sábado, 22 de noviembre de 2014

NO SÉ ENTRENAR INDIVIDUALMENTE.


Simeone apela al grupo ante las quejas de Cerci en un mes clave antes del parón navideño
LADISLAO J. MOÑINO Madrid/ELPAÍS.ES 

Simeone charla con Cerci en un entrenamiento / JAVIER GANDUL (AS)



En la primera parte de la temporada, el cuerpo técnico del Atlético acostumbra a dividir los ciclos de trabajo coincidiendo con los parones de los partidos internacionales. 

El último que acaba de concluir da un paso a un periodo decisivo hasta el próximo parón vacacional. De lo que suceda en este mes depende la planificación de la segunda parte del curso. 

“No es lo mismo tomar las vacaciones de Navidad como segundo a un par de puntos que hacerlo a seis o siete”, suele decir el preparador físico Óscar Ortega, hombre fundamental en esos planes en los que se definen con más nitidez los objetivos.

A la entrada de estas cuatro semanas de competición decisivas en las que se definen posiciones en la Liga, el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones y la primera eliminatoria de Copa, Diego Pablo Simeone anda a la búsqueda de un once más estable y fijo en el ataque. En esa posición, ha escuchado en estos días las quejas de Cerci y al mexicano Raúl Jiménez decir que esperaba que hubiera visto sus dos goles en el amistoso entre México y Bielorrusia, “Ya le dije que los había visto, lástima que perdieron”, bromea el técnico.

De momento, Griezmann es el más cercano a consolidarse como pareja de Mandzukic. El partido de hoy ante el Málaga (16.00, C+Liga y Gol T) puede ser la punta de lanza que lo convierta en un en una pieza más fija para su entrenador. En el club celebran que el francés entendiera sin rechistar que sin el exigente trabajo físico que le demanda su entrenador no es posible la titularidad. “Está a un paso de satisfacer al entrenador”, aseguran en el Cerro del Espino.

El italiano llegó a irritar al cuerpo técnico por su tardanza en acondicionar su físico
No sucede lo mismo con Alessio Cerci, que durante sus primeras semanas llegó a irritar al cuerpo técnico por su tardanza en acondicionar su físico, delineado por una silueta que delataba sobrepeso. 

Simeone respondió a las recientes demandas de protagonismo del italiano como siempre. “Yo no sé entrenar individualmente, lo hago colectivamente”, zanjó.

 Tiende Simeone a medir mucho el impacto de sus decisiones en el grupo. Es muy celoso del sentido de justicia ante sus futbolistas.

“En este equipo es muy complicado entrar”.

 La frase se repite entre el cuerpo técnico del Atlético otra temporada más. A Cerci, como a Diego Ribas en su momento, lo trajo Simeone. Y es el propio técnico el que aún no le ha concedido la titularidad, pese al reconocimiento de que el equipo ha perdido una punta de velocidad que Cerci, como Griezmann, puede darle. “Quizá no tenemos tanta velocidad sobre el juego en largo, aunque no comparto que Mandzukic sea lento en pases de 40 metros porque tiene un primer paso importante”, concluye Simeone


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