domingo, 26 de enero de 2014

CHARLA CON JOSÉ MOURINHO


CHARLA CON MOURINHO

-¿Rivales? No tengo rivales, cada técnico hace su labor lo mejor posible y trabaja para que su equipo gane partidos y títulos.
Por mi parte, tengo un gran respeto por todos y cada uno de los candidatos al Balón
de Oro al mejor entrenador. No depende de nosotros quién ganará el premio. Así que…

-Usted es Mourinho. ¿No se siente favorito por su trayectoria acumulada?
-Para mí, el Balón de Oro no tiene nada que ver con la trayectoria de un futbolista o un técnico. Es un premio que se debe otorgar en base a la última temporada que se ha disputado, en este caso a la 2009-2010. El fútbol tiene grandes jugadores y grandes técnicos; pero para mí solo cuenta la última temporada, que es lo que se juzga y vota. Si soy favorito o no depende de los que voten. Yo trabajé mucho en este año inolvidable, pero no me corresponde a mí tomar la decisión.

-¿Con quién tiene mejor relación, de los técnicos?
-Indudablemente con Louis van Gaal, porque formé parte de su grupo de trabajo en el Barcelona, y con Ferguson. Con sir Alex mantenemos un contacto muy fluido, nos llevamos bien e intercambiamos opiniones. También cuando nos enfrentamos directamente, realizamos un “tercer tiempo” particular entre nosotros, compartiendo una buena botella de vino tinto.

-¿Y peor? ¿Con Rafa Benítez, quizás?

-¿Peor? Con ninguno. Puedo tener diferencias de criterio y lo digo. Pero nada más.

-¿Por quién votaría para el Balón de Oro al mejor jugador?
-Repito lo que he dicho antes. Votaría siempre por un jugador que hubiera protagonizado una temporada fantástica, no por uno que hubiera sido protagonista de una sola competición o un partido determinado. Por ejemplo, a Iniesta lo destacaría como mejor jugador de la Copa del Mundo sin ningún problema. Pero, en cambio, no lo veo como Balón de Oro. El Mundial se disputa en cuatro semanas, la temporada dura 11 meses. Por eso le daría, sin dudar, el Balón de Oro a Wesley Sneijder. Fue protagonista del triplete del Inter, fue uno de los destacados de la Copa del Mundo de Sudáfrica y fue finalista con Holanda ante España.

-¿Y Messi y Cristiano Ronaldo?

-Si no tuviéramos en cuenta lo ganado en la última temporada, no hay color. Ellos no tienen competencia en el mundo. Son los mejores y punto. Deberían luchar mano a mano, cada año por el Balón de Oro. Pero ese no es el tema.

-¿Considera a la Copa del Mundo como básica en la elección del mejor futbolista y mejor técnico? ¿O sigue opinando que la Champions League es la competición más difícil?

-La Champions reúne a los mejores futbolistas del mundo, los más destacados de Sudamérica, Africa y hasta Asia juegan en Europa. Los equipos grandes reúnen a los cracks. En cambio en las selecciones son los mejores de cada país. Son cosas diferentes. Defender a tu país es una cosa muy grande, pero a mí me sigue pareciendo más difícil la Champions. De ahí que también eche de menos en la lista de candidatos para el Balón de Oro a Diego Milito, un jugador fundamental en el triplete del Inter, que marcó los dos goles de la final frente al Bayern en el Bernabéu.

-¿Por qué cree que le costó tanto a la gente entender que usted quisiera entrenar a Portugal, su país, que lo necesitaba en aquellos momentos?

- Yo sabía que podía ayudar, que la emoción y motivación llegaría con mi presencia. Y para uno que vive lejos de su país hace tantos años, se transforma en nacionalismo puro. Amo a Portugal más ahora que antes y, simplemente, quería ayudar. Pero bien, no ha sido necesario y estoy doblemente feliz, por mi país y por mí.

-¿Su mejor tarjeta de presentación como técnico es ver cuánto lo añoran sus ex jugadores y las hinchadas de los clubes que dirigió?

-Los jugadores me añoran como yo a ellos. En los equipos donde estuve he dejado a verdaderos amigos y eso está por encima del fútbol y del resto de cosas. Es normal entre amigos esa relación de afecto y añoranza, de desear que les vayan las cosas bien a quienes han sido tus hombres, con quienes has compartido el vestuario y los partidos.

-A su llegada a Madrid dijo que le hacía falta tiempo para llevar a cabo su proyecto. Pero lo cierto es que este Real Madrid muerde, está muy confiado en sus posibilidades, parece otro.

-El Real Madrid está jugando bien, pero mi equipo no es todavía un producto acabado. Nos falta un gran trecho por recorrer. Un equipo no se hace de la noche a la mañana como si fuera un truco de magia. Debemos trabajar duro, día a día, aportar humildad, seriedad e ilusión. Pero la verdad es que estoy muy contento con el rendimiento de mis jugadores, con los resultados que estamos obteniendo.

-Usted habló bien de Gareth Bale y Fábio Coentrao al llegar. El tiempo le ha dado la razón.
-Los conocía desde hace tiempo. Ya eran buenos antes de que Bale explotara ante el Benfica y el Inter en la Champions. De Fabio Coentrao, si habla con cualquiera en Portugal, le dirá que es un jugador de recorrido, que Jorge Jesús acertó al reubicarlo de lateral zurdo. Los dos son muy buenos.

-El “fichaje” de Zinedine Zidane ha sido un bombazo. ¿Qué papel le reserva a Zizou en su Real Madrid?

-Un fenómeno como Zinedine Zidane debe seguir en el fútbol y trabajar en el Real Madrid. Por eso le hablé al presidente Florentino Pérez de la necesidad de ‘reficharlo’. Ahora estamos viendo qué labor iría mejor para poder aprovechar toda su sapiencia futbolística. Lo quiero cerca de mí y del vestuario que él lideró como futbolista en el Bernabéu.

-¿Le ha sorprendido en positivo algún futbolista de la plantilla que se ha encontrado? ¿Xabi Alonso? ¿Casillas?

-Lo que más destacaría del equipo no es la personalidad de Iker Casillas, o la calidad del “metrónomo” Xabi Alonso, un jugador al estilo de Xavi, un hombre que estoy seguro de que, cuando cuelgue las botas, será un gran entrenador si quiere. Me recuerda a Pep Guardiola cuando lo tuve de jugador.

-Özil y Khedira no tenían experiencia en un gran club, son muy jóvenes. ¿Está usted satisfecho de su rendimiento? ¿Pueden mejorar mucho todavía?
-Tanto Özil como Khedira tienen una mentalidad fantástica, son trabajadores y están abiertos a aprender. Además, son dos chicos fabulosos. Trabajar con ellos es un placer para cualquier técnico. No olvido en esa explosión suya a Joaquim Löw, el seleccionador alemán, que tuvo el valor de hacerlos jugar en una Copa del Mundo a pesar de su juventud e inexperiencia. También deben estar agradecidos a los técnicos en el Werder Bremen y en el Stuttgart.

-¿Opina que Cristiano Ronaldo va a llegar al nivel del Manchester United con usted en el banco? ¿No peca el chico de un poco de ansiedad en sus acciones?

-Cristiano es uno de los dos mejores jugadores del mundo. No hay más que hablar. Un día está mejor él que Leo Messi, y otro está mejor Messi que él. Pero los dos comen aparte. Es un chico sobre el que se están diciendo demasiadas cosas que no se ajustan a la realidad. Es un gran profesional que vive para el fútbol, para hacerlo lo mejor posible.

-¿Marcelo es su apuesta más exitosa desde su llegada?

-Es un jugador que ha mejorado mucho, pero siempre digo que un equipo piensa y juega en conjunto. Los jugadores tienen más posibilidades de crecer si saben aprovechar su integración en un colectivo. Marcelo lo ha sabido entender y de ahí su mejora.

-Pedro León y Karim Benzema parecen otros. ¿Han entendido su mensaje?

-Karim debe entender que no juega solo, que debe ser más solidario en su juego y trabajar, sobre todo en los entrenamientos. Lo está haciendo y estoy contento con su cambio de actitud. Va teniendo el protagonismo que se merece. Yo le exijo mucho, quiero que sea igual o mejor que el jugador que conocí en el Olympique de Lyon. Sé que tiene cualidades y, por eso, lo aprieto. Para mí, Karim sabe aprovechar excelentemente las ocasiones de gol que se le presentan durante un partido, pero quiero que, además, las cree él, que las busque.  

-Defiéndase. Lo acusan de mirar poco hacia la cantera del Real Madrid. ¿Es cierto? ¿Hay jugadores jóvenes con posibilidades en la cantera blanca?

-No conozco a ningún entrenador al que no le guste hacer debutar a gente joven. Convertir a John Obi Mikel y Lassana Diarra en campeones de Inglaterra con 18 años, transformar a Carlos Alberto en el jugador más joven de la historia a marcar en una final de Champions, hacer debutar a Davide Santon con poco más de  18 años en el Inter, o a Juan Carlos en el Real Madrid, deja claro que me gusta dar oportunidades a los futbolistas jóvenes. Todos los entrenadores quieren sacar jugadores de la cantera, pero lo primero que se necesita es que esas divisiones inferiores funcionen bien, que trabajen a tope y que cíclicamente saquen a jóvenes talentos que lleguen a destacarse y tener protagonismo en el primer equipo.

-Usted es quizás la gran excepción ante la milonga que venden muchos entrenadores sobre la rotación, cuando en realidad lo que quieren hacer es cambiar a sus jugadores sin mayores problemas. ¿Aguantará físicamente su plantilla, el esfuerzo que les exige?

-Un jugador que trabaja a tope y tiene vida social de profesional verdadero, puede jugar todos los partidos. Estoy convencido de ello y tengo muchos ejemplos en todos los equipos que entrené. Frank Lampard y Didier Drogba en el Chelsea, Javier Zanetti y Diego Milito en el Inter. Los futbolistas pueden jugar sin rotaciones, teniendo cuidado y manteniendo un buen tono físico.

-¿Cómo se logra inculcar la palabra equipo en un conjunto pleno de grandes individualidades?

-Es muy fácil de entender. Los jugadores ganan partidos. Los equipos ganan y logran títulos.

-¿Está ya su equipo preparado para afrontar y vencer al Barça en una larga temporada?

-El  Barcelona es un gran equipo, un conjunto con una filosofía de grupo que viene de años, con unos jugadores que llevan mucho tiempo jugando juntos y participando de esa misma forma de jugar al fútbol, que llevan toda la vida juntos como Iniesta, Xavi o Messi. No es fácil jugar contra ellos, pero trabajamos para ser igualmente fuertes y superarlos para poder obtener títulos. En competiciones de copa es más fácil. Con el Inter y el Chelsea ya les gané.

-¿Sus relaciones con Guardiola qué tal son?

-Trabajamos juntos en el Barça y solo tengo buenos recuerdos de esa época. Ahora somos entrenadores rivales, pero mi sensación es que nos respetamos. Para mí eso es bueno, perfecto que siga así.

-¿Le ha sorprendido el éxito de Pep en el banquillo del Barça?

-No, para nada. Usted sabe, porque ya se lo dije hace años, que cuando Pep era jugador del Barça y yo técnico, ya se veía que iba a acabar siendo entrenador. En el campo ya ejercía como brazo derecho del técnico, le gustaba mandar, pensaba por los demás. Sabía que en el momento que quisiera se iba a convertir en un excelente técnico, así como ha sido.


-¿Qué opina de la filosofía de juego del Barça?

-Tiene un equipo definido, un proyecto firme, una filosofía de años que sigue progresando desde Cruyff, pasando por Van Gaal y Rijkaard y que ahora Guardiola, incluso, ha mejorado. El juego del Real Madrid, por contra, está por definir. Han ido de Capello a Pellegrini, pasando por Schuster o Juande Ramos. Eso no puede ser. Un club como el Real necesita una organización estructurada del club con un esquema de juego fijo, con una filosofía propia.

-Usted dijo que acostumbra amoldarse a la tradición futbolística del club al que llega. Lo hizo en el Chelsea, en el Inter y ahora en el Real Madrid. ¿Cree que eso es mejor que imponer un estilo propio, como hacen Louis van Gaal, Carlo Ancelotti, Rafa Benítez o Arsène Wenger?

-Cada técnico tiene su forma de trabajar y es igualmente respetable. A mí me gusta tener en cuenta la idiosincrasia de un país, futbolísticamente hablando, y de un club. Yo digo siempre que los jugadores, sus virtudes, sus defectos son los que determinan las líneas maestras de un equipo. Es muy diferente la cultura futbolística de Inglaterra a Italia y del calcio con el fútbol español. Para ganar en campeonatos distintos, te tienes que adaptar a las características culturales de la Liga donde juegas. Por pensar así gané en Portugal, Inglaterra e Italia en la primera temporada que llegué. Tienes que conocer bien a tus oponentes y sus características. ¡Cómo no voy a tener en cuenta una tradición tan importante como la del Real Madrid, el equipo que más Copas de Europa ha logrado!

-Compare por favor el fútbol de la Premier con el de la Serie A y el que se juega en España. ¿Con cuál se queda?

-Me quedo con la emoción y la intensidad de la Premier League, con la calidad técnica de la Liga y con las batallas tácticas del calcio. Por eso digo siempre que soy un entrenador rico en experiencias y que se ha visto obligado a crecer en múltiples direcciones.

-Usted ha trabajado primero con sir Bobby Robson pero luego con Van Gaal. ¿Cómo se ganó el respeto del holandés?

-Por mis cualidades futbolísticas y humanas…Trabajaba muchísimo, con total dedicación a mi jefe, creciendo todos los días para dar respuesta a sus exigencias. Estando a su lado, principalmente en los momentos difíciles. Siempre fui de cara y le dije lo que pensaba aunque no le gustara. Louis supo valorarlo. UN DÍA EN QUE LE HABÍA LLEVADO LA CONTRA EN UNA REUNIÓN CON EL RESTO DE AYUDANTES, DIJO: “JOSÉ ES EL ÚNICO QUE ME DICE LO QUE PIENSA Y NO LO QUE QUIERO OIR”. Hoy, somos grandes amigos. Me dolió ver su tristeza después de la final de la Champions. Van Gaal es un gran hombre y un gran técnico.

-¿Fue especial el partido contra el Milan en San Siro, a nivel personal?

-San Siro siempre será para mí especial cuando juegue contra el Inter, igual que Stamford Bridge, donde pasé buenos años con el Chelsea. Cuando llegué ahí parecía que era todavía el entrenador del Chelsea, la gente, los vestuarios, los jugadores, el presidente... todos. Ese cariño es lo más bonito del fútbol, que cuando llegas de rival te sientas en casa. Será una sensación especial el día que deba volver a San Siro a jugar con el Inter y esté lleno de interistas. Ya me mostraron su fidelidad cuando el Real Madrid jugó ante el Milan. No dejaron de animarme.


-Usted siempre destaca su paso por el Barcelona como ayudante técnico, sin embargo, se ha convertido en el enemigo número uno del barcelonismo, incluso antes de fichar por el Real Madrid. ¿Por qué?

-Son cosas propias del fútbol. Yo les gané con el Chelsea y luego con el Inter. Y ahora entreno al máximo rival, al Real Madrid. Son demasiadas cosas juntas. El pasado no importa, sino los episodios más recientes. Es la ley del fútbol. El Camp Nou no me perdonará nunca que les haya quitado la posibilidad de ganar una Champions en el Santiago Bernabéu. Soy persona non grata para el barcelonismo. Cada vez que vaya allí, la recepción será negativa. Pero yo voy a jugar un partido de fútbol y nada más que eso. Es como digo siempre: Si ganamos el domingo, al día siguiente será lunes .Y si perdemos el domingo, también será lunes. Así que hay que seguir trabajando y disfrutando de la misma forma.

-En su paso por el Barcelona mantenía una gran relación con Xavi Hernández. ¿Ya hizo las paces con él?

-Nunca he estado en guerra con Xavi. También mantenemos una excelente relación. En los partidos a veces se dicen cosas en caliente que, luego, en frío pasan. Xavi sigue siendo para mí un crack, un grandísimo jugador. Nunca lo he ocultado. También con Puyol mantengo un buen contacto.

-¿Le molesta que determinados medios se pasen la vida creando un personaje antipático de José Mourinho?

-Solo quien trabaja conmigo sabe quién soy. Solo mis amigos y mi familia me conocen bien. ¿Alguno de ellos ha dicho algo de lo que me acusan muchos gratuitamente?

-¿Qué explicación le da a que Johan Cruyff se pase todo el día criticándolo?

-No pienso en eso, no me interesa. Yo me dedico a mi trabajo y los demás deberían hacer lo mismo.

-¿Cree que el veto de Cruyff fue vital para que Joan Laporta no lo fichara como entrenador del Barça? ¿Tenía miedo Cruyff de su llegada porque no iba a poder dominarlo como a otros?

-De verdad, no me interesa el señor Cruyff. Me quedo con momentos increíbles de un superjugador que fue, me quedo con lo que hizo en el banquillo del Barcelona con el “Dream Team”. De lo demás, no me interesa nada.

Por Paco Aguilar, desde España

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