JORGE VALDANO a
Guardiola: "ES EL GRAN REVOLUCIONARIO ACTUAL”.
“CUANDO TRABAJAS CON LA VANIDAD TE CONVIERTES EN PEOR
PERSONA”, dice Valdano.
"La otra causa
es la desesperación por el resultado. Sólo ataca el que va perdiendo. LA
MAYORÍA DE LOS ENTRENADORES AMA MÁS EL RESULTADO QUE EL JUEGO. Por eso
Guardiola es el gran revolucionario de estos días. Porque alcanzó el resultado
desde el amor al estilo, al juego, al jugador", señaló el ex futbolista
que se consagró campeón mundial en 1986.
"El imperio de la táctica y de la preparación física se
ha impuesto al de la técnica y, como dijo Picasso y nos demostraron Maradona y
Messi: 'No hay genio sin técnica'", agregó Valdano.
Asimismo, Marcelo Bielsa, "es uno de los entrenadores
más generosos" que ha conocido en su vida. "Cuando digo la palabra
generoso la digo con respecto al juego. Ataca con mucha gente, saca la pelota
jugada desde el fondo, renuncia a la picardía por su obsesión ética, cuando va
ganado sigue atacando como si se acabara el mundo".Y agregó: "Si queremos volver a la grandeza -en las buenas y en las malas-, miremos a Bielsa".
También reconoció que su compatriota "Cholo"
Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, está haciendo "un gran
trabajo". "Ha construido un equipo competitivo con un fuerte contenido
táctico y una alta emotividad. Tiene mérito.
Entrevista a Jorge Valdano
"Todos tenemos sueños, dijo Ale. Sí, pero los míos
son sueños de fútbol". Eso escribió Benedetti. ¿Ha sido un sueño? ¿Qué le
ha dado el fútbol como ser humano?
El fútbol es un
territorio claramente emocional, pero abierto a los sueños. Como todo
aficionado, tengo conectado el fútbol a mi memoria sentimental. Desde niño los
sueños fueron un motor de algo esencial para cualquier futbolista: la pasión.
Me gusta pensar que el balón es una especie de vehículo que me llevó por el
mundo entero permitiéndome conocer lugares, personas y emociones que de otro
modo hubiera sido imposible. ¿Cómo no voy a estar agradecido de aquellos
sueños?
Pero el sueño
tiene también su componente de pesadilla... ¿El fútbol también?
Las lesiones, por
ejemplo. Cuando conviertes el fútbol en el punto neurálgico de tu vida, una
lesión puede parecer una catástrofe. Incluso perder un partido te puede dejar
una sensación de amargura desproporcionada... Es el defecto de todo aquello que
convertimos en una obsesión. El fútbol no se inventó para profesionales; debe
de ser una de las materias más democráticas del mundo, abierto a todos los
biotipos, a todas las personalidades, a todas las nacionalidades. Es un
fenómeno tan global como la tecnología, solo que la tecnología forma parte de
lo moderno y el fútbol es parte de lo primitivo.
Un juego como de
niños, pero con enormes connotaciones empresariales...
El juego es lo que el hombre se inventó para escapar de
la realidad. Lo que ocurre es que se ha llenado de intereses y esos intereses
lo han devuelto a la realidad. Lo vivimos como juego porque hay algo de azaroso
e incontrolable en él, pero también como negocio, porque, en tanto espectáculo,
es parte importante de la industria del ocio. Así es el fútbol, un sueño y una
empresa a la vez. No hay más que ver cómo es el comportamiento de la afición.
Si toda esa gente no supiera imponer la fuerza de sus ilusiones sobre el
negocio, no habría graderío.
Y ahí la victoria y la derrota forman parte del mismo
sueño. Usted ha sufrido derrotas, enfermedades, lesiones. Sin embargo, la gente
suele verle como un triunfador...
Para ganar todos estamos preparados. La solidez de una persona, un equipo o un club se demuestra en la derrota. Son momentos en los que se dan saltos de madurez. He convivido muy bien con todas las desilusiones que me he ido encontrando a lo largo de mi carrera y de mi vida, avatares que han acabado por hacerme mejor. Sin embargo, frente al triunfo y el éxito tengo más reparos. CUANDO TRABAJAS CON LA VANIDAD, TE CONVIERTES EN PEOR PERSONA.
Lo dijo usted en
ese libro 'Sueños de fútbol': "Debemos ser ambiciosos sin que nos gane la
vanidad".
Si tengo que elegir un tipo de deportista, y hasta un
ejemplo de madridista, porque a través del madridismo proyecto mucho de lo
mejor del deporte, diría que Rafa Nadal representa muy bien esa actitud de
ponderación ante el triunfo y la derrota. En calidad de aficionados, le cedemos
nuestro orgullo al deportista, y Rafa nos lo sabe cuidar como nadie. Lo cuida
cuando gana porque se deja la vida en el campo, y cuando pierde porque lo hace
con nobleza.
Usted ha comentado que la afición es un monstruo de
100.000 cabezas, orgulloso y exigente; da la impresión de que el aficionado es
como un asistente al circo romano, quiere que el suyo gane a cualquier coste...
Hay mil maneras de entender el fútbol. El fanatismo tiene
el defecto de estrechar el recinto mental y dejar espacios solo para nuestras
obsesiones, nobles con respecto a nuestro equipo y demoniacas respecto al
contrario. El aficionado es sectario por naturaleza, y eso es siempre un peligro
potencial. Creo más en las mayorías silenciosas. En la sociedad afloran muchas
veces conductas extremas y cada día más ruidosas que me espantan.
¿Y qué dice ahora
la mayoría silenciosa y la afición del fútbol respecto a los clubes y a los
futbolistas?
El fútbol es un juego que tiene una
enorme capacidad de contagio. Cada afición tiene algo de tribu y cada tribu
tiende a tener un pensamiento único. No caben muchas ideas dentro de un grupo
de fanáticos.
¿Cómo ve el
fútbol español? ¿Cómo ha evolucionado?
EL FÚTBOL ESPAÑOL VIVE SU ÉPOCA DORADA Y LA SELECCIÓN LO HA DEMOSTRADO. LA SELECCIÓN EXPRESA EL PROGRESO DEL FÚTBOL ESPAÑOL Y SU ESTILO ES UN EJEMPLO MUY PODEROSO QUE VA A INFLUIR SOBRE LAS PRÓXIMAS GENERACIONES. España es hoy, para el mundo del
fútbol, lo que en otros tiempos fue Brasil... A nivel de clubes también marca
diferencias, pero solo a través de dos grandes clubes, el Barcelona y el Real
Madrid. Dos poderosos que tienen como mercado el mundo entero y que están
fagocitando el campeonato. Cada día son más importantes los Madrid-Barça. El
estatus general del fútbol dentro de la sociedad ha cambiado en el último
cuarto de siglo. Los medios de comunicación, una sociedad más infantil, el
futbolista como héroe moderno, todo ha influido para que el fútbol se convierta
en el poderoso espectáculo cotidiano que es.
¿Y cómo ve al
futbolista en este proceso de cambio que ha hecho líder al fútbol español?
EL FUTBOLISTA ES DE PRIMERÍSIMO NIVEL, MUY INTELIGENTE, HA MANTENIDO UN EQUILIBRIO EJEMPLAR. Cada vez tiene un papel
más relevante en la sociedad, de manera que cada día es más fácil confundirse.
Sin embargo, los futbolistas siguen muy centrados en su profesión y, en
términos generales, emitiendo mensajes equilibrados a la sociedad.
¿Cómo está su ánimo
ahora?
Estoy bien, tengo gran capacidad para pasar página.
También una buena gimnasia: la vida me hizo pasar página muchas veces. Y
aprendí también a separar lo importante de lo que no lo es. Cuando salgo de una
actividad, lo que hago es meterme inmediatamente dentro de otra y santo
remedio.
¿No tiene la
sensación de que el fútbol está en momentos sombríos?
Algunos de los ideales, o de los sueños, se están
perdiendo... El mundo se está transformando. Si uno se va un año y regresa a
este mundo, se encuentra con que Mubarak está encarcelado, Libia ya no es
Libia, EE UU ya no es AAA... Y las visiones que la gente tiene sobre las cosas
también van cambiando. Tengo un amigo, David Koncevik, argentino que da
conferencias en México, que desde hace tiempo habla de la revolución de las
expectativas. Tener acceso al conocimiento acumulado por la humanidad a lo
largo de la historia nos crea algunas ilusiones que no se cumplen... Lo cierto
es que todo aquello que tiene un valor de cambio, una casa, un coche, un
trabajo, es muy difícil de conseguir, si no imposible, y eso genera tremendas desilusiones.
Las expresan los indignados cuando salen pacíficamente a ocupar la plaza
pública, o los jóvenes ingleses cuando saquean aquello que la sociedad les
promete, pero a lo que no tienen acceso.
¿Y eso se da en
el fútbol?
Sí, claro. Clubes como el Real Madrid se sienten
beneficiados de todo lo que ese equipo ha conseguido a lo largo de su historia.
Pero también se sienten obligados a llenar todas las expectativas... Y siempre
se está al borde de defraudarlas. Si uno queda segundo, no es digno del Real
Madrid; si uno no se comporta adecuadamente, no es digno del Real Madrid; si
uno se equivoca en un adjetivo en una rueda de prensa, tampoco es digno del
club... Toda esa expectativa desproporcionada hay que volver a equilibrarla
para devolverla a una realidad muy simple: que el Real Madrid está compitiendo
con un club que vive el mejor periodo de su historia. Hay que observar ese
fenómeno sin resignación, con toda la ambición del mundo, pero respetando los
valores del club...
¿No genera eso
una enorme ansiedad?
A lo largo de tantos años me he
acostumbrado a escuchar estupideces de distinto calibre. Recuerdo que no hace
mucho, dentro del Real Madrid, llegué a escuchar algo tan disparatado como que
el resultado había dejado de importar, que el Real Madrid había llegado a tener
una imagen tan potente que ganar o perder había dejado de ser relevante. Es
difícil oír una estupidez mayor. Pero hay otro tipo de estupidez, más
recurrente dentro del fútbol, la que dice que lo único importante es ganar. La
desesperación por ganar ataca todos los valores de referencia. Y termina
atacando también a la economía de los clubes. La desesperación por ganar es la
piedra angular de todos los concursos de acreedores que hay en España en estos
momentos.
A un aficionado al fútbol debe resultarle insólito que un
profesional le meta el dedo en el ojo a otro. Si el fútbol es pedagogía, ese
debe ser un hecho rechazable, ¿no?
Nadie debe
sentirse orgulloso de lo que pasó en ese partido. Cada uno debe ser responsable
de sus actos y cada quien tiene que explicarlos a su manera. Cuando las cosas
son tan visibles, no hace falta hacer un gran esfuerzo para interpretarlas. Las
diferencias que ha habido entre Mourinho y yo durante el tiempo en que hemos
estado juntos en el Real Madrid no me convierten en un mourinhólogo... Que cada
uno se haga cargo de sus actos.
“GUARDIOLA HA HECHO UNA OBRA
MAGNÍFICA, ES EL STEVE JOBS DEL FÚTBOL: PROBADOR, VALIENTE, AMANTE DE LA
BELLEZA, INNOVADOR. ES UN REFERENTE Y CON TODO DERECHO”.
¿Y ahora, qué? Lo de siempre. El fútbol te obliga a un curso acelerado de adaptación. Subes y bajas a la velocidad del sonido, y luego retrocedes... Es como una montaña rusa. Lo importante es que uno sepa mantener el equilibrio, y eso supone a menudo desafiar las leyes de la física...
¿Se refiere al equilibrio
personal?
Sobre todo al personal, sí. Aunque en mi vida los altibajos ha constituido casi una constante y ya no me afectan demasiado. A los dieciocho años debuté en la selección argentina, y con gran éxito por cierto. Entré veinte minutos en un partido Argentina-Uruguay y sin darme apenas cuenta metí dos goles. De pronto me convertí en alguien, pero acepté una oferta para jugar en la Segunda División española y rompí con esa gloria momentánea para empezar de nuevo. Pensé que todo me iba a resultar igual de fácil y no fue así. En el Alavés pasé un calvario profesional durante cuatro temporadas, con nueve desgarros musculares, dos roturas de peroné.... Hasta que un día aterricé en Primera División. Cuando ya parecía que había llegado a alguna parte vino una hepatitis y...EN FIN, QUIERO DECIR QUE MI EXPERIENCIA COMO FUTBOLISTA ME HA SERVIDO PARA ADAPTARME MEJOR A LOS VAIVENES DEL ENTRENADOR, QUE SON MÁS VIOLENTOS.
Al final la historia le ha
quitado la razón: para meter goles no hay que leer tanto a Borges. Sobre todo al personal, sí. Aunque en mi vida los altibajos ha constituido casi una constante y ya no me afectan demasiado. A los dieciocho años debuté en la selección argentina, y con gran éxito por cierto. Entré veinte minutos en un partido Argentina-Uruguay y sin darme apenas cuenta metí dos goles. De pronto me convertí en alguien, pero acepté una oferta para jugar en la Segunda División española y rompí con esa gloria momentánea para empezar de nuevo. Pensé que todo me iba a resultar igual de fácil y no fue así. En el Alavés pasé un calvario profesional durante cuatro temporadas, con nueve desgarros musculares, dos roturas de peroné.... Hasta que un día aterricé en Primera División. Cuando ya parecía que había llegado a alguna parte vino una hepatitis y...EN FIN, QUIERO DECIR QUE MI EXPERIENCIA COMO FUTBOLISTA ME HA SERVIDO PARA ADAPTARME MEJOR A LOS VAIVENES DEL ENTRENADOR, QUE SON MÁS VIOLENTOS.
Yo nunca lo he relacionado. Además, me cita a un autor que admiro muchísimo pero que despreciaba profundamente el fútbol. Borges dijo, entre otras cosas, que el hombre había pasado de jugar al ajedrez a jugar al fútbol, y que eso era un signo de degradación social.
Usted ya me entiende. ¿Mucha
gente no le perdona su pátina intelectual?
El fútbol tiene tics conservadores y autoritarios, tal vez porque es un juego primario, con un punto de brutalidad evidente. Alguien que pretenda reflexionar sobre el fenómeno del fútbol no tiene buena aceptación. Por otra parte, yo poseo una gran facilidad para hacer amigos y enemigos. Sin darme cuenta siempre me veo metido en medio de dos trincheras.
Suscita grandes pasiones o grandes odios. ¿Nunca
términos medios? El fútbol tiene tics conservadores y autoritarios, tal vez porque es un juego primario, con un punto de brutalidad evidente. Alguien que pretenda reflexionar sobre el fenómeno del fútbol no tiene buena aceptación. Por otra parte, yo poseo una gran facilidad para hacer amigos y enemigos. Sin darme cuenta siempre me veo metido en medio de dos trincheras.
Pero yo no hago nada para que sea así. No soy conflictivo, al revés, hago bastantes esfuerzos para meter un punto de sentido común dentro de este torbellino, soy conciliador, equilibrado... Sin embargo, ya lo ha visto, eso es precisamente lo que pone nerviosos a muchos.
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