LA FAMA Y LOS FUTBOLISTAS

SOBRE LA FAMA Y LOS FUTBOLISTAS

¿La fama? No es fácil de convivir con la fama. Algunos no le dan mucha importancia. Otros andan siempre con los pies muy bien puestos sobre la tierra y no se la creen. Hay otros que no entienden que hay límites que respetar y sabotean no solo su presente y su futuro, sino el bienestar, la estabilidad, la libertad, la paz, en fin complican la vida con quiénes convive o se relacionan.

En este mundo moderno, globalizado e hipercomunicado, se asiste al endiosamiento ya no de los genios, sino a un desmesurado encumbramiento de cualquier deportista más o menos sobresaliente, llegando ellos al extremo de hacer las veces de estrellas de Hollywood. Incluso cobrando y comportándose como tales.

Claro que la fama tiene sus ventajas pero también sus desventajas. Y es claro que lo decisivo será la actitud del personaje involucrado.

Pues no tendrá intimidad ni privacidad. Su vida personal estará expuesta al público permanentemente y eso es duro, muy complicado de soportar. Deja de ser un observador y se convierte en un observado, pues sus acciones serán siempre juzgadas implacablemente, sin escrúpulos, sin piedad. Rumores, chismes, calumnias, estarán a la orden del día. La gente pierde la visión sobre él, ya no lo verán ni lo tratarán como la persona que es, sino que será tratado como el personaje que representa.

Por tomar un ejemplo, de Maradona, opina Mauricio Macri, expresidente de Boca Juniors: “Se le hace difícil convivir con el resto de la humanidad, por el lugar que la gente y los medios de comunicación le dieron. Maradona debe ser el primer producto de la comunicación, el primer producto del mundo moderno de la comunicación. Es el primer jugador de fútbol que fue conocido y visto jugar en cualquier lugar del planeta. Eso es una inmensa carga para cualquier ser humano, muy difícil de tolerar; es muy difícil mantener el equilibrio”.

Y añade, Macri: “ Yo personalmente vivo ese fenómeno en Argentina, pero tomo un avión, bajo en Nueva York y no me conoce nadie; recupero mi intimidad, recupero mi independencia y veo que soy un ser humano normal. A él, a Maradona, no hay un lugar en el mundo donde llegue que no lo traten como un descendiente de Dios en la tierra. Eso hace difícil todo”.

Ahora el éxito, la fama, la gloria cuando se juntan, hay que estar bien parado para seguir adelante. Pero el seguir adelante manteniendo la sencillez, la humildad, la categoría, el nivel competitivo, el comportamiento ejemplar dentro de la sociedad, es el gran desafío, que los mejores del planeta logran superar para mantenerse y hacer historia a través de una dilatada carrera de triunfos y reconocimiento.

Tenemos un gran ejemplo, hasta ahora, que es el de Lionel Messi. Quién ha mostrado a tan alto nivel, una gran regularidad. Contra la fama de ser considerado el mejor del mundo, el reconocimiento, debe luchar Messi continuamente. Y se ha ido imponiendo.

Tiene 24 años y está cada vez mejor. Gran disciplina, en un extraordinario equipo, una institución de las mejores del mundo, en un país que lo adora. Va poco a poco consiguiendo títulos y más títulos, con seriedad, respeto, sencillez, una gran humildad, y un talento inigualable. Un verdadero genio de esta generación.

Tiene claro que es más valiosa la conquista de la gloria que la gloria de la conquista. Porque disfruta ese camino que lo mantiene vigente como el mejor jugador del mundo.

El esfuerzo, los obstáculos que venció para llegar a ser lo que hoy es, los cambios que realizó en lo personal y en lo profesional para convertirse en el extraordinario jugador que nos deslumbra con su talento y habilidad, la dedicación, la sencillez como vive su vida y su profesión, hacen parte del gran reconocimiento que le rinde hoy toda la humanidad, sin reparos.
Todo ligado a una gran trayectoria que es la suma de cualidades naturales, disciplina y trabajo.