viernes, 6 de marzo de 2015

EL RITMO DE JUEGO ES UN ASPECTO CUALITATIVO O CUANTITATIVO.


La organización táctica se considera que ha de ser la prioridad del equipo, que se ha de manifestar durante todas y cada de una de las sesiones de entrenamiento del ciclo semanal.

En dichas tareas se deben de englobar los aspectos del juego de forma simultánea, con el fin de estimular al futbolista a que perciba e interprete las “posibles” situaciones que se pueden presentar en la competición.
El objetivo, por tanto, es la mejora de la calidad del juego, y la organización del equipo, parámetros que se consiguen a través del desarrollo de tareas específicas.

Buscando un estado de máximo rendimiento, el aspecto condicional no es prioridad, sino que es una cuestión de desempeño, colectividad y una regularidad del “jugar” de nuestro equipo.





Se le concede demasiada importancia al aspecto físico, que es una parte importante, pero ni mucho menos decisiva, siendo preferente la organización del juego, visualizando aquellas situaciones trabajadas a través de tareas, en la propia competencia, en donde el “ritmo” de juego, no es cuantificable en términos físicos, sino en términos cualitativos, jugando a lo que queremos jugar, no siendo subordinados por el rival en todo momento, sino siendo protagonistas de nuestra propuesta de juego, que previamente se ha trabajado, y es lo que permite identificar cuando un equipo sabe atacar, defender, manejar el sistema de transiciones…es decir, todos y cada uno de los conceptos de juego.

El ejemplo perfecto, podría ser, que hay diferencias entre los equipos en cuanto a formas de competir, y en esa variabilidad aparece la riqueza del juego, en donde hay equipos que optan por descansar sin balón, replegando en zona próxima a su portería y otros equipos abogan por defender y descansar con el balón.

DAVID MARTÍNEZ
Twitter : davidmart88


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