Simeone apela al grupo ante las quejas de Cerci en un mes
clave antes del parón navideño
LADISLAO J. MOÑINO Madrid/ELPAÍS.ES
Simeone charla con Cerci en un entrenamiento / JAVIER
GANDUL (AS)
En la primera parte de la temporada, el cuerpo técnico del
Atlético acostumbra a dividir los ciclos de trabajo coincidiendo con los
parones de los partidos internacionales.
El último que acaba de concluir da un
paso a un periodo decisivo hasta el próximo parón vacacional. De lo que suceda
en este mes depende la planificación de la segunda parte del curso.
“No es lo
mismo tomar las vacaciones de Navidad como segundo a un par de puntos que
hacerlo a seis o siete”, suele decir el preparador físico Óscar Ortega, hombre
fundamental en esos planes en los que se definen con más nitidez los objetivos.
A la entrada de estas cuatro semanas de competición
decisivas en las que se definen posiciones en la Liga, el pase a los octavos de
final de la Liga de Campeones y la primera eliminatoria de Copa, Diego Pablo
Simeone anda a la búsqueda de un once más estable y fijo en el ataque. En esa
posición, ha escuchado en estos días las quejas de Cerci y al mexicano Raúl
Jiménez decir que esperaba que hubiera visto sus dos goles en el amistoso entre
México y Bielorrusia, “Ya le dije que los había visto, lástima que perdieron”,
bromea el técnico.
De momento, Griezmann es el más cercano a consolidarse como
pareja de Mandzukic. El partido de hoy ante el Málaga (16.00, C+Liga y Gol T)
puede ser la punta de lanza que lo convierta en un en una pieza más fija para
su entrenador. En el club celebran que el francés entendiera sin rechistar que
sin el exigente trabajo físico que le demanda su entrenador no es posible la
titularidad. “Está a un paso de satisfacer al entrenador”, aseguran en el Cerro
del Espino.
No sucede lo mismo con Alessio Cerci, que durante sus
primeras semanas llegó a irritar al cuerpo técnico por su tardanza en
acondicionar su físico, delineado por una silueta que delataba sobrepeso.
Simeone respondió a las recientes demandas de protagonismo del italiano como
siempre. “Yo no sé entrenar individualmente, lo hago colectivamente”, zanjó.
Tiende Simeone a medir mucho el impacto de sus decisiones en el grupo. Es muy
celoso del sentido de justicia ante sus futbolistas.
“En este equipo es muy complicado entrar”.
La frase se
repite entre el cuerpo técnico del Atlético otra temporada más. A Cerci, como a
Diego Ribas en su momento, lo trajo Simeone. Y es el propio técnico el que aún
no le ha concedido la titularidad, pese al reconocimiento de que el equipo ha
perdido una punta de velocidad que Cerci, como Griezmann, puede darle. “Quizá
no tenemos tanta velocidad sobre el juego en largo, aunque no comparto que
Mandzukic sea lento en pases de 40 metros porque tiene un primer paso
importante”, concluye Simeone
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