El lóbulo frontal.
Jesús C. Guillén
12 agosto-2012
Introducción
El lóbulo frontal es uno de los cuatro lóbulos de la corteza
cerebral y constituye una región grande que está situada en la parte delantera
del cerebro, justo detrás de la frente (ver figura 1). Es el responsable de
procesos cognitivos complejos, las llamadas funciones ejecutivas. Estas
funciones son operaciones mentales dirigidas hacia un fin que permiten el
control conductual, es decir, posibilitan que podamos elegir, planificar y
tomar decisiones voluntarias y conscientes. Según Elkhonon Goldberg, el lóbulo
frontal es al cerebro lo que un director a una orquesta: coordina y dirige las
otras estructuras neurales del cerebro en una acción concertada.
Fig 1. Representación de los cuatro lóbulos cerebrales: frontal
(rojo),
temporal (azul), parietal (verde) y occipital (amarillo)2.
.
La memoria de trabajo, el lenguaje, el movimiento o la
autoconciencia dependen del lóbulo frontal, así como la originalidad y la
creatividad (para innovar hace falta conocer, lo que indica la importancia de
la memoria de trabajo).
La región ejecutiva: la corteza prefrontal
La parte anterior de la corteza frontal, la corteza
prefrontal (ver figura 2), desempeña el papel decisivo en las funciones
ejecutivas a través de la integración de la información, permitiendo la
elección de objetivos y la organización de los planes de acción para
realizarlos. Constituye una región cerebral que nos hace humanos y únicos porque
es de las más recientes filogenéticamente y la última en madurar en la
ontogénesis.
Se ha demostrado que existe una relación entre el desarrollo
de las funciones ejecutivas y el proceso de maduración de la corteza
prefrontal. Algunos estudios demuestran que en niños de 5 años ya se han
desarrollado, parcialmente, la memoria de trabajo, la inhibición y la
flexibilidad cognitiva que son componentes claves de las funciones ejecutivas.
La corteza orbitofrontal, que forma parte de la corteza
prefrontal, está implicada en el procesamiento y control socioemocional, en el
trabajo cooperativo y su responsabilidad en las funciones frontales se debe a
sus conexiones con la amígdala y el sistema de motivación y gratificación de la
dopamina.
Fig 2. Representación de la corteza prefrontal.
.
Desde la perspectiva educativa, es importante analizar el
aprendizaje de las funciones ejecutivas del cerebro, dada su responsabilidad en
la dirección y regulación de la conducta del alumno. El autocontrol y la
capacidad de inhibir la respuesta instintiva constituyen factores críticos en
la optimización del rendimiento académico (y no sólo académico).
El lóbulo frontal en acción: novedad y rutina
Diversos experimentos han demostrado que el lóbulo frontal
se activa más cuando la tarea es novedosa. En un estudio5 se
pedía a los participantes el verbo adecuado que representaba a un sustantivo
que era presentado visualmente. Mediante la tecnología PET (tomografía por
emisión de positrones) se observó un mayor flujo sanguíneo en el lóbulo
frontal. Sin embargo, cuando los participantes seguían con el experimento y el
proceso se convertía en rutinario, el flujo sanguíneo desaparecía. Al
introducir una nueva tarea similar a la inicial, se observó un aumento del
flujo sanguíneo frontal que no alcanzó los máximos iniciales.
Esta
investigación demostraba la importancia del papel desempañado por el lóbulo
frontal en el procesamiento cognitivo novedoso. Cuando las tareas realizadas ya
son conocidas la participación del lóbulo frontal es menor, asumiendo el
control el resto de la neocorteza.
En otro estudio se midió el flujo sanguíneo
cerebral (mediante la misma tecnología que el anterior) a participantes a los
que se presentó una tarea novedosa y se observó que el lóbulo frontal derecho
se activó más que el izquierdo. La práctica continuada de las tareas hacía que
el lóbulo frontal izquierdo se activara más que el derecho. Esto sugiere que en
el proceso de aprendizaje existe un desplazamiento del control cognitivo desde
el hemisferio derecho al izquierdo conforme la tarea novedosa inicial se hace
más familiar. Además, se comprobó una mayor activación en las partes
posteriores de la corteza respecto a las frontales mientras se asimilaba la
experiencia.
Este estudio resultó de suma importancia porque también determinó
que el lóbulo frontal (especialmente el derecho) es el responsable de mantener
la atención continua. Y el que permite a nuestros alumnos, aburridos ante
nuestras explicaciones, evitar la desconexión cuando creen que puede existir
alguna información importante. Una muestra más de la confrontación continua
entre el cerebro inconsciente (más emocional y automático) y la consciencia
(más racional y no automática).
Autocontrol
En un artículo anterior, analizábamos los
experimentos realizados por Walter Mischel sobre el aplazamiento de la
recompensa en niños de 4 años de edad. La investigación demostró una
correlación entre la incapacidad para controlar los impulsos básicos en la
infancia y connotaciones socioemocionales y académicas negativas en la
adolescencia. En concreto, las pruebas de aplazamiento de la recompensa de los
niños de 4 años de edad predecían mejor que el cociente intelectual los
resultados en las pruebas SAT (Test de Aptitud Académica).
Los experimentos de Mischel y similares sugerían cómo
mejorar el autocontrol: cuando se dieron instrucciones a los niños impulsivos
sobre cómo obviar la recompensa (en aquellos casos las golosinas) se observó
que eran capaces de inhibir el impulso. La impulsividad infantil se puede
educar de forma progresiva: el niño comienza obedeciendo las instrucciones del
entorno familiar y educativo para luego darse a sí mismo las instrucciones
necesarias para ejecutarlas. La dependencia inicial va generando la propia
autonomía, construyendo una voluntad que no es innata, que depende del
desarrollo y que constituye un factor crítico en la madurez social.
¿Por qué hay niños que son capaces de aplazar la recompensa
con 4 años y otros no? Según Allan Schore , las interacciones
sociales tempranas entre la madre y el niño son cruciales para el desarrollo
normal de la corteza orbito frontal durante los primeros meses de vida. Al gran
crecimiento del cerebro durante el primer año, hay que añadir la influencia de
los cuidadores sobre el bebé que afecta a las conexiones entre el cerebro
ejecutivo (lóbulo frontal) y el cerebro emocional (sistema límbico).
Resumiendo, el niño necesita al adulto para que sea un
guía válido que permita ayudarle en el proceso de reflexión y vaya
induciendo creencias positivas sobre su capacidad.
Emociones y sentimientos en la toma de decisiones
Continuamente abogamos, como objetivo educativo esencial,
por la enseñanza de la gestión emocional, asumiendo con naturalidad la
presencia de emociones positivas y negativas aunque intentando cultivar las
primeras en detrimento de las segundas. Las emociones y lo sentimientos que de
ellas se derivan son componentes imprescindibles en los
procesos de razonamiento, toma de decisiones y experiencias sociales. Aquí
tiene un gran valor el habla interior: ¿Cómo realicé el ejercicio?, ¿qué
consecuencias tuvo su resolución?, ¿qué emociones recuerdo de aquel suceso?,…
Según Antonio Damasio, “el hecho de que los sentimientos sean acontecimientos mentales nos ayuda a resolver problemas no rutinarios que implican creatividad, juicio y toma de decisiones que requieren la presentación y manipulación de enormes cantidades de conocimuiento”.
Según Antonio Damasio, “el hecho de que los sentimientos sean acontecimientos mentales nos ayuda a resolver problemas no rutinarios que implican creatividad, juicio y toma de decisiones que requieren la presentación y manipulación de enormes cantidades de conocimuiento”.
Somos conscientes que cuando manifestamos emociones
positivas podemos focalizar la atención en las tareas deseadas, mientras que
las emociones negativas (por ejemplo, la tristeza) pueden ralentizar el proceso
de razonamiento. Además, las emociones desempeñan un papel importante en la
cooperación. Como comentábamos anteriormente, el aprendizaje de comportamientos
cooperativos implica a la corteza orbitofrontal y su falta de desarrollo en
los niños hace que les sea difícil cooperar. La cooperación se aprende
conviviendo, compartiendo y comprendiendo, que es lo que posibilita el lento
desarrollo del lóbulo frontal a diferencia de otras especies. Aunque existen
predisposiciones genéticas, el verdadero aprendizaje se obtiene en la escuela
de la vida.
Consideraciones pedagógicas finales
Otro de los conceptos relevantes en el marco global de las
funciones ejecutivas es el de la responsabilidad, que ha de ser aceptada y
asumida por los alumnos. Cuando son capaces de identificar en qué pueden
influir o no, aumenta la probabilidad de que acepten las consecuencias de su
comportamiento.
Es muy importante tener objetivos, saber planificar, llevar
a cabo estos planes y saber también evaluar los resultados, pero para ello hay
que afrontar las dificultades que puedan surgir y aprender de los errores. Es
conveniente que a los niños (especialmente a los más pequeños) se les recuerde
los objetivos continuamente y, mediante la motivación adecuada, facilitar la
atención que podemos favorecer elogiando los progresos y estableciendo rutinas
para desarrollar las tareas. Lo novedoso estimula la atención y fomenta una
actitud proactiva.
Impulsividad, hiperactividad, descontrol, falta de
atención,…caracterizan a muchos de los niños en la actualidad, por lo que el
aprendizaje de los sistemas ejecutivos se nos antoja imprescindible como
objetivo educativo primordial. La toma de decisiones adecuadas requiere
autocontrol, flexibilidad cognitiva, planificación o perseverancia. Como el
desarrollo del lóbulo frontal depende de la interacción social, el proceso
educativo resulta clave en la maduración del individuo. La educación cambia el
cerebro y el cerebro va a cambiar mucho la futura educación.
Jesús C. Guillén
1 Goldberg, Elkhonon, El cerebro
ejecutivo: lóbulos frontales y mente civilizada, Crítica, 2009.
2 Damasio, Hanna, Human
brain anatomy in computerized images, Oxford University Press, 2005.
3 La filogenia hace referencia al origen y
desarrollo de las especies mientras que la ontogenia se refiere a la formación
y desarrollo del individuo. El lóbulo frontal (y en concreto la corteza
prefrontal) apareció muy tarde en términos evolutivos y su desarrollo
posibilitó la aparición del lenguaje, la conciencia o la cultura que nos hace
seres humanos. Sin embargo, su desarrollo en el individuo no finaliza hasta
entrada la edad adulta.
4 A. García-Molina et al., “Maduración de la
corteza prefrontal y desarrollo de las funciones ejecutivas durante los
primeros cinco años de vida”, Revista de Neurología, 2009. La flexibilidad
cognitiva permite adaptar nuevas estrategias para aprender.
5 M.E. Raichle et al., “Practice-related
changes in human brain functional anatomy during nonmotor learning”, Cereb
Cortex 4, 1994.
6 J.M. Gold et al., “PET
validation of a novel prefrontal task: delayed response alteration”,
Neuropsychology, 1996.
7https://escuelaconcerebro.wordpress.com/2012/04/04/aplazamiento-de-la-recompensa-y-aprendizaje-emocional-2/
8 Schore, Allan, Affect
regulation and the origin of the self: the neurobiology of emotional
development, Lawrence Erlbaum Associates, 1994.
9 Las emociones son percepciones acompañadas
de ideas y formas de pensar y los sentimientos son percepciones corporales y
mentales mientras se manifiesta la emoción. Como dice Antonio Damasio en su
obra Y el cerebro creó al hombre (Destino, 2010): “Las
emociones, en general, operan de forma automática y en cierto modo a ciegas,
hasta que empiezan a ser conocidas por las mentes conscientes en forma de
sentimientos”.
10 Damasio, Antonio, En busca de
Spinoza: neurobiología de la emoción y los sentimientos, Crítica, 2005,
pág. 171.
Para saber más:
-Marina, José Antonio, La inteligencia
ejecutiva, Ariel, 2012.
-Spitzer, Manfred, Aprendizaje: neurociencia y la
escuela de la vida, Omega, 2005.
-Entrevista a Elkhonon Goldberg:
http://www.desdeelexilio.com/2008/06/09/el-cerebro-ejecutivo-entrevista-a-elkhonon-goldberg/
-Resumen sobre estrategias pedagógicas basadas en el
funcionamiento cerebral:
https://escuelaconcerebro.wordpress.com/2012/12/27/neuroeducacion-estrategias-basadas-en-el-funcionamiento-del-cerebro/
No hay comentarios:
Publicar un comentario