ASPECTOS GENERALES SOBRE LA TÁCTICA Y EL JUEGO. I

ASPECTOS GENERALES SOBRE LA TÁCTICA Y EL JUEGO. I


Las características de un buen juego señalan una gran combinación entre una buena técnica, velocidad, profundidad y mentalidad. Será importante colocar las piezas en donde mejor puedan rendir al rendimiento colectivo. Hay veces la búsqueda de soluciones del juego por las características y planteamientos del rival te dan la posibilidad de hacer variaciones posicionales, entre tus jugadores.

Por ejemplo en el América 2008, jugaba a veces Adrián Ramos como punta pero si se necesitaba desborde, desequilibrio por bandas por flaquezas en marca del rival utilizábamos ahí a Cortés. Otros partidos Ramos a la banda y Cortés jugaba media punta por su habilidad, desequilibrio individual, excelente remate. Parra en algunos partidos era utilizado como punta por su velocidad y potencia arriba. Cortés de punta si a los dos centrales rivales se les complicaba el juego por debajo por su habilidad y picardía, freno, amague. Bueno son variantes que se daban según la propuesta táctica del rival, y se aprovechaban las características de nuestros jugadores para sacar ventaja en el juego.

Hay que tener en cuenta que la táctica no se hace de palabra. Hay que hacerlo en la semana. Importantísimo automatizar movimientos, no para robotizar a nuestros jugadores sino para crear sincronización de movimientos y referencias individuales, que sumado al talento individual dan gran riqueza en movilidad posicional al juego colectivo.

Algunos entrenadores utilizan muchas variantes tácticas. Se pregunta si es mejor tener pocas pero bien desarrolladas y mecanizadas. Yo creo que sí, pocas. Ahora depende del tiempo. Si se hace un proceso de varios años la continuidad te dará el ir implantando de a poco las variantes tanto en nómina como en variantes de juego. A los jugadores hay que darles todo muy clarito, porque podemos crearles dudas e incertidumbres.

También se habla bastante de que si un equipo es más o menos ofensivo dependiendo del sistema de juego. Dependerá mucho de las condiciones y aptitudes de los futbolistas. Pero el planteamiento ganador no está en un sistema concreto, porque con todos los sistemas se ha ganado, sino que estará primero en el carácter del entrenador y su propuesta, si quiere dominar el juego asumiendo riesgos o jugar siendo dominado y apostar al contraataque. Y en el carácter, la jerarquía, la actitud competitiva de los jugadores.

Nuestra defensa juega adelantada, en medio campo, sin temores va a presionar atrás del bloque de mediocampo. Pero tenemos unos atacantes rápidos, que juegan con la intención de buscarnos las espaldas. Bueno, primero para jugar en media cancha hay que tener defensas rápidos, sino es suicidio. Con defensores lentos te matan si ponen delanteros rápidos y juegan al pelotazo. Ahora el trabajo de esa línea de cuatro, tiene que estar acompañado por el trabajo de presión del medio campo y de la delantera. Y jugar al fuera de juego no provocado sino de manejo de las intenciones de quién tira el pelotazo y del delantero que pica. Todo enmarcado dentro del trabajo semanal, con repeticiones que dan mecanización y solidez a esos movimientos defensivos.

Si el equipo rival juega al ataque directo, con pases largos a los puntas para buscar los rebotes será mejor presionar arriba a su primera línea de salida y no dejar tirar dicho pelotazo. Ahora si logran tirarlo nuestra línea de cuatro ha salido atrás de nuestro bloque de mediocampo achicando espacios y estará atenta para no dejarse ganar las espaldas, además con nuestro achique habrá sacado a los delanteros rivales a mediocampo muy lejos de nuestra propia portería. Así se haría asumiendo riesgos. Pero también se podría hacer la variante de dejar que salgan jugando y armar bloques de líneas bien compactos, manejando dichos pelotazos y rebotes teniendo seguridad defensiva y recuperación de pelota. De paso los delanteros rivales no tendrían muchos espacios a espaldas de nuestros defensores, pero si jugarían más cerca de nuestro propio arco.

El poseedor de la pelota tiene libertad para jugar y elegir la acción que él considere ante cada circunstancia. Ha de tener en cuenta que sus compañeros que no tienen el balón van dentro de la mecánica colectiva, ofreciéndole oportunidades de pases y jugadas. El toque más movimientos crean posibilidades de solución del juego importantes. El juego de posesión y el juego de posición son protagonistas importantes a la hora de la elaboración del juego ofensivo, que debe ir acompañado inexorablemente de contundencia en la finalización de estas jugadas. De nada sirve hacer toda la elaboración de juego sino termina en goles. Se pasaría así a ser inofensivo en lugar de ser ofensivo.