En la actualidad el fútbol vive inmerso en algunos de sus
sectores en una profunda pobreza cognitiva total. Su fundamentación se basa en
aspectos condicionales fundamentalmente.
Adaptación y síntesis de "El valor de lo invisible. Fundamentación y propuesta de organización y entrenamiento específico del fútbol" (José Alfonso Morcillo Losa. Oscar P. Cano Moreno. Diego Martínez Penas).
Adaptación y síntesis de "El valor de lo invisible. Fundamentación y propuesta de organización y entrenamiento específico del fútbol" (José Alfonso Morcillo Losa. Oscar P. Cano Moreno. Diego Martínez Penas).
En la actualidad el fútbol vive inmerso en algunos de sus
sectores en una profunda pobreza cognitiva total. Su fundamentación se basa en
aspectos condicionales fundamentalmente.
Partiendo de aquí los autores nos proponen una serie de
pasos para planificar, diseñar y ejecutar su entrenamiento:
1. Análisis de tarea a entrenar (lógica interna).
2. Identificación de la teoría de aprendizaje que más
se adapta a la tarea.
3. Elección del estilo de toma de decisiones.
Con esto puede aparecer de forma equivocada el entrenamiento
integrado, teniendo en cuenta la condición física como objetivo primordial de
una tarea. Los autores aquí muestran como ellos pretenden “unir piezas que no
están separadas, que nunca se separaron y que no se pueden separar”. Se ha
pasado por tanto de integrar aspectos, a llevarlos a cabo con determinados
valores centrados en la atención selectiva. Por tanto todo lo antes integrado
realmente es inseparable, y su nexo de unión es el compromiso con el
pensamiento colectivo.
Fútbol y estilo de toma de decisiones.
En relación al estilo de toma de decisiones, el entrenador
debe progresar ofreciendo a sus jugadores la idea de pensar, de reflexionar, de
desarrollar aspectos cognitivos que propongan un “crecimiento entre opciones y
nunca entre obligaciones”.
Así podemos dar con características bien diferenciadas entre
dos formas básicas de dirección de grupo enfocado hacia la dirección dónde el
líder actúa como protagonista exclusivo o como coordinador de voluntades.
Los entrenadores debemos ser los acomodadores del estilo de
toma de decisiones a la conducta de los jugadores. Se deben establecer
estructuras mentales en función de las estructuras tácticas y teniendo en
cuenta las experiencias competitivas, creando nuevas estructuras mentales.
La paradoja del término entrenamiento integrado.
¿Cuándo se habla de entrenamiento integrado, se están
refiriendo a integrar o a no desintegrar contenidos o partes de un todo
desintegrable?
El futbolista tiende a funcionar como un sistema homogéneo
formado por subsistemas independientes que se interrelacionan con un mismo fin.
Si trabajamos con la metodología integrada no aprenderemos a jugar al fútbol,
sino aprenderemos partes aisladas de éste. Apostar por tanto por teorías constructivas
y no asociacionistas.
El todo y las partes.
Las diferentes estructuras o subsistemas de que se compone
el deportista son igualmente necesarias para alcanzar el rendimiento. Con el
fraccionamiento de las tareas existe poca transferencia al juego real.
Se diferencia entre planteamientos conductistas y
cognitivistas, decantándose por el segundo. Éste exige el desarrollo
inteligente de elaboración personal que va de la percepción a la
conceptualización. Desde ésta perspectiva “el todo es más que la suma de las
partes”.
Atendiendo a Seirul-lo (1994) podemos resumir las
características del modelo cognitivo en las siguientes:
- Qué sucede en el interior del deportista. Análisis
previo de las condiciones del entorno.
- Modificando la organización de los acontecimientos y
situaciones del entorno, se estimula al deportista a elaborar nuevos
comportamientos producto de la interpretación personal.
- Mejora de la interpretación del sujeto.
- Actitudes motrices aplicadas a situaciones variables.
- Evolución del aprendizaje centrada en la capacidad
del deportista para analizar y saber interpretar señales y tomar decisiones.
- Primero deben estar las necesidades del futbolista y
la persona.
Se puede hablar de una multiestructura del rendimiento como
resultado de la capacidad del rendimiento físico y psíquico de cada uno de los
jugadores en la acción conjunta integrada de todo el equipo, y de su capacidad
de rendimiento de cooperación, no entendiéndose como una suma sino como una
potenciación de los rendimientos individuales.
La preferencia por valernos de modelos de enseñanza
cognitivos, nace de análisis de las conductas del jugador en el juego. Más que
introducir el balón, hay que evolucionar en el conocimiento del juego,
desarrollando las estructuras mentales del jugador, llevándonos esto a un
óptimo rendimiento.
Marco Tamarit
Publicado por Marco Tamarit
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