martes, 2 de diciembre de 2014

ANÁLISIS DE UNA PASIÓN.


POR Diego Fernando Latorre.
Hoy gran periodista deportivo, ayer extraordinario jugador.
AH ... JUGABA DE 10.  ¡GRANDE!



Como todo, o casi todo, jugador de fútbol, a medida que pasaban los años me iba dando cuenta de que mi carrera deportiva estaba llegando al final. Independientemente de la posición económica, vi que tenía una posibilidad abierta en el mundo de la televisión por contactos de años anteriores y ahí estuvo mi principal inquietud.

Con Fernando Niembro había estado en “El Equipo de Primera”, donde compartía panel con futbolistas representativos de los equipos más importantes. Por entonces había sido contratado por Torneos, especialmente por un productor con el que tenía más relación, Sebastián Raineri. En las vísperas de que terminara de jugar al fútbol, él me contacta, fruto de nuestra buena relación, y me propone que me incorpore a Torneos y Competencias para participar de algún programa y comentar fútbol mexicano. Cuando volví a Argentina me sumé a Fox y así comencé.

Al principio lo hacía para tener una perspectiva de futuro y ocupar el tiempo libre, que era algo que me preocupaba. Lentamente, vi que podía encontrar un lugar para progresar y un ingreso económico. En base a esto decidí darle más seriedad y pensarlo en otro plano.

En esos inicios empecé a tener un método para afianzar mi experiencia y que esas experiencias no queden en simples anécdotas sino poder transferirlas en hechos concretos, palabras, conocimientos. Me empecé a preparar y escribir las cosas que me habían pasado en cada partido y en cada situación laboral. Con todo el tiempo libre que tenía cuando dejé el fútbol, encontré ese método para ordenarme un poco.

Tenía una libreta donde empecé a anotar esas situaciones. Por supuesto que también la lectura me fue aportando riqueza de vocabulario y la posibilidad de ampliar mi panorama. No sólo leía novelas sino también lecturas deportivas.

Soy de los que creen que a los escalones hay que subirlos de a uno, así se demore más en llegar a la cúspide, a la cual no sabemos si se llega alguna vez. Uno tiene que estar muy preparado para estar en el lugar en el que está. No se puede llegar a ese sitio sin el conocimiento necesario. Nunca tuve, en lo personal, la desesperación que hoy se tiene en la cadena del deseo. Fue fundamental saber esperar y capitalizar todo lo que hice en mi carrera futbolística. A esto, por supuesto, no hay que restarle el apoyo académico que tuve en una profesora a la concurrí y
a los libros que mencioné anteriormente.

Pasando a las transmisiones propiamente dichas, cuando las preparo me intereso mucho en lo que piensen los entrenadores y los jugadores. Leo sus declaraciones, cuál es su presente y qué quieren lograr con el equipo. Intento no dejar nada librado al azar. Luego, poco a poco, se forma el estilo de cada uno que no es más que la consecuencia de lo que se pone como espejo. Qué es lo que queres, qué es lo que no te gustaría ser y, realmente, compaginar eso con lo que en verdad sos.

Otro aspecto importante fue eliminar el ego. Busqué recurrir a mis experiencias sin la idea de cuestionar las de otro, sino para razonar sobre lo que estaba pasando. Nunca quise ponerlo como algo significativo ya que considero que a la gente le importa lo actual y no lo que pasó hace diez años.

Hoy en día me propongo ser muy responsable. Actualmente se juzga con mucho énfasis, creería que desmedido, lo que un comunicador dice. Esto se debe a que las cosas no están claras, hay una gran necesidad de sobresalir y, por supuesto, sumado a las redes sociales en donde cada palabra que uno diga tiene una repercusión que no es la imaginada. En lo personal, nuevamente, trato de ser un tipo ecuánime, fiel a lo que ve, sin deformar la realidad y con mucho respeto por el público.

Puedo equivocarme, por supuesto, pero lo que me interesa es ganarme la credibilidad del público entendiendo que no hay que teñir la transmisión con lo pasional. El que analiza debe estar al margen de las emociones del público. Si bien hoy todo tiende a entretener y divertirse, el análisis viene un poco a contestarle a ese público. El análisis de una pasión es, sin duda alguna, algo difícil.
Acerca del autor

Diego Latorre
Exfutbolista y comentarista de Fox Sports y FPT


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