De la metodología al juego, las claves de las canteras del
fútbol español.
Diversos directores de metodología de clubes de LaLiga
explican sus modos de trabajo y hacen un análisis de las ideas que transmiten a
los futuros futbolistas profesionales. FC Barcelona, RCD Espanyol, Girona FC y
RC Celta exponen su mirada sobre el fútbol base y los criterios que aplican
para el perfeccionamiento de sus jugadores.
09 JUL 2018 —
IGNACIO VIRUEGA
En tiempos donde el fútbol profesional español se concentra
en términos como fin de ciclo, renovación e incertidumbre en relación con su
equipo nacional, es tranquilizador centrarse en sus bases. En este
sentido, directores deportivos y de metodologías de canteras revelaron
sus proyectos de trabajo y analizaron cuáles son los caminos por seguir en el
desarrollo de los jugadores de fútbol base.
Pol García, director de metodología del RCD Espanyol,
abrió el juego del FootballAim Barcelona Congress 2018 con una apuesta fuerte:
“La visión de nuestro proyecto es que para la temporada 2019-2020 toda nuestra
plantilla profesional este integrada por jugadores canteranos”. Una
idea que contrasta con la tendencia del mercado de fichajes europeo. García
reconoce que es “difícil de conseguir, aunque ahora mismo son doce los
futbolistas formados en nuestro club que están en el primer equipo”.
El director planteó la visión del equipo perico en
tres pilares que sostienen el proyecto. Estos pilares son “generar jugadores,
que el club tenga identidad propia de juego y ayudar a la viabilidad económica
de la entidad con la formación de futbolistas”.
Por su parte, el FC Barcelona mediante su encargado
de impartir la metodología blaugrana, Joan Vila, propuso centrar la idea en el
jugador, el balón y una idea propia de juego: “Desde la llegada de Johan
Cruyff, entrenamos con la idea de tener el balón para jugar y disfrutar. Su
mensaje ha sido que no vamos a sufrir en el campo, vamos a disfrutar y para eso
es fundamental tener el balón”. Y profundizó agregando que “se trata de
disponer del balón como equipo y de optimizar el rendimiento del jugador si
conseguimos que disfrute jugando”.
Santi Pou, en representación del Girona FC, concibe que
un futbolista, por encima de cualquier aptitud, debe tener técnica. “Para
nosotros es muy importante la calidad innata del jugador, que tenga la técnica
incorporada. Desde la captación intentamos identificar a estos jugadores,
porque después el aprendizaje es más rápido de asimilar”, comentó el jefe de la
cantera gerundense. También se permitió soñar en grande al considerar que
“queremos intentar que los jugadores no se nos vayan al Espanyol o al
Barcelona, nuestra visión se basa en desarrollar un jugador que tenga el
orgullo gerundense, que sienta y transmita los valores del club”.
En ese mismo sentido, Joan Vila consideró que la idea del
Barça es “establecer un reto con el jugador de ser cada día mejor”. El director
opinó que “es fundamental entender cuál es nuestra misión con el futbolista.
Tenemos que conocer las habilidades que tiene, pues serán sus mejores
cualidades. Se le debe ayudar a desarrollarlas. El jugador debe conocer sus
talentos. He visto que muchos jugadores profesionales no solamente desconocen
sus debilidades, sino que desconocen sus propios talentos”.
El jefe de la cantera Culé intentó resumir en pocas palabras
la idea de juego que transmiten en La Masia. “Los elementos móviles del juego,
como el balón, son nuestra referencia. Debemos pensar cómo somos capaces de
organizarnos alrededor del balón. En el fútbol tradicional se habla de atacar,
defender y de transiciones. Esto especializa en atacantes y defensores a los
futbolistas, e incluso, hay momentos en que algunos entrenadores piden que se
le dé el balón a determinado jugador que es el que sabe”.
Joan Vila: “He visto que muchos jugadores profesionales no
solamente desconocen sus debilidades, sino que desconocen sus propios
talentos”.
En su opinión, “eso es individualizar, no queremos
individualizar. Nosotros hablamos de jugar al fútbol. De fase de posesión y
fase de recuperación, de disponer el balón o de recuperar el balón, pero todo
en una misma idea que para nosotros es jugar al fútbol. De esta forma, juntamos
todo en un solo concepto. No separamos el juego en atacar y defender”.
Eduardo Covelo, quien lleva adelante la dirección de
metodología en el RC Celta, orientó su ponencia en nociones parecidas a las de
su homólogo del Girona. En el club gallego, desarrollan un programa denominado
Sesiones Individuales y Colectivas de Optimización (Sico) con el que aportan
trabajos adicionales de técnica individual a los canteranos. Con este
programa personalizan entrenamientos según categoría y necesidad. Este
proyecto, también está enfocado en la intervención de los entrenadores ya que
una vez por semana cambian de equipo siguiendo un mismo patrón de entrenamiento
pero adaptado a la categoría, ya sea alevín o cadetes.
El evento también contó con la presencia del entrenador
Albert Espigares, quien actualmente se desempeña como director del fútbol base
del Atlas de México. El oriundo de Mataró consideró que “haber
entrenado niños ha sido lo más importante, personalmente es lo que más satisfacción
me ha dado en mi profesión, lleguen o no a hacer futbolistas profesionales. He
entrenado en Primera División y he podido demostrar que en ese nivel se puede
seguir enseñando y formando a los jugadores como personas y en el desarrollo
deportivo”. Espigares dio valor a la educación de los juveniles por
encima de la formación futbolística y cree que “en fútbol base debe ser
obligatorio que el niño estudie y ganar debe ser secundario, también debe ser
obligatorio dar cursos de sentido de pertenencia, que el niño sepa dónde está y
a quién representa”.
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