miércoles, 19 de febrero de 2014

FILOSOFÍA DEL FÚTBOL II




FILOSOFÍA DEL FÚTBOL II

Del libro: Filosofía del fútbol.

Por Manuel Sérgio.

“Influenciado por Manuel Sérgio, percibí que tendría que aprender y saber cosas que los otros no sabían. Él no me enseñó fútbol… incluso porque no es hombre de fútbol, aunque, es de destacar, que enseña a los hombres del fútbol. Lo que él me enseñó es que el fútbol no se acaba en el fútbol que es practicado entre las 4 líneas. El fútbol es mucho más que eso. Es físico, es táctica y es técnica, pero esencialmente, es el todo que no se resume a la suma de las partes, es lo humano que nuca estará completamente inventado y tendrá que ser siempre, todos los días, reinventado”.

José Mourinho.

Para una definición de filosofía. La filosofía tiene una historia y se constituye en su historia. La filosofía es la tematización expresa de las cuestiones que la propia razón necesariamente coloca. Por ejemplo: ¿Por qué existe el Universo en lugar de nada? ¿Hay un Dios omnipotente y omnisciente? ¿Qué es actuar bien? ¿Es correcto nuestro conocimiento?... Se trata por lo tanto de un raciocinio sobre problemas. Y así, la filosofía no dialoga tan sólo con el saber de las ciencias, sino con todas las formas de conocimiento, de pensamiento y de prácticas. De ahí, la filosofía del fútbol. Además, en la situación actual de la humanidad, dominada por dos grandes revoluciones, la revolución genética y la revolución informática, ignorar el papel inventor de la filosofía correspondería a una peligrosa separación intelectual. La voluntad de consciencia es una constante a desarrollar, lanzando fuera el conformismo paralizante y la voluntad de buscar evidencias a corto plazo. Citando a António Machado: “es imperioso aumentar en el mundo el humano tesoro de consciencia vigilante” (cultura y sociedad, ed. Cuadernos para el Diálogo, Madrid, 1970).

El racionalismo en crisis, principalmente a partir de los “maestros de la sospecha”: Marx, Nietzsche y Freud. De Marx se concluyó que el conocimiento no es etéreo, prominente en el tiempo y en la historia, sino un reflejo (y proyecto) de la realidad objetiva.

Con Nietzsche, Dios murió, y por eso, escribe el propio filósofo, en su libro The Will to Power, “Hablando crudamente: nada tiene sentido intrínseco, hay que hacer de todo un fuerte sentido”.

Con Freud, la doctrina del recalcamiento se convierte en piedra angular de la comprensión de la neurosis, nace la ciencia de lo inconsciente. “La ciencia comienza por ser un sentimiento, un tipo especial de sentimiento, bien entendido pero, aun así, un sentimiento (António Damásio, O sentimiento de Si, publicacoes Europa-América, 2000, p. 355). Pero la complejidad expresa las múltiples caras de la realidad, donde emergen el orden y el desorden, dado que la realidad es devenir, es proceso. También el fútbol, como actividad humana, tiene numerosas caras y por lo tanto donde el orden y el desorden necesariamente cohabitan. Según Carlos Pimenta, “el concepto de complejidad se encuentra siempre en frontera entre una cierta estructura de la realidad y un cierto desconocimiento de esa misma realidad” (in Carlos Pimenta, org., Interdisciplinaridade, humanismo, Universidade, Campo Das Letras, Porto, 2004, p. 137), pero es evidente que, en el fútbol, también es posible ordenar y sistematizar, anticipar y prever. Por eso, los balones parados continúan decidiendo partidos…y títulos” (A Bola, de 4 de Junio 2009).

Por quinta temporada consecutiva, en el campeonato portugués, un tercio de los goles salieron de lanzamientos de laboratorio, estudiados y planeados durante el entrenamiento. Faltas directas, faltas indirectas, saques de esquina, penalties, tienen cada vez más influencia en las victorias obtenidas.

La crítica al imperio de la razón no puede confundirse con el retorno del irracionalismo neoscurantista, sino tan sólo con el repensar del problema de los límites, incluyendo los límites de la cultura occidental. Las Lecciones sobre la Historia Universal, de Hegel, hacían de la conciencia humana un reflejo de la conciencia de Occidente. Pero, la herencia política de las Luces será siempre la de conservar y desarrollar. El éxito de la física fue relegando a la filosofía a dominios cada vez más marginados del saber, corriendo el riesgo de esta manera de que todo lo que no se reduce a esta ciencia parece expresión de emoción y de subjetividad. Ahora, en la filosofía se encuentran los fundamentos racionales de todos los saberes. ¿Cómo podría un ingeniero concebir la construcción de circuitos de las placas electrónicas, sin tener en consideración lo que la lógica enseña (sobre lo que es una conjunción, una negación, una disyunción)? Cuando se dice que Johan Cruyff es el filosófo del Barcelona, significa que el equipo azulgrana de Pep Guardiola y de Xavi, Iniesta, Messi se fundamenta en los principios que permitía el “fútbol total” holandés de la década de los sesenta, que veía en Rinus Michels su orientador y en Cruyff su intérprete genial. La tercera Copa de Europa azulgrana- Roma 2009- nació en el “fútbol total” de los setenta, que Cruyff enseñó a Guardiola y el genio de Messi, Iniesta y Xavi actualizan. En el País español del 27 de mayo de 2009, se recuerda una frase de Luis Aragonés… en el Atlético, cuando Schuster cogía la pelota, en el banquillo pensaba: a la izquierda. Y el alemán tocaba a la izquierda. Arriba. Y el alemán buscaba a Futre. Con Xavi no era así. “Con Xavi cuando pienso una cosa, no me da tiempo porque él ya ha jugado. Normalmente, además, ha hecho algo mejor de lo que yo había pensado”. Esto quiere decir, que un pensamiento táctico, cualquiera que sea, necesita un jugador de excepción que verdaderamente lo interprete. Porque nadie lo interpreta mejor que él. Tal vez porque sea jugador y … artista. Una cosa es el sabio que domina la ciencia creada; otra, el artista que la recrea y reproduce.

Una cosa es la razón que sabe que sabe distinguir; otra el corazón que sabe intuir y unir. Por eso, el corazón tiene razones que la razón no entiende. Hay una forma de conocimiento no racional, que conoce lo que la razón no conoce, el spirit de finesse, la razón del corazón, intuición directa (sentir, comprender), que penetra donde la deducción no puede llegar.

Pascal llega a estas cuestiones, a través del análisis de la condición humana. De cualquier manera, habrá que destacar siempre que Marinus Michels fue considerado, por la FIFA, como el mejor entrenador de fútbol del siglo xx. ¿Y por qué? Porque sabía que el fútbol era complejo y procedía en conformidad. Es decir, en sus equipos de fútbol, el exterior al fútbol también tenía una importancia fundamental. Y sabía también que el fútbol ha de ser un juego. Para que ciencia, arte y técnica se armonicen en una síntesis superior.

Y para que, aunque con objetivos comunes, sea posible la diferencia habrá que referir, en este paso, que, para Wanderley Luxemburgo, el mayor entrenador de la historia fue Zagallo, el primer campeón del mundo, como jugador (en 1958- 1962) y técnico (1970-1994). A propósito si Michels fue elegido el mejor entrenador del siglo XXI, no parece difícil avistar, en el río insondable del futuro, a José Mourinho… como el mejor entrenador del siglo XXI. Nadie como él (lo que es muy raro) para enseñar a volver a las raíces propias de la competición deportiva. Ya cuenta en su curriculum, con 17 títulos, desde que comenzó, en el Benfica, en Septiembre del 2000, como entrenador principal: 6, en el F.C. Porto; 6, en el Chelsea; y 5 en el Inter. Recuerdo a Miguel Torga del Diario-XI: “Pero no es por unanimidad, ni orgullo, ni maceración enfermiza que mantengo en la vida una actitud rígida e inflexible. Es porque sé que, el día en que transigiese con alguien o conmigo, perdería todo mi crédito, ante mis propios ojos” (p. 95).



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