COLOMBIA EN EL TORNEO SUB-20

COLOMBIA, POR CONTUNDENCIA EN EL ATAQUE CONTRA PERÚ

Por Diego Umaña /opinión

Para ELTIEMPO.

"La búsqueda primordial en el juego es la búsqueda del instante... que precede al gol".

Argentina angustiosamente logró el empate en las postrimerías del juego y se fue contento ya que, por el trámite del juego, pudo haberse ido en blanco ante la difícil Colombia, en la segunda fecha del hexagonal final del Suramericano Sub-20 de Uruguay.

Colombia soportó bien en defensa el comienzo argentino, que la presionó, le creó opciones, tuvo la iniciativa, pero no pudo anotar.

Luego se hizo un partido vibrante, intenso, igualado, con aproximaciones de lado y lado, mejor dispuesto nuestro combinado nacional en el terreno de juego, hasta que en un contraataque rápido se puso en ventaja con un justo tiro desde los 12 pasos, cobrado por Jarlan Barrera, en excelente forma.

Este resultado desesperó un poco a los argentinos, ya que, de antemano, sabían que al frente tenían un complicado rival, pusieron todo para llegar al empate, pero sin mucha claridad. Utilizaron reiterativamente el aprovechamiento de tiros de esquina y faltas de costado, en las que nuestra Selección se notó superada numerosas veces, para crear opciones en el juego aéreo, que a la postre les concedió en los últimos minutos del partido el tan buscado empate.

Deja en el fondo la calma y la satisfacción de que Colombia es un equipo bien ensamblado, de un juego colectivo, bien estructurado posicionalmente, de combinaciones de pases desde el fondo con claridad, aunque hay zonas de inicio en donde debe ser más práctico, seguro, cuando es presionado con habilidad y velocidad, trabaja transiciones ofensivas veloces.Parte de tranquilidad

Colombia perdió ante dos grandes como Brasil y Uruguay, pero nunca dejando la impresión de ser inferior. Todavía tiene chances y tiene con qué hacerlo.

Cuenta con un buen equipo, jugadores interesantes como Rafael Borré, Déinner Quiñonez, Juan Quintero, Andrés Tello, Jeison Lucumí, Brayan Rovira y Barrera, de gran proyección, con un juego colectivo impregnado de habilidad, gran técnica y variabilidad en sus combinaciones.

Se sabe que a esta edad juega un papel importante la parte psicológica, la presión, la urgencia para no solo jugar bien sino ganar.

Son situaciones que se deben manejar mucho mejor y seguramente en este momento se convierten en su más grande reto a superar, pues hacen muchas cosas bien: defienden con seguridad, elaboran el juego con inteligencia y gestionan con propiedad el instante supremo de poder convertir el gol.

Sin embargo, no logran terminar esas interesantes intenciones con serenidad, para tener contundencia en esa fase de finalización tan decisiva en el fútbol, que les dará luego un estado de ánimo diferente, conveniente para controlar con mejores posibilidades los momentos subsiguientes del juego.

Un equipo que pretenda conseguir sus ansiados objetivos cuando crea opciones de gol debe terminarlas bien, de lo contrario todo le va a quedar a medio camino. 

Como dicen por ahí: “Fue un equipo ofensivo… inofensivo”.

En el fondo tenemos un buen equipo, con espontaneidad, de movimientos bien coordinados que le brindan una correcta actitud postural para así manejar con acierto y comodidad diversos sectores del campo y del juego, y apoyados en su buena técnica y táctica juegan desde el fondo haciéndolo bien.

En fase ofensiva hay creatividad y llegada, y si apelan al juego directo, lo demostraron contra Argentina, lo hacen con eficiencia.

Ahora deben demostrar que, para momentos claves del juego, tomaron conciencia de lo que es su propio rendimiento, teniendo su propia información para luego de analizarlo, corregirlo, y lograr dar un rendimiento más eficaz.

"La búsqueda primordial en el juego es la búsqueda del instante que precede al gol, instante... que obliga a actuar con contundencia".

La mano del Diego/

DIEGO UMAÑA
Para EL TIEMPO