sábado, 8 de octubre de 2016

MARCELO BIELSA


Los 50.000 partidos de Bielsa.

jueves, 6 octubre 2016/ Marca.com.es


El lunes el técnico argentino impartió una fantástica clase sobre el césped del Amsterdam Arena en el marco de la 3ª edición del congreso Aspire4Sports. Fueron dos horas en las que el ex entrenador del Athletic demostró que le hace bastante más justicia el apodo de genio que el de loco. Ante un auditorio compuesto por más de cien técnicos de formación y cantera pertenecientes a clubes de fútbol de los cinco continentes, Bielsa desgranó el exhaustivo programa para preparar futbolistas en el que lleva trabajando los últimos 25 años. Durante todo ese tiempo reconoció haber visto y analizado unos 50.000 partidos de fútbol, descomunal tarea en la que le ha acompañado un amplio grupo de colaboradores entre los que, según confesó ante las sonrisas del auditorio, se encuentra su mujer.

 Y sí, han leído bien. 50.000 partidos.

   Dicho programa pretende dar respuesta al enorme desafío que para el técnico supone acompañar a un futbolista en su desarrollo durante los cinco años clave de su formación, esto es, de los 13 a los 18. Incluye los 720 entrenamientos en los que durante ese lustro, y mediante un pormenorizado desglose de todo tipo de jugadas, el joven futbolista podrá encontrar las soluciones a todos los problemas que le plantea el desarrollo del juego. Porque Bielsa es un firme convencido de que el aspecto más débil del fútbol, el que menos ha evolucionado en las últimas décadas, es el relativo a la formación y desarrollo del futbolista.

5 FORMAS DE DESMARQUE
Tantas y tantas horas de análisis y estudio confieren al famoso entrenador rosarino autoridad suficiente para asegurar, entre otras cosas, que en el fútbol hay 10 esquemas posicionales (cinco con línea defensiva de cuatro y cinco con tres defensas) o que no hay más de cinco formas de desmarcarse del rival. "Al menos en todo este tiempo, y pese a mis muchas limitaciones, yo no vi ninguna otra", apuntaba con modestia.

   Contado así, podría parecer que Bielsa pretende sistematizar el fútbol y reniega del componente lúdico de improvisación inherente a todo juego. Nada más lejos de la realidad, como dejó claro desde el principio al establecer dos categorías de jugadores. "Hay futbolistas normales y hay genios. Muchos jugadores normales no han incorporado las respuestas a las cuestiones que se les presentan durante un partido porque nadie se las ha enseñado. 

Los grandes las incorporan por sí mismos de manera natural, pero al resto hay que mostrárselas. Yo copio las soluciones de los genios, los que inventan sin imitar. Todo esto que ven aquí lo he copiado. No hay que inventar nada, hay que copiar de los que lo hacen bien, de los ídolos. El ídolo es ídolo porque lo quiero imitar".

Bielsa demostró ser un personaje fascinante, con un punto de excentricidad y obsesión que contribuye a alimentar la leyenda que le rodea. Fue regando su brillante charla con reflexiones y algunas anécdotas deliciosas que provocaban las risas de un público entregado. Así ocurrió cuando explicó el truco para distinguir cuándo un pase va a ser bueno y cuándo no. Si el pecho del jugador queda por delante del balón, el pase será malo. "Un día se lo pregunté a Ronald de Boer y me lo confirmó. Él lo sabía de dar muchos pases buenos, y yo lo intuía de ver muchos pases malos. Parece una pavada, lo sé, pero les aseguro que hacen falta muchos años para aprenderlo".

 Se declaró admirador de Van Gaal y rememoró la capacidad de influencia de Cruyff y su mensaje, cómo resumía en sentencias ideas muy complejas. "Por ejemplo, cuando dijo que el legado de Guardiola en el fútbol es defender corriendo hacia adelante, que es lo contrario del repliegue. Piénsenlo". Y alabó al propio Pep, con el que según cuenta la leyenda estuvo 11 horas sin parar hablando de fútbol cuando el catalán viajó hasta Rosario para conocerle e intercambiar ideas antes de hacerse cargo del Barcelona.

PURA PASIÓN
Bielsa acabó metiéndose al público en el bolsillo por sus enciclopédicos conocimientos, pero sobre todo por la emoción contagiosa y la intensidad que transmite a sus 61 años. Como dijo Pacheta recordando su etapa en el Espanyol, "en cada vídeo, en cada entrenamiento había pasión". Ya estaba finalizando la conferencia cuando de repente se paró en el centro del estrado, oteó las gradas del Amsterdam Arena pensativo, miró hacia la pantalla que había proyectado cientos de campos y ejercicios y preguntó a los participantes: "Por cierto, ¿les dije ya que todo esto es para ustedes y para mí pero no es para Messi...?".

   Lúcido o loco, genial Bielsa. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario