ENTREVISTA A RORY
MILLER
Director
del programa MBA Football Industries.
Universidad
de Liverpool Inglaterra.
VISIÓN
EMPRESARIAL EN CLUBES DE FÚTBOL.
¿Qué tan
desarrollado está el fútbol como empresa en el mundo de hoy?
El
fútbol se está desarrollando hoy como una empresa normal, con procesos de
marketing, financiamiento. En todas partes del mundo se trabaja así, no solo en
Europa.
¿El
fútbol y la economía han evolucionado paralelamente?
En
América Latina no, pero en algunos clubes de Europa sí. Allí se manejan los
clubes como empresas para que generen utilidades deportivas y económicas. Son gestiones estratégicas
exitosas.
Por
ejemplo, los estadios en América son incómodos, tremendamente inseguros para
los asistentes, diferente, por ejemplo, a Inglaterra. Esos son hechos que inciden hoy cuando
los aficionados tienen tantas opciones y por eso se han ido alejando poco a
poco del fútbol como espectáculo.
¿Cómo
debe ser un buen estadio?
Un buen
estadio es aquel que es cuadrado, no ovalado, o sea construido para el fútbol.
Que sea obra para el fútbol y no para otras actividades. Y a ello hay que
anexarle el servicio de transporte, los servicios internos, los costos, bueno muchas
cosas.
Los
estadios deben ser emblemáticos para los hinchas, que se quieran como los mismos
clubes. La Bombonera, el estadio de Boca Juniors es un ejemplo.
¿Qué se
sugiere hoy para estructurar un club?
Se
depende de la legislación de cada país. En Europa actúan como empresas
normales, en España, por ejemplo, son clubes con socios para todos los
deportes.
No es
importante la composición, lo que es importante es su modelo de administración.
Que el
club sea una empresa y sea administrado así. Tampoco personas que lleguen a
beneficiarse y se lleven el dinero, no, por el contrario, es alguien experto al
servicio de la institución.
Los
hinchas del Liverpool se quejan de eso, pero quién fue dueño del club ya tiene
una avanzada edad y no quiere invertir de nuevo.
¿Cómo
operan los clubes ingleses que tienen propietario individual?
Los
clubes de fútbol inglés son empresas normales y eso permite que personas las
compren, porque están en la bolsa del mercado. Un empresario ofrece una cifra,
sanea el club y lo vuelve una empresa eficiente.
Chelsea,
por ejemplo, estaba en bancarrota y Abramovich pagó $40 millones al club y $130
millones más de deudas y hubo una retribución en acciones.
Eso lo
hace más dueño que los demás.
¿Cómo
debe estar organizado un club hoy para ser exitoso?
Necesita
un jefe experto, con conocimientos en fútbol y empresa. Debe planear
estratégicamente el club a cinco años. Mauricio Macri, de Boca Juniors, es un
ejemplo de ello. Proyectó, ganó y creció su club.
Lo debe
acompañar un director de finanzas, un director de marketing, un director
deportivo, un director de medios de prensa.
En
Colombia, los clubes siempre han dependido de una sola persona, que es la que
contrata y vende, ordena, administra,
así son la mayoría, ¿Esto es sano para el desarrollo empresarial que usted
sugiere?
“No es
posible y viable que una persona sea la que concentre todo ese poder. Así no se
manejan las empresas. Si eso pasa, entonces que haga alianzas y consulte y
contrate con quien sepa para que no sea demasiado tarde. Hay empresas afines al
medio que pueden ayudar”.
¿Un club
no debe depender de personas sino de procesos y estrategias?
Los
sistemas son más importantes que las personas, en otras palabras las empresas
no pueden depender de personas porque el día que opten por irse causarán mucho
daño.
Nadie
puede tener toda la experiencia y
conocimiento.
Ahora la
idea de administrar un club de fútbol es más compleja que hace 20 años, porque
es necesario profesionalizar a todos los servicios del club.
Hay
bajas sustanciales en las taquillas en los estadios colombianos ¿Cómo buscar
las causas?
Es un
campo difícil, no es solo un problema en Colombia, es en toda Latinoamérica. Lo
que pasa es que hay una distancia enorme entre el directivo y el hincha.
La
mayoría de hinchas son de clase baja y eso incide, si no se conoce al hincha,
saber cómo piensa, qué quiere, hacia donde va, eso es vital, es una buena
pregunta para hacer ¿ Por qué los hinchas no van al estadio?
Un
resultado podría arrojar la causa y se podrían encontrar las soluciones. Eso
pasa en muchos clubes, donde el presidente no sabe cómo piensa el hincha.
¿Cree
que la televisión saca a hinchas del estadio como lo dicen algunos directivos?
Es un
problema la competencia en televisión, los aficionados tienen muchas opciones
para hacer, pero ahí es cuando los directivos deben trabajar en vez de
cuestionar.
Si el
hincha prefiere el cine, hay que buscar la estrategia para que vuelva al
fútbol, pero todo depende de las características de cada caso.
¿Las
disputas internas por el poder en los clubes ahuyenta a la afición?
Es
lógico que el aficionado pierda interés porque el equipo no rinde y sabe que
adentro los directivos están en problemas.
Cuando
se tienen tantos problemas, como usted lo plantea, lo mejor es hacerse a un
lado y dejar que gente fresca llegue al equipo.
¿Qué
recomienda?
Mandar
como estudiantes a empleados y a dirigentes de los clubes a la Universidad de
Liverpool (risas). Queremos capacitar a clubes y empleados.
El
problema es que los presidentes no quieren expertos en los clubes, ellos son
fanáticos administrando clubes.
Rory Miller,
es inglés, experto en fútbol europeo: crecimiento empresarial y globalización.
Para
este inglés, sobre nuestro torneo dice:
“En una liga larga hay más exactitud de quién ganará. Pero en ligas cortas los
chicos equilibran cargas”.
Oswaldo Hernández B.
enviado especial.
Nuevo estadio.
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