miércoles, 14 de octubre de 2015

DEPORTE BASE


¿COMPETIR Y DISFRUTAR AL MISMO TIEMPO?...
Kike Fernández, entrenador- Coach profesional.

 ¡Hola compañeros! Empiezo mi andadura en AECODE con gran ilusión y muchas ganas de aprender de todos vosotros, me gustaría empezar aportando mi experiencia en un tema que creo es muy importante según, el deporte base, donde el coaching puede y debería hacer su labor, ya que sería enriquecedor para nuestra sociedad, que los guías de las nuevas generaciones pudieran aplicar algunas herramientas, por lo tanto acercarlo a profesores y entrenadores de base.

 “El deporte curte y hace las personas de una naturaleza especial”.

¿Se puede formar un niño de base en #deporte con valores, que se lo pase “pipa” y a la vez que compita para intentar ser mejor cada día? Mi opinión, es que… ¡sí se puede hacer! ¿Por qué hacemos que la relación jugador, técnicos, clubes y padres sea a veces tan complicada? No sería mejor que hubiera más diálogo entre todas las partes, llegar a un entendimiento donde cada uno aporte su punto de vista y que tengan cabida los objetivos de cada uno: El niño -divertirse, jugar, relacionarse (pertenencia al grupo), ¿por qué no, ganar! -El técnico -formar jugadores (técnicos) y personas (valores), disfrutar y sacar los mejores resultados. El club -formar jugadores y personas, mejorar cada día el rendimiento y los resultados, tanto deportivos como institucionales, dependiendo del grado de exigencia de cada club, cumplir con sus objetivos. Los padres -disfrutar con su hijo y del entorno; viendo cómo se divierte, aprende un deporte y sus valores, que cada día intenta ser mejor en todos los aspectos, relaciones sociales. Ponerse en el lugar de cada uno (empatía), por lo que siente cada uno desde su papel y tener la oportunidad de dar feedback constructivo unos a otros sin tomárselo como una ofensa. Todo por el bien del niño y del conjunto de la institución para que siga creciendo y siendo importante como lo son en nuestra sociedad.

¿QUÉ ES LA BASE? Deportistas hasta los 20 años aproximadamente. Aunque en muchas modalidades se ven obligados a saltar desde juvenil a categoría senior directamente, deberíamos adaptar la exigencia competitiva y los planes de entrenamiento a las capacidades de los niños con los que contemos. Ser flexibles en los plazos y en la exigencia (cada niño tiene su “tempo” evolutivo), que depende de su nivel anatómico, físico, psicológico y emocional. Cada persona es un mundo y más en estas etapas que cambian muy rápido, hasta la edad juvenil hay grandes diferencias en la maduración mental y física.

De esta manera, el niño puede evolucionar mucho de un año a otro en cada uno de estos apartados, incluso dentro de la misma temporada, y con ello el rendimiento, ya que cada cambio en alguno de los citados puntos le hace rendir más o menos en cada momento. Por lo tanto, hay que entender sus cambios y ponerse en su lugar, ya que le pueden afectar muchas cosas y más en edad adolescente. Exigir por encima de sus posibilidades les puede frustrar y desmotivar, pero exigirles por debajo de sus expectativas les puede aburrir e igualmente desmotivar.

Deporte base, ¿disfrutar y competir a la vez? ¡Sí se puede! Es crítico el periodo de bachillerato por la exigencia académica y social (tendencias). Si un niño deportista no se encuentra identificado con lo que está haciendo y solo va a “divertirse”, puede ir perdiendo el interés, porque le apetecen otras cosas y tiene la curiosidad de experimentarlas.

Por lo tanto, mi pregunta es, si el niño va sólo a jugar y divertirse (muchos padres usan los clubes como guarderías gratis o de bajo coste, sin comprometerse ni preocuparse de lo que hacen sus hijos, ni si van siempre o no, sólo cuando les hace falta un sitio para dejarlos), ¿Qué pasa cuando el niño crece un poquito y le divierte más la noche?, ¿Y si aparte de divertirse incluimos otros aspectos en su desarrollo deportivo? - Motivación e implicación con un proyecto común. - Aprendizaje de pertenencia a un grupo. - Responsabilidad y ejercicio de su capacidad de elección (quiero hacerlo a pesar de todo el esfuerzo que conlleva) - Evolución y desarrollo continuo. - Conciencia de sí mismo. - Autoconocimiento. - Autoestima. - Seguridad y confianza en lo que hace. - Gestión emocional. - Esfuerzo, constancia pase lo que pase, trabajo y coraje.

 El coaching puede aportar mucho a las bases en el desarrollo de la persona. Puede acompañar a los niños en su desarrollo y orientación hacia la responsabilidad, a que sean protagonistas de su vida, al cambio, a no estancarse y seguir adelante, a conseguir lo que se propongan, a ser activos para tener la oportunidad de conseguir sus metas, a tratar los errores como oportunidades de aprender y crecer. En definitiva, a que sea la propia motivación del niño la que le haga seguir con su vida deportiva, dar todo lo necesario disfrutando de su camino (esto hará que siempre se esfuerce por cumplir con todas las tareas dentro y fuera del deporte), y no una motivación propiciada por el entorno simplemente.

Para ello debemos centrarnos en darle importancia a los objetivos de rendimiento, no en los resultados del partido. Si focalizamos la atención en el rendimiento estaremos más cerca de ganar, no al contrario. Pero si no se gana y están satisfechos con su papel, todo será menos estresante. “Sólo es una derrota, la próxima la pelearemos igual o más”. Hará que se desarrollen como personas responsables con su vida y sus objetivos, que sean conscientes con sus acciones y consecuencias, y que no es ningún crimen querer competir y ganar si es posible.

Porque si al niño que lleva un tiempo entrenando y jugando le lanzas el mensaje: “no pasa nada si hoy perdéis”, Él se podría preguntar entonces, ¿Para qué vengo 3/ 4 veces por semana a entrenar para poder mejorar, si después no tengo la libertad de querer ganar? Estudio toda la semana como bien puedo para tener el nivel que se nos acerque a ganar, quiero ganar e intentar ir al campeonato x.

 Pienso que, sin estresar al niño y dejándolo que evolucione a su ritmo, es factible que se pueda competir y disfrutar. ¿Crees que disfrutan cuando en un partido no tocan el balón? Por ejemplo, en balonmano muchos niños sueñan con ir a jugar el sector de los campeonatos de España. Los que normalmente van sueñan con ganarlo. Los que lo ganan normalmente sueñan con ir a la fase final y ser campeones. Cada uno necesita el premio a su esfuerzo, por eso digo que cada uno a su nivel debe de buscar siempre su límite y, si puede, “trascenderlo”.

El otro día leí un tweet de Patricia Ramírez que decía: “El talento de tu hijo no es el que tú crees, sino el que él tiene realmente”.

 Esto es aplicable al deporte y a los estudios. Todos no pueden ser Iniesta ni Casillas, al igual que todos no pueden ser premios nobel (salvo Einstein, que contradijo a todos sus profesores). Cada uno tiene su talento, en lo que es bueno y diferente a los demás, pero sólo él puede encontrarlo.

Dejemos que desarrollen su talento y como ellos necesiten. Padres, entrenadores y clubes debemos ser guías que les ayuden a ello, no presionarlos. Lo que hay que desterrar de las pistas son los técnicos que enseñan con el castigo: “fallo de pase o de tiro, 20 abdominales”. Por ejemplo, ¿se le podría decir?, el que falle cuenta un chiste… ¿Pensáis que sería una posibilidad?

 Cada vez que se castigue así, el niño tendrá más miedo a realizar la acción. Lo que queremos son deportistas que no tengan miedo, que desarrollen sus habilidades con el entrenamiento. Y en eso entra el fallo y la derrota.

Cada uno que aprenda a su ritmo y sea feliz haciéndolo. Se le debe enseñar lo que debe mejorar en cada momento, no castigarle. Enseñarles lo que deben hacer en la siguiente acción para mejorar y tomar el fallo o error como un aprendizaje continuo que les enriquezca.

Debemos aprender a analizar el momento desde la reflexión continua, nunca faltar al respeto, chillarles etc. Son niños y hay que repetirles muchas veces las cosas, pero es lo que hay.
Nunca nos dijeron que sería fácil. Al que no le guste ni disfrute con esta responsabilidad que tenemos, debe buscar su talento en otro lado.


 KIKE FERNANDEZ Afiliado AECODE y socio APROCORM Coach Deportivo Profesional y Entrenador de Balonmano Certificado por FLORIDA UNIVERSITARIA Y APROCORM kikefdez@trascendercoachingdeportivo.es www.trascendercoachingdeportivo.es

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