JORGE VALDANO.
"Hasta los
genios necesitan correr".
Jorge Valdano
guardó en el placar de los recuerdos el futbolista que fue (campeón del mundo
con la Selección Argentina en el Mundial 1986, como si fuera poco) para
convertirse en un intelectual del fútbol. Y cuando habla, da placer escucharlo.
El tema de turno,
la clasificación del Atlético de Madrid a la semifinal de la Champions League y
la eliminación del Barcelona. "Martino es una víctima de la nostalgia, le
tocó conducir un Ferrari con los neumáticos lisos. Creo que el Barcelona
cumplió un ciclo y ahora no será fácil reconstruir el equipo porque se caerá en
la nostalgia", sostuvo Valdano en Cadena Ser.
Aunque es un fiel
admirador de Lionel Messi, a quien suele regalarle piropos en cada oportunidad
que se lo consulta sobre la Pulga, Valdano advirtió que el siempre crack no fue
el crack de siempre.
Y apuntó al poco
recorrido del argentino ante el Madrid (corrió 6,8 kilómetros, y fue el que
menos corrió detrás de Pinto). "Messi es un genio, lo tengo definido como
tal, pero hasta los genios necesitan correr", tiró en relación a lo poco
que se movió el 10 en un partido tan importante como lo fue contra el Aleti.
Un dato no menor:
contra el City, que Messi fue figura, la distancia fue la misma.
“El Barcelona
tenía la pelota por tenerla, no te tenía para agredir; la palabra decadencia
les está amenazando. Dio la sensación de equipo rendido, pensé que el resultado
iba a ser más contundente. Va a ser difícil reconstruirse", opinó el ex
entrenador del Real Madrid, quien valoró lo del Altético del Cholo Simeone: “Lo
del Atleti es en acto de heroísmo desde el minuto 1 hasta el final; es algo
extraordinario".
¿Por qué caen los poderosos?
Libro de Jim Collins.
Por: Camilo Gaitán
Invitado a una cumbre de líderes estadounidenses para
discutir acerca del futuro del país y de su eventual caída, Jim Collins -autor
de Empresas que Perduran y Empresas que Sobresalen, y reconocido gurú en el
mundo de la gerencia y las empresas- se propone llevar esta reflexión a los
negocios. Sin pretender que esta indagación tenga la misma envergadura que las
que les dieron origen a sus dos libros anteriores, Collins aplica la misma
metodología sistemática y rigurosa para tratar de entender por qué algunas
compañías y sus líderes, otrora poderosos, caen hasta el fondo del abismo.
Fiel a su inclinación por el modelaje de procesos en etapas
y por la identificación de factores de éxito y de fracaso, Collins caracteriza
en cinco los estadios por los que pasa una organización camino al colapso.
El primero lo llama 'los escombros del éxito' y tiene que
ver con el hecho de que muchas malas decisiones pasan inadvertidas en empresas
que aún gozan de la inercia producida por las buenas que se tomaron en épocas
anteriores. Así, el impulso derivado de los aciertos del pasado junto con la
arrogancia de quienes quizás fueron sus artífices se combinan
desafortunadamente en la convicción de que lo que se hace hoy está produciendo
resultados igual de exitosos.
En la segunda fase, los aún poderosos entran en 'la búsqueda
indisciplinada de más', producto de las dificultades que se comienzan a
avizorar. Esto los lleva a hacer apuestas riesgosas e incongruentes, en parte
por el sentido de autosuficiencia que resulta de haber llegado a ser grandes en
primer lugar, en parte por el apremio de querer volver de un solo tajo a ese
pedestal en el que se empiezan a tambalear.
La tercera etapa es quizás la más característica del
comportamiento general de las personas cuando los problemas les golpean en la
cara: 'la negación del riesgo y del peligro'. A cambio de tomar el toro por los
cachos reconociendo, para empezar, que se está en dificultades, los poderosos
que caen encuentran rápidamente explicaciones para el sol que ya no se puede tapar
con las manos y se dedican a encontrar culpables, especialmente a aquellos que
escapan al control de la organización: el entorno, las políticas del Gobierno,
las prácticas de negocio de la competencia, en fin. Como es lógico, la
situación no mejora y cuando ya el peligro y las dificultades se generalizan y
están a la vista de todos, se entra en el estadio que Collins llama 'agarrarse
de lo que sea para salvarse'.
En esta cuarta etapa se buscan soluciones mágicas que
resuelvan los problemas, pero se busca desafortunadamente en donde no se debe:
en un nuevo líder de afuera, carismático y 'visionario', en una estrategia
desafiante pero no suficientemente validada, en un cambio radical en la
organización, en un éxito de mercado, fórmulas todas ellas ya suficientemente
conocidas, pero no precisamente por su efectividad. La 'capitulación hacia la
irrelevancia o hacia la muerte' son la última fase, en donde el que fuera
poderoso hace el tránsito hacia la insignificancia, o simplemente desaparece.
¿Puede salirse de esta espiral suicida? Collins afirma que
sí, siempre y cuando se tenga el coraje de enfrentar las dificultades con la
disciplina que caracteriza a las empresas que sobresalen, identificando en qué
pueden ser realmente los mejores, cómo pueden obtener los mejores ingresos y
qué es lo que realmente los apasiona.
RITMO.
“Todo Fluye y refluye. Todo asciende y desciende. La
oscilación pendular se manifiesta en todas las cosas; la medida del movimiento
hacia la derecha es la misma que la de la oscilación a la izquierda. El ritmo
es la compensación”. El Kybalión.
¿Barcelona tendrá la fuerza suficiente para superar este presente? Tiene con qué. Es una gran institución, tiene una espectacular hinchada, una nómina de jugadores que han demostrado que son los mejores pues ganaron en siete años todo a nivel local e internacional y algunos a nivel Selección España. La palabra... no, la decisión de actuación corresponde a ellos solamente. Por querer ganar siempre apelando a la belleza, a la estética del fútbol espectáculo , hacemos toda la fuerza para que aguante y supere deportivamente este duro y tenso momento. ¡ DALE BARSA!
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