sub roles. 2.5. Es la
encargada de desarrollar el plano biorrelacional, la cual se apoya en la
riqueza de la técnica, se soporta en las condiciones físicas y se muestra de
manera óptima con una amplia preparación teórica.
3. Si la inteligencia es: 3.1. El intelecto para la
utilidad escolar y social. (Alfred Binet y Théodore Simon. Siglo XIX)
3.2. La habilidad mental. Posee facultades diversas que resuelven
diferentes tareas independientes entre si. (L.L. Thurstone. 1938) 3.3. El
pensamiento humano en la comprensión del mundo. (Jean Piaget. 1920) 3.4.
La inteligencia depende de determinados dominios. (David Feldman) 3.5.
Inteligencias múltiples de Howard Gardner. Quien define la inteligencia como la
"capacidad de resolver problemas o elaborar productos que sean valiosos en
una o más culturas". Howard Gardner añade que así como hay muchos tipos de
problemas que resolver, también hay muchos tipos de inteligencia. 3.6.
Capacidad de adaptabilidad. Capacidad de elaborar y generar respuestas adecuadas
a los problemas aparecidos en las diferentes situaciones de juego.
4. Si el jugador
técnico es (Definición personal): 4.1. Aquel jugador cuyo manejo del
balón es superlativo que lo define como “talento”. 4.2. Aquel jugador
cuya versátil capacidad mental de juego lo capacita para resolver y
superar los diferentes problemas dentro del mismo, empleando las superficies de
juego como respuesta, con una precisión excepcional.
5. Si el jugador táctico es (definición personal):
5.1. Aquel jugador que por tener una limitación técnica, realiza
funciones sencillas de recuperación y entrega del balón.
6. El jugador inteligente es (definición personal):
6.1. Aquel que realiza maniobras con el balón (técnica) en los límites de
la genialidad (táctico), aventajando a sus adversarios de tal forma que sea
catalogado como “jugador habilidoso”, “talento”, o “crack”.
En donde:
1. Lionel Messi es: a. ¿Futbolista técnico? O b. ¿Futbolista
táctico? 2. Lassana Diarra es: a. ¿Futbolista táctico? O b. ¿Futbolista
técnico? 3. Diego Armando Maradona, fue catalogado como jugador técnico.
Sin embargo, por presentar una inteligencia multifactorial en el juego, ¿Fue un
futbolista táctico? 4. Pedro Sarmiento, fue catalogado como jugador
táctico. Aunque se especializó hacia una vertiente específica del juego, ¿Fue
un futbolista técnico? “Revolvamos” todo lo anterior (las definiciones
de técnica, táctica, de inteligencia, más las definiciones personales) como si
estuviéramos mezclando los ingredientes de una receta, la cual he denominado,
“Futbolista a la carta”:
* Un futbolista técnico es aquel que posee una
inteligencia de juego tal, que utiliza las superficies de contacto a niveles
ilimitados de destreza, para darle respuestas a los inesperados problemas
dentro de la cancha de juego, cuyas multifacéticas respuestas mentales están
acordes con dichos problemas de la realidad de juego. Al utilizar variantes de
juego con las superficies de contacto, estará denotando que presenta
alternativas de soluciones mentales. Su accionar predominante oscila entre la
espontaneidad y las jugadas improvisadas.
* Un futbolista técnico presenta una excelente condición
táctica por encima del promedio de aquellos jugadores que se especializan en
dos fases del juego específicamente: 1. Recuperar el balón y, 2. Tenencia del
balón. Con sus respectivos fundamentos técnicos básicos: Recepción-control y
pase.
* Un futbolista táctico es aquel que utiliza su inteligencia
en una sola dirección que lo vuelve experto en la misma.
* Un futbolista táctico presenta una condición técnica
limitada, ya que sus respuestas motrices con el balón surgen de problemas
mentales restringidas por su acostumbramiento a limitar su juego en particular.
Su labor dentro de la cancha viene acompañada de problemas/soluciones mentales,
en su gran mayoría, preestablecidas. ¿Cómo les pareció semejante
revoltura? Solo intento construir la hipótesis de que El futbolista de talento
es igual de táctico y de técnico y que el futbolista de “menor rango”, es
igual en ambas vertientes táctico-técnica. Ni la primera (lo táctico),
prevalece sobre la segunda (lo técnico). Ambas son interdependientes.
Lo mismo
se puede decir del jugador denominado talento como del que no lo es (Considero
que es semejante, pero a menor escala). Para tratar de resolver la
brecha existen entre lo técnico, lo táctico, el juego y el futbolista dentro de
los procesos formativos del fútbol de base, he integrado los anteriores medios
del entrenamiento en un todo al que denominé: “La inteligencia Sistémica”.
El término de
inteligencia sistémica es una forma personal de llamar “la fusión” que se
lleva a cabo entre la técnica individual-grupal a través de la realidad de
juego. Para reforzar el respectivo planteamiento sobre el valor de la
inteligencia técnica en el fútbol de base, expongo el pensamiento de otro autor
para tal fin de “aprender jugando”: “Iniciar al juego deportivo a través del
propio juego”. Este principio –ya demostrado teóricamente- pretende que los
diversos gestos técnicos y los diferentes comportamientos tácticos puedan ser
introducidos y asumidos a través de juegos. Esto no significa que sea
suficiente con proponer juegos y dejar jugar, esperando que el nivel de juego
mejore por sí mismo. La actuación del profesor en el desarrollo del juego y la
secuencialidad de los juegos hacen que el niño se sitúe progresivamente
ante las dificultades y problemas que debe resolver.
Las nuevas situaciones que se suceden hacen que en cada caso
tomen relevancia aspectos técnicos y tácticos que pueden ser analizados de
forma particular pero siempre como consecuencia de la realidad total”. (3)
“Dedicamos demasiadas horas a fundamentar y pocas horas al juego”
“Hacemos muchas cosas que no reconocemos” Los siguientes elementos
influenciaron el desarrollo de la técnica implementándose
"salvajemente" en los futbolistas de otrora. Los deseo definir sin
temor alguno. Con esto pretendo concluir que: la técnica es un conglomerado de
variantes que al unísono redundaron en potenciar la misma.
El fútbol se
convierte de este modo, en una inteligencia técnica multiestructural. En donde:
1. EL FÚTBOL: Expresión motriz unilateral intracultural. 2.
LA PASIÓN POR EL JUEGO: Se juega como se vive. Se vive como se juega. 3.
EL JUEGO: Principio educativo. Se juega para aprender. 4. LOS MODELOS A
IMITAR: Abundancia de referentes en cada calle y cancha. 5. EL HÁBITAT
NATURAL O MEDIO SALVAJE: Espacios donde se explayó la técnica. 6. LOS
JUEGOS DE LA CALLE: Estímulo de lo cognitivo-táctico. 7. LOS
INTERCAMBIOS BARRIALES: Demostración de saberes y defensa de la propia dignidad
deportiva. 8. LAS RELACIONES INTERCULTURALES: Potenciadoras de la
riqueza técnica. 9. EL ENTORNO Y AMBIENTE SOCIAL: Libertad y
espontaneidad de expresión motriz deportiva. 10. LA MODALIDAD DEPORTIVA
DEL FÚTBOL: Exclusividad de las expresiones motrices intraculturales. 11.
LOS PROCESOS DE ENSEÑANA-APRENDIZAJE: Aprovechamiento de la abundancia del
talento y de su riqueza técnica silvestre. LA TÉCNICA VS LA MANIPULACIÓN DEL
ELEMENTO “¿QUÉ EJERCICIOS SON MÁS PARECIDOS AL FÚTBOL PARA UTILIZARLOS EN LOS
ENTRENAMIENTOS?” R//: “PUES LO MÁS PARECIDO AL FÚTBOL, ¡ES EL FÚTBOL
MISMO!".
(4) Eso si, con tareas individuales y grupales, responsabilidades
y problemas que SIEMPRE SE SUCEDEN EN EL JUEGO; INDEPENDIENTE DE QUIÉN LO
JUEGUE.
Se observa pues, una
tendencia del entrenamiento moderno en donde la técnica hace parte intrínseca
del juego mismo para un estimularse y desarrollarse acorde con los
requerimientos del mismo fútbol. Algunas reflexiones nos refuerzan la anterior
disertación: “Aprender nunca es llegar a ser capaz de repetir el mismo
gesto, sino dar a la situación una respuesta adaptada por diferentes medios.
”
(5) “Es necesario pues, como hemos mencionado, variar las condiciones de
ejecución en el caso de la adquisición de un gesto técnico, o bien proponer al
mínimo un problema que comporte a nivel táctico una elección posible (O…o…)”.
(6) “En cada repetición, hay pues adaptación a nuevas condiciones, lo que evita
fijar al jugador en unas respuestas poco susceptibles de evolución y que se
caracterizan por su ausencia de plasticidad. Es igualmente interesante
introducir en seguida, incluso desde el comienzo si es posible, el adversario,
cuya conducta inducirá las reacciones del jugador, y con ello se enfocará al
aspecto táctico individual”.
(7) “La intervención del educador parece aquí
capital; se trata por su parte de ofrecer al jugador una situación apropiada,
es decir, elegir el ejercicio-problema en cuyo interior surge una dificultad
especial para inducir al jugador a descubrir la solución y los ajustes
necesarios para resolver el problema formulado”.
(8) “En
definitiva, la técnica representa la utilización y la transformación de la
motricidad para lograr que sea cada vez adaptada a las exigencias del juego. La
motricidad constituye la base común en la que se inserta la técnica de cada
juego deportivo colectivo”.
(9) “Descentrarse respecto al balón. Para actuar en función
de las situaciones que se desarrollan y adaptarse a las reacciones de los
compañeros y de los adversarios, el jugador debe percibir los acontecimientos.
De ahí la importancia que se da a la adquisición de informaciones gracias
a las sensaciones visuales”.
(10) Si “uno juega como vive”(Es importante
aclarar que dicha frase muchas veces no es directamente proporcional: una
persona introvertida, puede ser un futbolista atrevido dentro de la cancha. Una
persona sociable, puede ser un futbolista “egoísta” dentro del campo de juego),
y si uno enseña según como conciba el fútbol, ¿Estaremos confundiendo la
técnica para jugar con la inteligencia de juego?
Cuando los responsables de dirigir este proceso de
enseñanza-aprendizaje "descubran de una vez por todas", QUE LAS
ACCIONES COMUNES - RECUPERAR-TENENCIA-AVANZAR-DEFINIR (Denominadas FASES DE
JUEGO), dadas desde lo defensivo, transición y ataque en el fútbol; QUE SIEMPRE
SE DAN, SIN IMPORTAR QUIEN LO JUEGA; ESTÁN DETERMINADAS POR MÚLTIPLES FACTORES
INTEGRADOS, PODRÁN CONSTRUIR BATERÍAS DE EJERCICIOS QUE ABARCAN LA TOTALIDAD
DEL JUEGO. DEJARÍAN DE ESTA MANERA, EL TRABAJO DESARTICULADO Y AISLADO DE
ESOS ENTRENAMIENTOS QUE POR AÑOS HAN VENIDO EMPLEANDO, CREYENDO CON ESTO
INCONSCIENTEMENTE, QUE EL FÚTBOL ES UNA PARTE Y NO EL TODO. DEBERÍAN FUSIONAR
EN LOS ENTRENAMIENTOS LAS PARTES QUE COMPONEN EL FÚTBOL (Lo táctico, técnico,
físico, psicológico, estratégico).
Al momento de
seleccionar a los futbolistas en el fútbol de base, el primer ítem para tal
selección es… ¿La manipulación del elemento-balón? Claro que no, ocurre es de
otro modo. La gran mayoría de directores técnicos/entrenadores seleccionan a
sus futuros jugadores por su capacidad, comprensión e inteligencia de juego.
Hasta el día de hoy no he presenciado al primer director técnico/entrenador que
seleccione o invite a firmar la planilla de juego, a los denominados
“malabaristas” que inundan las esquinas de los semáforos en nuestra ciudad de
Medellín. Pero eso sí, dedican horas enteras en los entrenamientos a
realizar trabajos técnicos aislados del todo (del contexto real del juego).
Sin embargo, no es problema único de los directores
técnicos/entrenadores, instructores/monitores y demás. La eterna dualidad en el
proceso de entrenamiento, igualmente cobija a nosotros los preparadores
físicos. Los preparadores físicos (para darles un poco de descanso a los
atribulados directores técnicos, al dedicarles todo las “causas” de la
formación/deformación de los futbolistas de base en este ensayo) no están
ajenos a la mencionada dualidad de los procesos metodológicos en la formación
básica. Realizan trabajos físicos aislados de lo que la interdependencia de las
partes del futbolista requisita para el juego. Se estructuran
evaluaciones de la velocidad lineal exclusivamente, sabiendo que el fútbol es
de un sinnúmero de acciones direccionales cambiantes.
Para agregar a dichas
evaluaciones, se valora más el resultado de mts/seg., que la técnica de la
velocidad. ¿Quién es más veloz? No quién presenta mejor técnica de carrera.
¿Quién salta más? (Evaluación del salto en la plataforma). Pero no quién
cabecea mejor. Y lo más contradictorio, el que más salta es el que es utilizado
en posiciones que no potencian dicha capacidad física. El trabajo de fuerza, es
otro tema candente. El trabajo de la fuerza abdominal lo realizan aislando
dicha musculatura. Será que para realizar el gesto del pateo o del cabeceo,
¿Sólo interviene un grupo muscular para tal fin? No los culpo (ni me culpo),
pues nos vendieron la idea de que “es necesario aislar el recto abdominal de
tal forma que no intervengan los flexores de cadera y demás”; con la bendita
disculpa que de esta forma se trabaja única y exclusivamente el recto
abdominal.
Es decir, el trabajo de la fuerza del gimnasio, fuera de
trabajar más músculos que movimientos, es el campo del estimular los diferentes
grupos musculares en forma exclusiva, no interdependientes. ¿Se pueden imaginar
ustedes patear sin los grupos musculares del tren superior? Otra más, patear
sin el grupo muscular que conlleva la musculatura abdominal. Gracias a Dios
nosotros (Directores técnicos, preparadores físicos, directivos y demás) no
fuimos músicos. ¿Cómo sonaría la orquesta si cada uno interpretara el
instrumento en forma aislada? Aunque eso sucede, pero cada uno interpreta sus
partes pero en forma integrada. Suena contradictorio, pero no lo es. Es
hora de conformar un trabajo de fuerza integrando e interrelacionado los
diferentes sub grupos musculares en una misma acción de ejecución. Ya los he
creado, por sí se lo están preguntando al mismo momento de leer lo que está
escrito al respecto. Igual sucede con el trabajo de la coordinación.
“Preparador físico”, al jugador ´x` está deficiente en la coordinación”.
Sabiendo que hasta para escribir se necesita coordinación. Aunque a veces
pienso que ni “el pibe” Valderrama, ni “el tino” Asprilla, entre otros, eran
buenos para la gimnasia rítmico-auditiva (“los aeróbicos”). Hasta tuve el
tiempo necesario para realizar una clasificación de la coordinación y sus
respectivas baterías de ejercicios, al escuchar a los directores
técnicos/entrenadores asociar/confundir coordinación con la motricidad
particular.
1. Coordinación
técnica. 2. Coordinación táctica. 3. Coordinación
física. 4. Coordinación motriz. 5. Coordinación
mixta. La anterior clasificación de la coordinación es una buena “arma”
al momento de que el director técnico/entrenador vuelva con la imposición del
trabajo al preparador físico: “profesor, a ´X` jugador le falta coordinación”.
¿Cuál de todas las cinco clasificaciones específicamente le falta al jugador
´X`, señor director técnico/entrenador? Integrémonos por favor. Tanto el
directivo, como el director técnico/entrenador y el preparador físico, para que
trabajemos bajo unas mismas directrices.
Que el director técnico/entrenador no realice trabajos
físicos si no está capacitado para ello, cuando no cuentan con un preparador
físico en algunos equipos por ejemplo, con el bendito temor de que “el equipo
se caiga físicamente”. Que estructure metodologías basadas en la realidad del
juego que satisfaga todos los elementos del juego y de quien lo ejecuta, los
futbolistas.
De la misma forma, he sido testigo directo en
divisiones menores, en cuanto al momento de los informes, evaluaciones y
opiniones de su cuerpo técnico sobre el rendimiento de los jugadores. Asimismo,
al escuchar a propios y extraños que pertenecen a divisiones menores de otros
clubes profesionales, y el resto de comentarios, de diferentes cuerpos técnicos
de equipos de fútbol de base. Esto es lo que se escuché de tales reuniones y
comentarios al referirse al presente y futuro del jugador de base: “Es un
talento, un excelente jugador de proyección, pero le falta… (“x” cosa). Si
tomaran conciencia quienes opinan sobre el presente y futuro del futbolista que
están evaluando de lo que significa esa pequeña palabra “pero”, en cuanto a lo
que compromete a quien la emite en lo relacionado tanto con su competencia
formativa como con su compromiso con el futbolista y con la institución
deportiva, sus opiniones serían más acordes con lo que este proceso de
enseñanza-aprendizaje en el fútbol de base requisita.
Veamos el meollo de la “pequeña” e inmensa palabra
(“Pero”), en lo que a su significado real representa. Las escribo en
interrogación y/o a manera de hipótesis para dejar el beneficio de la duda:
1. ¿Tienes la capacidad formativa para fortalecer las
virtudes y/o minimizar los defectos del futbolista de base?
2. ¿Cuentas con una pedagogía formativa, desde lo
teórico-práctico, para transformar a tus educandos?
3. ¿Requieres del talento de tus jugadores para ocultar tus
limitaciones táctico-técnicas formativas?
4. Si el futbolista nace y “no hay más por hacer” ante las
deficiencias de tus jugadores, ¿Qué papel desempeñas en el proceso de
enseñanza-aprendizaje en el fútbol de base?
5. Si el futbolista “no nace sino que se hace”, ¿hasta qué
punto eres responsable directo de la disminución del talento con tu particular
manera de concebir el juego?
6. Si la lógica del proceso es potenciar el material
humano/deportivo de los futbolistas de base, ¿Por qué los directores de
divisiones menores y presidentes/dueños de equipos infantiles y juveniles,
contratan directores técnicos y preparados físicos cuyas metodologías de
entrenamiento y dirección técnica van en contravía de la misión y visión de
quienes los emplearon?
7. Si existen en las divisiones menores y clubes deportivos
organizados una metodología estándar de trabajo que identifica la misión y
visión del proceso formativo en el fútbol de base, ¿Por qué cada integrante del
cuerpo técnico realiza, sin supervisión alguna, métodos de enseñanza desfasados
de la realidad socio-deportiva de sus futbolistas? “Respetamos la forma
de trabajar de cada uno. Cada quien sabe de antemano lo que exige la
institución deportiva”. Enuncian descaradamente. ¿Será que por no saber del
asunto formativo, se hacen los que respetan la libertad laboral? ¿Acoso
laboral? 8. ¿No importa el “cómo”, sino “el qué”? Finalmente, no me salvo
tampoco de estas reflexiones-críticas sobre la responsabilidad en la
formación/deformación de los futbolistas de base, pues al igual que “los padres
de familia, que pueden llegar a serlo por estar predispuestos biológicamente
para ello, pero que en materia educativa de sus hijos tendrán que enmendar
sobre la marcha los errores de su inmadurez socio-afectiva consigo mismo ,y por
ende, con sus descendientes”; he realizado todo este material con la
colaboración indirecta de miles de jugadores que hicieron parte de la
mencionada formación/deformación desde mi inmadurez personal/profesional, hasta
lo que hoy he podido “evolucionar”.
Se podría imaginar cada uno de ustedes si este proceso
pedagógico hubiera sido parecido a la medicina… ¿Cuántos futbolistas hubiesen
muerto de verdad? Al menos TODOS hoy siguen con vida, ya desde lo
familiar, afectivo, social, laboral, deportivo, religioso, cultural, espiritual,
educativo, etc. Excusas a cada uno de ellos, pero deben comprender que el
fútbol ni se aproxima a ser ciencia alguna. Hasta hoy seguimos hablando sobre
temas como: qué es “jugar bien”, “jugar bonito”, “el futbolista nace o se
hace”, “los jugadores hacen al técnico”, “las divisiones menores se hicieron
para darle empleo a mucha gente”, “vence el equipo que esté conformado por más
jugadores de talento que sus adversarios”, “los trofeos y las medallas de los
campeonatos se obtienen como estrategia publicitaria de los equipos”, “los
equipos se estructuran con futbolistas de talento para economizar el trabajo
del director técnico”, etc. Cabe aclararles que estas reflexiones
personales las realizo desde mi madurez personal/profesional del presente. Se imaginan
ustedes, ¿por qué no las hice antes? Son contundentes sus respuestas. ¡También
la embarré en el pasado! Ahora bien, si el proceso formativo en el fútbol de
base tiene que estar a merced de que exista y aflore el talento por sí mismo,
con una baja acción e incidencia de su cuerpo técnico, es como dejarle a la
suerte, y la responsabilidad únicamente al mismo tiempo, de la cosecha
del talento en sí al fútbol de base.
Como podemos observar a continuación, “La suerte es cuando
se juntan, la preparación con la oportunidad”. Veámoslo más claramente con el
siguiente “invitado”: Periodista: “¿Siente que ha nacido para jugar esos
partidos?” Futbolista: “No. Volvemos a lo de antes. He tenido la suerte de
nacer con unas cualidades y de tener oportunidades. Pero, más allá de eso, como
dice Xavi, hasta la suerte se trabaja. Si te esfuerzas en lo que haces y tienes
un poco de suerte, tal vez lo consigas. Esa es mi filosofía. He tenido la
suerte de tener talento, pero lo he trabajado. Y mucho.” Mil gracias a
cada uno de ustedes por leer estas entregas reflexivas que surgen de mi opinión
socio-deportiva. Al mismo tiempo, deseo invitarlos para que dejen de ser
“ovejas” que siguen el mismo “rebaño” de siempre. No tengan temor alguno de
encontrar la verdad, así el “perro ovejero” te vigile para que no te salgas del
rebaño y poder él seguir manipulando el mismo.
Bibliografía
(1) Del libro: Fútbol, medios de entrenamiento con balón. Miguel Ángel
Portugal. Editorial Gymnos. 2000 (2) Apartes del ensayo: “La filosofía
motriz, ¿objeto de estudio de la Educación Física?”. Adolfo Gómez Sánchez.
IUEF. Universidad de Antioquia. Medellín.1999 (3) Del libro: Iniciación a los
deportes de equipo. Domingo Blázquez Sánchez. Editorial Martínez Roca, S.A.
PÁG. 9. 1986. (4) Juan Carlos Grisales. Preparador físico. Divisiones menores
Envigado F.C.2011. (5, 6, 7, 8, 9 y 10) Del documento: “La enseñanza de los
juegos deportivos colectivos”. IUEF. Universidad de Antioquia. Medellín, 1996.
(11) Del texto: “La suerte se trabaja”. Entrevista. Gerard Piqué. Futbolista
Barcelona F.C. El Espectador. Domingo 1º de mayo de 2011. Págs. 48-49.
Make Google view image button visible again: https://goo.gl/DYGbub
Make Google view image button visible again: https://goo.gl/DYGbub
No hay comentarios:
Publicar un comentario