jueves, 16 de agosto de 2018


ATLÉTICO DE MADRID GANÓ LA FINAL DE LA SÜPERCOPA 2018.
por Diego Edison Umaña/opinión.

A medida que el partido avanzaba iba entregando interrogantes uno tras otro. ¿Le hará falta Cristiano al Real para terminar las jugadas  en gol?...¿seguirá ganando el Real Madrid sin Cristiano Ronaldo?...¿ es determinante que Simeone  lleve varios años dirigiendo al Atlético y Lopetegui apenas hoy debuta y no tiene siquiera un mes de preparación?...¿ los jugadores terminan el Mundial, vacaciones, luego poco entrenamiento, y ya a jugar ésta  final, a menos de 30 días?...¿está bien que se haya programado de ésa manera?...¿con éstos condicionantes aleatorios al juego, gana el mejor o da para que lo gane cualquiera, y sin merecimientos?...¿en la Champions la Juve le hizo 3 a Real, y hoy, en la final de la Súpercopa, le hacen 4. Y eso está bien?...

El valor de lo invisible deja lecciones importantes que se traducen en el desarrollo y resultado del juego. Muchos inconvenientes debieron enfrentar los entrenadores en la preparación de sus jugadores para encarar de la mejor manera este decisivo partido. Y se sabe que el valor de lo invisible es el valor de las pequeñas cosas, de los pequeños detalles, que no se pueden ni deben ventilar públicamente. Pues no se puede, si se hace, darle información gratuita al adversario, de las ventajas y desventajas que se podrían tener en el juego.

Muchos  lo vimos, a la distancia e igual quiénes  asistieron al estadio, aunque a veces no  comprendemos la propuesta de los entrenadores que lo están haciendo condicionados por trámites íntimos de vestuario que obligan a jugar de tal o ésta manera. Jugadores, por ejemplo, que no están para jugar 90 minutos, otros que vienen de una lesión, o inactividad obligada, alguno con ritmos de preparación sin mucha exigencia para poder ser tenidos en cuenta en este juego, etc.

Ya en el partido el Atlético de entrada se va en ventaja en el marcador. Y pasa a jugar más en su propia cancha y atento para ir en transiciones rápidas ofensivas tras recuperar pelota. Real Madrid es quién se ve obligado a arriesgar, ir al frente, poner condiciones, llevar el mayor desgaste para encontrar variantes que le den la opción de igualar el juego. En esta dinámica comportamental de ambos equipos, llega el empate por Benzemá, de cabeza ante centro de derecha de Bale. Digamos hasta el momento era un resultado justo por lo que se apreciaba en el desarrollo del juego.

Real Madrid logra dar vuelta al marcador y se pone 2 a 1. De penati  Ramos al fin tiene, ante la ausencia de Cristiano, la oportunidad para hacerse cargo y con acierto anota. Y vemos un juego más vibrante, de más ritmo, pero de continuas imprecisiones  en el armado de combinaciones rápidas en medio campo que den opciones de cara al arco rival por parte del Real y Atlético con su característico juego directo, por bandas, diagonales, centros, en búsqueda de sus dos poderosos delanteros Griezmann y Diego Costa. Y aprovechar la táctica fija.

De ambos equipos se vienen cambios más por caída en el rendimiento de algunos jugadores y para tratar de mantener el funcionamiento colectivo y aspirar conseguir el objetivo final.  Pero ya llegando al final del partido, Atlético aprovecha uno de los tantos errores en defensa del Real y Costa mete su segundo gol que es el empate para los de Simeone y se tiene que ir el juego a tiempo de adicción en su definición.

Es claro que siente más el esfuerzo el Real Madrid que el Atlético que llevan juntos más temporadas y el equipo de Lopetegui todavía no llega ni a los 30 días de juntarse y prepararse en la idea del recién llegado entrenador español. Y Saúl pone el tercero que obligaba a una reacción inmediata del Real pero lo hace sin claridad, sin orden, sin ideas coherentes, sin precisión, se desespera, da ventajas y llega el cuarto por Koke y ya es imposible pensar en una igualdad. Más aguante físico y mental  por parte del equipo de Simeone y como en el 2014 agosto 22 vuelve el Atlético a ganar la SúperCopa ante el Real Madrid que lo dirigía en ese momento el italiano Ancelotti como entrenador.




No hay comentarios:

Publicar un comentario