lunes, 24 de octubre de 2011

COMPARTIENDO CONCEPTOS IV

COMPARTIENDO CONCEPTOS IV

“Me parece que siempre tiene que haber una frontera entre el técnico y el jugador. Es como el padre y el hijo. Hay momentos que el hijo ya no puede acercarse tanto al padre. Yo eso lo entendí desde que era jugador, siempre. Creo que también es una prueba de inteligencia. Saber muy bien hasta dónde puede ir el jugador. Saber hasta dónde se puede acercar al técnico. Contar con jugadores inteligentes en el plantel, te hace todo mucho más fácil. Todo se simplifica ellos se entrenan, se preparan para jugar y rendir y nosotros los entrenadores hacemos el resto”.
Carlos Bianchi – entrenador

“Creo que un entrenador luego de hacer el diagnóstico del plantel con el que cuenta, decide que normas de conducción va a emplear. Con los mismos jugadores, tres técnicos distintos seguramente le darán un manejo diferente porque cada uno de los entrenadores tiene sus propias inquietudes, su propio carácter, aunado a sus conocimientos y experiencia “.

“La solidaridad es un valor que debe estar presente en cualquier equipo de fútbol. Y digo esto porque ahí radica una de las claves para que un equipo se convierta en ganador, al acostumbrarse a respetar todas las decisiones desde el vestuario, lugar sagrado que tiene sus códigos y no dejar sabotearlos ni dejar que nadie lo haga”.
No permitas que nada ni nadie te detenga en tu camino a la cima.

El exitoso entrenador estadounidense de básquet Pat Riley – actual presidente de los Miami Heat – explica por qué cree que es la actitud lo que convierte en únicos a un puñado de extraordinarios jugadores que siempre son capaces de dar ese plus que sólo brindan los elegidos: creo que los Chamberlain, los Larry Bird, los Abdul Jabbar, los Erwin Johnson, los Michael Jordan, son los que aportan lo que la gente quiere ver. Lo que aportan es una tremenda conciencia de lo que significa un elevado nivel de juego. Siempre están tratando de lograr más. Todos los grandes lo hacen, todos consiguen ir mejorando más el nivel físico, mental y espiritual. Y ahí está lo que los diferencia: son muy buenos jugadores por naturaleza, pero ellos se transforman en grandes jugadores por su actitud. Creo que Michael Jordan es , tal vez, el mejor ejemplo : alguien que ha fijado un stándard tan alto que ha logrado la admiración y respeto de todo el mundo”.

“Realmente los grupos, todo tipo de grupos, tienen un cierto poder de irradiación sobre el resto de la sociedad. Para España es fundamental que sus equipos ganen trofeos, pero aún lo es más que sus deportistas tengan la dimensión personal que demuestran nuestras últimas generaciones: que sean gente positiva y solidaria. Grandes campeones que se convierten con naturalidad y sin afectación en ejemplo para toda la sociedad”.
Vicente del Bosque – entrenador español

“Los primeros 90 minutos son los más importantes del partido”. Dice Bobby Robson.
Es una declaración aparentemente obvia, pero que tiene una segunda lectura. Lo que quiere decir el entrenador inglés es que en el fútbol, como en la vida, cada minuto cuenta. No puede decirse que sea más importante un momento que otro, porque en cada instante estamos creando un destino a través de nuestros actos.

“El fútbol es un juego sencillo. Lo más difícil es hacer que sea sencillo”. Ron Greenwood.
A lo largo de la vida aprendemos a hacer cosas muy complicadas: reparar una máquina, hacer balances, programar un ordenador. En cambio, podemos tener verdaderas dificultades por vivir de una manera simple y práctica.

“Lo peor de una final es no estar en ella y tener que verla por televisión”. Héctor Cúper.
En el juego de la vida se gana y se pierde. Hay que saber extraer lecciones, no voltear la página sin leer cuidadosamente lo que dice para mejorar, para progresar en cualquier caso. Sólo hay algo peor que fracasar: no haberlo intentado. Por eso hay que entregar todo por jugar una final, lo que sea, pues las finales no se juegan se ganan.

“Ser excelente es ejercer nuestra libertad, sin afectar a nadie ni nada, y ser responsable de cada una de nuestras acciones.
El mejor, el capaz, el ganador no es aquel que hace lo que quiere, sino que hace lo que se debe hacer.
Es comprender que con una férrea disciplina es factible forjar un carácter triunfador.
Si cada uno decide individualmente ser excelente, tenga la seguridad de que habrá un mediocre menos en el mundo”.

“Todo debe estar encaminado a defender lo colectivo.
Subordinando intereses personales.
Los mejores deben hacer participar decididamente a los demás. Siendo flexibles pero que no corra peligro y se sabotee el proyecto que… es de todos”.

“Los más capaces, los mejores, cuando se confiesan …convierten una anécdota personal:
En una experiencia universal”.

“Siempre un líder en el equipo no sería buena noticia.
Lo ideal es que cada integrante sea capaz de autoliderarse a sí mismo.
En el que cada uno se sienta líder de sí mismo.
¡Ese es el equipo que puede triunfar!

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