Domingo, 21 Diciembre 2014
Prof. Rafael Martín Acero/Dr. INEF de Galicia - Universidad de La
Coruña
Prof. carlos lago peñas/Dr.
Facultad CC. Educación y el Deporte - Universidad de Vigo (España)
Zolo, D. (1992): Democracy
and Complexity, Cambridge: Policy Press.
Este artículo es parte de la presentación del Libro.
DEPORTES DE EQUIPO. Comprender la complejidad para elevar el rendimiento
Rafael Martín Acero y Carlos Lago
DEPORTES DE EQUIPO. Comprender la complejidad para elevar el rendimiento
Rafael Martín Acero y Carlos Lago
Existen muchas limitaciones del lenguaje para
expresar acontecimientos tan ricos como la realidad del juego en los deportes
de equipo. Sin embargo existe la necesidad de doblegarlos, sin que pierdan su
identidad. Ciertas soluciones conceptuales, muy aceptadas, deberán someterse al
duro yunque de la ciencia, facilitándose la operación del martillo (método) a
través de altas temperaturas (multidisciplinariedad, validez ecológica,…): hay
que validar o excluir enfoques, visualizaciones y constructos.
Los deportes de equipo (DSEQ) pueden ser
estudiados desde el paradigma de la complejidad. Toda estructura compleja es el
resultado del no equilibrio. Existe la necesidad de superar lo fácil, la imagen
geométrica con la que tradicionalmente representamos el juego, lo difícil es
poder reproducirlo con mayor precisión funcional.
La posibilidad de construir conocimiento
científico en el entorno de los deportes de equipo pasa por someterse a la
búsqueda restringida de teorías de alcance intermedio (Merton), se deben
formular teorías especiales aplicables a campos limitados de datos (Lago).
Los esfuerzos de muchos investigadores y
entrenadores deberán posibilitar una tecnología de evaluación, prescripción e
intervención mayor en la Metodología del Rendimiento de cada deporte sociomotor
de equipo (MR DSEQ). En definitiva, en los deportes de equipo se trata de
comprender la complejidad para aumentar el rendimiento.
http://www.efdeportes.com/
Revista Digital - Buenos Aires -Noviembre de 2005
Cicerón dijo
de la paradoja (paradoxus) que "son cosas que maravillan". Se podría
pensar de los deportes de equipo que, siendo cosas que maravillan, se muestran como paradojas, es decir, se
manifiestan realidades en el juego
contrarias a la opinión recibida y común del observador externo.
Al proponernos comunicar en forma de libro
nuestras inquietudes y estudios nos gustaría que quedase claro, al menos,
aquello de lo que no se trata. No pretendemos complicar lo que a ojos de muchos
se presenta sencillo, tampoco se quiere conceptualizar aséptica e inútilmente,
y, de ningún modo, el objetivo es alejarse de la gozosa práctica del deporte de
equipo (DSEQ). El libro se mueve entre asumir las limitaciones del lenguaje
(para expresar acontecimientos tan ricos) y la necesidad de doblegar, sin que
pierdan su identidad, los instantes variables que ofrecen los partidos, los
campeonatos y/o los equipos de estos deportes. Estas realidades precisan de una
construcción del conocimiento muy sacrificada, incluso para el propio ideario
útil que se maneja en el urgente "saber hacer" de los entrenadores.
Ciertas soluciones conceptuales muy aceptadas
deberán someterse al duro yunque de la ciencia, facilitándose la operación del
martillo (método) a través de altas temperaturas (multidisciplinariedad,
validez ecológica,…): hay que validar o excluir enfoques, visualizaciones y
constructos, disminuyendo, por un lado, la resignación a la infinitud o
inaccesibilidad del fenómeno ("cada partido es un mundo"; "el
baloncesto es así"; "fútbol es fútbol"…), y reduciendo por el
otro lado los grados de las necesarias certezas que exige cotidianamente la
toma de decisiones en la práctica del entrenamiento ("está todo
inventado"; "no cambiaremos nuestro juego", …), dichas certezas
son buenas hipótesis de trabajo, pero si no se verifican no pueden aumentar el
conocimiento de la especialidad sin caer en cierta ingenuidad.
Cada juego,
cada partido, cada equipo son una narración distinta con elementos parecidos,
el discurso de sus episodios (interacciones restringidas), o partes de la
historia, están escritos en el mismo idioma y disponen de un diccionario de
varias decenas de palabras, construidas con un alfabeto específico de cada
deporte (lógica interna; roles; …).
Ningún
deporte de equipo tiene el mismo nivel de complejidad, que viene identificado
por la variabilidad que puede llegar a alcanzar, a pesar de las prevenciones
estratégicas que se tomen para reducir la incertidumbre, son deportes abiertos
que se intentan cerrar, correspondiéndose el mayor equilibrio a las situaciones
iniciales, por imperativo reglamentario (juego neutro, balón muerto…), y son
muy perceptibles. Sin embargo, con la historia comenzada, durante el continuum
de juego, hay más tendencia a pensar que las situaciones iniciales de los
episodios son infinitas.
A veces, en el análisis inmediato de algunos deportes
de equipo, o en algunos Episodios de Conflicto Dual (meso y/o macrosistema del
juego), se piensa que alguna causa pequeñísima que se escapa a la observación
emergente, o algún acontecimiento causal perceptible, determina un efecto
considerable que no puede ser obviado, entonces se dice que el azar influyó en
el tanteo, o en el resultado, estando tentados de pensar que son deportes o situaciones
muy cercanos de ciertos juegos de azar. Los deportes de equipo de bajo tanteo
evidencian muchas más veces esta ilusión, que en algún caso se identifica con
"el efecto mariposa".
Se podría hablar de canastas, ensayos o
puntos, pero sobre todo de goles "en busca de autor", por ser efectos
huérfanos de causas (conocidas). Sin embargo, en nuestra opinión, la realidad
de los DSEQ está muy lejos de poseer una extensa clase de estados iniciales,
característica del caos, pues como ya se ha visto, en todos estos deportes se
inician los episodios de conflicto dual (ECD) a partir de un estado inicial
especial de equilibrio inestable: el juego de ataque y defensa, de iniciativa y
expectativa, o de posesión o no del móvil, situando a los jugadores en episodios
de duelo (ED) que, si bien tienen mucha incertidumbre en su finalización,
parten de circunstancias conocidas, por ejemplo, en muchas especialidades de
equipo, en ataque se realizan evoluciones para dejar en ED al atacante propio
donde él se puede mostrar más eficaz (EDEJ).
Son los
deportes sociomotores de equipo (DSEQ), ¿un sistema complicado o complejo?
Los deportes
de equipo pueden ser estudiados desde el paradigma de la complejidad, para
Prigogine "toda estructura compleja es el resultado del no equilibrio".
Bergson llama la atención sobre la necesidad de superar lo fácil, la imagen
geométrica con la que tradicionalmente representamos la realidad, en nuestro
caso el juego, lo difícil es poder representarlo con mayor precisión funcional,
más allá de la estructuración espacial estable, se trata de poder conocer sus
mecanismos de auto-organización y su auto-regulación en la variabilidad y la
incertidumbre.
Nos parece que el juego no es un sistema
complicado, enmarañado al componerse de muchas piezas de difícil comprensión,
el juego deportivo de equipo es un sistema complejo (complexus2), y lo
comprobaremos revisando los principios que para pensar en complejidad nos
propone Morin:
*SISTÉMICO:
el juego produce cualidades nuevas con respecto a los jugadores y equipos, las
emergencias,
*HOLOGRÁFICO:
cada jugador y equipo contiene casi toda la información del partido, el juego
está presente en cada equipo y jugador, y cada uno de ellos en el Sistema de
Actividad de Competición (SAC),
*BUCLE
RETROACTIVO: cada causa actúa sobre diversos efectos, y cada uno de ellos sobre
su antecedente causal, los errores no forzados reiterados de un determinado
equipo, grupo de jugadores o jugador, son un ejemplo,
*BUCLE
RECURSIVO: el juego, el estado de forma, son efectos y a la vez causas de otros
nuevos. Los jugadores producen episodios de conflicto dual (ECD), y
comportamientos de equipo, el equipo produce sistemas de juego, que dotan de la
condición de jugador al sujeto,
*AUTO-ECO-ORGANIZACIÓN:
la autonomía del jugador es inseparable de su dependencia del equipo,
*DIALÓGICO:
el jugador pertenece al equipo y al juego, pero cuando se considera al
individuo desaparece lo colectivo, y viceversa. El pensamiento complejo asume
dialógicamente las dos entidades que tienden a excluirse (une componentes que
se excluyen pero que, en la realidad, son indisolubles en un mismo estado de
cosas: dualidad, de equipos, atacar y defender,…), "el árbol que no deja
ver el bosque,…el bosque que anula a cada árbol".
*REINTRODUCCIÓN
DEL SUJETO: del conocimiento en todo el conocimiento. Restauración del jugador
evidenciando la ocultación del pensamiento y acción dominante en las
decisiones, valoraciones y consideración del conocimiento como reconstrucción
en un contexto. Restauración del entrenador desocultando el problema central de
la teoría científica de los JDC que tuvo dificultades o evitó construirse desde
la experiencia empírica.
La correcta aplicación del paradigma de la
complejidad significará un gran salto en la comprensión de los deportes de
equipo, en la elaboración de su teoría del rendimiento en competición y por
tanto en la mejor adecuación de su entrenamiento y desarrollo metodológico. La
riqueza conceptual de este paradigma se manifiesta adecuada, y deberá de ser
verificada su pertinencia; siguiendo a Prigogine, hemos de esforzarnos en
ampliar la racionalidad científica, que estudie uno de los fenómenos más ricos
e inaccesibles hasta hoy en el ámbito de las conductas motrices
lúdico-deportivas, los juegos deportivos colectivos (JDC) o deportes de equipo,
en el ámbito del rendimiento no se trata de descubrir lo inmutable o lo que
determina (causas) su esencia, más allá de los cambios aparentes del juego, se
renunciará, estudiado un partido, un equipo o un campeonato, a descubrir y
explicar todos los antecedentes temporales y también su evolución con certeza
probabilística.
Para Morin el
nuevo paradigma ha de ser de distinción/conjunción, es decir distinguir lo
naturalmente co-fundido (García Bacca) sin reducir o desarticular, según el
mismo Morin "llevaría en sí el principio de la Unitas multiplex, que
escapa a la unidad abstracta del holismo (por lo alto) y del reduccionismo (por
lo bajo).
La
aleatoriedad, que no el desorden, tiene una gran importancia en cualquier
estudio de los deportes de equipo, si estudiamos el juego o Sistema de
Actividad de Competición (SAC), debemos de encontrar los puntos críticos o de
bifurcación, donde el SAC cambia de dirección, manifestándose la realidad
cotidiana de la competición más comprometida con estas fluctuaciones que con
otros datos deterministas que, siendo necesarios, no resuelven más que
modelizaciones ejemplares, de ningún partido. Los partidos no son previsibles,
al ser interpretados por sujetos y colectivos que evolucionan y son innovadores,
lo que lleva a que los estudios o niveles de comprensión de cada SAC o Juego
Deportivo Colectivo "x", deberán considerar siempre que son un
sistema alejado del equilibrio, flexible, rápido y rico, teniendo presente la
probabilidad y la irreversibilidad, las fluctuaciones y su carácter aleatorio.
Se trata de encontrar y expresar posibilidades de evolución de un determinado
jugador, equipo, partido, método de entrenamiento, campeonato,... Para
Prigogine se trata de construir un camino, muy estrecho, entre dos tendencias
que conducen al fracaso si continúan actuando por separado, la tendencia de la
certidumbre que se cierra a la innovación de los sistemas reales, y la
tendencia de la "acausalidad" que se cierra a la no previsibilidad,
la primera tendencia es muy propia de las investigaciones en deportes de equipo
de tradición determinista (encontrar las claves del comportamiento universal)
alejadas de la práctica, y la segunda muy próxima a los empíricos que rechazan
cualquier reflexión poco aplicable en tiempo real.
Paradigma,
teorías y modelos de juego y de rendimiento en deportes sociomotores de equipo
(DSEQ)
Lago ya
sugería en el 2000 que la posibilidad de construir conocimiento científico en
el entorno de los deportes de equipo pasa por someterse a la búsqueda
restringida de teorías de alcance intermedio (Merton), se deben formular
teorías especiales aplicables a campos limitados de datos. En definitiva se
trata de no buscar inmediatamente la estructura conceptual general, suficiente
para sacar de ella todas esas y otras teorías, reconociendo que si solo se
trabaja con teorías especiales se corre el riesgo de salir con especulaciones
ad hoc desconectadas, congruentes con un campo limitado de observaciones e
incongruentes entre sí. Concentrarse por completo sobre un sistema conceptual
general para derivar todas las teorías subsidiarias es correr el riesgo de
producir grandes y opacos programas de investigación, con toda su variada
sugestividad, todo su esplendor arquitectónico y toda su esterilidad científica.
En el proceso
de construcción de estas teorías de alcance intermedio, y asumiendo además el
concepto de teoría en su sentido más amplio, la estrategia de la investigación
debe superar secuencialmente tres niveles principales: el paradigmático, el
teórico y el empírico.
El nivel paradigmático contiene los postulados
y los enunciados de carácter epistemológico, ontológico y metodológico que
determinan y regulan no sólo el procedimiento de construcción de las teorías,
sino también los criterios según los cuales se lleva a cabo la investigación
científica y se elaboran los esquemas explicativos.
En el segundo nivel, el de las Teorías, el
lenguaje científico se centra en la presentación de proposiciones o enunciados
que implican "explicaciones o interpretaciones de las relaciones
observadas entre los hechos o fenómenos naturales". Este conjunto de
postulados de carácter hipotético, así como las variables explicativas que se
ponen en relación, es lo que, con frecuencia, se considera teoría en el sentido
más restringido de la palabra.
En un tercer
nivel, los términos y enunciados que representan los hechos y fenómenos
directamente observables son eminentemente descriptivos.
En los JDC o DSEQ el abordaje de la
construcción de conocimiento, práctica e investigación, del juego, del
rendimiento en el juego, o de la planificación y programación, se deberá ubicar
con extremado cuidado apriorístico, reconociendo en los objetivos conceptuales
y procedimentales:
•la
dimensión,
•el objeto de
estudio participante,
•el abordaje
multidisciplinario,
•el nivel del
lenguaje científico (paradigmático; teórico; empírico, o de experiencia).
Figura 1.
Estructura del lenguaje científico (después de Bunge) en Metodología del
Rendimiento Deportivo (Martín Acero, 2004. Tomada Libro pp. 14)
Hablamos de
un emergente campo de estudio, de la Metodología del Rendimiento Deportivo
(MRD: Martín Acero y Vittori) que al construir conocimiento se revela como un
espacio de articulación entre disciplinas, dimensiones y niveles, resultando un
área de conocimiento que contribuye a redefinir los límites de las disciplinas
tradicionales (ciencias biológicas y ciencias sociales; teoría general y
teorías especiales; práctica y teoría; …), creando puentes entre ellas y entre
estas y los conocimientos locales:
a.En su
manifestación epistemológica, reconociendo otras formas locales de
conocimiento, además de las tradicionales de las ciencias positivas aplicadas
al deporte, se trata de, una vez ya alejados de la práctica común (imperativo
científico), volver a relacionarse con la realidad y la experiencia de los
hechos, sin caer en la tendencia de las ciencias tradicionales que las
convertirían en "objeto de estudio". Epistemológicamente no se
intentará representar las buenas prácticas, si no relacionarse con ellas. Se
promocionará una nueva racionalidad -interpretativa- práctica de los DSEQ, en
las que puedan participar todos los grupos interesados en crear su
conocimiento, los investigadores se acercarán a los técnicos, eliminando la distancia
y el dualismo entre las comunidades interpretativas, la científica y la
técnica.
b.En su
manifestación metodológica, la MRD contribuye a superar dicotomías, por ejemplo
entre tendencia nomotéticas (objetivismo) e ideográficas (subjetivismo), su mayor
aportación resulta al ser el instrumento que relaciona estrechamente la
estructura del conocimiento con quienes lo producen y reproducen.
c.En su
manifestación de contenidos, el "corpus de conocimiento" que crea la
MRD no es el mismo que el de las ciencias tradicionales (de apoyo) como la
fisiología o la biomecánica. El objeto de conocimiento de la MR DSEQ tiene
menos que ver con los paradigmas clásicos y sus proposiciones (perfil de
rendimiento, modelos de rendimiento; modelos de juego; métodos de entrenamiento;
valor y dinámica de volumen e intensidad; etc.), que con como los procesos que,
en la práctica del entrenamiento, producen, reelaboran y redefinen esas
proposiciones paradigmáticas.
Serán contenidos temáticos de esta MRD los
dispositivos a través de los que se utilizan y reproducen las proposiciones:
•de
paradigmas científicos (modelos) y de teorías (constructos),
•de prácticas
estigmáticas (buen saber hacer),
•de ambos
(nueva racionalidad interpretativa, relación entre estructura del conocimiento
y de quien lo produce y reproduce).
Los cambios que se precisan para el mejor
avance conceptual y práctico en los deportes de equipo no podrán darse sin
modificaciones en los pensamientos del entrenador, como proceso mediador
(Martín Acero):
Las Teorías
implícitas (Marcelo) se sustentan en Principios Subyacentes:
•Epistemológicos,
relaciones de la planificación y práctica del entrenamiento con la formación de
técnicos, con la preponderancia de ciencias biológicas y sentido restringido de
la Teoría General del Entrenamiento, con la Teoría de la Planificación y la
Periodización de deportes psicomotores individuales de calendario corto, etc.
•Ontológicos,
entidades desde las que se interpreta el conocimiento. Las experiencias de
estos deportes se alejan de los conocimientos establecidos como propios del
dominio.
ENTRENAMIENTO DEPORTIVO.
•Conceptuales,
como se organizan y estructuran los conceptos de las Teorías que se utilizan en
el ámbito del rendimiento en los DSEQ.
Limitaciones
en la MR de los DSEQ: de Sistemas a observar a Sistemas observadores
De un deporte
sociomotor de equipo (DSEQ), de un equipo, de un partido, o de la MRD
específica, como sistema complejo, después de conocerse todos sus subsistemas
constituyentes, será muy difícil llegar a identificar su función verdaderamente
fundamental, porque el sistema no es solamente la suma ingenua de las funciones
aisladas de sus subsistemas. Por ejemplo, analizando las exigencias del juego
de alto rendimiento, conocer la funcionalidad del subsistema bioenergético, del
de la técnica contextual, y el del estratégico-táctico, pero que no siga sin
disminuir la diferencia entre la suma ingenua de estos elementos o partes y la
funcionalidad total, significará que no habremos identificado correctamente la
complejidad del Sistema de Actividad de Competición (SAC) estudiado. A mayor
diferencia entre la suma de las partes y el todo, más significativa se presenta
la complejidad del sistema.
Figura 2.
Perspectivas del análisis de la complejidad (Lago, 2000: pp. 32)
Para
codificar todo lo que realiza un sistema complejo se necesitan muchas más
instrucciones que para codificar lo que ejecuta un sistema simple. La
codificación del sistema complejo, como por ejemplo el SAC: "Baloncesto de
Alto Rendimiento", aporta elementos nuevos y retroalimentaciones que no
están en cada uno de sus subsistemas. El nivel de rendimiento del equipo
"A" depende del estatus económico, de su nivel de entrenamiento, y
del estado de forma de sus jugadores y equipo, el rendimiento del jugador X del
equipo "A" depende del rendimiento de su equipo, y del estado de
forma del equipo "B", y del rendimiento de los jugadores con los que
se enfrenta en cada duelo.
Definir si un sistema es simple o complejo es
bastante subjetivo: es observador-dependiente. Tiene mucho que ver con los
intereses que el observador tiene al considerar la complejidad de un sistema
(Figura 2). Como al definir otros sistemas complejos, al precisar el Sistema de
Actividad de Competición (SAC) del juego o del modelo de rendimiento de un
DSEQ, aparecen muchas las expresiones autorreferentes, a veces se muestran como
una paradoja, como un "bucle", donde cada proposición se refiere a la
otra y, con ello, recursivamente, a sí misma en un proceso circular
interminable. Este tipo de lógica circular, que tanto incomodaba a la
matemática, caracteriza la dinámica de los universos biológico, mental y social
(Bateson).
Centrándose
en el análisis de sistemas que, como los vivos o sociales, se autoorganizan a
sí mismos sin necesidad de instrucción, la ruptura con la epistemología
tradicional se hace evidente, ya no se observa un sistema desde el exterior
sino desde dentro, son disciplinas del conocimiento de segundo orden, donde
toda observación es dependiente del observador. Son sistemas observantes u
observadores. La evolución epistemológica ha llevado a la sustitución de la
teoría de sistemas abiertos desarrollada por Von Bertalanffy por la teoría de
sistemas autorreferenciales (Luhmann), cuya investigación lleva a desarrollar
una teoría del conocimiento construccionista: para poder observar la realidad,
ésta ha de ser puntuada, la significación emerge como restricción del conjunto
de significaciones posibles (Bateson). Los sistemas observantes u observadores
presentan una disfunción de segundo orden, son capaces de observar,
paradójicamente, en la medida en que "no ven que no ven" (Von
Foerster; Bateson); en la medida en que el punto ciego generado por la
reducción de complejidad que los constituye como sistemas autorreferentes
especifica la selección de determinados rasgos del entorno y la
desconsideración inconsciente del resto.
¿Comprender
la complejidad para mejorar la práctica?
La
práctica siempre es simplificadora por que obliga a elegir, a decidir por una
sola opción, la práctica es estrategia y esta conlleva posibilidades
permanentes de variación en el decurso temporal, en parte, el juego del
deportista de equipo se basa en aprovechar los errores del contrario, se
elabora el juego desequilibrando el del contrario. El control competente de la
acción motriz es muy incierto y aleatorio, y nos obliga a reflexionar sobre …
su complejidad.
El
comportamiento del jugador se produce en interacción, con lo que su actuación
pierde contacto con sus iniciales intenciones, incluso llegando a pasar por
críticos momentos donde la propia conducta en interacción (cambios provocados
por la misma) impide alcanzar los objetivos. En el continuum de juego hay que
estar vigilantes y ser innovadores, aunque parte de su posible éxito
estratégico se tendrá que apoyar en acciones programadas y así poderse
concentrar en las opciones. Estas intervenciones estratégicas dependen del
subsistema Pensamiento Táctico del jugador, pero convendría que el
comportamiento colectivo implicase la conciencia de la complejidad (en el
modelo de estudio y de representación), para no limitarse por lo programado
como necesidad, en la riqueza estratégica, con la posibilidad de innovar o de
responder a lo que sobreviene, según sea necesario.
Comprender la
complejidad no advierte sobre todo lo inesperado, pero sí nos hace atentos y
precavidos ante lo nuevo, la complejidad del juego y la igualdad entre
contrincantes exige de estrategia, y esta puede ser más eficaz si están
suficientemente programados los comportamientos ausentes de aleatoriedad, y
enfocados los cambios, las bifurcaciones y el rango u horquilla de sus puntos
críticos o de saturación.
Los entrenadores de equipos de alto
rendimiento poseen muchos más conocimientos de los que cada realidad les
permite aplicar, y esta ha de ser la motivación de la investigación hasta
situar a los técnicos en condiciones de que los niveles de su "saber
hacer" estén equiparados a los niveles de su "saber" sobre la realidad
emergente de su deporte.
Los esfuerzos de muchos investigadores y
entrenadores deberán posibilitar una tecnología de evaluación, prescripción e
intervención mayor en la Metodología del Rendimiento de cada deporte sociomotor
de equipo (MR DSEQ). En definitiva en los deportes de equipo se trata de
comprender la complejidad para aumentar el rendimiento.
Notas
1. LORENZ
E.N. (1963) Deterministic nonperiodic flow Journal of the Atmospheric Sciences
20 130-141.
2. COMPLEXUS: lo que está tejido en
conjunto.
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Este
artículo es parte de la presentación del Libro:
DEPORTES
DE EQUIPO. Comprender la complejidad para elevar el rendimiento
Rafael Martín
Acero y Carlos Lago
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