lunes, 26 de agosto de 2013

Una profesión maldita que apasiona

Un entrenador no debe menos que preparase para recibir golpes. De pronto una serie de malos resultados, pueden generar que el técnico más entronizado, se caiga del santuario.

Entre esa estrecha línea que divide la gloria del fiasco, se debaten la gran mayoría de entrenadores, con ello conviven en el América. Un día esplendoroso se puede transformar en penumbroso.

“La mochila de los entrenadores es así. Esta es la profesión más maldita, pero nos apasiona, nos encanta. Yo decía que quería ser jugador y luego me iba a retirar, sin embargo, después probé como entrenador y me di cuenta que es lo más apasionante. Un día sos un genio y al otro, una bestia peluda. Borges dijo que el fútbol es tan popular porque la estupidez es popular”, aseguró el orientador táctico del América, Diego Umaña.

Umaña afirma lo anterior luego de saborear el amargo trago con los 'escarlatas' el pasado lunes frente al Real Cartagena. Sus dirigidos mostraron una mala cara bajo el sol de justicia que los golpeó en la heroica.

“Lo de Cartagena no fue un accidente, fue algo real, que estaba dentro de lo previsto, porque estamos sufriendo unas adaptaciones individuales y colectivas de los jugadores que llegaron al equipo para este campeonato, y por no haber podido jugar de locales. No ha sido fácil, pero lo importante es que estamos sumando y corrigiendo”.

Y añadió sobre el resbalón: “Fue otro partido a partir de los 15 minutos, con un hombre menos, porque te queda el arco rival más lejos y el desgaste se hace mucho mayor, tanto para los que atacan, como para la defensa que tiene que achicar. No se puede cometer un error tan infantil como el de Henao, que nos dejó con un hombre menos”.

Con dos juegos menos

Dos juegos aplazados en el Pascual Guerrero, serían la panacea para el América cuando apenas el campeonato está entrando en calor. Seis puntos en juegos que le podrían dar el liderato a los de Diego Umaña, siempre y cuando superen al Bogotá y Cortuluá en los choques correspondientes a la primera y tercera fecha, respectivamente.

“El América lleva el 100% de porcentaje de puntos de local, sin haber jugado en el Pascual, y llevo el 44% de visitantes, un total del 66% de rendimiento, pese a haber jugado todos los partidos de visitantes. Y si ganamos los dos partidos menos, tendremos un porcentaje buenísimo”.

Por lo anterior, luego de hacer el diagnostico de las fortalezas y debilidades de los ‘escarlatas’, Umaña sostiene que “Nunca un entrenador está relajado, uno siempre está desconfiado, sin embargo, ahora estoy tranquilo porque sé en qué nos equivocamos. Si no supiera, estaría doblemente preocupado”.

La experiencia de los rojos durante el primer semestre, les dejó como enseñanza que lo que cuenta es el embalaje final. En los cuadrangulares es donde se deben convertir las victorias en habituales.

“Todos los jugadores están comprometidos y se van a ir adaptando. En el campeonato pasado, terminamos con 7 puntos de ventaja y luego se nos lesionaron todos los delanteros. El primer paso es clasificar entre los ocho”, comentó el técnico vallecaucano y puntualizó: “Yo vine a la B porque era el América y sé que subirlo es dificilísimo. Si lo logramos, sería lo más grande. Si no lo hacemos, vendrá otro entrenador”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario