AL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO: FÚTBOL.
Jaime Morente Sánchez
Luis Fradua Uriondo-España.
Becario FPU (Formación Profesor Universitario)
Departamento de Educación Física y Deportiva
Facultad de Ciencias del Deporte, Universidad de Granada
Entrenador categorías inferiores Granada CF
Profesor Alto Rendimiento Deportivo: Fútbol
Departamento de Educación Física y Deportiva
Facultad de Ciencias del Deporte. Universidad de Granada
Resumen
En contraposición
con el paradigma clásico, es decir, fundamentada en la concepción holística del
ser humano, nace nuestro objeto de estudio, la teoría de los sistemas dinámicos
(TSD), la cual nos ofrece un gran abanico de herramientas y conceptos novedosos
para aplicar tanto a la investigación como al entrenamiento deportivo. Su
inmersión en las ciencias del deporte se ha producido principalmente en la
investigación y en el área del aprendizaje y del control motor. Cada vez son
más los investigadores que se interesan por este enfoque. La aceptación
implícita en él de la influencia de todas las partes del organismo y del
entorno en el comportamiento final del individuo, así como la existencia de
principios generales aplicables a todos los sistemas, obligan a tener en cuenta
los estudios que se han hecho desde las diferentes áreas del conocimiento del
ser humano. Con el fin de facilitar y amenizar la comprensión del trabajo hemos
considerado clasificar las distintas referencias analizadas en 2 grandes
bloques: fuentes primarias o principales y fuentes secundarias o
complementarias).
EFDeportes.com/revista digital, Buenos Aires.EFDeportes.com,
Revista Digital. Buenos Aires./ http://www.efdeportes.com/
1. Introducción
El trabajo que
presentamos tiene como principal objetivo realizar una revisión bibliográfica
acerca de una nueva y moderna concepción del entrenamiento deportivo, aún
desconocida para muchos, fundamentada en la Teoría de los Sistemas Dinámicos.
El entrenamiento deportivo ha estado influenciado por la
concepción mecanicista del ser humano. A pesar de que constantemente se aluda a
la necesidad de integrar todos los aspectos del entrenamiento y se propongan
tendencias más holísticas (integradas), la estructura conceptual dominante
sigue siendo la visión cartesiana que concibe a los organismos vivientes
prácticamente como máquinas constituidas por diferentes partes (Torrents,
2005).
A lo largo del siglo XX, han surgido diversas teorías, como
la que tratamos que han provocado un cambio sustancial en multitud de ramas de
la ciencia. La concepción de los organismos vivos como un todo que interactúa
con el medio y el descubrimiento de ecuaciones que pueden describir el
comportamiento de los seres vivos han afectado el conocimiento de áreas tan
distintas como las matemáticas, la física, la psicología, o la economía. Las
ciencias del deporte y de la actividad física no han sido una excepción y,
lógicamente, de acuerdo con las últimas tendencias, ya están utilizando las
nuevas herramientas existentes a su alcance para explicar y perfeccionar en
función d los objetivos, el movimiento humano.
2. Análisis de
referencias bibliográficas principales-primarias
Torrents Martín, C. (2005). La teoría de los sistemas
dinámicos y el entrenamiento deportivo. Tesis doctoral. Lleida.
Carlota Torrents, a través de su tesis doctoral, realiza un
profundo estudio acerca de la teoría de los sistemas dinámicos (TSD) y su
relación con el entrenamiento deportivo, no obstante, también hace mención a la
aplicación de la TSD en la fisiología humana, e incluso, en el control
postural.
Centrando mi atención en la relación TSD-Deporte, he de
decir que Carlota, no pretende cuestionar la posible efectividad de los métodos
tradicionales de entrenamiento basados en repeticiones de ejercicios y cargas
crecientes de trabajo, sino plantear que se pueden conseguir los mismos
resultados de forma más breve, menos agresiva y probablemente más enriquecedora
para el individuo. No obstante, recuerda que también hay aspectos del
entrenamiento tradicional que se consideran criticables e incluso perjudiciales
para los atletas, y que son fácilmente mejorables si consideramos al individuo
como un ser global que interactúa consigo mismo y con su entorno. De acuerdo
con esta base, Carlota presenta posibles aplicaciones para el entrenamiento
deportivo. Estas propuestas pueden aplicarse a todo tipo de deportes. En el
caso de los deportes de equipo, la variación constante de las condiciones de
juego es evidente, por lo que el aprender a adaptarse a esta variación, valga
la redundancia, será de gran utilidad. En los deportes individuales, las
propuestas se dirigen principalmente al método utilizado para aprender la
técnica más eficaz para realizar cualquier acción motriz.
Individualización del entrenamiento
Actualmente,
cuando se habla de individualidad del entrenamiento, se suele interpretar como
una diferenciación en los programas de entrenamiento para adaptarlos a cada
deportista, pero no se suele contemplar la posibilidad de que cada uno de ellos
responda de manera distinta. Esto puede lograrse dejando que el atleta
participe activamente en el proceso de entrenamiento. Para aprender un nuevo
movimiento o técnica deportiva se deberá tener en cuenta los movimientos
espontáneos que surgen del sujeto (reorganización). Éstos afectarán al proceso,
condicionarán el progreso y la estabilidad del aprendizaje. El otro aspecto a
tener presente en cuanto a la individualización del entrenamiento es el de no
buscar el movimiento ideal siguiendo modelos externos de otros individuos, como
se suele hacer en el aprendizaje tradicional de cualquier técnica deportiva. La
muestra de un modelo, o las instrucciones referidas a ese modelo, pueden
incluso interferir negativamente en el aprendizaje.
Existirá una
técnica ideal para cada situación y para cada individuo, por lo que habrá que
entrenar al sujeto a adaptarse al cambio en vez de a copiar el modo de hacer de
otro. Mediante esta forma de entrenar siguiendo la TSD, el atleta no tendrá una
idea preconcebida del movimiento, lo que facilitará que esté más atento a las
sensaciones y fuerzas reactivas que experimenta en su interior y por tanto, más
abierto a entender cómo se organiza su sistema. El entrenador podrá aprender
también del atleta y de las estrategias que éste descubre, lo que puede
facilitar o sugerir el tipo de instrucciones o de métodos de aprendizaje que
serán más efectivos. En el entrenamiento diferencial, que se explicará
posteriormente, el aprendizaje por descubrimiento, o la reducción de grados de
libertad de que dispone el atleta en la dirección del aprendizaje deseado son
ejemplos de cómo entrenar para este fin. La aparición en el mundo del
aprendizaje motor de la aplicación de la TSD al entrenamiento, ha hecho que la
mayoría de estudios tengan por objeto la mejora o aprendizaje de un gesto
técnico. No obstante, hay que recordar que las aplicaciones son infinitas, y
que la dinámica compleja y no lineal del ser humano se da en todos sus sistemas
y subsistemas.
Globalización del entrenamiento
La concepción del
entrenamiento basada en la división en componentes y en la mejora de las
funciones aisladas y enfocadas hacia parámetros microscópicos debería
incorporarse a unavisión global, orientada a la persona en su conjunto. Se
pueden proponer entrenamientos más centrados en una capacidad que en otra o en
un aspecto o en otro, pero siempre teniendo en cuenta la influencia de todo el
organismo.
El entrenamiento diferencial
Para resolver el problema de la individualidad se pueden
proponer dos tipos de soluciones: establecer un modelo ideal de entrenamiento
para cada individuo (lo que probablemente supone una difícil, cara y
posiblemente irresoluble tarea) o bien ofrecer al atleta una gran variedad de
ejercicios para inducir un proceso de autoorganización de su aprendizaje y
evolución. El entrenamiento diferencial favorece esta segunda opción,
aprovechando la necesidad de fluctuar o de producir errores para aprender. Se considera
a las fluctuaciones como desviaciones de un punto de referencia que exigen al
sistema reaccionar y adaptarse constantemente a los cambios.
Torrents (2005) tras revisar varios estudios y de acuerdo
con la TSD, muestra total confianza sobre el entrenamiento diferencial. Afirma
que la oferta variada de ejercicios propia de este entrenamiento, tiene además
otras ventajas para trabajar en grupo, ya que cada sujeto puede llegar a su
solución sin precisar de tantas instrucciones individuales por parte del
entrenador,el sujeto se autoorganiza. Se defiende que la realización de una
variedad de ejercicios hace que el sujeto descubra de forma espontánea patrones
individuales de movimiento que le permiten responder de una forma más eficaz a
las tareas motrices planteadas. Por ello las soluciones serán siempre
individuales. Se incrementa de este modo la responsabilidad del atleta en el
proceso de entrenamiento y se satisfacen mejor los aspectos motivacionales.
Otra de las ventajas que ofrece este tipo de trabajo y la aplicación de este
nuevo enfoque es disminuir las lesiones por sobrecarga o los estados de
sobreentrenamiento. Sin embargo, no hay que olvidar que la variación de
estímulos tiene sus riesgos de lesión, por lo que se deberán proponer
ejercicios seguros y a atletas que ya dominen y controlen su cuerpo. Un trabajo
previo de control postural y de autoconocimiento se hará imprescindible, ya que
así las variaciones se realizarán respetando la alineación corporal que permite
la ejecución de cualquier movimiento minimizando el riesgo de lesión.
Muchos entrenadores
utilizan ya metodologías que están muy acordes con esta propuesta. Es muy
frecuente con principiantes, pero también en los deportes de equipo. El
entrenador deberá considerar los errores como fluctuaciones necesarias para que
se produzca cualquier aprendizaje, por lo que en determinadas situaciones se
potenciarán con estrategias como la perturbación o la variabilidad. En
definitiva, enfatizamos desde aquí la alternancia entre la estabilidad y la inestabilidad,
la provocación de fluctuaciones continuas del sistema.
Pero la variabilidad no sólo servirá para mejorar una
técnica concreta, sino para modificar estructuras inadecuadas de forma global y
desarrollar otras más adecuadas, ya que el entrenamiento no debe orientarse
sólo al pulido de secuencias motrices, sino a la optimización de estructuras
cognitivas integradas en la globalidad del organismo. El papel del entrenador
se ve afectado por esta perspectiva. Si asumimos la concepción del ser humano
como un sistema dinámico complejo, no podemos aceptar que el entrenador conozca
exactamente la respuesta adecuada para cada situación. Es evidente, que el
entrenador será el que deba ayudarles también en ese aspecto, pero la
adquisición de una mayor conciencia corporal y el aprender aentrenar
globalmente y a involucrarse de forma más activa en el entrenamiento es un
proceso largo que requerirá un gran esfuerzo por parte de todos atletas los
implicados. Uno de los aspectos que preocupan de forma más importante al
entrenador es cómo se transfieren mejor las cargas de entrenamiento a la
competición. Las transferencias se realizan, en los sistemas dinámicos, de
forma espontánea, de manera que el sujeto que cuando encuentra las respuestas
adaptativas más idóneas, genera patrones motores adecuados.
Seirul-lo, F. (2003). Sistemas dinámicos y rendimiento en
deportes de equipo. 1st Meeting of Complex and Sport. INEFC-Barcelona.
Seirul-lo, toda una institución a nivel internacional en
cuanto a la TSD aplicada al entrenamiento deportivo, afirma que para poder
definir el entrenamiento apropiado para deportes de equipo, es relevante
determinar primero un paradigma diferencial. Según él, tradicionalmente, hasta
ahora, cuando la ciencia ha entrado en el mundo del deporte ha sido para el
estudio de deportes individuales, sin embargo, sus resultados son aplicados
también en deportes colectivos. Afirma con rotundidad, que el análisis de las
teorías de sistemas dinámicas complejas proporcionará la mejor base teórica
para construir una ciencia de educación (entrenamiento) específica para
deportes de equipo. En consecuencia, dice que es necesario modificar el
paradigma tradicional Cartesiano. Para ello, su propuesta en este artículo
consiste, en construir los canales de acceso entre estas teorías y los
diferentes niveles del proceso de educación (entrenamiento) de deportes de
equipo.
Seirul-lo afirma que en el siglo XX, el entrenamiento ha
estado dominado por prácticas cuantitativas de ejercicios analíticos en secuencias
lineales progresivas que tenían por objetivo construir jugadores para
satisfacer las exigencias de aquel modelo conductista (mente) – mecanicista
(cuerpo) que se reproducía en función a una serie de factores ajenos al
deportista (reglamento, exigencias de la competición, sociedad, etc.). Mente y
cuerpo se trabajaban por separado.
Del mismo modo, desea y pronostica que en este nuevo siglo
(XXI) el deporte se desarrollará por medio del desarrollo integral del
deportista, donde la enseñanza-entrenamiento al complejo cuerpo-mente
consistirá en un proceso único de optimización del deportista. El nuevo
Paradigma deportista busca la auto-modelación (auto-estructuración) del
deportista, la cual se logra por una serie de propuestas, las cuales parten del
deportista (instauración habilidades en competencia, formación propia de imagen
social, logro de conocimiento mediante la práctica, etc.) y no son ajenas al
mismo como ocurriera en el Paradigma clásico.
Así pues, atendiendo al nuevo paradigma podemos considerar
al deportista como una estructura hipercompleja configurada mediante
interacciones entre las/sus estructuras. Esta nueva concepción sistémica del
jugador como un “todo”, nos dará indicios sobre las condiciones en las que el
deportista deberá desarrollar su actividad de entrenamiento para que obtener su
autoestructuración. Entiende que este nuevo paradigma no deja de ser válido
para deportes individuales, pero deja claro que es ideal para deportes de
equipo donde la interacción es continua entre compañeros, rivales y objetos y
se exigen altos niveles de autoestructuración. Además, ahora
“enseñanza-entrenamiento” es un “hecho único”. Este señor afirma que se deben
construir ejercicios que proporcionen esa actividad dinámica, es decir, hacer
hincapié en prácticas de alta variabilidad y globalidad, lejos de aquellas, ya
obsoletas, tareas analíticas, cerradas y repetitivas. Dentro de esa red de
estructuras (cognitiva, emotiva, volitiva, etc.) nada es lo más importante,
todo lo es por igual. Los componentes de la red, tienen como función la
transformación de los demás componentes consiguiéndose la autoorganización, que
permiten que cada ser sea único, dado la singularidad de las estructuras de
cada uno. En cada entrenamiento existirá una prioridad diferenciada ajustada a
las necesidades del deportista, pero en el prepartido se produce una síntesis
de todas las estructuras de nuevo. Cada microciclo se relaciona con el
siguiente y el anterior mediante pautas de interconexión que permiten optimizar
la relación entre estructuras.
Seirulo-lo manifiesta que el rendimiento no podrá ya ser
evaluado desde criterios cuantitativos ajenos al sujeto, sino a través de
propuestas que parten del propio deportista.
Morcillo, J. A. Cano, O. Martínez, D. (2006). El valor de lo
invisible. Fundamentación y propuesta de organización y entrenamiento
específico del fútbol.http://www.efdeportes.com/ Revista Digital, 92.
Cuando se habla de entrenamiento físico-técnico-táctico,
físico-técnico, etc. se trata de unir o sumar cosas o partes, que para ello han
de haberse separado previamente. He aquí el error de base del planteamiento.
Entendemos, que al referirnos al entrenamiento integrado, nos estamos
remitiendo a la teoría de sistemas dinámicos (TSD), es decir a la consideración
de que el todo es más que la suma de las partes. Consustancialmente, se
presupone que hemos decidido ubicarnos en una perspectiva cognitiva, en
contraposición a la conductista, en el análisis del fútbol. Igualmente, entre
las teorías de aprendizaje, es obvio que habremos decidido apostar por teorías
constructivas (aprender a jugar al fútbol) y no asociacionistas (mejora de la
velocidad necesaria, de la ejecución del pase,…). El modelo de enseñanza
utilizado (inductivo o deductivo) será una consecuencia de las teorías de
aprendizaje ya mencionadas.
Así pues, estábamos absolutamente confundidos en la creencia
de que el entrenamiento integrado surgía de unir las variadas estructuras que
conforman al individuo que juega al fútbol. Pretendíamos unir piezas que no
están separadas, que nunca se separaron y que no se pueden separar.
En opinión de Cano "las cualidades y capacidades son
indivisibles, no se dan por separado nunca y por lo tanto, han de estar siempre
unidas en las actividades del entrenamiento". Consideramos que el nexo de
unión de todos estos elementos inseparables, es el compromiso. Compromiso para
defender, compromiso para contraatacar, compromiso para conseguir objetivos
parciales (portería a cero, imbatibilidad,…), compromiso para ser solidarios en
los esfuerzos,… en definitiva, compromiso con el pensamiento colectivo.
Llegados a este
punto, podemos afirmar que no se trata de sumar, unir, ni mezclar capacidades,
sino de intentar separarlas lo menos posible, es decir de diseñar situaciones
de entrenamiento y entrenamientos en general lo más próximos posible a la
estructura y funcionamiento del juego del fútbol, a su lógica interna. En
definitiva estamos hablando de mantener siempre presentes dos principios de
aprendizaje fundamentales para ello: la especificidad de la tarea y la
transferencia.
Las diferentes
estructuras o sub-sistemas de que se compone el deportista son igualmente
necesarias para alcanzar el rendimiento, y aunque en función de la modalidad
deportiva unas tendrán más importancia que otras, éstas deberán ser entendidas
como complementos que están interrelacionados entre sí formando una globalidad.
Desde este punto de vista, el fraccionamiento de las tareas como medio para
polarizar la atención sobre aspectos concretos del aprendizaje, impedirá la
práctica global, integradora de todas las capacidades de forma simultánea, por
lo que su práctica reiterada podría desarrollar factores de rendimiento
inconexos que tendrían poca transferencia al juego real.
Análisis de referencias bibliográficas
complementarias-secundarias.
i. Oña, A; Martínez, M; Moreno, F & Ruiz, L.M. (1999).
Control y aprendizaje motor. Madrid. Síntesis.
ii. Newell,
K.M. (2003). Schema theory: retrospectives and prospectives. Research quarterly
for exercise and sport, 74, 383-388.
iii. Riley, M. A & Turvey, M. T (2002).
Variability and determinism in motor behaviour. Journal of motor behaviour. 34,
99-125
iv. Schmidt, R. A (1975) A schema theory of
discrete motor skill learning. Psychological review. 82, 225-260
v. Sherwood,
D. E & Lee, T. D (2003). Schema theory: critical review and implications
for the role of cognition in a new theory of motor learning. Research
quarterly for exercise and sport. 74, 376-382.
Enmarco estas cinco
referencias de forma conjunta pues todas ellas vienen a hablar de la TSD, desde
la perspectiva del control y aprendizaje motor.
Para situarnos en el marco adecuado, comenzamos aclarando
que el aprendizaje es el proceso de modificación de la conducta, un cambio
estable de la conducta producto de la práctica. En el caso del aprendizaje
motor, estos cambios hacen referencia a las conductas motoras. Un gran autor
dentro de este ámbito fue, sin duda, Bernstein, creador de uno de los modelos
del comportamiento motor, concretamente del modelo de los sistemas complejos,
dinámicos o no lineales, o dicho de otro modo de la TDS. Fue capaz de integrar
el estudio de las nociones del comportamiento motor con el de la
neurofisiología, la biomecánica y la anatomía, pero su obra no se conoció en el
resto del mundo hasta finales de la década de 1960. Su obra no se tradujo al
inglés hasta 1967, por lo que sus ideas tardaron en llegar a occidente. Muchas
de ellas son todavía válidas, pero han evolucionado para explicar cómo se
forman las sinergias (interacción entre varios elementos para conseguir un
objetivo común), y cómo se produce la organización del control del aparato
locomotor que produce la coordinación. El aprendizaje implica una inicial
congelación de muchos grados de libertad, lo cual provoca que al inicio del
proceso de aprendizaje de una habilidad los movimientos sean toscos. Mientras
progresa el aprendizaje, estos iniciales grados de libertad suprimidos son
captados dentro del modelo de coordinación, de forma que la habilidad aprendida
se vuelve más flexible y adaptable a las condiciones cambiantes del medio. Los
grados de libertad se ensamblan en unidades funcionales que se constriñen para
actuar, a modo de estructura coordinativa.
Así pues, los
principios de su modelo son: los grados de libertad (todos los elementos
implicados en un movimiento, cada músculo y cada articulación en los distintos
planos son distintos grados de libertad) y la autoorganización del aprendizaje
por parte del sujeto. Considerando al organismo como un “todo”, Bernstein da
más importancia a los factores periféricos que a los centrales. Una de las
principales aportaciones de este modelo es que se propone la denominada
práctica variable para optimizar el aprendizaje del esquema motor. Desde esta
perspectiva todo esquema motor se reforzará a través de la variabilidad de la
práctica. Numerosos estudios demuestran la utilidad de la práctica variable en
el aprendizaje de tareas, en la retención de éstas y en la transferencia a
otras similares en diferentes tipos de individuos y de tareas.
Martín Acero, R & Lago Peñas, C. (2005). Deportes de
equipo. Comprender la complejidad para elevar el rendimiento. Barcelona. Inde
Así pues, de acuerdo
con estos autores, el enfoque sistémico pretende responder a tres
preocupaciones esenciales:
La voluntad, como reacción a las tendencias analíticas, de
algunas ciencias de restaurar un enfoque más sintético que reconozca las
propiedades d interacción dinámica entre los elementos de un conjunto, lo que
le confiere un carácter de totalidad.
La necesidad de concebir y dominar conjuntos amplios y
complejos, de disponer de un método que permita movilizar y organizar los
conocimientos para una mejor adecuación de los medios a los objetivos que se
pretenden alcanzar.
La necesidad de promover un lenguaje utilitario que frente a
la fragmentación y a una dispersión del saber (enfoque analítico), pueda servir
de soporte a la articulación y la integración de modelos teóricos y preceptos
metodológicos por varias disciplinas.
El modelo sistémico se asienta en 4 categorías
fundamentales: interacción, globalidad, complejidad y organización. En este
sentido parece revelarse como un enfoque fértil para dar cuenta de fenómenos
complejos como la acción motriz en los deportes colectivos. Así pues, en este
caso estaríamos ante una realidad…
Interactiva, porque la acción de juego se concibe como algo
cambiante y móvil que vincula a los jugadores entre sí.
Global o total, porque el valor de los equipos participantes
puede ser mayor o menos que la suma de los valores de los jugadores que lo
componen.
Compleja, porque la composición de las acciones individuales
de los deportistas da pie a los llamados efectos agregados y puede hacer
emerger consecuencias no intencionadas en los comportamientos de los participantes.
Organizada, porque su estructura y su funcionalidad se
configuran a partir de las relaciones de cooperación y de oposición
establecidas en el respeto por unos principios y reglas y en función de
finalidades y objetivos.
En un enfoque clásico, la única forma de explicación de los
fenómenos suele ser la causalidad lineal, es decir, un modo explicativo que se
basa en una cadena lógica de causas y efectos. A través de la perspectiva
sistémica, lo cambiante sustituye a lo permanente; flexibilidad y adaptabilidad
sustituyen a rigidez y estabilidad. Resumiendo, al integrar el tiempo aparecen
la interdependencia de fenómenos y su devenir. La causalidad se torna compleja
y circular, la complejidad tiene en cuenta la variedad y la interacción entre los
elementos. Cuando más complejo es un sistema, más importante y menos lineal es
la variedad de las relaciones.
TSD= Teoría de los Sistemas Dinámicos, complejos y/o no
lineales.
vii. Seirul-lo, F.
(1994). Preparación física aplicada a los deportes colectivos. Balonmano.
Santiago de Compostela: Lea.
Seirul-lo, en otra
obra, quizá menos relacionada con la TSD, recuerda algunos de los principios
fundamentales de su ideología acerca de la TSD ya nombrada. Así pues, de
acuerdo con el autor catalán, las características más sustantivas del modelo
cognitivo de preparación pueden sistematizarse de la siguiente forma:
Se interesa por lo que sucede en el interior del deportista
después de analizar las condiciones del entorno donde debe realizar su
actividad competitiva.
Modificando la organización de los acontecimientos y
situaciones del entorno, se estimula al deportista a elaborar nuevos
comportamientos producto de la interpretación personal.
Lo que se intenta mejorar es la interpretación del sujeto, para
que ello ocasione la modificación de la conducta externa.
Se logran actitudes motrices aplicables a situaciones
variables.
La evolución del aprendizaje está centrada en la capacidad
que tenga el deportista para analizar las señales del entorno, saber
interpretarlas y tomar variadas soluciones motrices.
Se tienen en cuenta, mucho más, las necesidades del
deportista. La persona antes que la actividad.
Seirul-lo entiende
que "para los deportes de equipo se hace necesario elaborar nuevas formas
de entrenamiento que sean simuladores sectoriales de la competición, es decir
seleccionar determinadas partes de la competición e introduciendo las
modificaciones adecuadas conseguir que su ejecución incida sobre alguna
determinada capacidad o aspecto, con lo que se obtendrá una mejora específica
de estos tal y como se da en el juego real".
Duarte Araujo, J. M.
(2004). O contexto da decisão: a ação táctica no desporto. Coimbra. Visão e
Contextos.
ix. Del Villar, F.
(2005). Recensión a Duarte Araujo en “O contexto da decisão: a ação táctica no
desporto”. Cuadernos de Psicología del Deporte. 5: 1-2.
En ambas
referencias bibliográficas se trata el mismo tema, ya que al fin y al cabo, la
segunda no es ni más ni menos que una reflexión acerca de la primera en la que
el autor, al mismo tiempo, aporta datos de su propia cosecha. A modo de resumen
intentaré extraer lo más importante, la esencia de la obra de Araujo.
El texto titulado
“O contexto da decisão: a ação táctica no desporto”, editado por el profesor
Duarte Araujo es un magnífico libro sobre los procesos de toma de decisiones en
el deporte, realizado desde la perspectiva ecológica, en sintonía con los
presupuestos conceptuales de la teoría de la complejidad, también denominada
perspectiva de los sistemas dinámicos. El libro entra de lleno en el debate
actual entre los paradigmas existentes para el estudio del comportamiento
humano en el deporte. El paradigma cognitivo, cuya base es la teoría del
procesamiento de la información ha sido hasta el momento el modelo a partir del
cual estudiar el proceso decisional de los deportistas durante la acción de
juego, especialmente en lo concerniente al proceso de selección de la
respuesta; pero en la actualidad el emergente paradigma ecológico (interacción
sujeto-entorno), aporta nuevos enfoques en el estudio de las acciones
deportivas. La concepción de la acción táctica como una interacción funcional
entre el individuo y su contexto de juego, realizada con un determinado
propósito, sitúa el centro de interés científico en el producto de la acción
deportiva, y nos abre nuevas perspectivas para el estudio del comportamiento
táctico del deportista.
¿Existe
procesamiento de la información y por tanto, posibilidad de mejorar el proceso
de selección de respuesta, o toda acción táctica es únicamente el resultado del
proceso de interacción del deportista y su contexto de juego, emergente en cada
una de las acciones que realiza? ¿Debemos incidir, durante el entrenamiento, en
los procesos de interpretación y análisis de la propia decisión tomada, a
partir de las verbalizaciones del deportista, o por el contrario centrarnos en
intervenir sobre la tarea motriz, manipulando en el entrenamiento las
condiciones o factores de ejecución (variabilidad) que intervienen en el juego,
buscando respuestas adaptativas del deportista, que transferirá posteriormente
al entorno competitivo?
Estas y otras
muchas preguntas se plantean en el centro del debate entre paradigmas, entre
modelos de estudio de la acción táctica en el deporte y es por ello que la obra
editada por Duarte Araujo contribuye de manera brillante a reforzar el
posicionamiento del paradigma ecológico, ofreciéndonos un modelo conceptual
brillantemente elaborado y presentándonos diferentes aplicaciones, en diversos
deportes, de la manipulación de los contextos de decisión.
El libro, escrito
en lengua portuguesa, está estructurado en tres apartados. El primero de ellos
se centra en el estudio de la acción táctica en el deporte, destacando el
capítulo 2, elaborado por Keith Davids, uno de los principales investigadores
en el mundo del deporte de la teoría de los sistemas dinámicos, ahí, sienta las
bases conceptuales del modelo de manipulación del contexto decisional del
deportista.
La segunda parte, elaborada por prestigiosos científicos del
deporte, presenta investigaciones realizadas en diversas especialidades
deportivas (Balonmano, baloncesto, fútbol, rugby, tenis, vela y orientación)
que permiten comprender las aplicaciones del modelo ecológico a los diferentes
contextos de decisión, reforzando el hecho de que la investigación de la toma
de decisiones, debe partir necesariamente del estudio de cada modalidad
deportiva. Cada contexto de decisión es en sí mismo diferente, y el estudio de
los elementos estructurales en cada deporte es un buen modelo referencial para
su optimización.
Finalmente, en la
tercera parte del libro se aborda el contexto de práctica en el entrenamiento
del comportamiento decisional en el deporte, presentándose ejemplos en voleibol
y en fútbol, en las que los entrenadores aplican tareas cargadas de
variabilidad para la mejora de la capacidad de toma de decisiones del
deportista, especialmente a través de la resolución de problemas, buscando con
ello que el jugador sea capaz de resolver las situaciones tácticas de manera
eficaz, en el entorno real de juego. Estamos por tanto ante un valioso libro
para todos aquellos investigadores y estudiosos de la acción táctica en el
deporte, por la conceptualización que se realiza de un modelo de investigación
emergente, el paradigma ecológico, y por las interesantes aplicaciones que se
presentan para el trabajo de los entrenadores que deseen mejorar el
comportamiento decisional de sus deportistas.
Díaz, G. (2004). La
salud desde una perspectiva sistémica. ENSAP.
La comprensión de la
salud como emergente de la compleja relación de elementos de diversa
naturaleza, interconectados entre sí, no puede prescindir del conocimiento de
los conceptos esenciales aportados por la Teoría General de Sistemas.
La ciencia, en su
devenir histórico, ha propiciado su creciente especialización y segmentación en
múltiples disciplinas, cada una de las cuales se ha dividida en
sub-disciplinas. Como consecuencia de la gran cantidad de contenidos que se han
ido incorporando a las ciencias particulares, éstas se han visto en la
imperiosa necesidad de esta segmentación, lo que a su vez ha condicionado que
los científicos se encuentren encapsulados en sus universos privados y hayan
perdido la perspectiva del todo.
La preocupación de
algunos científicos por tal estado de cosas condujo a la formulación de una
teoría que diera cuenta de la aplicabilidad de modelos, principios y leyes a
todas las ciencias, con independencia de lo disímiles que puedan resultar sus
objetos de estudio, lo cual podría conseguir la unificación de ésta, a partir
del isomorfismo estructural en diversos campos, en contraposición con la
tradicional reducción de todas las ciencias a la física. Ese fue el propósito
que inspiró la aparición de la Teoría General de Sistemas, que se erige como un
enfoque interdisciplinario y, por lo tanto aplicable a cualquier sistema tanto
natural como artificial y ha servido de base al ulterior desarrollo del enfoque
de complejidad.
La Teoría General
de Sistemas constituye una poderosa herramienta para la explicación de los
fenómenos que se suceden en la realidad a través del análisis de las
totalidades, a partir de las interacciones entre sus componentes y las externas
con su medio. Según Bertalanffy, su creador, un Sistema es un orden dinámico de
partes y procesos en interacción mutua.
Se describe un
nivel de construcción teórico de modelos que se sitúa entre las elaboraciones
altamente generalizadas de las matemáticas puras y las teorías específicas de
las disciplinas especializadas, que en estos últimos años ha hecho sentir, cada
vez más fuerte, la necesidad de un cuerpo sistemático de construcciones
teóricas que pueda discutir, analizar y explicar las relaciones generales del
mundo empírico, a la vez que ofrecer un marco interdisciplinar que contribuya a
la fluidez en la comunicación entre los diferentes campos del saber.
No se trata de
desestimar los innegables avances que trajo el abordaje analítico de los
objetos de la realidad, sino de darle continuidad, a partir de una perspectiva
que visualice el Todo y propicie la necesaria alternancia entre éste y las
partes en la construcción del conocimiento, sobre todo de los objetos
complejos. Como tampoco persigue la aniquilación de las disciplinas particulares.
Es exactamente aprovechar el caudal de conocimientos alcanzado por éstas en una
nueva dimensión relacional subordinada al objeto de estudio en cuestión.
4. Autores más
relevantes
Dr. Francisco Seirul•lo Vargas
El profesor Francisco
Seirul•lo Vargas es licenciado en Educación Física y entrenador nacional de
Atletismo. Su actividad educativa la ha desarrollado prioritariamente en el
INEFC de Barcelona. Allí, ha colaborado con varios profesores en la enseñanza
de programas avanzados de especialización del Baloncesto, Balonmano, Fútbol,
Voleibol, Rugby y Atletismo. Ha impartido diversos cursos de Postgrado y
Doctorado. Igualmente, ha sido profesor del Máster de Alto Rendimiento
Deportivo del Comité Olímpico Español y de la Escuela Profesional de Medicina
de la Educación Física y el Deporte. Además, ha ejercido como profesor en los
cursos de entrenador de las Federaciones Nacionales de Atletismo, Balonmano,
Voleibol, Judo y Tenis.
Durante más de 25
años, el profesor Francisco Seirul-lo Vargas ha aplicado sus teorías a la
práctica como entrenador de Equipos Nacionales de Atletismo, Balonmano y Judo
en Campeonatos del Mundo y Juegos Olímpicos. Por otro lado, ha entrenado
tenistas, boxeadores y ciclistas de alto nivel. Durante las décadas de los 80 y
90 fue preparador físico / asesor técnico-táctico del equipo de Balonmano del
F.C. Barcelona y construyó junto al entrenador Valero Rivera –alumno del
profesor Seirul-lo- toda la estructuración de entrenamientos que permitió a
este equipo obtener los mejores resultados internacionales que un equipo
deportivo ha conseguido en toda la historia. También, ha sido preparador físico
y asesor de entrenadores de las categorías inferiores de Fútbol y Balonmano.
Desde 1994 es el
preparador físico del primer equipo de Fútbol del F.C. Barcelona y Director de
la Comisión Técnica responsable de la planificación de entrenamiento de todas
las secciones deportivas profesionales del club. En mayo de 2006 se convirtió
en el único técnico en conseguir un doblete histórico: ganar la Copa de Europa
en fútbol y balonmano. Igualmente posee experiencias muy significativas en los
ámbitos de la educación física y de la iniciación deportiva; por ejemplo hacia
la década de los 80, participando en la creación, desarrollo e implementación
práctica de los importantes centros CID de iniciación deportiva. En el ámbito
del entrenamiento coadyuvante lleva años solucionado de forma excepcional y
particular las lesiones de muchos deportistas. Como ejemplo significativo de
entrenamiento coadyuvante destacamos el excelente trabajo de prevención y
recuperación de lesiones que desarrolló de forma interdisciplinar con el médico
del equipo de balonmano del F.C. Barcelona durante más de una década. Además,
durante más de 25 años ha asesorado, siempre con su maestría y eficacia
características, a muchos otros técnicos para que resuelvan efectivamente los
problemas de lesión de los deportistas con los que trabajan.
El Profesor Seirul-lo
ha impartido más de 50 cursos en diferentes ciudades españolas, así como en
otros países como Portugal, Francia e Italia. Ha sido el Director de la Revista
de Entrenamiento Deportivo y de la Revista de Educación Física. Ha publicado
numerosos artículos en revistas especializadas, libros para la Escuela Nacional
de Entrenadores de Atletismo y el Máster de Alto Rendimiento Deportivo; así
como diversos documentos para la revista “Cuadernos Técnicos Pedagógicos”
(INEF-Galicia).
Desde mediados de los
80 está desarrollando una nueva teoría de entrenamiento para los deportes de
equipo, basada en la teoría de los sistemas dinámicos, que ha sido contrastada
y aplicada a sus experiencias de entrenamiento con deportistas de alto nivel.
Es invitado a menudo como ponente en congresos
internacionales y en la universidad imparte cursos avanzados sobre educación
motriz, entrenamiento deportivo y entrenamiento coadyuvante.
Aparte de su actividad profesional en el F.C.Barcelona y en
el INEFC Barcelona (Universidad de Barcelona), también es asesor científico del
Centro Internacional de Entrenamiento Deportivo EEB "Entrenament Esportiu
Barcelona".
Dr. Wolfgang Schöllhor
El Dr. Wolfgang
Schöllhor estudió Física, deportes y Psicología en Francfort y Colonia. Su
trabajo se basa en las bases estructurales del movimiento humano y animal.
Su investigación se centra en el reconocimiento de los
patrones complejos del movimiento y de las consecuencias prácticas de las
estructuras específicas del movimiento.
Particularmente, él
estudia las bases epistemológicas de teorías en el movimiento que aprende y que
enseña. Schllhorn ha hecho contribuciones al reconocimiento de los sistemas
dinámicos como aplicación al entrenamiento deportivo, buena prueba de su gran
conocimiento acerca del tema queda contrastada cuando se puede confirmar con total
seguridad que junto a la Dr. Natàlia Balagué Serre, ha dirigido la confección
uno de los documentos más importantes acerca del binomio TDS-Entrenamiento
deportivo: la tesis doctoral de Carlota Torrents (2005).
Reflexiones a tener en cuenta
A lo largo de la revisión bibliográfica, hemos tenido la
posibilidad de conocer con mayor detalle a verdaderas instituciones del mundo
del entrenamiento deportivo. Se ha considerado oportuno recopilar algunas de
sus afirmaciones, cuya sencillez y rotundidad, son capaces de impregnar a
cualquiera de esa sabiduría que transmite quien las realizó.
"La Teoría General de Sistemas constituye una poderosa
herramienta para la explicación de los fenómenos que se suceden en la realidad
a través del análisis de las totalidades, a partir de las interacciones entre
sus componentes y las externas con su medio; un Sistema es un orden dinámico de
partes y procesos en interacción mutua” (Bertalanffy -creador TGS-, 1995).
“Todo esquema motor se reforzará a través de la variabilidad
de la práctica" (Bernstein, 1967).
“Desde la teoría general de sistemas (TGS) de Bertalanffy,
en 1976, el concepto de aprendizaje se transformó en un acto dinámico en el que
se producen complejidad de interacciones y en el que el individuo es el
verdadero protagonista” (Seirul-lo, 1994).
"Si el jugador está conformado por la estructura
coordinativa, estructura cognitiva y estructura condicional, debemos plantear
tareas de entrenamiento que aunque prevalezca una de las estructuras de forma
prioritaria, en dicha tarea estén presentes elementos de las otras estructuras,
para no alejarnos de la exigencia y realidad de la competición, que constituye
la carga más específica del entrenamiento" (Domínguez, 2005, en Cano,
Morcillo, Martínez, 2006)
“Cualquier sistema vivo, incluido el cuerpo humano, es más
que la suma de sus partes” (Punset, 2004).
"Los medios y métodos de entrenamiento se deberán
adoptar y modificar de tal manera que integren elementos que vayan dirigidos a
la mejora de todos los sistemas de capacidades". (Arjol, 1997).
"Las cualidades y capacidades son indivisibles, no se
dan por separado nunca y por lo tanto, han de estar siempre unidas en las
actividades del entrenamiento” (Cano, 2001).
“No se trata de sumar, unir, ni mezclar capacidades, sino de
intentar separarlas lo menos posible” (Cano, Morcillo, Martínez, 2006)
"El juego en el fútbol se manifiesta globalmente sin
que podamos fragmentar las partes que lo constituyen" (Domínguez y Valverde,
1993, en Cano, Morcillo, Martínez, 2006).
Conclusión
Tras dar por
finalizada la investigación acerca de esta nueva e incipiente concepción del
entrenamiento, considero oportuno realizar una reflexión crítica a modo de
conclusión donde pondré de manifiesto lo que personalmente he extraído de mi
estudio, la esencia del mismo, por así decirlo, desde mi punto de vista.
En primer lugar he de
decir, que hay aspectos dentro de la perspectiva tradicional del entrenamiento
que son tan criticables como perjudiciales (prácticas analíticas, multitud
repeticiones, etc.), y que por otro lado, son fácilmente mejorables si
consideramos al sujeto como un todo, como un ser global que interactúa consigo
mismo y con su entorno. Estas propuestas pueden aplicarse tanto a deportes
individuales como colectivos. En el caso de los deportes de equipo, y
centrándonos en fútbol, la variación constante de las condiciones de juego es
evidente, por lo que el aprender a adaptarse a esta variación, valga la
redundancia, será de gran utilidad. En deportes individuales, las propuestas se
dirigen principalmente al método utilizado para aprender la técnica más eficaz
para realizar cualquier acción motriz.
Figura 1. El cóctel del rendimiento deportivo
(Morente-Sánchez, J., 2011).
A través de esta
nueva concepción del entrenamiento fundamentada en la TSD, el deportista no
tendría una idea concreta y preconcebida de lo que debe hacer en cada momento y
ante cada situación, lo que facilitará que esté más atento a las sensaciones y
fuerzas reactivas interiores, o dicho de otro modo, que esté más atento a
entender cómo se reorganiza su sistema. Esto puede lograrse dejando que el
jugador participe activamente en el proceso de entrenamiento. Para aprender un
nuevo movimiento o técnica deportiva se deberá tener en cuenta los movimientos
espontáneos que surgen del sujeto (reorganización). Así pues este método, no
pretende buscar una ejecución o un movimiento ideal basado en modelos externos
de otros individuos, como se realizaba siguiendo el Paradigma tradicional.
Se pueden proponer
entrenamientos más centrados en una capacidad que en otra o en un aspecto o en
otro, pero siempre teniendo en cuenta la influencia de todo el organismo como
propone el entrenamiento diferencial de Carlota Torrents, fundamentado en
Paradigma diferencial de Seirul-lo. Atendiendo a este nuevo Paradigma podemos
considerar al deportista como una estructura hipercompleja configurada mediante
interacciones entre las/sus estructuras. Esta nueva concepción sistémica del
jugador como un “todo”, nos dará indicios sobre las condiciones en las que el
deportista deberá desarrollar su actividad de entrenamiento para que obtener su
autoestructuración. Dentro de esa red de estructuras (cognitiva, emotiva,
volitiva, etc.) nada es lo más importante, todo lo es por igual. Se deben
construir ejercicios que proporcionen esa actividad dinámica, es decir, hacer
hincapié en prácticas de alta variabilidad y globalidad, lejos de aquellas, ya
obsoletas, tareas analíticas, cerradas y repetitivas. La oferta variada de
ejercicios propia de este entrenamiento, tiene además otras ventajas para
trabajar en grupo, ya que cada sujeto puede llegar a su solución sin precisar
de tantas instrucciones individuales por parte del entrenador, el sujeto se
autoorganiza. La realización de variados ejercicios, y al mismo tiempo,
cargados de variabilidad hace que el sujeto descubra de forma espontánea
patrones individuales de movimiento que le permiten responder de una forma más
eficaz a las tareas motrices planteadas. Se incrementa, por tanto, la
responsabilidad del sujeto en el proceso de entrenamiento y se satisfacen mejor
los aspectos motivacionales, al fin y al cabo, se puede realizar un símil con
respecto al tan de moda aprendizaje significativo, donde el protagonista del
mismo es el propio sujeto ya que él mismo construye su propio aprendizaje.
Por otro lado, se
debe reseñar que estamos considerando al ser humano como un sistema dinámico
complejo, de tal modo que no podemos pretender que el entrenador conozca
exactamente la respuesta adecuada para cada situación. Hacer hincapié también
en que aprender a entrenar globalmente y a involucrarse de forma más activa
(protagonista: sujeto) en el entrenamiento es un proceso largo que requerirá un
gran esfuerzo por parte de todos atletas los implicados.
Para finalizar, me
gustaría hacer un análisis comparativo del entrenamiento diferencial versus
entrenamiento integrado, que para muchos, al fin y al cabo son conceptos
sinónimos (que no seré yo quien diga lo contrario), pero que tras realizar este
estudio debo determinar una serie de matices entre ambos. Así pues, como hemos
comentado en párrafos anteriores, la esencia del entrenamiento sistémico o
diferencial (Torrents, 2005), fundamentado en el Paradigma diferencial de
Seirul-lo, reside, además de en mantener el principio de globalidad, en crear
un ambiente cargado de variabilidad donde el sujeto tenga que adaptarse a los
cambios del entorno mediante su autoorganización. El propio deportista es el protagonista
de su evolución en el proceso enseñanza-aprendizaje, será quien autoconfeccione
sus propios patrones motores. En el caso de los deportes de equipo, la
variación constante de las condiciones de juego es evidente dado las
interacciones de distinta índole existentes, por lo que el aprender a adaptarse
a esta variación/variabilidad será de gran utilidad.
Por otro lado,
pero, que en la misma perspectiva, nos encontramos con el entrenamiento
integrado que, al igual que el entrenamiento anteriormente comentado
fundamentado en la TSD, considera que el todo vale más que la suma de las
partes. Del mismo modo apuesta por teorías de aprendizaje constructivistas y se
aleja, del conductismo y del asociacionismo. Consideramos que desde un punto de
vista integral, se considera que las diferentes estructuras o subsistemas
componentes del deportista son igualmente necesarios para alcanzar el
rendimiento, y aunque en función de la modalidad deportiva unas tendrán más
importancia que otras, éstas deberán ser entendidas como complementos que están
interrelacionados entre sí formando una globalidad. Llegados a este punto,
podemos afirmar que no se trata de sumar, unir, ni mezclar capacidades, sino de
intentar separarlas lo menos posible (Cano, Morcillo, Martínez, 2006), es
decir, de diseñar situaciones de entrenamiento en general lo más próximos
posible a la estructura y funcionamiento del juego del fútbol, a su lógica
interna.
En definitiva, a
modo de conclusión personal, dado que ambos modelos de entrenamiento están
fundamentados en el trabajo global, considero que el entrenamiento integrado
podría encuadrarse dentro de la perspectiva sistémica, siendo ésta unos grados
más compleja, ya que al mismo tiempo, busca la reorganización o
reestructuración intrínseca, llevada a cabo por el propio deportista (verdadero
protagonista de su rendimiento/aprendizaje), para lo cuya consecución requerirá
de una cierta dosis de variabilidad en la tarea. Por su parte, el entrenamiento
integrado no considera esta última cuestión, y centra su atención sobre todo,
en el trabajo conjunto y simultáneo (integrado-global) sobre las distintas
estructuras que componen al deportista en pos del rendimiento (algo que no deja
de hacer el entrenamiento sistémico en ningún momento).
En línea generales,
se podría afirmar que “todo entrenamiento sistémico o diferencial es integrado
pero que no todo entrenamiento integrado es sistémico”.
“Entrenamiento integrado = globalidad.
Entrenamiento sistémico= globalidad + variabilidad”
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• Torrents
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deportivo. Tesis doctoral. INEFC-Barcelona. Lleida.
Todos estos recursos ayudan a entender el fascinante mundo de los sistemas dinámicos. Más ejemplos (recursos, enlace, glosario, etc.) aquí: http://sistemas-control.blogspot.com/
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