domingo, 23 de febrero de 2014

MAYO 10 1995 ARRIGO SACCHI SEGUNDA PARTE


Entrenador de la selección de Italia y del Milán.
En Conferencia en Cali.
¿Qué decía entonces?
 
EQUILIBRIO Y MADUREZ
“El problema nunca es al inicio. La novedad crea gran entusiasmo, pues en los primeros tres meses hay grandes participaciones, el problema viene después cuando se llega a la segunda fase, es la consolidación. En ese momento, muchas veces hay rechazo”.

 
“Creía que no era posible con esos jugadores desarrollar un concepto del fútbol total. Un jugador me dijo una vez: -si yo me muevo sin el balón, la televisión no me mira-. Y yo le respondí que se había equivocado de profesión, debía ser actor cinematográfico.
Después, ayudado de cualquier jugador en particular, teniendo la fortuna de una sociedad que estaba muy convencida en lo que yo estaba haciendo, y teniendo también la fortuna de tener no solamente jugadores buenos sino hombres – con alguna excepción – de gran equilibrio y maduración, alcanzamos a obtener resultados. De diciembre a Junio, el equipo del Milán no perdió ningún partido, luego fue primero. Pasamos de 30 mil abonados a 73 mil. Este fue el más grande suceso que un entrenador pueda esperar”.

 
LA CONVICCIÒN

“En el fútbol ningún técnico tiene completamente la razón o está totalmente equivocado, cada uno como entrenador debe hacer las cosas que más tiene claras, que más conoce y que más le producen entusiasmo y alegría, resultado”.

 
Uno de los varios errores que he cometido particularmente grave, fue cuando responsable de la división juvenil de la Fiorentina, llegué  y le pedí a todos los técnicos que jugaran en zona, en ese momento no fue del interés de ninguno. Por qué? Porque cada entrenador tenía sus propias convicciones, conocía particularmente bien ciertas cosas y menos de otras. Había hecho sus propias experiencias y yo los obligué a hacer cosas en las cuales ellos no creía transmitir en forma correcta, con convicción y entusiasmo”.

 

“Creo que cada entrenador tiene una cultura propia y una propia conciencia y más allá de los jugadores, este entrenador enseña lo que sabe”.


“En el momento que encontramos a los jugadores que se adapten a lo que pretendemos, logramos el máximo resultado”.


“Es difícil encontrar entrenadores así de cortos, así de concretos para poder cambiar conceptos, ideas y métodos”.

 

“En general en el fútbol no hay un esquema fijo fijo (principios ) el equipo que dirijo ataca con 5 hombres, puede suceder que sean 5, 6 o siete”.

 

“Comenzamos a trabajar de un modo diverso, buscando un fútbol que no desconociese nada. En esto de no desconocer nada, hay una posibilidad didáctica ilimitada”.

 

“Si el defensor, hace sólo marcador, y yo como entrenador podré enseñarle sólo a marcar, pero si él debe ser marcador centrocampista, debe saber atacar”.

 

“Yo le entrego una posibilidad didáctica tres veces más importante, esto requiere de un empeño cerebral de parte del jugador, una atención superior y un trabajo superior”.
 
 
LA CULTURA DEL TRABAJO.

“Las ideas, los conocimientos, la cultura del trabajo, el profesionalismo, han aumentado consecuentemente. El todo te ha permitido hoy exhibir un fútbol más variado y uno de los más queridos del mundo.
En Italia se puede encontrar quién tenga un concepto más defensivo y quién tenga uno más ofensivo y esta diferencia ha aportado un desarrollo y un mejoramiento del fútbol”.


“He sido afortunado de contar con jugadores que no solo han buscado desarrollar sus conceptos futbolísticos, sino que me han ampliado, dándome la oportunidad de aprender algo. Esto es extraordinario.
En todo esto, es normal que los jugadores que tuvieron la fortuna de la vida de hacer un juego que ellos han escogido y ganar mucho dinero divirtiéndose, entiendan que hay que dar algo importante, reconocer porque  a través de esta profesión, se han realizado como hombres como profesionales. Y deben pagar con una cuota alta de profesionalismo. Con una conducta de vida normal, pero sin olvidarse de lo que son”.

 

“Para en fútbol serio, con empeño, con cultura, es importante escoger jugadores primero a nivel intelectual, con carácter y después a nivel técnico. Esto da posibilidad de tener profesionales de alto nivel, porque el modo de ser, hace parte de la naturaleza y la cultura de cada jugador”.
 Intelecto  + carácter  + técnica  = fútbol de nivel.

 
 
LA ZONA DEL MILÀN

“Quién juega a zona, tiene como referencia casi siempre el espacio, esto no es lógico.
El equipo es bueno cuando entiende cuando debe marcar o cuando debe cubrir el espacio”.


“En fase defensiva queríamos que  los 11 jugadores estuvieran en una posición correcta y mentalmente pensando todos en defenderse. La distancia entre atacantes, mediocampistas y defensores no debe superar más de los 25 o 30 metros a lo ancho y a lo largo.
Para mantener este equipo así de corto, es importante que los defensores no sean pasivos sobre la marcación del rival”.


 
“Para nosotros el problema era cuando el atacante rival salía inmediatamente, entonces los defensores salían hacia atrás y el equipo debía correr mucho y alargarse. En este momento para no hacer lo que el atacante quería, los defensores anticipaban. Después si  este jugador no lanzaba corrían hacia adelante y el equipo se mantenía corto, esto creaba dificultad al rival que no sabía si nosotros corríamos hacia adelante o hacia atrás”.

 

“La mayor parte de los ejercicios que nosotros hacíamos del martes al sábado, preveían siempre un ejercicio táctico. Los jugadores debían ser patrones de todas las situaciones. Saber retroceder”.


“Este modelo de jugar, naturalmente modificado casi cada año, pero no cambiado en su concepto genera, ha permitido a los equipos que he dirigido en todas las categorías, que les hagan pocos goles. Además, ponía las bases para un contraataque (transiciones) rápido, que es situación más difícil de parar para el equipo adversario”.


 
“Un día, ante un reclamo mío,  un jugador me dijo: Nosotros no estábamos acostumbrados a pensar a 3 o 4 pases después, nosotros pensábamos casi siempre máximo un pase después. Pero la escuadra adversaria también alcanza a pensar hasta un pase después. Pensar siempre 3 o 4 pases después es bien difícil. Por eso la importancia de tener un estilo de juego, una organización (modelo) de saber más o menos como se va a desenvolver la acción. De ahí la importancia de entrenarse mucho, con gran atención para recibir estas enseñanzas y ponerlas en práctica en el juego”.

 

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