Una Perspectiva Científica
2015
TÓPICOS DEL FÚTBOL
UNA PERSPECTIVA CIENTÍFICA.
UNA PERSPECTIVA CIENTÍFICA.
“El poder está en tu
mente y, si realmente te propones algo, lo consigues.”
Michael Phelps
El fútbol se trata de un
deporte con una gran repercusión en España (11), lo que hace que esté abierto a
una continua crítica y valoración por parte de los agentes externos, como el
público o la prensa. A ello han contribuido en gran manera los éxitos obtenidos
recientemente por el fútbol español, en los que los medios de comunicación
abandonan la posición neutral que se les supone, reemplazándola por una
escenificación del entusiasmo. (12)
En este artículo vamos a
tratar de exponer algunas de las realidades que se dan en el fútbol, y tratar
de demostrar la importancia que tienen los aspectos contextuales y
situacionales sobre el rendimiento y comportamiento de los equipos. Para ello
debatiremos así sobre ciertos tópicos desde una perspectiva científica, especialmente
en el campo de la preparación física.
Tópico 1: Se corre menos
en la segunda parte que en la primera
Es muy común oír está
reflexión cuando se habla de fútbol. De una forma subjetiva, el espectador
percibe que los jugadores están corriendo menos, están cansados, y por tanto
esto hace que estén jugando peor, no lleguen a los balones, pierdan los duelos
individuales...etc. Sin embargo, si bien es cierto que si se somete el fútbol a
estudio, las distancias recorridas en la segunda parte disminuyen con respecto
a la primera, esto tiene más que ver con el tiempo efectivo de juego, es decir,
el tiempo de juego real, que con aspectos de condición física.
Para demostrarlo nos
apoyamos en el estudio realizado por Rey, Casais, Lago y Lago (18). Estos autores
determinaron que el tiempo efectivo de juego en un partido oscila en torno a
los 54 minutos, siendo significativamente mayor en la primera parte con
respecto a la segunda. Por lo tanto es lógico que las distancias totales
recorridas sean mayores en la primera parte, ya que se ha jugado más tiempo.
Sin embargo, si se dividía el partido en franjas de 15 minutos, y se analizaba
el tiempo efectivo de juego y la distancia recorrida en dichas franjas por
parte de los jugadores, se vio como no había diferencias significativas entre
las distancias recorridas entre la primera y la segunda parte. De hecho, entre
los minutos 75-90 era cuando más distancia se cubría con respecto a las demás,
ya que era también cuándo más tiempo efectivo de juego había (Gráfico 1).
En conclusión, los autores
determinaron que el recorrer una mayor o menor distancia durante el partido va
a depender del tiempo real jugado. En la segunda parte se corre menos, pero
porque también se juega menos. Los autores concluyen que hay que considerar
situaciones contextuales del partido, para poder determinar el porqué de la
variabilidad en el tiempo efectivo de juego.
Tópico 2: Hemos perdido
porque el equipo está mal físicamente
Es muy habitual que, si el
equipo gana, la percepción subjetiva desde fuera sea que físicamente se “ha
dado la talla”, sin embargo, si a la semana siguiente se pierde, aunque no haya
existido tiempo suficiente para producir cambios en la condición física del
equipo, se piensa que físicamente el equipo ha estado mal. (3)
Como vemos, el resultado
final de un partido altera la percepción del espectador acerca del rendimiento
físico del equipo. Pero si bien es cierto que hay una alta variabilidad entre
partidos en las distancias recorridas a alta velocidad, se ha demostrado que
dicho rendimiento depende más de variables contextuales que de la condición
física de los futbolistas (10). En concreto, la localización del partido (local
o visitante) y la situación del marcador han sido definidas como las más
influyentes (15):
1. Localización del partido:
Cuando los equipos juegan en casa, recorren una mayor distancia a baja
intensidad (menos de 14,1 km/h). Además, cuanto mayor es el nivel del rival,
más aumenta esta distancia recorrida a baja intensidad.
2. Situación del marcador:
Los futbolistas recorren un 25% menos de distancia alta intensidad (más de
19,1km/h) cuando van ganando. Esto hace pensar que el despliegue físico del
equipo depende más de si está obligado a llevar la iniciativa para reducir la
desventaja. En otras palabras, cuando los equipos van perdiendo corre más y a
más intensidad ya que se encuentran en situación de iniciativa..
En resumen, los jugadores no
están los 90 minutos utilizando sus capacidades físicas al máximo (15), sino
que esto va a depender del contexto en el que se desarrolle el partido y las
situaciones que se den en el mismo. En concreto, se ha demostrado que cuando un
equipo va perdiendo es cuando recorre más distancia a alta intensidad, por lo
cual el factor físico no parece ser una causa directa sobre la que justificar
la derrota.
Tópico 3: La necesidad de
realizar rotaciones
El fútbol se considera un
deporte con alta densidad competitiva, estableciéndose que, en ligas
profesionales, se juega un partido cada 4,3 días (17). De esta forma, se suele
asumir que en periodos con un calendario cargado de 2 partidos por semana, los
equipos deben realizar rotaciones, ya que la acumulación de partidos puede
influir en la forma física de los jugadores (6).
Diversas investigaciones se
han centrado en investigar cómo afectan a los equipos dichos periodos, no
encontrándose diferencias significativas en el rendimiento físico de los
jugadores entre periodos competitivos cargados y no cargados (6)(7). Asimismo,
otras investigaciones se han centrado en la influencia que tiene jugar un
partido de Liga tras haber disputado otra competición entre semana,
encontrándose que la variabilidad de resultados no puede achacarse a disputar
dos competiciones. De hecho, se ha llegado a encontrar que para los equipos
debutantes en Liga de Campeones, el hecho de jugar un partido entre semana
influye positivamente en el resultado del partido de liga posterior (13)
Como vemos, los
jugadores están capacitados para afrontar dos partidos por semana sin que esto
afecte a su rendimiento físico. Sin embargo, si que se ha determinado que el
riesgo de lesión aumenta significativamente en periodos cargados de partidos
(7), por lo que en este contexto se antoja vital el establecer estrategias
adecuadas de recuperación (17).
Tópico 4: El equipo ha
corrido poco en el partido porque entrenó demasiado esa semana
Otra reflexión muy común
dentro del entrenamiento, es que si somete al equipo a sesiones de
entrenamiento demasiado exigentes, se fatiga a los jugadores, y estos no van a
poder responder a las demandas de la competición.
Desde este articulo
señalamos que dicha afirmación no es del todo cierta, ya que se han hallado
correlaciones significativas entre una alta percepción del esfuerzo por parte
de los jugadores con respecto a las sesiones de entrenamiento, y una mayor
distancia recorrida a alta intensidad en el partido inmediatamente posterior.
Esto indica que establecer sesiones intensas tanto física como psicológicamente
no resulta perjudicial para la competición (9). Cabe señalar aquí que el uso de
la percepción subjetiva del esfuerzo (PSE) se encuentra ampliamente extendido,
y que es una herramienta válida y fiable para cuantificar la carga impuesta al
deportista. (1)(4)
Tópico 5: Los equipos que
son mejores corren más
A menudo, al hablar de los
equipos que se encuentran en la parte alta de la clasificación, o en categorías
superiores, no solo se asocia esa superioridad a que son mejores en el aspecto
técnico-táctico, sino a que también son físicamente superiores.
No obstante se ha demostrado
que las cargas soportadas, tanto en entrenamientos como en partidos, son
significativamente superiores en los equipos de menor nivel competitivo,
especialmente en los indicadores de intensidad del esfuerzo (9). Esto indica
que los equipos inferiores deben realizar un mayor esfuerzo, lo cual puede
deberse a que deben compensar en cierta medida sus deficiencias
técnico-tácticas. (9).
Tópico 6: La mejor
defensa... ¿es un buen ataque?
Es prácticamente inevitable
no haber oído esta frase si se está relacionado con el fútbol. Según esta forma
de entender el juego, es preferible contar con un buen ataque que con una buena
defensa, ya que un buen ataque te garantiza más goles.
Sin embargo, en un estudio
realizado sobre un equipo de primera división, se determinó como apenas un
tercio de las acciones de ataque llegaron a zonas de finalización, con lo cual
las defensas se impusieron en los dos tercios restantes (16). Esto coincide con
otros datos aparecidos en la literatura, en los que se indica que en fútbol las
defensas se imponen mayoritariamente sobre los ataques. (5)
Vemos por tanto que se trata
de un concepto que no debe ser aplicado de forma categórica, ya que cuando
hablamos de fútbol no estamos hablando de un deporte de finalización, como
podría ser el baloncesto o el balonmano, caracterizados por marcadores muy
elevados en los cuales el ataque supera significativamente a la defensa. El
fútbol, dentro del deporte contemporáneo, se trata de un deporte diferente.
(16)
En conclusión, aunque es
cierto que disponer de un buen ataque se antoja fundamental, una buena defensa
es tanto o más importante, ya que al hablar de fútbol nos encontramos con un
deporte de marcadores bajos, en donde las defensas se imponen de forma general
a los ataques.
Tópico 7: Si mi equipo
tiene más posesión, tengo más opciones de ganar el partido
Si vemos cualquier
retransmisión televisiva de un partido de fútbol, observaremos como
recurrentemente se muestra al espectador la estadística de posesión de balón de
ambos de equipos. Este es un dato muy comentado en la actualidad ya que, de
forma general, se asume que el equipo que cuenta con una mayor posesión tiene
más opciones de ganar el partido.
Sin embargo, si bien es
cierto que disponer de una mayor posesión de balón hace que se den un mayor
número de situaciones de ataque y finalización (8), y que por tanto se pueda
vincular al éxito (2), solo se ha encontrado una correlación del 31% entre la
posesión de balón y los puntos ganados a final de temporada (8). Asimismo, se
ha visto que la estadística que mayor relación tiene con la victoria final no
es la posesión, sino la relación entre tiros totales y tiros a puerta,
estableciéndose que unos buenos índices de rendimiento son efectuar en torno a
15 tiros, de los cuales al menos un 40% deberían ir a puerta. (2)
Además de lo expuesto
anteriormente, se ha dado con la paradoja de que “cuando un equipo tiene la
posesión del balón, dispone de un mayor número de situaciones de finalización,
pero cuando no la tiene no sucede lo mismo de manera inversa” (8). Es decir,
cuando los equipos no tienen el balón no son atacados en la misma medida que
atacan ellos cuando si lo tienen. Al no encontrar una explicación estadística a
este fenómeno, se ha establecido que la estrategia seguida por el equipo ante
las diversas situaciones que se dan en el partido, puede enmascarar los efectos
que realmente tiene la posesión sobre el resultado final (8).
En otras palabras, las
variables contextuales podrían afectar al rendimiento de los equipos, ya estos
muestran comportamiento diferentes al jugar en casa o fuera (2). Se puede
intuir por tanto que en el resultado final influyen más aspectos como el
sistema y la estrategia utilizada, que el hecho por sí mismo de tener una mayor
posesión.
Conclusiones
A lo largo del artículo, se
han ido poniendo en tela de juicio tan solo algunos de los tópicos que en
ocasiones se encuentran al hablar de fútbol. Con esto no se pretende
desmentirlos totalmente, sino demostrar que en el deporte no existen las
verdades absolutas, y que por ejemplo, la derrota de un equipo no puede
achacarse categóricamente a correr menos que el rival, tener una menor
posesión, o estar cansado por haber jugado un partido entre semana.
En conclusión, debemos tener
en cuenta que las variables contextuales y situacionales influyen
significativamente en el rendimiento, comportamiento y despliegue físico de los
jugadores (2)(3)(14)(15), y con ello saber que las estrategias y respuestas
están condicionadas por factores como la localización del partido, la situación
del marcador o el del rival entre otros (8). Esto no hace sino ilustrar la
realidad compleja del deporte, y lo erróneo de efectuar análisis simplistas
(16).
Mundoentrenamiento.com |
Copyrigth © 2015. Todos los derechos reservados
AUTOR
Jorge Polvorinos
EDITORES
Adminsitración de Mundo
Entrenamiento: Pablo Sánchez González.
Copyrigth © 2015. Todos los
derechos reservados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario