CONCEPTOS TÁCTICOS/TÁCTICA.
Los sistemas determinantes
Noviembre 25 2014
Desde tiempos inmemorables, el papel que han tenido los
sistemas tácticos en cualquier contienda o enfrentamiento ha resultado ser un
elemento clave y diferenciador, basando toda una filosofía y estilo a un dibujo
táctico determinado. Desde que el ser humano ha tenido conciencia colectiva, la
organización geométrica ha resultado ser imprescindible para que haya un
aprovechamiento completo de los recursos que nos puede ofrecer un espacio que a
menudo es compartido con un rival y en el que existen unos objetivos o metas
concretas.
Ya en la prehistoria
los individuos que pertenecían a un mismo grupo se organizaban espacialmente
para intentar cazar y obtener alimento. Otro de los ámbitos donde la
organización espacial resulta imprescindible es el campo militar, de hecho
gracias a este ámbito las organizaciones colectivas han sufrido una mejora
sustancial y el ser humano tiene los recursos tecnológicos que observamos en la
actualidad.
Con este breve párrafo podemos atisbar que organización
colectiva y disposición espacial van de la mano. Todo es espacio y tiempo,
mejor dicho: todo es espacio, tiempo y las relaciones entre individuos. El
dibujo táctico nace de la necesidad de conseguir algo, de lograr una meta, por
lo tanto resulta evidente que le otorguemos el papel que se merece,
relativizando su importancia a lo que es.
Ahora bien, resulta estremecedor que atendamos a ciertas
expresiones referidas a entrenadores, profesionales o aficionados del fútbol que
mitifican el papel del sistema táctico a el nivel de que hasta el resultado de
un marcador ha sido debido a que se ha usado un sistema u otro. Es evidente que
esto es una categorización espantosa, pero es una tendencia observada en la actualidad.
El fútbol un deporte tan rico, con tanta influencia de
factores, que a veces se piensa que realmente va a ser determinante un dibujo
táctico en el resultado del encuentro. No deja de ser sorprendente.
En este punto de evolución de la idea me gustaría hacer
mención a lo que para mí resulta ser determinante, y es cómo se relacionan los
futbolistas entre sí, ante el rival como individuos, ante el rival como
colectivo y, sobre todo, dentro del contexto del fútbol.
Es decir, resumiendo,
quiero hacer mención a las sinergias que nacen en un determinado equipo.
Sinergia, qué bonita palabra. Si resulta bonita la palabra y su sonido, más
bonito es su significado. Según la RAE:
1. f. Acción de dos o más causas cuyo efecto es superior
a la suma de los efectos individuales.
El ser humano, animal social desde que nace, tiene que
relacionarse para poder ser él, ya que por sí solo no significa nada. La
importancia de un individuo se reconoce cuando se relaciona y de esta forma
expresa la realidad de su ser.
Ante este punto, lo verdaderamente enriquecedor es aunar los
dos conceptos, los dos recursos: sistema táctico y sinergias.
Pongamos un ejemplo. Imaginaos sentados en una mesa, en una
reunión familiar. La forma en os relacionáis con los otros individuos es
específica, ya que no nos relacionamos igual con nuestra abuela que con nuestra
madre, o con nuestro padre y con nuestro hermano. Y no hablo de afinidades
afectivas, hablo de expresiones conductuales entre individuos, es decir,
relaciones. Así, lo que puede potenciar esas expresiones conductuales entre
individuos es la disposición espacial. El hecho en sí de que tenga a mi abuela,
a mi madre o a mi hermano al lado o en el otro extremo va a provocar que en mí
se expresen una serie de conductas específicas, ya que nosotros somos nosotros y
cómo nos relacionamos.
Trasladando al campo de fútbol este concepto, si observamos
cualquier equipo, no se relacionan de la misma manera unos determinados
futbolistas que otros, ni tampoco de la misma manera con una disposición
espacial que con otra. Por lo tanto, al igual que las emociones juegan un papel
como potenciador del rendimiento, la disposición espacial potencia las
relaciones, pero no las determina, sino que las determina las sinergias entre
individuos, los individuos como colectivo.
Lo realmente difícil es aplicarlo. ¿Por qué? Porque requiere
de un gran conocimiento de nosotros mismos. Esto es lo más complicado del
fútbol y requiere de un ciclo interminable compuesto por observación y
reflexión. Y digo interminable porque todo ser evoluciona, todo cambia, nada
permanece inalterable y por lo tanto conocernos a nosotros mismos es el gran
desafío, pero un desafío alcanzable.
Una vez conozcamos la forma, la textura y el olor de las
piezas de este rompecabezas, el siguiente paso es colocarlas, distribuirlas
espacialmente sabiendo que esa colocación va a potenciar las relaciones y la
expresión de las sinergias entre los once futbolistas. Hay jugadores que
necesitan estar lejos uno del otro para relacionarse de manera adecuada; hay jugadores
que necesitan estar cerca para relacionarse adecuadamente; hay jugadores que
deben estar en una zona concreta para relacionarse bien con el resto de
jugadores. Lo primero, conozcámonos; después, coloquémonos. Todo son sinergias,
todo influye.
* Alejandro Añón Gómez. Doctorando
Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Match Analysis. Universidad de
Granada.
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