RAFAEL BENÍTEZ. Entrenador RealMadrid.

HABLAMOS DE SUS DIFERENCIAS CON MOURINHO, ANCELOTTI Y SUS METODOLOGÍAS.

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Rafa Benítez se ha convertido en el sucesor de Ancelotti en el banquillo del Real Madrid en uno de esos bandazos institucionales muy propios de Florentino Pérez en cuanto a la gestión del vestuario se refiere. Al parecer, Benítez traerá orden y seriedad al club como Ancelotti trajo paz institucional y social. Una bonita manera de explicar por qué se contrata a un Entrenador sin saber muy bien para qué se le trae.

La tarea es sencilla y la historia nos recuerda que si no la conocemos bien estamos obligados a repetirla. Benítez representa, al parecer, para una mayoría de aficionados, una manera de hacer las cosas al estilo que las suele hacer José Mourinho en sus equipos. Pasó en el Chelsea, cuando una apuesta por jugadores más talentosos no surtía efecto y Abramovich llamó a Benítez para reconducir una nave que se intuía iba a la deriva. Pasó en el Inter, justo inmediatamente después de la marcha de Mourinho al Real Madrid, como si ambos tuvieran la misma manera de pensar.

En realidad Mourinho y Benítez no se soportan desde hace mucho. Todo empezó con sus enfrentamientos en la Premier y Champions, donde los duelos eran igualados y las acusaciones desde un lado y otro cuando el español se hizo cargo del Inter. Y el aficionado ve en ellos un parecido que intentaremos desterrar, pues Benítez y Mourinho son entidades completamente diferentes.

 Vamos con alguna de ellas:

- Distintas Metodologías: José Mourinho es el paradigma de la Periodización Táctica, un tipo de metodología que sigue los dictados propugnados por Vitor Frade, dentro de la Metodología Estructurada, que supedita todo a la dimensión táctica y que tiene unos principios y subprincipios arraigados en el Modelo de Juego a emplear. Es decir, obliga al futbolista a ser capaz de tomar decisiones en función del interés colectivo dominando los Momentos del Juego (Ataque Organizado, Defensa Organizada y las dos Transiciones).

En el otro lado, Rafa Benítez prefiere el Método Integrado, en el que se desarrollan tareas en las cuales el jugador no es obligado a resolver situaciones abiertas a distintas posibilidades. El matiz es muy importante: En una se le da pautas y el jugador debe elegir en función del Modelo, en la otra se le dice lo que debe hacer o no se le da opciones.  Priorizar el Modelo desde la Táctica o integrar todo el trabajo en beneficio del Sistema de Juego. Ambas tienen similitudes, pero no son lo mismo a la hora de entrenar.

Preparación Física distinta: Mourinho, con Rui Faria al mando, no hace una preparación física al uso, sino que desde el primer día, a través del jugar, gana esa capacidad condicional. Todo depende del Modelo de Juego y sus características. Por contra, Benítez sí plantea situaciones físicas descontextualizadas de su Modelo de Juego integrando el balón y conceptos técnico-tácticos.

Elección de jugadores: Rafa Benítez siempre ha tenido querencia por jugadores con un gran sentido posicional del juego, como Xabi Alonso, y gran despliegue físico, como Dirk Kuyt, mientras que Mou, además de eso, siempre ha tenido un jugador distinto en sus equipos, llámese Snjeider, Özil o Cesc, vitales para sus contraataques fulgurantes. Ese perfil de jugador no es prioritario en Benítez,  que busca cohesionar sus equipos en el doble pivote mientras que Mourinho lo hace en el bloque defensivo en general, especialmente en sus cuatro defensas.

- Trato con los medios de comunicación: Rafa Benítez es un hombre serio, poco dado a las sonrisas y con una expresión en el gesto que de primeras denota tranquilidad y seriedad. Mourinho en cambio es el dueño de sus ruedas de prensa, a las que considera como parte del partido incluso. No es cuestión de carisma sino de usar todas las armas, ya sean lícitas o no.

A grandes rasgos estas podrían ser las diferencias más notables. Además, sus enconados enfrentamientos en la Champions donde el Liverpool eliminaría al Chelsea acabarían por dar forma a sus irreconciliables posturas.

Pero Benítez también viene con la vitola de ser un ganador y ser muy bueno en las eliminatorias. Vamos a intentar explicar esto un poco más, entendiendo que las plantillas que el Entrenador español ha manejado son más limitadas que lo que va a tener en el Real Madrid.

Benítez no gana una Liga desde el 2004, han pasado once años, pero en el imaginario colectivo quedan esas dos ligas ganadas por el Valencia. Si a Ancelotti se le atacó desde algunos sectores por no ganar ligas, Benítez no viene a mejorar su palmarés en ese sentido. Es más, tanto en el Liverpool (exceptuando un año) como Chelsea o Nápoles, se dejaba llevar y quedar en el cuarto o quinto puesto, a veinte puntos del líder.

Igual que las ligas de Valencia, al aficionado se le ha quedado en la retina las eliminatorias de su Liverpool (no tanto su juego) con esa gran heroicidad en Estambul remontando un 0-3, elevando a la categoría de mito a ese Liverpool de Benítez. Y es verdad que Benítez suele plantear muy bien las eliminatorias a doble partido. Supo frenar al Chelsea de Mourinho a base de hacer los partidos espesos donde el equipo blue tenía que llevar el peso del partido, algo que Mourinho suele odiar; supo llevar a Valencia y Chelsea por la senda de la victoria en la UEFA y Europa League e incluso levantó el Mundialito de Clubes con el Inter.

Ahora en el Real Madrid encontrará la plantilla con más calidad que ha tenido, donde no hay un Gerrard que ejerza de líder o una masa social que acepte malos resultados puntuales. Su trayectoria demuestra que en equipos con plantillas en teoría inferiores  al resto (y por inferiores nos referimos a momentos puntuales, no trayectorias históricas, pues nadie da como inferior a un Liverpool con Cinco Copas de Europa)Benítez saca rendimiento de sus jugadores, algo parecido a Unai Emery en Valencia o Sevilla. Veremos qué sucede en el Real Madrid, donde los jugadores han tenido hasta hace poco formas y maneras de entrenar muy distintas a las que trae Benítez y con aficionados escépticos.