4 A 1 GOLEÓ A JAPÓN EN BRASIL 2014.
Aunque Colombia ya está clasificada a octavos e hizo
variantes en su once titular, salió a buscar el partido, a tener la iniciativa,
bien intencionada en su disposición táctica, decidida a resolverlo en las
primeras de cambio. No hace presión alta para recuperar pelota. Le cede
espacios en el inicio de juego a los japoneses, espera cerca de media cancha,
con la clara intención de jugar con base a transiciones.
Luego de 20 minutos Japón adelanta más sus líneas, reacciona
ofensivamente, con fútbol veloz, de movilidad continua, exige e inquieta el
arco colombiano, pero Ospina demuestra gran seguridad y transmite mucha
confianza a su defensa. Colombia contraataca en velocidad y en una llegada es
penalti a Cuadrado, quién cobra y convierte el primero. 1 a 0, pero nuestra
selección sigue jugando igual, no es un equipo de toque colectivo, paciente, de
gestionar con posesión el control del juego sino que insiste en ir a velocidad
en busca del arco rival y en esas intenciones aparecen imprecisiones, permite
que Japón tenga sus chances en ataque y en una de ellas consigue el empate
terminando el primer tiempo.
Colombia es consciente de no desechar que, tras
recuperación de pelota sea vertiginoso, preciso, contundente, y aprovechar las
transiciones ofensivas para definir el juego. También antes del juego, había
declarado Pékerman: “Colombia debe jugar defendiendo su estilo”. Sale el
segundo tiempo dispuesto a imponerlo, hacerle
sentir a Japón sus combinaciones precisas, buen toque a ras de piso, sin
atropellarse, con precisos movimientos sin balón, consigue a los diez minutos el segundo gol en
su mejor estilo y en una gran definición de Martínez. Y es el 2 a 1.
Colombia cede a Japón la iniciativa de vuelta promediando
los 20 minutos, no hace posesión de pelota, decide jugar de contraataque, por momentos defender
muy cerca de su propia área, y otra vez Ospina interviene varias veces, con
seguridad.
Hay espacios en defensa de Japón cuando ataca, además no
marca, queda expuesto a que cuando pierda pelota sea vulnerable y Colombia se
lo ratifica con 2 golazos más, todos en transiciones ofensivas rápidas,
precisas, contundentes.
“Todos los momentos del juego son interdependientes, están
relacionados entre sí. Ataque y defensa no deben separarse, forman parte de un
todo. Se condicionan recíprocamente”.
Colombia se adaptó con inteligencia al juego de los
japoneses. De pronto en algunos momentos debió tener más la pelota pero a
cambio explotó contundentemente las posibilidades tácticas que en defensa le
iba a brindar Japón. Lo hizo metiéndole 4 y ya Colombia lleva en 3 partidos: 9
goles a favor, sólo 2 en contra. Excelente. Contundencia en ataque y seguridad,
fortaleza, solidez en defensa. Que demuestra un gran equilibrio en el
funcionamiento táctico de su módulo de juego.
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