martes, 4 de agosto de 2015

EL ANÁLISIS DEL RENDIMIENTO EN LOS DEPORTES DE EQUIPO. Carlos Lago Peñas.


ALGUNAS CONSIDERACIONES METODOLÓGICAS.  
Carlos Lago Peñas (Universidad de Vigo) clagop@uvigo.es.

 Resumen.
 El análisis del rendimiento es vital en deportes de equipo si los jugadores y los equipos quieren alcanzar el éxito. Para los entrenadores la información recogida en la competición supone no sólo el punto de partida para planificar el microciclo semanal de entrenamiento, sino también la fuente básica para organizar el plan anual de entrenamiento/competición.

El análisis del juego consiste en la recogida objetiva y el examen de los comportamientos sucedidos en la competición. Probablemente, el principal objetivo del análisis del juego cuando se evalúa el rendimiento del propio equipo es identificar fortalezas., que pueden ser desarrolladas en el entrenamiento, y debilidades que puedes ser mejoradas antes de la competición

Del mismo modo, el análisis del rendimiento del equipo rival puede ser utilizado para contrarrestar sus fortalezas y explotar sus debilidades.

El objetivo de este trabajo consiste en analizar los factores que deben ser estudiados por los investigadores para entender mejor el rendimiento en deportes de equipo. Palabras clave: deportes de equipo, rendimiento, entrenamiento.

PRESENTACIÓN. COMPLEJIDAD Y DIFICULTAD DE ESTUDIO DEL RENDIMIENTO EN LOS DEPORTES DE EQUIPO Al proponerme comunicar mis inquietudes y estudios me gustaría que quedase claro, al menos, aquello de lo que no se trata. No pretendo complicar lo que a ojos de muchos se presenta sencillo, tampoco quiero conceptualizar aséptica e inútilmente, y de ningún modo el objetivo es alejarse de la gozosa práctica de los deportes de equipo (DSEQ). Estas especialidades, debido a su gran complejidad, precisan de una construcción del conocimiento muy sacrificada, incluso en el "saber hacer" de los entrenadores.

Ciertas soluciones conceptuales muy aceptadas deberán someterse al duro yunque de la ciencia, facilitándose la operación del martillo (método) a través de altas temperaturas (multidisciplinariedad, validez ecológica,…). Hay que validar o excluir enfoques y constructos, disminuyendo, por un lado, la resignación a la infinitud o inaccesibilidad del fenómeno ("cada partido es un mundo"; "el baloncesto es así"; "fútbol es fútbol"…), y, por otro lado, reduciendo los grados de certeza que, a veces poco justificados, exige cotidianamente la toma de decisiones en la práctica del entrenamiento ("está todo inventado"; "no cambiaremos nuestro juego", …). Dichas certezas son buenas hipótesis de trabajo, pero si no se verifican no pueden aumentar el conocimiento de la especialidad sin caer en cierta ingenuidad (Martín Acero y Lago, 2005).

En las últimas décadas se están desarrollando grandes esfuerzos en la construcción del conocimiento en una Teoría de los Juegos Deportivos Colectivos. La práctica de cada deporte de rendimiento está mejorando cotidianamente, aunque no quede registrada, ni se eleven a hipótesis plausibles para estudios científicos aquellas intervenciones paradigmáticas que se reproducen por campos, gimnasios y pabellones. Los entrenadores de equipos de alto rendimiento poseen muchos más conocimientos, que cada realidad les permite aplicar, y esta ha de ser la motivación de la investigación hasta situar a los técnicos en condiciones de que los niveles de su "saber hacer" estén equiparados a los niveles de su "saber" sobre la realidad de su deporte.

Sin investigaciones científicas suficientes, multimetódicas y coordinadas que partan de las necesidades de la práctica no se avanzará en la elaboración de una Teoría de los Juegos Deportivos Colectivos y, simultáneamente, en la validación o negación de  las rutinas de entrenamiento que efectivamente son capaces de mejorar los niveles de rendimiento de los deportistas (Investigación-Acción) (Martín Acero y Vittori, 1997c).

El principio fundamental que se debe manejar en el estudio de los deportes de equipo es que los argumentos científicos no son opiniones. Aun cuando las conclusiones a las que llega un científico puedan coincidir a veces con las intuiciones de un observador ocasional, esto no significa que tengan la misma valía. Las opiniones no son correctas o incorrectas, las investigaciones científicas sí. La diferencia entre ambas no está en el objeto de estudio, el mismo en los dos casos, sino en el método. Lo que confiere a las ciencias del deporte, por ejemplo, el rango de ciencia es el uso de procedimientos de investigación contrastados y aceptados. Sin este contenido metodológico, se queda simplemente en deporte y se relega al ámbito de la opinión. Y a la comunidad científica no le interesan en absoluto nuestras opiniones. Como ya sabemos desde hace más de un siglo, “la unidad de todas las ciencias se basa únicamente en su método, no en su materia” (Pearson, 1892: 16).

Algunos entrenadores e investigadores en deportes de equipo rechazan la idea de que un conocimiento general sea necesario o útil (ni siquiera posible) como punto de partida para conocer un determinado acontecimiento deportivo. Lo que sostienen es que cada partido o episodio de juego que estudian son únicos y, en cierto sentido, tienen razón. Sólo hubo una final de la Liga de Campeones F.C. Barcelona-Arsenal, un Mundial de Fútbol Alemania 2006 o una Jornada 17 en el Campeonato Nacional de Liga en España. Pero aún van más lejos. La explicación, según su punto de vista, se limita a ese único acontecimiento o unidad: no a por qué ganan los equipos observados si no a por qué vencen ese día. Los entrenadores e investigadores de esta tradición creen que perderían su capacidad de explicar lo específico si intentaran ocuparse de lo general. Sin embargo, el término singularidad es engañoso. Considerado de forma global, cada aspecto de la realidad deportiva es infinitamente complejo y se relaciona de alguna manera con acontecimientos naturales anteriores. Por tanto, la singularidad de las cosas forma parte de la condición humana: no distingue entre las situaciones que son susceptibles de generalización científica y aquellas en las que no es posible generalizar.

Lo que realmente plantea la singularidad es el problema de la complejidad. La cuestión no es si los acontecimientos son de por sí únicos, si no el hecho de que sea posible o no extraer de un amasijo de acontecimientos las características principales de la realidad deportiva que queramos comprender. En resumen, siempre que sea posible, la investigación sobre el juego tiene que ser general y específica al mismo tiempo: debe informarnos sobre los tipos de acontecimientos y también sobre hechos específicos en lugares concretos.

Queremos aislarnos del tiempo sin perder el vínculo con él, y la insistencia en uno de esos objetivos puede variar de una investigación a otra, aunque es probable que ambos estén presentes. Puede que la mejor manera de entender un determinado acontecimiento sea utilizar también los métodos de la inferencia científica para estudiar pautas sistemáticas en acontecimientos paralelos similares. Los esfuerzos de muchos investigadores y entrenadores deberán posibilitar una tecnología de evaluación, prescripción e intervención mayor en cada deporte sociomotor de equipo.


En definitiva en los deportes de equipo se trata de comprender la complejidad para aumentar el rendimiento.



¿POR QUÉ? VERDADES Y MITOS SOBRE EL RENDIMIENTO EN EL FÚTBOL

CARLOS LAGO PEÑAS
Clasificación: DEPORTES DE EQUIPO
Materia: CIENCIAS APLICADAS AL DEPORTE
               FÚTBOL: PREPARACIÓN FÍSICA Y MEDICINA
Editorial: INDE
90 Páginas
Editado el 2013
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SINOPSIS
¿Corren menos los equipos que no tienen la posesión del balón? ¿Rotamos a los jugadores cuando se disputan dos partidos semanales? ¿Debemos ponernos en forma rápido en la pretemporada? ¿Se corre menos en la segunda parte de los partidos? ¿Cuál es la mejor estrategia de recuperación después de la competición? En este libro se descubre la verdad sobre diez tópicos del rendimiento en el fútbol muy aceptados por aficionados y entrenadores. El abanico de temas abarca un amplio rango de cuestiones que van desde la preparación física de los jugadores o las diferencias entre los equipos ganadores y perdedores hasta la conveniencia de cambiar de entrenador para invertir una mala racha de resultados.

En cada capítulo, aficionados, técnicos y directivos encontrarán la evidencia científica más reciente sobre el tema abordado y aplicaciones prácticas claras que les permitirán entender mejor el juego y justificar mejor su toma de decisiones en la preparación de los equipos.

Índice
Prólogo de Luis Casáis
Prólogo de Eduardo Domínguez
Presentación
1. ¿Corren menos los equipos que no tienen la pelota?
El perfil de rendimiento de los equipos que tienen
la posesión del balón y de los que no la tienen
2. ¿Y si cambiamos de entrenador? El impacto del cambio de entrenador en el resultado de los equipos
3. ¿Rotamos a los jugadores o no? La influencia de un calendario sobrecargado de partidos sobre el rendimiento físico, técnico y la frecuencia de lesiones
4. ¿Cómo diseñamos la pretemporada: nos ponemos
en forma rápido o no? La influencia de los resultados
iniciales en la clasificación final de los equipos
5. ¿Se corre menos en la segunda parte de los partidos? El efecto de las variables situacionales en la distancia recorrida por los futbolistas en la competición
6. ¿Se puede descender por la mala suerte? Rendimiento y azar en el resultado de los equipos
7. ¿Hay que poner un 1 en la quiniela? La ventaja de jugar en casa en el fútbol
8. ¿Qué sistema de juego nos va mejor? Consecuencias del sistema de juego empleado por los equipos en el rendimiento físico y técnico-táctico de los jugadores
9. ¿En qué se diferencian los equipos ganadores
de los perdedores? Perfiles de rendimiento
en el fútbol de alto nivel
10. ¿Estiramos o corremos? Estrategias de recuperación post-ejercicio en el fútbol
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


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