martes, 18 de noviembre de 2014

REFLEXIONES EN POSESIÓN DE PELOTA.


Lo aprendí desde muy chico. Fue la primera lección que ella, caprichosa, arisca, indomable, rápida, saltarina, supremamente seductora, dominante, en el día a día me enseñaba: tienes que dominarme, controlarme, tratarme bien, no tirarme para cualquier lado, viajar conmigo en el partido, no me dejes nunca sola, ni me abandones. Ella se va, mejor dispuesta y contenta, con quién se relaciona más respetuosamente con ella.

¿Pero quién es ella? Ella es la pelota. De niños nos atrajo y depositó en mi ser la pasión, la afición, la fiebre, la emoción, el sentimiento, el deseo de pasar mi corta vida junto a ella. Y que a través de su compañía, de su magia, de sus travesuras, de su encanto, me permitiera divertirme, pasarla siempre feliz jugando, conocer gente, mundos, vivir alegrías imborrables, tristezas demoledoras y humillantes, hacer realidad mis sueños.

Hoy después de lo vivido y lo que me falta por vivir y hacer, la venero, la adoro, cuando la veo por ahí me trae recuerdos de la memoria que me enorgullecen y todo gracias a ella… la pelota, la que me permitió ser lo que soy.

Mente abierta, siempre leí, escuché, leí a los mejores, trate de emular a los más grandes sin perder mi esencia, reflexionando en el día a día, cambiando si era necesario, nunca tuve la puerta cerrada a otros nuevas ideas o conceptos.
“Aprende a observar, no aceptes como verdadero lo que te enseñan. Voltea el concepto, échalo al aire, que gire, que vuele y si cae de pie, ésa será tu verdad. Atento, los sentidos engañan. Aprender también a mirar con el corazón”.


Las metodologías que se utilizaban fueron etapas que llevaron a este presente en el fútbol. Permitieron avanzar a través del tiempo. La influencia de lo nuevo tiene que verse en la perspectiva de lo antiguo.

En otras épocas y otras metodologías hubo jugadores extraordinarios, por su clase, su capacidad, su liderazgo, su inteligencia, dejando un gran legado de instrucciones, a través de lo que hicieron y cómo lo realizaron.

Si me equipo arranca bien el torneo y luego no juega igual, debemos tener en cuenta que es un equipo conformado por diferentes personalidades, egos, caracteres, sentimientos, experiencias, inteligencias, que tienen que interactuar no sólo entre ellos sino en el contexto en dónde se mueven.

Hoy realizo en la preparación de mis equipos una combinación de metodologías: globalizado, integrado, estructurado, periodización táctica. Es más una metodología ecléctica, o sea que se caracteriza por escoger ( sin principios determinados) concepciones filosóficas, puntos de vista, ideas, valoraciones entre las demás escuelas que se asume que pueden llegar a ser compatibles de forma coherente, combinándolas y mezclándolas, llegando a formar un todo orgánico. Se basa en múltiples teorías y corrientes existentes hoy en día.

Siempre lo más importante fue el jugador. A través de é,l se consuma todo. El gran jugador sólo es, en función de su relación con las necesidades del equipo.
El jugador preservada y respetada su individualidad, debe exprimir, más que nadie, una nueva consciencia de lo individual en relación con lo colectivo.

El mayor tesoro, la más poderosa herramienta que tiene el entrenador son sus jugadores. Por eso la gestión del grupo es vital. Definitiva.

Importancia suprema a la interpretación del juego. No estoy de acuerdo porque me lo dijeron, sino porque lo viví, lo sentí, lo hice, desde que jugaba ( #10) al fútbol. Y previamente cuando jugaba en la calle, en el potrero que fue cuando lo descubrí y  me di cuenta  que el jugador en el desarrollo del juego no sólo debe estar concentrado o viviéndolo al 100%, sino saber con certeza lo que está sucediendo para así tomar las mejores decisiones y hacer las jugadas precisas que se necesitan para ganar el juego.

Es cierto: dos personas, 2 entrenadores, no entrenarán nunca igual a un equipo. Son diferentes ideas, principios, subprincipios,  personalidades, inteligencias, visiones de juego distintas, capacidad de tomar decisiones. Lo mismo sucederá con los sistemas de juego. Nadie entrenará igual a otro entrenador de la misma manera un sistema de juego. Esos dos equipos nunca jugarán igual.

Dirijo hace aproximadamente 22- 23 años. He tratado con generaciones diferentes. He cambiado permanentemente para adaptarme mejor a esos diferentes momentos. Lo he conseguido. No ha sido fácil. El hombre, el futbolista, sus ideas cambian cambiando al mundo,  y hay que innovar para acertar en el liderazgo.

Nutrición inteligente –especialista. Hoy en día es básico. Tener un especialista para que esté al frente de la alimentación de nuestro plantel. Si para el hombre normal, hoy en día, se le pide que tenga una nutrición individualizada inteligente, mucho más para un futbolista que le será de gran aporte y lograr entregar su mejor rendimiento con una adecuada dieta especializada en su deporte..   

Cuerpo Técnico, futbolistas + Dirigentes, Cuerpo Administrativo: UNIDOS. Sin divisiones. Apoyo y gestionamiento total, en búsqueda de la excelencia institucional. Sentido de pertenencia. Solidaridad. Darle valor a la participación del miembro de la institución,  sin transar nada.
Esas interralaciones son vitales. No sólo  en el vestuario.
Un equipo fuera y otro dentro de la cancha. Unidos. Un solo equipo. COHESIÓN.

No se dirige. Se lidera. Se gestionan momentos, situaciones.
Un entrenador es un líder y, como tal, un gestor de recursos humanos por excelencia. Hoy, más allá de tener que convivir diariamente con los jugadores, se está rodeado por un significativo número de especialistas, que tendrá que saber coordinar e integrar en beneficio del equipo.
Resignar egos. Ninguno es más que nadie. No hay privilegios.
El gran compromiso que se crea está ligado al rendimiento. Todo en un marco de respeto absoluto.

Entrenamientos y ejercicios: ¿Por qué y para qué? Explicación.
Comunicación directa y clara.
Indicaciones y actuaciones coherentes y decididas.
Inteligencia de juego.
Intensidad máxima.
Especificidad
Concentración.
Preparación Psicológica.
Sentido común.

 En el fondo todo jugador juega para sí mismo. Va descubriendo en el juego que las jugadas tienen vida propia dentro de él, que pasan a tener movimiento, emoción, sentimiento, en su interior. Ahí saca a relucir todo su talento, su creatividad, su inspiración. Dar a los instantes del juego la más eficaz y decisiva gestión. Para ganarlo. Objetivo primordial.

Mourinho ha ganado muchos títulos y no los ha ganado por la Periodización Táctica solamente. Elige momentos indicados para llegar a determinado club, diseña una nómina de jugadores equilibrada, poderosa puesto por puesto, gestiona con excelencia su vestuario, tiene una capacidad extraordinaria, poco usual para ver, observar, analizar partidos y tomar las mejores correcciones y decisiones para que la propuesta que hagan sus jugadores en la cancha salga airosa. Tiene una personalidad, un carácter, una inteligencia, un discurso, un método para interrelacionarse con los medios que lo hacen efectivo. Es un entrenador sin semejanzas, ni parecidos, inigualable, no sólo por su visión sino por su actitud comportamental fuera de cualquier escalafón o índice clasificatorio posible. Conocimiento, experiencia, comprensión de lo real, talento, que lo hacen un entrenador de los más competitivos del mundo.

Como entrenador te contratan para ganar. No te exigen que con cual o tal metodología. Eso no funciona. No va. Tienes que ofrecer resultados. Y jugar como quieren todos jugar en el equipo que te contrate.

De ahí el gusto por el desafío. La competición con el oponente y consigo mismo. Es eso lo que nos mueve, lo que nos hace ver las dificultades, superar el cansancio físico y mental, imponerse sobre la presión por los resultados, como instrumentos para la superación.

Es importante convencerse que el entrenamiento no es fácil, ni rápido, ni mecánico, ni improvisado. Es dispendioso, lento, progresivo, contiene detalles y mucha dedicación.
Hay tanta concentración e inteligencia en la planificación y ejecución de un entrenamiento, como en construir un edificio y se corren riesgos mayores, porque la materia prima, lo más importante es el ser humano, protagonizado en el futbolista y es vital percibir el conocimiento de éste, sus necesidades personales, interesarse en lo que sucede en su interior, para lograr potenciarlo y logremos que nos dé lo mejor de su rendimiento.

El jugador de fútbol tiene obligaciones y posibilidades en el juego. Las obligaciones a cumplir aseguran el funcionamiento colectivo, y eso permite el desarrollo de las posibilidades que son individuales. Cumpliendo las obligaciones que tiene con el equipo, un jugador asegura se rendimiento. Nunca jugará mal.
El funcionamiento del equipo hará que cada jugador se sienta mejor para rendir más.
Cuando se habla de obligaciones no son sólo defensivas. Cuando se tiene la pelota también hay obligaciones ofensivas. Es preciso poner todo el esfuerzo para asegurar la posesión de la pelota.
Apoyos, ayudas, desmarques, pases, devolver paredes, desdoblamientos, que todos se muestren, para darle a ésa tenencia de pelota un sentido de juego que nos permita gestar el instante para conseguir el objetivo que es anotar goles.
Es un mismo equipo, que defiende y ataca. No se separa, no se divide, no se fragmenta, no es uno cuando defiende y otro cuando ataca. Es un todo, que inteligente y concentrado, actúa en los momentos del juego, de la forma más eficaz y acertada posible para ganarlo.

Sería un error pensar que el entrenamiento es una actividad meramente receptiva. El deber de cada jugador es dar un sentido más puro, más contundente a las ideas que plantea no sólo el juego sino el entrenador, luego de sus análisis.
Los futbolistas deben apropiarse del juego y sus situaciones permanentemente cambiantes y deben lograrlo actuando con el máximo de concentración e intensidad.
El entrenamiento es competición y la competición es entrenamiento, en el entrenamiento está el   todo, incluso cuando es predominante lo táctico, físico o psicológico o  moral.

¿El todo es el pensamiento táctico? En determinadas circunstancias lo es, el todo, en el fútbol, es más dramática de lo existente que una ontología de la existencia, donde son muchas las situaciones límites y por lo tanto sin analogía con una única expresión. En el fútbol poco es objetivo. Es una dialéctica de la pluralidad, donde cada uno de los jugadores y el equipo encuentren el espacio de su trascendencia, rumbo a un objetivo inextricablemente común.

El deporte (el fútbol) es invención permanente del hombre por el hombre. A un entrenador pocos son los libros que le ofrecen el todo en una bandeja de oro. Él tiene que reconstruir todo, a cada instante, aunque la indispensable lectura de libros, principalmente de reflexión, le aportan un contenido  importante para cualquier momento en su vida profesional.

“COMO CUALQUIER OTRO LECTOR, ME BUSCO A MÍ MISMO.
BUSCO ENCONTRARME EN PÁGINAS, EN IDEAS, REFLEXIONES, RECONOCER QUE SOMOS ALGO MÁS QUE ESTO, QUE SE PRESENTA COMO REALIDAD. ESE SIGUE SIENDO EL MAYOR DESLUMBRAMIENTO. José Saramago.

  

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