Charlando con... Gonzalo Chaves
Francisco Ruíz Beltrán/
Gonzalo Chaves es un auténtico amante del fútbol que
habla siempre desde el conocimiento y el estudio. Cualquier entrenador o
persona que sueñe con serlo, tiene en su blog
(http://elfutboldegons.wordpress.com) la oportunidad para estudiar equipos y
plantear imaginariamente cómo ganarles o ver principios de juego o variantes
que serán útiles en un futuro.
Sin embargo, lo hace por pasión y amor a este deporte y
eso hace que cada palabra suya esté abierta a cualquier amante de este deporte.
Gonzalo ofrece su forma de entender el juego, muy alejada del habitual
reduccionismo y viendo el juego como un “continuum”.
Beltrán: Gonzalo, en primer lugar, decirte que es un
placer hablar de fútbol con una persona como tú y que espero que estas charlas
ayuden también a ofrecerle al espectador una visión más completa del juego
porque hasta esta revolución digital, los aficionados hemos vivido de análisis
copados por los árbitros, la falta de intensidad y la diferencia física, ¿está
eso superado?
Gonzalo: Las gracias a espacios como éste que enriquecen el
debate fútbolístico para los que buscábamos ese algo "más" que aún no
se nos ofrecía en otros medios de mayor alcance. ¿Superado? A un nivel global
no lo creo y supongo que es esa la barrera entre un ambiente y otro: aquellos
que reducen sin tener consecuencia de lo que es el fútbol, sin entrar a valorar
en superficialidades como estamentos arbitrales y derivados.
Quizás habría que hacer un esfuerzo aún mayor para ir
cambiando un poco todo, comenzando por comprender sin tener que profundizar en
el juego. Respeto a la calidad.
Yo, por ejemplo, estoy convencido de que si la gente se
parara a disfrutar y valorar más este juego, ese fanatismo irremediable, sería
menor. Y está claro que tiene que haber "fans" de cada equipo, pero
la gente que escribe, la gente que entrena... esa gente también antepone muchas
veces la pasión y la costumbre a la razón y el estudio y eso hace que no
encontremos un modelo definitivo y que mal eduquemos incluso a muchos jugadores
Haciendo metáfora un poco con el propio fútbol, supongo que
todo comienza desde la cantera, creando una idea y tratando que persista hasta
el primer equipo. En lo mediático podría pasar igual, comenzando desde la base,
inculcando cierto respeto al juego para a partir de ahí encontrar una corriente
de opinión diferente a la que se nos ofrece continuamente o que al menos
contiene más 'chance' para llegar a nuestra vista. Creo que ese es el valor que
se está imponiendo en muchas webs, usuarios o profesionales, con intenciones
claras de poner color al gris de la polémica, la cerrazón de unos colores o en
definitiva, algo que no se entiende como fútbol. Sucedáneos.
Sí, mira, yo siempre que discuto con gente cercana a mí,
me dice que a los entrenadores hay que darles continuidad, que se necesita
tiempo... pero el problema muchas veces no son las destituciones, ¡hay
entrenadores que de verdad hay que echarlos! el problema es anterior, es el por
qué fichas a un entrenador, qué parámetros sigues... importa el resultado y no
el método cuando el resultado nunca puede ser igual en un equipo que otro, cada
plantilla, cada sociedad, incluso cada estadio es un contexto diferente y
grandes profesionales parecen no entenderlo.
Y de verdad que hay muchos que ni siquiera tienen método,
que hacen lo que le hacían sus entrenadores a ellos y esos entrenadores hacían
lo que entrenadores de hace cincuenta años hacían...
Entramos en un plano más profesional y en la eterna
"dicotomía" entre el método y resultado. En este caso, siempre
intento decir lo mismo: El resultado siempre es consecuencia de lo otro. Y como
bien sabes, ¿para qué dividir cuando el fútbol no consiste en eso? Podríamos
redondear la ecuación si en vez del término 'método' lo hallamos como 'el
jugar', porque supongo que ésta es la ramificación de lo que se hace en el día
a día, el examen de ese trabajo metodológico. En el mismo, entra 'todo'.
Desde aquí a la definición de lo complejo que es este deporte
hay una senda estrecha, la cúal es difícil de entender por el propio
significado del adjetivo. ¿La lástima? Que muchas veces quién decide, no tiene
asimilado eso.
Sí, realmente, muy pocas veces quien decide lo tiene
asimilado. Afortunadamente, cada vez llegan más técnicos competentes y cercanos
a la visión de que el fútbol es un todo y que el entrenamiento tiene una
relación específica y no condicional con el juego. Sin duda, entre todos ellos
destacan Mourinho y Guardiola. La gente los enfrenta a menudo, o eres de uno o
eres de otro y sin embargo yo les veo muchas más similitudes que diferencias,
¿estás de acuerdo?
Lees a Mourinho, a sus colaboradores, a Martí Perarnau, a
Oscar Cano... por citar algunos que han sido referencia a la hora de ir
colocando ideas en mi mente sobre lo que es el fútbol y lo inabarcable del
mismo. Interpretas sus lecturas sobre método, trabajo, pensamiento, etc. y
encuentras una relación muy directa sobre la forma de tratar y de comprender el
juego. Ambos son competidores natos pero lo hacen desde el talento, el cuál
cada uno lo interpreta de una manera diferente sobre el campo; y ese talento es
lo que los hace estar ahí. Minusvalorar eso es estar bastante cegado por un
pensamiento reduccionista
¿Diferentes sobre el campo? Los contextos de cada equipo son
muy diferentes. El fútbol no se escribe con una sola letra y ahí reside la
riqueza del juego y de ambos estiletes actuales de los banquillos.
Sí, respecto a eso; es un tema muy largo y casi
inabarcable pero es una de las grandes virtudes de Mourinho. Una vez, cuando
dejó el Chelsea y había rumores sobre su futuro, decía que le hacía gracia que
la gente hablara de "el estilo de Mourinho" y que él no tenía un
estilo. Esa capacidad de adaptarse y de crear un modelo de juego en base a sus
jugadores, sus posibilidades económicas, la liga en la que está... eso le hace
ser muy grande allí donde va. ¿Qué más a tu parecer tiene que tener un gran
entrenador?
Esto un poco lo he ido madurando teniendo conversaciones con
uno, con otros, leyendo... Para mí el gran entrenador, sobre todo, debe de
tener una base teórica que comprende desde el conocimiento pleno del juego, más
la suma de saber acompañarlo con complementos que le ayuden a entender al
rival, el origen del club, el termómetro de la actualidad, etc.; también
valedor él mismo de poder encontrar las mejores relaciones sobre el campo y que
los protagonistas comprendan al máximo el estilo que más se acerque a sus
posibilidades. ¿He dicho comprender? Sí, transmitir debe ser esa virtud
específica que puede llegar a separar al bueno del que no lo es tanto.
Esos complementos que le ayudan con información sobre el
rival, el origen del club, etc., me llevan a pensar en el "scouting"
del que sé que eres muy aficionado. En primer lugar, estaría bien que
explicaras a la gente la función de un scouter y su importancia dentro de un
cuerpo técnico. Es un tema muy abierto. Cuánto debemos cambiar según el rival.
Yo por ejemplo, siempre digo que el rival es muy importante cuando organizo la
semana de entrenamientos, porque en esa semana mi objetivo es preparar al
equipo para el partido, darles todas las herramientas posibles y sobre todo que
el jugador pueda visualizar (de forma práctica-real) durante la semana todas
las acciones que se van a dar y por tanto van a tener que resolver durante el
partido.
Primero, necesito conocerlo todo sobre el equipo rival,
absolutamente todo; cómo saca el portero, a quién, a qué lado; si el lateral
juega en largo o en corto (y cuantas veces una y cuantas otra), al centro o a
banda... luego, no le voy a dar toda esa información a mis jugadores. Mis
jugadores necesitan tener la idea de cómo juegan, pero sobre todo de cómo vamos
a jugar nosotros en ese partido. Lo importante no es que mi jugador sepa que el
lateral el 90% de las veces juega hacia banda, sino que el jugador de banda
sepa como anticipar la jugada o como orientar la presión para que salgan por
dentro. Y te decía que es muy importante el rival en el ciclo semanal, ¡no para
cambiar mi modelo de juego! sino para saber en qué principios y momentos del
juego tengo que incidir durante la semana (siempre en relación con nuestro
modelo de juego).
Por ejemplo, si juego contra un equipo que repliega de
forma intensiva y que su línea defensiva juega en la línea del área y que la
transición ofensiva la hace con dos-tres jugadores y sin perder posiciones,
pues esa semana, no voy a perder tiempo trabajando los contragolpes y
transiciones ofensivas en superioridad numérica sino que voy a incidir en el
ataque organizado, generar espacios específicos, buscar desdoblamientos, etc.
No dejo de ser un mero espectador con ínfulas extrañas hacia
conocer a los equipos y más allá de eso, intentar profundizar, saber el porqué
de que un entrenador haya querido alguna especificación de uno de sus jugadores
en un momento en concreto, o similares informaciones e interpretaciones que te
puede ofrecer un partido. Supongo que si este trabajo se profesionaliza, es una
herramienta indispensable para el entrenador que elabora su partido frente a un
rival que intenta conocer el máximo posible para preparar a sus jugadores
dentro de un modelo que es inamovible. Esa debe ser la idea de mayor relevancia
como bien has expuesto.
Hacer dependiente los movimientos de tus jugadores a los del
rival me parece el mayor error que puede cometer una planificación de fútbol.
Es asumir ser inferior en ese 'todo' que es el juego y supongo que esos
"valores" no deben ser los más idóneos a la hora de transmitir un
método, una forma de trabajar.
Exacto, por eso te decía, que lo más importante de
conocer a un rival es saber en qué momentos y principios voy a incidir más
durante la semana, ¡pero siempre según mis principios y mi modelo de juego!
Aunque luego hay que ser coherente. Por ejemplo, imaginemos que tú eres mi
scouter y vamos a jugar un partido contra el Barcelona. Si yo decido presionar
arriba, algo específico vamos a tener que
meter a Busquets por dentro, a centrales abiertos y a laterales a la espalda
del extremo rival, ¿no? Para mí por eso es tan importante la pretemporada.
Para poner en forma al equipo. No en forma física, sino
para preparar a mi equipo para jugar los partidos de una determinada manera. Es
un tiempo en el que hay que entrenar nuestra forma de jugar, de atacar,
defender, transitar, de adquirir unos principios de juego y saber tomar
decisiones en cualquier situación provocada por el juego, ya sea contra un
equipo que juegue con dos delanteros que con equipos que jueguen sin una
referencia. Porque a partir de ahí, cuando empiece la competición, mi ciclo
semanal, como hemos explicado, va a estar en un porcentaje muy alto,
influenciado por la forma de jugar del equipo rival. Y si tan importante es
conocer al rival... tan importante es tener un scouter. Y ahí, a nivel
profesional y habiendo estudiado partidos de los mejores equipos de Europa y de
casi todos los equipos de la liga española.
Si hablamos de desórdenes en la recuperación, entonces
hablemos del equipo al que mejor he visto circular el esférico para una
supuesta pérdida en factores totalmente positivos para ellos: Es el Barça y es
Messi. Sobre el argentino, está muy claro que un 1vs1 frente a su figura
futbolística es impensable, aparte de parecerme reducir la esencia de ese
talento y de tu orgullo propio como colectivo. Habría que hacer hincapié en
cuál es el contexto que le rodea y cómo puedes prever que las dinámicas lleguen
más defectuosas de lo habitual hacia su hábitat, el mismo que intentará
modificar. Un pensamiento zonal que no al hombre u individual.
Yo no soy demasiado radical con ese tema y estoy de
acuerdo contigo en que para defender bien hay que atacar bien. Cuando hablamos
de cuatro momentos (ataque, defensa y transiciones) estamos también siendo
reduccionistas, porque todo está dentro de un mismo momento que es el juego,
pero me parece una fracción lógica (sobre todo de cara a los entrenamientos)
para desarrollar un modelo de juego único y específico en el que todos saben
funcionar en todo momento.
Yo mismo, cuando
hablábamos del Valencia te decía que uno de sus defectos es la poca
superioridad que hay en zona de balón cuando atacan. Entonces pierdes el balón,
el jugador que lo pierde está superado y quien lo recupera tiene tiempo y
espacio para iniciar el ataque con naturalidad ante un equipo desordenado.
A mis jugadores, sobre todo cuando jugamos con el equipo
abierto, con extremos y laterales, le pido que abra campo, pero también que se
junte entorno al balón para buscar o bien llevarse al rival a una zona para
atacar por otra o bien para crear una situación en la que tengas ventaja por
atacar con más hombres. Pero en una u otra situación, sé que si pierdo el
balón, puedo iniciar la presión tras pérdida y que aunque el jugador que la
haya perdido, esté eliminado de la jugada, hay otros tres jugadores para hacer
esa presión o temporizar el ataque rival y dar tiempo al repliegue. Hay que
abrir campo, sí, pero hay que dominar mucho la zona de balón porque si no
finalizas, lo siguiente después de tener el balón, es perderlo.
Sin embargo, no me convence eso de la falta de autoestima
para no hacer una marca al hombre salvo que esa falta de autoestima en sí sea
improductiva para el resultado del equipo. Hay que tener un modelo y un estilo,
sí. Pero están hechos para ganar, hay que reconocer si eres inferior o si hay
jugadores que en un conjunto pueden llegar a estar por encima de ese modelo. Y
sobre todo, con entrenamientos de calidad, un modelo definido pero flexible, el
equipo adquiere cultura táctica como para asimilar cambios concretos que nos
puedan dar una victoria en un momento dado.
Por otro lado, quería hablar también sobre la selección.
Yo nunca he sido fan de las selecciones porque me parece que se requieren
comportamientos específicos y distintos a los que se dan en un club, pero aun
así tiene su arte. ¿Crees que cuando hablamos de selecciones debemos tener el
mismo orden de prioridades que en un club? Importa el modelo, pero ¿importan
más las sinergias? O aspectos como el poder de intimidación de un jugador de un
equipo top a uno que está rindiendo por encima en un equipo de mitad de
tabla... A mí por ejemplo me sorprende que digan que Llorente no encajaría como
9 en la selección.
Un seleccionador, sin tiempo a desarrollar todo lo complejo
que debe ser un modelo, sí que debe recalcar cuál es la idea de juego y los
principios que cosen la misma. Mucho le debemos a Aragonés en eso, no sólo a
nivel de selección sino a nivel de clubes donde vivimos una situación
totalmente idílica de talento. Sí, ese talento al que hay que unir, relacionar
y como bien dices, crear sinergias. El entrenador debe ver con clarividencia y
luego valorar en términos de cuánto puede ofrecer un determinado jugador
conociendo su estado futbolístico. Por ello, no llego a entender una elección
por términos de reputación de sus clubes si se tiene muy clara el compendio de
talento que debe haber y saber quién es el más idóneo para proyectar las
mejores relaciones sobre un campo.
Yo pienso que una selección sí que tiene tiempo para
llegar a una gran competición con un modelo de juego definido a pesar de sus
dificultades. Cada entrenamiento es pre y post partido, por lo tanto no
preocupa la intensidad de las sesiones. Importa crearle un paisaje
visual-práctico al jugador de lo que quieres. Ejercicios con mucha superioridad
y condiciones no demasiada complejas en el que invites al jugador a actuar de
una manera determinada, ofreciendo claro, espacio para que tomen sus
decisiones. Y en ese sentido, España tiene una gran ventaja y es que sabe lo
que se va a encontrar. Vamos a jugar contra equipos que defiendan en campo
propio, que no nos dejen correr a la espalda y que intenten que nuestros
interiores reciban siempre por delante de sus centrocampistas porque si no,
contra España, si juega entre líneas, estás muerto. A partir de ahí, hay que
hacer mucho énfasis en la salida de juego en el inicio. Jugadores con buen
primer pase, jugadores que sepan salir en conducción, que puedan fijar a un
centrocampista rival en la salida para tocar con el jugador que dejan libre.
Ese es uno de los defectos de España más grande respecto al Barcelona. En el
ataque organizado, crean la ventaja a partir de los centrocampistas, el Barça
la crea a partir de la primera línea. El doble pivote muchas veces produce ese
efecto. Juega por delante de los centrocampistas rivales y no deja espacio a
que nuestros defensas salgan así que en todas las jugadas tenemos a seis
hombres que si tocan entre sí, lo hacen de forma horizontal y sin batir líneas.
Y como el rival juega replegado, lo hacen ya de forma adelantada por lo que en
los metros finales no tenemos espacio.
Espero que hayas disfrutado y como yo lo he hecho, te voy
a dejar cerrar a ti la conversación. Qué es lo que más te ha gustado, con qué
te quedas. ¡Es tu momento! Por mi parte, muchísimas gracias, ya no solo por la
colaboración, sino por hacerme pasar un rato muy agradable y ayudarme a
aprender, porque creo que esta es la manera de hacerlo.
Aprendemos todos y esa idea es la que ayuda a fomentar este
tipo de iniciativas tanto en la conversación como en el propio blog. Lo digital
ha unido perfiles similares en pos de un 'hobby' para algunos como un oficio
para otros, y eso es lo realmente importante y lo enriquecedor.
Sin duda he disfrutado esta conversación, la cúal se ha
alargado, pero bendito sea el tiempo para hablar de fútbol, un contenido que no
se agota. Espero que no sea el único en unirme a este rincón y tampoco la
última vez.
Dejando perecer los preámbulos, sin saber si alguien llegó
hasta aquí, dejad que la pelota corra. Luego, hablaremos sobre ella.
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