El flow,
estado de flujo u estado emocional positivo en el entrenamiento del portero de
fútbol. Unas cuantas reflexiones y consideraciones sobre este estado, en el que
la mente y el cuerpo funcionan al unísono.
Hace un
tiempo que venía pensando en escribir un artículo sobre el “flow”,
un término que está de moda gracias al impacto que en los últimos tiempos está
teniendo la psicología en el mundo del deporte. Un impacto, por otro
lado, que está dotando de una terminología propia a conceptos que antes ya
conocíamos pero que no relacionábamos con un vocabulario tan específico debido,
seguramente, a nuestro desconocimiento del mundo de la psicología.
El
siguiente artículo es un “mix” o un extracto creado en torno a dos artículos
leídos hace unos días en la red junto con una valoración y visión propia de
todo lo que rodea a este término. Comenzamos por definirlo:
¿Qué es el
estado de Flow?
Podríamos
definir el estado de flow o fluir como un estado emocional positivo que cuando
se experimenta, la persona que lo hace se encuentra totalmente absorta en la
actividad para su propio placer y disfrute. Donde el tiempo vuela, y las
acciones, pensamientos y movimientos se suceden unos tras otros sin apenas
parar. Es una experiencia armoniosa en la que el cuerpo y la mente funcionan al
unísono fluidamente y sin esfuerzo.
Un
estado emocional positivo se caracteriza por estar dotado de una implicación
total en la actividad que estamos realizando, en la que nada más parece
importarnos, manteniendo un grado de concentración absoluto. En el estado de
flow todo nuestro ser se encuentra concentrado en la tarea, utilizando y
llevando nuestras destrezas y habilidades hasta el límite.
Es un
estado en el que nos encontramos haciendo lo que realmente queremos, siendo
éste un sentimiento espontáneo y que requiere de poco esfuerzo. Durante el Flow
uno no se siente totalmente absorbido y absorto en lo que se está realizando,
excluyendo cualquier otra idea o pensamiento que no tenga que ver con la acción
que se está llevando a cabo en el momento presente. Un fluir que eleva o
impulsa la experiencia de lo ordinario a lo más óptimo, y es en esos momentos
en los que uno se siente intensamente vivo y en sintonía con lo que se está
llevando a cabo. Aunque el ganar puede ser importante en la competición, el
"Fluir", no depende de ello, ya que tal estado de conciencia que se
da, ofrece mucho más que un resultado positivo en el juego.
¿Cuándo se
produce el estado de Flow?
El estado de
Flow se produce cuando las capacidades y habilidades con las que contamos se
encuentran en equilibrio con aquellos retos y desafíos que la actividad
presenta. Las metas, por lo tanto serán realistas y la tarea, no resultará ni
demasiado fácil ni demasiado difícil, al encontrarse en armonía con las propias
habilidades.
¿Cuáles
son las características del fluir?
Hay una
disminución de la auto-conciencia y un equilibrio entre el desafío y las
habilidades de la persona. El deportista siente que dispone de las habilidades
requeridas para ejecutar la actividad o tarea. Existe una unión entre la acción
y el pensamiento que desafía y elimina el miedo al fracaso. Se dejan atrás las
preocupaciones y tanto la mente como el cuerpo están actuando al límite de sus
posibilidades pero al mismo tiempo sin esfuerzo
.
La
actividad es un fin en sí misma y se hace lo que se quiere hacer con seguridad
pues se sabe lo que hay que hacer en cada momento. Hay una completa eliminación
de distracciones y pérdida de la noción del tiempo durante la actividad. Hay
una atención extrema y máxima entrega en la tarea, perdiéndose la noción del
tiempo.
¿Cómo
podemos lograr llegar al Flow?
Haciendo de
cada actividad o tarea un juego, concentrándonos en la actividad, buscando la
trascendencia llevándola a la excelencia. Buscando realizar la actividad con la
máxima eficacia y no con el máximo esfuerzo. Dejándonos llevar en el proceso de
realización de la actividad, pues seguramente la clave se encuentre en hacer
aquello que queremos de la mejor manera posible y hasta donde nuestras
capacidades nos indiquen.
Un ejemplo de
lo que podría ser el Flow son las imágenes que acompañan este artículo, que
fueron mi fuente de inspiración para escribirlo. Es Wayne Sandilands durante
una sesión de entrenamiento de juego aéreo, en la cual primeramente introduje
una tarea de adaptación, tal y como hago en muchas ocasiones, dotada de un
componente de velocidad, motriz, coordinativo y también, porque no decirlo de
equilibrio, un valor añadido que logré introduciendo los giros sobre su eje
corporal previos a cada fundamento aéreo.
Tal y
como podréis observar en el vídeo Wayne tiene un completo dominio sobre la
tarea, su cuerpo y su mente trabajan al unísono y están completamente “integrados” en
ella. Domina todos y cada uno de los movimientos y sus respectivas variantes,
dando una sensación realmente espectacular a todo aquel que la está observando
trabajar durante la sesión. Es dueño y señor de la situación, y ni tan si quiera
necesita pensar lo que está haciendo. Él, es parte de la tarea. No hay
correcciones, indicaciones ni nada que se le parezca, y es capaz de llevar la
sesión hasta el límite de la perfección y la excelencia.
Personalmente
considero que los estados de Flow son también competencia del entrenador (más
en un puesto tan especifico como el del portero) y que tenemos que disponer de
nuestras propias habilidades para provocarlos y generarlos en nuestros
porteros. Esto es algo que llevo haciendo durante mucho, mucho tiempo, y que es
un pilar fundamental dentro de lo que es mi metodología de trabajo.
¿Cómo
provocar, generar y trabajar el estado de Flow?
Pues la
mejor manera de conseguirlo es tomándose los entrenamientos como la parte más
importante del trabajo, más si cabe que la competición. Entrenar disfrutando
cada momento centrándonos en cada tarea, en el aquí y en el ahora, y nunca
afrontar las sesiones de entrenamiento como si fueran un trámite y una
obligación. El último paso del proceso sería competir en el estado que hemos
provocado, aprendido y generado durante los entrenamientos.
A
continuación adjunto un nuevo enlace en el que podréis observar otro estado de “flow” de
Wayne Sandilands durante nuestro stage de pretemporada de Polokwane del pasado
mes de enero. En este nuevo vídeo está totalmente absorbido por la tarea, no se
puede observar en él nada que no sea el aquí y el ahora. Está viviendo el
momento presente, que no es otra cosa que la esencia de ese estado en el que se
encuentra mientras ejecuta todas y cada una de las series.
- La presión
de trabajar disfrutando y de disfrutar cada día trabajando
Creo
sinceramente, sobre todo en la etapa de rendimiento, que debemos de dotar a
nuestros porteros de momentos de flow durante la semana, de forma que lleguen a
la competición en un estado emocional positivo con el cual ya están
familiarizados porque pasan mucho tiempo conviviendo con ese estado.
¿Cómo
lograrlo? Pues sobre todo eligiendo las tareas adecuadas, con un excelente
equilibrio en la introducción de contenidos. Es importante trabajar las
carencias tanto como las virtudes, y es por esto que durante la semana siempre
tiene que haber tareas en las que las capacidades y habilidades con las que
cuentan nuestros porteros deben encontrarse en equilibrio con aquellos retos y
desafíos que las actividades por si mismas presentan.
Con el tiempo
y el entrenamiento, las capacidades y habilidades de nuestros porteros serán
mayores e irán aumentando, con lo que cada vez llegarán al flow en situaciones
más complejas. Este para mi es el objetivo. Wayne Sandilands es capaz de llegar
al flow en las tareas que aparecen en ambos vídeos, pero para ello tuvimos que
conseguir ese mismo estado emocional en tareas más simples y sencillas. Esta es
para míi una de mis competencias, y es parte de un plan marcado.
En un
idioma coloquial lo llamaría cargar de “sensaciones” al
portero. Luego, con el tiempo, es el portero el que debe llegar a ese estado
por su propio pie. Pero somos nosotros, los entrenadores, los que tenemos que
ayudar al jugador a encontrar el camino. Y me gustaría ir un poco más allá.
¿Sería posible llegar al Flow colectivo? Llegar a un estado en el que tanto los
porteros como el entrenador trabajen al unísono en la tarea.
¿Puede
conseguirse? Pues sinceramente; pienso que sí. Echando la vista atrás hacia
todas y cada una de nuestras sesiones de entrenamiento creo que como
departamento de porteros y como grupo o colectivo, llegamos a conseguirlo. Y no
solo esto, sino que creo también con la mano en el corazón ¡Que lo trasmitimos!
Como muestra de lo que estoy hablando me gustaría que prestarais atención al
vídeo que aparece en el enlace que adjunto bajo estas líneas.
Tal y como
podéis aprecias estábamos todos muy metidos en la tarea, yo el primero. Incluso
podréis escucharme gritar “Give me one more, give me one more. I am
enjoying here, give me one more” (Dadme una más, dadme una más. Yo estoy disfrutando aquí, dadme una
más). Pidiéndoles una repetición más en la serie para alargar el estado en el
que nos encontrábamos. Aquel día, la tarea estaba en equilibrio con sus
habilidades y capacidades, sin ser muy fácil ni muy difícil, y ellos hicieron
el resto.
El estado de
Flow, uno de los grandes pilares de mi metodología de trabajo y un estado
emocional positivo que hace que adore y disfrute realmente de lo que hago. ¿La
frase del día de hoy?“Tendemos a enseñar según la forma en que nosotros
preferimos aprender”. ¿La canción de hoy? I believe in you, de Joe Feat.
Adjunto en enlace: http://www.goear.com/listen/8868276/i-believe-in-you-joe-featnsync “Nunca
creí en cuentos de hadas, pero a veces me gustaría poder hacerlo. Nunca creí
que las zapatillas doradas podrían encontrar un pie perfecto. Nunca creí en la
magia, y que los sueños podría hacerse realidad. Solo el amor te hace libre. Y
ahora se, ahora veo, que cualquier cosa puede pasar si uno realmente cree en
ello”.
Jon Pascua
Ibarrola
Entrenador
de Porteros Mamelodi Sundowns F.C
BIEN PROF, UN GRAN APORTE EN ESTE CONCEPTO UN ABRAZO YO SIEMPRE FIEL A SU FILOSOFIA, BENDICIONES.
ResponderEliminarUN ABRAZO A GIAN CARLO, A EL PROF. ALEX Y AL PROF. VASCO.
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