martes, 25 de julio de 2017
“Me parece que el juego de posición no deja de ser el
juego llevado a la creación, identificación y aprovechamiento de ventajas”
(Enric Soriano)
Desde el blog queremos dar las gracias a Enric por su
cercanía y por compartir tantos conocimientos. Es fundamental encontrarse
personas con las que compartir inquietudes, y este no es diferente caso.
Todos aprendemos de Enric y os aconsejo leer con
detenimiento la entrevista para sacar buenos aprendizajes. En sus respuestas,
el conocimiento del juego me parece espectacular. ¡¡Gracias por todo Enric!!
1.¿Cómo entiende Enric Soriano
el fútbol actual?
Estamos viendo que a partir del FCB de Guardiola la
tendencia es a tratar de sacar el balón jugado desde atrás, lo que provoca que
muchos equipos aprieten esa salida de balón y a partir de esta situación de
salida de balón vs presión alta, lo que se genera son muchas situaciones de
JUGAR A LLEGAR, En el sentido de que si la primera línea es superada, los
equipos se ven obligados a jugar con los espacios que deja el equipo que
realiza la presión alta. Por tanto, lo que parecía una tendencia a un fútbol
más posicional, se está convirtiendo en una tendencia a jugar mucho más a
LLEGAR. Lo comentaba Adrián Cervera en un congreso hace poco y es un comentario
muy acertado.
- .¿Existen
modelos de juego o multitud de comportamientos que llenan los folios de
esos modelos? ¿Modelo de juego o el juego como modelo?
A mí me resulta imposible definir todo lo que quiero que
haga mi equipo en un ptt o una página de Word, me parece imposible. Todo lo que
sea limitar el juego a la palabra o al escrito… es REDUCIRLO. Yo creo que es
imposible definir un modelo de juego como tal. Lo que si podemos hacer es tener
una idea en nuestra cabeza como entrenadores, una idea que se construye día a
día, que se modela en el entrenamiento y la competición y a partir de lo que
nosotros percibimos como necesidad, plantear diferentes contenidos de
entrenamiento, teniendo en cuenta también como queremos que nuestro equipo
JUEGUE, sabiendo que la competición nos puede demandar unas cosas más que
otras.
Por ejemplo, si en una competición la mayoría de los equipos
intentan sacar el balón jugado, nosotros tenemos que saber que hacer contra esa
salida de balón. Evidentemente, el juego también me va a exigir defender juego
directo o saber defender en situaciones llegadas en situaciones de jugar a
llegar. Sin embargo, a la hora de priorizar igual el contexto que más
importante va a resultar dentro de la competición, es el de apretar esa salida
de balón. Por tanto, tendríamos que orientar preferentemente nuestra idea de
juego a dominar eso. En función del día a día iremos percibiendo nuevas
necesidades.
Ser entrenador, más que estar asociado a diseñar tareas que
tengan que ver con conductas o comportamientos, tiene que ver con seleccionar
contenidos. Esta selección depende directamente de lo capaces que seamos los
entrenadores de ver que necesita nuestro equipo y nuestros jugadores.
- Hablando
del juego de posición, ¿Cómo entiendes tu esta “manera” de ver el fútbol?
Me parece que el juego de posición no deja de ser el juego
llevado a la creación, identificación y aprovechamiento de ventajas. Podemos
hacerlo tanto con balón como sin balón. No podemos asociar el juego de posición
únicamente al momento con balón. Sin embargo, también lo podemos obtener una
vez tenemos el balón, asociándonos con las ventajas, jugando más en corto o en
largo, jugando por dentro o por fuera, buscando asociaciones en intermedias o
espaldas, buscando disputas… Cada equipo, en función del rival y de sí mismo,
seguirán contextualizando la forma de obtener las ventajas.
No podemos hablar simplemente de juego de posición, si no
que al final se trata de hablar del juego en sí. Me parece importante hacer la
distinción porque establecer unos límites sobre lo que es el juego de posición
o lo que no lo es, no me parece adecuado. Últimamente el término se asocia más
a juego de UBICACIÓN, porque el término de ubicación integra y relaciona la
posición y la situación. Esta última tiene que ver con el espacio que ocupo yo
en el campo y la posición es la forma que tengo yo de colocarme en ese espacio.
Como dice Juanma Lillo, puedo estar bien situado y mal
posicionado o mal situado y bien posicionado. Entonces, como entrenadores,
tenemos que intentar conseguir situaciones constantemente de estar bien
situados y bien posicionados para ser útiles a nuestro equipo.
En este aspecto resulta fundamental hablar de espacios
de fase. Empezó a hablar de ello Mikel Etxarri, no como espacios
de fase pero si como intervenciones al corto, medio y largo plazo.
Posteriormente Seirul-lo lo fue modificando hablando de ese espacio de intervención
donde estaría el poseedor, el defensor del poseedor y algún próximo que viene a
tirar una pared o bloquear. A su vez tenemos que hablar de espacio de
ayuda mutua, donde encontramos receptores cercanos, algún
fijador y esos defensores también de los cercanos. Por último, un
espacio de cooperación, en el que se encuentran intermedios y alejados,
tanto con balón como sin él.
Dani Fernández lo explica muy bien diciendo que en el
espacio de intervención, se interviene, en el espacio de ayuda mutua, se participa
y en el espacio de cooperación, se permite que la estructura sea una
determinada facilitando la participación de los cercanos y la intervención de
poseedor y próximos. A partir del término de ubicación y de los espacios de
fase, podemos entender que siempre, independientemente de donde esté el balón,
de si somos próximos, cercanos, intermedios, alejados o el propio poseedor,
siempre tenemos que estar en un espacio concreto, posicionados, orientados,
perfilados de forma que podamos ser útiles al equipo. El ser útil a veces está
asociado con intentar recibir, otras veces lo estará con fijar rivales, otras
con compensar… al final esos roles de cercano, intermedio, alejado o poseedor,
vamos a tener que ir contextualizándolo en función de nuestras posibilidades de
intervención.
Lo que sí es innegable, es que vamos a estar JUGANDO todo el
rato y estar jugando de manera permanente tiene que estar relacionado con
ayudar al equipo a esa construcción, identificación y aprovechamiento de
ventajas. Si somos capaces de colectivamente conseguir esto, podríamos hablar
más que de desarrollar un juego de ubicación, lo que hacemos es JUGAR BIEN.
- En
la actualidad ¿Qué conjuntos crees que practican el juego de posición?
En referencia a lo expuesto anteriormente, relacionando el
término de juego de posición, llevándolo a juego de ubicación y entendiéndolo
como esa construcción, identificación y aprovechamiento de ventajas, podemos
hablar de equipos que lo consiguen de maneras diferentes. Actualmente,
podríamos hablar de la Cultura y Deportiva Leonesa, de Rubén de la Barrera,
consiguiéndolo por lo que he podido ver, de manera sublime. En segunda división
“b” conseguía lo que hemos venido comentando.
Podríamos seguir con el Atalanta, que este año podría haber
propuesto ese juego de ubicación.
Hemos visto como el Fútbol Club Barcelona se ha ido alejando
de ese juego de posición (entendido como el que prioriza un ataque más
posicional en vez de jugar a llegar), pero sin dejar de lado la construcción,
identificación y aprovechamiento de ventajas. Lo hacen aprovechando el espacio,
con Messi, Neymar y Suarez, ya que estos jugadores exigen modificar esos
procesos de construcción de juego ofensivo para la forma que tienen ellos de
relacionarse con las ventajas, teniendo que ver con situaciones llegadas, con
disponer de espacio en situaciones de igualdad numérica que ellos convierten en
superioridad a veces posicional, a veces cualitativa.
Podríamos hablar de muchas maneras de practicar ese juego de
ubicación. El Borussia de Tomas Tuchel, hace dos años lo desarrollaba, la
Juventus de Conte, el Barça de Pep Guardiola, evidentemente…
Y ahora, no los tengo vistos y es algo que tengo pendiente,
ver al Hoffenheim de Julian Nagelsmann y al RB Leipzig de Ralf Rangnick, son
equipos que podíamos relacionarlos con esta forma de entender el juego pero
desde una perspectiva más asociada a la gestión de las ventajas en situaciones
llegadas.
- .¿Crees
que los entrenadores muchas veces desvirtualizamos las tareas de
entrenamiento y con ello el juego? ¿Existe equilibrio o siempre se buscan
las potencialidades aunque sean de manera inespecífica?
Sobre el tema de las tareas, tenemos que distinguir lo que
es la estructura de la tarea que diseñamos nosotros fuera del campo, es decir,
con las reglas de provocación que introducimos, el espacio, la manera de
estructurar ese espacio y los equipos, harán que se produzcan unas cosas u
otras. Tenemos que saber identificar que pretendemos con la tarea: ¿queremos que
desarrollen la conducta o queremos que construyan, identifiquen y aprovechen
las ventajas?
Me parece importante recalcar que los jugadores son capaces
de encontrar soluciones (el fútbol de calle es el máximo exponente) de manera
autónoma, pero a veces tienen que ser ayudados para encontrar esas soluciones,
es decir, si nuestra intervención es una determinada, podemos conseguir algo
que autónomamente no podían encontrar y gracias a nuestra ayuda pueden
encontrar ellos mismos las respuestas.
Hay otras situaciones, en las que los jugadores no son
capaces de acceder a las soluciones y ahí es donde interviene el entrenador
para conseguirlo. Tenemos que intentar compaginar la forma de estructurar las
tareas en nuestra intervención como entrenadores, para que las dos
primeras tengan que ver más con su aprendizaje autónomo, relacionado con
la forma de vivenciar el contexto. Intentar no dar nosotros las soluciones, a
no ser que sea fundamental.
Por ejemplo, una situación de defensa de pared, el jugador
de forma natural lo que hace es seguir el balón y perder la referencia. Esta
situación, aunque nosotros propongamos un contexto en el que se den muchas
paredes, es muy difícil que el jugador consiga de forma autónoma, reconocer que
lo que tiene que hacer es seguir la marca y perder de vista el balón, es decir,
lo podrá vivenciar muchas veces pero no encontrará esa solución. En este tipo
de situaciones, la solución se la damos los entrenadores, porque ellos de forma
natural, no son capaces de llegar hasta ella. Este tipo de situaciones tiene
que ser la excepción y como entrenadores debemos estar preparados para ello.
La manera de actuar tiene que ver con plantear contextos
abiertos en los cuales, los jugadores en su relación con el contexto puedan
identificar las diferentes fuentes de información para extraer de ahí todo el
aprendizaje posible y desarrollar a partir de determinadas herramientas
posibilidades para que sean capaces de identificar más fuentes de información.
Aquí estoy hablando de la comunicación táctica como una de las CLAVES.
Otro ejemplo. Si el jugador no sabe lo que es el concepto
del 3º hombre, no va a identificar lo que es un rol de fijador porque el 3º
hombre es otro o que soy 2º hombre y tengo que descargar para dar ventaja al
tercero… todo eso no lo identifican. Si somos capaces de ayudarles a
identificar según qué cosas, cuando se relacionen con el contexto de manera
autónoma, previa ayuda nuestra, serán capaces de identificar muchas más cosas y
de sacar más aprendizaje.
- La
presión tras perdida… ¿Cómo se produce? ¿Atendiendo a la zona de
influencia y a donde se pierde o también tiene que ver con el momento
ofensivo? ¿Es un todo?
Todos hablamos que es necesario una secuencia de pases para
ordenarnos a través del balón… es evidente. Es decir, si en el momento de la
perdida consigo mantener mi estructura porque con mi circulación de balón y
jugadores todo sigue teniendo sentido, lo voy a tener más sencillo para
recuperarla.
Si somos capaces de desestructurar las distancias de
relación del rival, hacer que cuando recuperen el balón no se encuentren porque
esas referencias posicionales las han perdido, evidentemente también es más
sencillo recuperar el balón.
Pero tenemos que entender que este proceso de presión tras
perdida no tiene que ver solo con los cercanos. A veces hablamos de sumar 15
pases para conseguir estar juntos y así, si pierdo el balón puedo presionar la
pérdida cerca. Está bien, pero tenemos que ir más allá. Nuestro momento
ofensivo nos tiene que permitir controlar el posible contraataque, no solo con
cercanos si no también con descolgados. Esa gestión con los jugadores alejados
es fundamental y la circulación de balón de nuestro equipo lo tiene que
permitir.
Relacionando otra vez con los espacios de fase, el jugador
como alejado, tiene que detectar de que manera puede ayudar al equipo.
Compensando, fijando… nuestra circulación de balón nos tiene que garantizar que
en el momento de la perdida, no estamos expuestos.
Por otra parte, está muy bien decir que la presión tras
perdida depende del momento ofensivo, es así, pero también hay una serie de
conductas en cuanto a variables de acoso defensivo, de saber saltar a impar…
todo este tema de trayectorias de acoso hay que dominarlas y saber que si salta
un determinado compañero la manera que tenemos de ajustar es X. Si esto no lo
dominamos, la presión tras pérdida se ve dificultada.
Por tanto, si tenemos que circular para mantener nuestra
estructura y modificar la del rival, pero también necesito circular para
gestión de descolgados y dominar las variables de acoso defensivo para que esa
presión tras pérdida se produzca de la mejor forma.
https://www.martiperarnau.com/comportamientos-tras-perdida/ (artículo
de Enric Soriano en la revista Martí Perarnau).
- .¿Existen
sistemas de juego? Cuál es tu opinión respecto a este tema.
No me identifico con el mensaje de los sistemas de juego
como números de teléfono. Es fundamental reconocer que es una forma de
estructurarse dentro del espacio y establecer una referencias que van a
facilitar el comportamiento del equipo en los distintos momentos de juego.
Ese sistema de juego tenemos que ir transformándolo de
manera que nuestra estructura encaje de la mejor manera en la estructura del
rival, con el objetivo de hacerles daño. Por ejemplo, tengo que identificar
como me presionan, si lo hacen con 2, mi forma de estructurar el espacio aunque
mi sistema previo sea el 1-4-3-3 puede ser metiendo al mediocentro entre
centrales o en uno de los costados para generar línea de 3 vs 2. También se
puede meter a los laterales por dentro para que los extremos rivales sean
movilizados y la relación entre el central y el extremo de nuestro equipo se
abra. Puedo establecer muchos movimientos dentro de ese sistema,
transformaciones de esos sistemas a partir de tener una adaptabilidad ofensiva,
para que mi estructura se encaje dentro de la del rival. Tiene que ser una
referencia, no puede ser algo rígido.
Lo mismo sucede defensivamente. Tenemos que tratar de
estructurarnos de tal forma que dificulte la circulación de balón del rival.
Por ejemplo, si tienen problemas para recibir en intermedias, tengo que
facilitarles que metan el balón en intermedias y acosarles ahí o si de normal
aprieto con 2 jugadores, puedo cambiar y presionar con uno para que esa línea
la superen fácil y se intenten asociar con la siguiente, favoreciendo así lo
que queremos. Si nos superan por su amplitud, podemos incorporar a un jugador
de una línea superior a una anterior para que esta se ensanche.
Dentro del sistema de juego, tenemos que tratar de ir
convirtiéndolo en aquello que nos permita la creación, identificación y
aprovechamiento de ventajas. El entrenador del C.F. La Pobla de Mafumet, Rodri,
lo explicaba en un congreso de Madrid recientemente de forma fantástica,
hablando de una mutabilidad que se tiene que asociar a una adaptabilidad
ofensiva y una variabilidad defensiva, generando contextos de dificultad al
rival adaptándonos a lo que nos va proponiendo y proponiendo contextos que
dificulten la adaptación rival a los mismos.
- .¿Cuáles
son las conductas o comportamientos más determinantes en un equipo que
práctica juego de posición?
Podemos hablar de muchas cosas… creo que lo más importante
es saber estructurarse en el espacio y por consiguiente tener una estructura
que nos facilite todo. Esto tiene que ver con la circulación de balón y de
jugadores en ese objetivo de modificar nuestra estructura para que tenga
sentido en aquello que nos proponga el rival.
Posteriormente, identificar cuáles son los roles que tengo,
en función de mi contexto de intervención o situación, es decir, en que espacio
de fase estoy (espacio de intervención, de ayuda mutua o de cooperación) y como
puedo ayudar al equipo en ello, compensando, fijando, soy 2º hombre, soy 3º
hombre… todo esto tenemos que tratar que el equipo lo vaya entendiendo y
adoptando de manera dinámica porque todos los espacios de fases se van
modificando constantemente. Por tanto, la forma de intervenir y participar que
tienen los jugadores también va modificándose. El objetivo, más que desarrollar
conceptos como 3º hombre, fijar conduciendo y demás, es que los jugadores
identifiquen de qué manera pueden ayudar al equipo. Nuestra labor como
entrenadores es asociarlo a ello.
Hablamos de ventajas, de cómo construirlas, identificarlas y
aprovecharlas. Tenemos que valorar lo que es el juego, la lógica interna del
fútbol y la manera que tenemos de aprovechar las ventajas que tienen diferentes
formas de manifestarse, es decir, no hay una ventaja estándar, sino que está
contextualizada. Por ejemplo, 1vs1 puede ser una situación de ventaja o
desventaja en función de quién defiende y ataca, del espacio que ocupan, de los
cercanos que tienen disponibles… todo esto tenemos que contextualizarlo, por lo
que hablar de una ventaja estándar es imposible. Las ventajas tienen que ser contextualizadas
y en función de esto nacerá el aprovechamiento de las mismas.
- .¿Cómo
ves la figura del metodólogo en la construcción y mejora de las
sesiones/tareas de entrenamiento?
Creo firmemente en la figura de un director de metodología
dentro del club, dentro de estructuras profesionales, pero entendiendo también
que esta figura no se encuentra en el campo. No es el entrenador, por lo que la
información con la que el interactúa es menor. Es posible que sepa traducirla
mejor que el entrenador pero lo normal sería lo contrario.
El metodólogo no puede limitar al entrenador en sus
funciones. Tiene que ayudarlo y potenciarlo, para permitir su óptimo
desarrollo. Estar cerca, saber cómo funciona el equipo, que manera tienen de
transmitir los contenidos… resulta fundamental. Pero al final, la figura del
metodólogo no debería obligar al desarrollo de determinadas tareas, no prohíba
el planteamiento de determinadas situaciones y si dar libertad al entrenador
para desarrollar lo que el crea que necesita su equipo, porque el entrenador es
la persona que tiene el mayor acceso a la información que su equipo va
emitiendo.
Como metodólogos, tenemos que respetar la figura del
entrenador. Sin embargo, sí que creo que es importante que se supervise, que se
valore y que se intente colaborar en el desarrollo de ese proceso de
entrenamiento.
- .¿Es
importante la figura del analista en un cuerpo técnico? ¿Qué labores se
pueden realizar en un club ayudándose del análisis de video? ¿Es favorable
en la base?
Del análisis del juego podemos extraer muchas conclusiones
para el desarrollo del entrenamiento. No sé si la figura de analista es
fundamental. Lo que sí sé, es que el análisis del juego es fundamental.
Analizar tus propios partidos te da un feedback que necesitas para el óptimo
desarrollo del entrenamiento y la ayuda a tus jugadores.
Podemos analizar nuestro propio rendimiento o los próximos
rivales, sabiendo o intuyendo de que manera va a encajar ese rival en nuestro
juego y que partido podemos vivir. Una parte es nuestro modelo de juego y el
del rival, aunque sea algo difícil de definir (el modelo de juego), pero esa
idea de juego que tienen los equipos es una cosa y la forma que tienen de
interactuar es otra. Por tanto, el partido emergente entre la interacción de la
idea de juego de un equipo y la idea de juego del otro no tiene que estar ya
dada por esos modelos de juego, es decir, puede ser algo nuevo. Como
entrenadores tenemos que tratar de intuir como puede ser ese partido y plantear
los contextos que creemos que se van a dar. Sin el análisis del juego, es
imposible.
Además también nos permite saber cómo va evolucionando
nuestra idea, el equipo, el entrenamiento, identificando posibles jugadores a
captar… en cualquier equipo, hasta en benjamines, me parece necesario analizar
el juego.
11. Dentro del fútbol base,
¿La competición está de la mano a la formación?
Al final, tenemos que entender que el niño es competitivo y
quiere ganar. No hace falta insuflarle de ganas de ganar, de gritos para
alentar, es decir, va a hacer muchas cosas por ganar.
Dentro de la formación, la competición nos regala exigencia. Es evidente que para aprender es fundamental que haya barreras a superar. Esa exigencia que nos puede meter el compañero dentro del entrenamiento o en el partido de competición, ayudan a la formación. Yo creo que va de la mano y que el jugador crezca en estos contextos es lo más favorable.
Sin embargo, que sea importante no quiere decir que sea fundamental. Lo determinante sigue siendo la formación. La competición es importante, el resultado no. Son cosas diferentes. Que haya una exigencia por la presencia del rival es positivo. Priorizar superar al rival por encima del desarrollo de las capacidades es un error, porque entramos en perspectivas a corto plazo y es mucho más difícil crecer en dicho contexto.
12. Conociendo a Enric Soriano:
a. Último libro leído: El juego en su complejidad de Rodrigo Azevedo Leitâo.
b. Algo diferente al fútbol en tu vida: Mis estudios de ingeniera industrial.
Dentro de la formación, la competición nos regala exigencia. Es evidente que para aprender es fundamental que haya barreras a superar. Esa exigencia que nos puede meter el compañero dentro del entrenamiento o en el partido de competición, ayudan a la formación. Yo creo que va de la mano y que el jugador crezca en estos contextos es lo más favorable.
Sin embargo, que sea importante no quiere decir que sea fundamental. Lo determinante sigue siendo la formación. La competición es importante, el resultado no. Son cosas diferentes. Que haya una exigencia por la presencia del rival es positivo. Priorizar superar al rival por encima del desarrollo de las capacidades es un error, porque entramos en perspectivas a corto plazo y es mucho más difícil crecer en dicho contexto.
12. Conociendo a Enric Soriano:
a. Último libro leído: El juego en su complejidad de Rodrigo Azevedo Leitâo.
b. Algo diferente al fútbol en tu vida: Mis estudios de ingeniera industrial.
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