martes, 26 de mayo de 2015

LA SUPERCOMPENSACIÓN TÁCTICA.


por Robert Tejero. / blog.

Que poco tiempo le dedicamos en el entrenamiento al órgano más importante de nuestro cuerpo. Intentamos que las respuestas fisiológicas y motrices de nuestros jugadores sean las mejores posibles y nos olvidamos que para que nuestros deportistas den respuesta a sus movimientos precisan de un órgano responsable de dar órdenes según el contexto en el que se desarrolle la acción técnico-táctica. El cerebro.

 “El cerebro, el órgano más importante y al que menos importancia le damos”
 EL PROCESO DE SUPERCOMPENSACIÓN
Cuando entrenamos mejoramos gracias a unas adaptaciones que se producen en nuestro organismo. Estas responden a razones fisiológicas, la Supercompensación. El esfuerzo de nuestro cuerpo por dar respuesta a situaciones superiores a las normales (se rompe la estabilidad del sistema) origina la activación de procesos internos cuya finalidad es la de mejorar el estado inicial y prepararse para dar futuras respuestas más eficientes. Estos procesos se generan gracias al descanso y a la correcta aplicación de las cargas de entrenamiento.



Imagen 1. Esquema de la evolución de la capacidad de respuesta del organismo ante la aplicación de un estímulo.

La aplicación de una carga (estímulo) suficientemente potente genera una alteración del medio interno y consecuentemente una disminución del rendimiento debido a dicho estimulo. Tras los procesos de recuperación oportunos el cuerpo experimenta una compensación de sus capacidades con la finalidad de aumentar su rendimiento y poder atender con mejores condiciones a estímulos similares o incluso superiores. La base de esta respuesta no es otra que la supervivencia.

“El cerebro intenta sobrevivir buscando la adaptación al medio”
 FACTORES CLAVES EN LA SUPERCOMPENSACIÓN
Los factores más determinantes serán:
  1. La intensidad y cantidad del estímulo.
  2. Momento de aplicación del siguiente estimulo.

¿PERO Y EN EL CEREBRO, TAMBIÉN SE PRODUCE UNA SUPERCOMPENSACIÓN?
La táctica, el pilar sobre el cual se sustenta el entrenamiento del fútbol. Sin ella, el juego carecería de significado.  Pero, ¿cómo aprenden nuestros jugadores?
Durante el entrenamiento el sistema nervioso experimenta cambios estructurales y funcionales, manifestándose en la aparición de nuevas conexiones entre redes de neuronas. Fruto de la vivencia y experimentación de situaciones tácticas que ha realizado el jugador. El cerebro se reorganiza para dar respuesta a las demandas del juego que se le está pidiendo al futbolista y para ello el sistema nervioso debe adaptarse a esas demandas tanto físicas como cognitivas.
De estas conexiones interneuronales dependerá la capacidad de respuesta del cerebro del jugador. Cuanta más capacidad tenga el futbolista de agregar información a sus redes neuronales mayor capacidad de aprendizaje tendrá y con ello mayor número de respuestas podrá ejecutar.



Muchos de los factores que condicionaran la estructuración de las redes neuronales y  de comunicación de los jugadores estarán bajo las influencias ambientales y contextuales que se le presenten durante el entrenamiento .Cuanto más se acerque el entrenamiento al modelo de juego, mayor será la adquisición de patrones de conducta acordes al juego que quiere desarrollar el equipo. Las redes neuronales y sus circuitos interpretaran más rápido las respuestas a procesar puesto que serán reconocidas por haberse llevado a cabo en el entrenamiento.
No es raro escuchar cuando se incorpora un jugador nuevo a la disciplina del equipo, ‘se esta adaptando, necesita un poco de tiempo‘. Claro esta que el entorno social es un condicionante, sobretodo en la élite, pero cuando un jugador nuevo llega a un equipo lo que necesita es ordenar sus circuitos para ponerlos a consonancia a lo que se le esta pidiendo que realice en el terreno de juego. El sistema nervioso es lento en madurar y por eso los jugadores tardan en alcanzar su mejor nivel. No es que condicionalmente no este adaptado para jugar, su mente no puede procesar tanta información nueva.

“El sistema nervioso marca la evolución táctica del jugador de fútbol”
LA ESPECIFICIDAD EN LA ESTIMULACIÓN
Producto de las descargas químicas y eléctricas del cerebro durante el entrenamiento de las llamadas ‘Situaciones Simuladoras Preferenciales’ (Seirul·lo, 1996)  el jugador puede ir asimilando los conceptos tácticos. Estas descargas aumentaran o se reducirán en función de la magnitud de la carga (estimulo).
 La repetición de estímulos específicos conllevara un aumento en la actividad de generación de los potenciales de acción eléctricos y con ello el establecimiento y conservación durante un tiempo prolongado de las respuestas de las neuronas.
 Sin embargo debemos tener presente la repetición de los estímulos. Aunque se sabe que es fundamental en el aprendizaje, la falta de novedad en la aplicación de los estímulos provoca unas excitaciones lentas así como un déficit en la respuesta neuronal, desapareciendo de manera gradual.

 Es por esto, que la variedad en los entrenamientos bajo una misma línea de trabajo contextualizado basado en el modelo de juego, provocara que además de estar variando los estímulos, estos sean específicos a los patrones de juego que se van a practicar.


 LA IMPORTANCIA DE LA SUPERCOMPENSACIÓN TÁCTICA
Aplicar  a lo largo del microciclo estímulos tácticos para activar los potenciales y aumentar la persistencia dependerá del aumento de calcio y de la liberación de transmisores, activando el hipocampo,  lugar donde se llevan a cabo los procesos de memoria y aprendizaje.
 Las características del estímulo son fundamentales para que nuestro organismo se prepare para dar respuestas en el juego. Deberemos estructurar estos estímulos durante los entrenamientos (y también a lo largo del microciclo),  con la finalidad de que el jugador acumule información específica cuando este más receptivo y dejar un tiempo para que el cerebro se supercompense (plasticidad).
 Las tareas poseen un efecto específico sobre cada sistema funcional del jugador. Interconexionar estos sistemas con la finalidad de que se adapten a una manera de jugar encontrando los momentos de aplicación será fundamental para la periodización del entrenamiento.
 Constantemente existe una relación entre los componentes tacticotécnicos, condicionales, coordinativos y psico-cognitivos en correlación con el modelo de juego adoptado. La calidad y ajuste de los estímulos de aprendizaje hacia el  jugador, así como la genética (calidad del sistema neuronal) marcara la adquisición del conocimiento del juego. 

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