viernes, 9 de mayo de 2014

LOUIS VAN GAAL entrenador de Holanda en el Mundial 2014.

LOUIS VAN GAAL. Seleccionador de Holanda
 (EFE)

Louis Van Gaal, extécnico del Barcelona y del Bayern de Múnich tiene por delante un gran desafío, dirigir a Holanda en Brasil 2014. Viene Holanda de hacer una pésima actuación en la pasada Eurocopa y ahora las esperanzas están cifradas en él. Es un entrenador de gran personalidad, dura disciplina, de fuerte carácter, de un método ya conocido en Europa, de larga experiencia  e importantes logros internacionalmente.

 La temprana eliminación de la subcampeona del mundo en la fase de grupos de la Eurocopa de Polonia y Ucrania dejó a Holanda con una vacante en su banquillo. Así las cosas, Van Gaal, que fue despedido por el Bayern de Múnich el año pasado, tendrá su segundo mandato en el combinado nacional de su país.

Kevin Strootman, el mediocentro zurdo del Roma y la selección holandesa, se perderá el Mundial de Brasil el próximo verano: sufre una lesión en el ligamento cruzado anterior con posible afectación del menisco de la rodilla izquierda tras lastimarse el pasado domingo en el partido contra el Nápoles en el estadio de San Paolo. Strootman, de 24 años, ha sido una referencia importante de la seleccion holandesa.

Ha declarado el seleccionador, Louis Van Gaal: "Le estará cayendo el mundo encima. Era un momento muy importante para él en el Roma y en la selección", añadió. Holanda es uno de los rivales de España en la primera fase del Mundial de Brasil. Los otros dos son Chile y Australia.
Strootman es una de las referencias del combinado de Van Gaal, un conjunto muy joven con poca experiencia internacional. Salvo Van Persie y Sneijder, hay pocos jugadores holandeses con una reputación fuera de Holanda. Uno de ellos es Strootman. Ha jugado 17 veces con la selección y ha marcado un gol. Llegó en verano pasado al Roma, que pagó 16 millones al PSV Eindhoven. Nacido en Ridderkerk en 1990, empezó en el Sparta de Rotterdam antes de dar el salto al Utrecht en enero de 2011. Meses después fue reclutado por el PSV, que lo compró junto al belga Dries Mertens por 13 millones. Es uno más de los tantos jugadores, que se han ido lesionando antes del Mundial.



Tras cuatro años con Van Marwijk, Holanda necesitaba una regeneración. La última Eurocopa Oranje había tirado por tierra el gran trabajo realizado por el entrenador de Deverten durante los 3 años y 9 meses anteriores. Bert había transfigurado durante su etapa de seleccionador a una de las selecciones más reconocibles del planeta. La Holanda de Van Marwijk estaba lejana a la identidad histórica que representaba al país en el aspecto futbolístico. Aquella selección era más sufrida, menos abierta y arriesgada. Desde esa propuesta, alejada del canon holandés del juego, el pequeño país del Benelux había vuelto a competir al máximo nivel, firmando un subcampeonato del mundo. Sin embargo toda esa evolución se cayó de un plumazo después de la mediocre Eurocopa de 2012. 

Holanda, con la llegada de Van Gaal, vuelve a intentar recuperar la identidad que se había perdido con Van Marwijk. La elección, no solamente ajustada al estilo clásico de juego holandés, parece que es la más adecuada de cara a asentar unas bases de futuro para el combinado tulipán. Si algo tiene Louis de lo que puede presumir es de ser un gran gestor inicial de proyectos que nacen. Su capacidad regenerativa de equipos que se encuentran perdidos en la indefinición es alarmantemente positiva-alarmante porque promete más de lo que generalmente cumple- Al igual que es capaz Van Gaal de levantar conjuntos a la deriva también lo es de no terminar de explotarlos al máximo. 

Los ciclos exitosos de Louis suele ser cortos. Su iniciación como entrenador en el Ajax le otorga una particularidad muy importante. Su nivel formativo es muy alto y le encanta trabajar con jóvenes para modelarlos hacia el fútbol que a él le gusta desarrollar. De ahí que sus comienzos suelan ser muy ilusionantes. Pero a la par Van Gaal muestra un carácter excesivamente vehemente y es muy tajante en sus ideas. Nunca ha sido un entrenador de cintura ancha y sus proyectos generalmente han terminado con cierta escisión con su plantilla-con problemas internos- y roces importantes con la opinión pública. 

Van Gaal suele asegurar éxitos iniciales pero no durabilidad en sus proyectos. Igualmente el rendimiento de sus equipos suele mayor en las competiciones de la regularidad que en los torneos del K.O. Las obras de Louis son estructuradas y fallan poco pero en ocasiones se muestran carentes de genialidad, un aspecto muy importante al enfrentar eliminatorias igualadas donde la diferencia en muchas ocasiones viene marcada por las individualidades. Para Van Gaal todos sus jugadores deben someterse al colectivo y no entran en sus planes aquellos jugadores que adoran la libertad y viven al margen de la ley de los sistemas preestablecidos. 
Amante del juego de posición, de la formación de jugadores, de los extremos muy abiertos-con predominancia de juego a pierna natural-, de la amplitud y profundidad por las zonas externas del campo, de la presión alta y la agresividad en la recuperación tras pérdida, de la defensa achicando para tirar el fuera de juego y del fútbol jugado a ras de suelo, Van Gaal va construyendo una selección holandesa a su imagen y semejanza y que cumpla a rajatabla este credo tan particular. 

Su Holanda es completamente diferente al que heredó desde la línea de ¾ para atrás. Portería, defensa y mediocampo han sufrido una remodelación absoluta y sólo se mantienen dentro de sus planes los jugadores más determinantes del país-Robben, Van Persie, Van der Vaart, Sneijder y Huntelaar- en la vanguardia del equipo, a los cuales ahora mismo se vislumbra difícil de sustituir. La libertad que le otorga ser seleccionador y no entrenador de club de cara a conformar su plantilla le ha llevado a buscar casi exclusivamente a los acompañantes de los cracks dentro del país. Chicos jóvenes a los que educar en su estilo y modelo de juego y con las características que más le gustan. 

Esto tiene sus ventajas y sus problemas. Pero Van Gaal prefiere formar a jugadores no demasiado expertos en las competiciones internacionales a costa de poder ajustarlos a sus ideas. Strootman, Van Ginkel, Janmaat, Martins Indi, de Vrij, Blind o Lens posiblemente hubieran llegado a ser internacionales pero extrañamente hubieran coincidido conjuntamente en la selección debutando-en muchos casos- con poco más de la veintena de años cumplida. La apuesta de Louis era arriesgada pero ha tenido su fruto inicial. Holanda se ha clasificado brillantemente para el Mundial de Brasil mientras que se ha enfrentado a selecciones poderosas como Italia, Alemania o Portugal sin recibir derrotas. Estos partidos han permitido a estos jovenzuelos comenzar a curtirse. 

Conseguido el primer objetivo, ahora Van Gaal tiene que dar un plus más en el Mundial. Pero más allá de lo que Holanda consiga con él al mando, el paso de Louis por el banquillo nacional holandés ha sido positivo-y nunca negativo-. El Sargento de Amsterdan ya ha asentado las bases de futuro para los Oranje en los próximos años. De su atrevimiento por llamar a tantos chicos jóvenes saldrá la columna vertebral de la futura selección holandesa del próximo lustro. 
Louis Van Gaal, genio y figura hasta la sepultura.
Tomado de Fútbol global
  

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