Dos genios de
la estrategia.
Los dos han disfrutado del éxito. Los dos son considerados
fuera de serie como estrategas y creadores de juego. Los dos se reúnen en una
entrevista con el magnífico estadio del Allianz Arena como escenario. Profesor
Rupert Stadler, Director del Consejo de Dirección de Audi AG y Pep Guardiola,
entrenador estrella del FC Bayern de Munich. Una oportunidad de disfrutar de
los 90 minutos con dos expertos.
Autopista.es
Twitter: @Autopista_es. Traducción: Alejandra
Otero |
Entrevista a Pep Guardiola y Rupert Stadler: dos genios de
la estrategia.
Audi ha logrado un nuevo récord de ventas en 2013 y el FC
Bayern de Munich cosecha más éxitos que nunca en el campo. Señores Pep
Guardiola y Rupert Stadler, ¿cómo es eso de jugar para ganar siendo parte de un
equipo tan fuerte?
Guardiola: Cuando la temporada acaba, ningún
entrenador ni ningún jugador puede garantizar el éxito. Y no existe una fórmula
mágica para ganar. Si la hubiera, el fútbol sería tan sencillo como ir a
comprar a un gran centro comercial: simplemente vas y escoges lo que más te
gusta. ¿Dónde quedarían entonces el reto o la emoción? Yo no gané la Copa de
Europa inmediatamente. Comencé mi carrera en el Gimnàstic de Manresa, un equipo
regional de Cataluña.
Satdler: Esto me lleva a cuando era niño, al
colegio internado de Rebdorf (Bavaria), dando mis primeras patadas al balón en
el campo. Intenté ser delantero… Pero seamos honestos: cualquiera que piense
que ha nacido campeón, se está labrando un camino hacia el fracaso. Eso es una
realidad tanto en Audi como en el mundo del fútbol. Es el equipo lo que cuenta.
Desde el desarrollo y la producción hasta las ventas y la comunicación, tenemos
que trabajar todos juntos y tener una visión clara de cuál es nuestro objetivo.
Así es como se gana.
La gente aprende algo con sus victorias, pero mucho más de
sus defectos. ¿Cómo se enfrentan a los reveses?
Guardiola: Ha habido momentos de mucha tristeza. Como si los
focos, de repente, se hubieran apagado. Cuando el FC Barcelona, en 2012, cayó
en semifinales de la Liga de Campeones contra el Chelsea fue uno de ellos.
Éramos mucho mejores que nuestros rivales, pero concedimos un gol innecesario
en la vuelta y antes que nos diéramos cuenta estábamos eliminados. Aquello
supuso una gran derrota para mí. Me sentí como si no pudiera volver a levantar
a mi equipo.
¿Y fue eso lo que provocó su salida del Barça?
Guardiola: Sí. Si ya no puedes motivar a tus
jugadores, como entrenador, sabes que ha llegado el momento de marcharse.
Señor Stadler, ¿ha tenido usted momentos en los que se ha
sentido tirando la toalla?
Stadler: Cuando las cosas no van bien, intento
hacer borrón y cuenta nueva, llegando a ese paso crucial en el que el juego
comienza de nuevo. Como Director General, no puedo pasar simplemente del juego.
En esos momentos es cuando debes demostrar tu determinación y liderazgo. Nunca
debes rendirte…
Guardiola: …pero liderar un equipo exige
toneladas de energía. En otras palabras, hay momentos en los que necesitas
recargar las baterías. Eso es lo que yo hice cuando me tomé un año sabático en
Nueva York. Fue muy importante para mí, para mi familia y también para mi
anterior equipo.
¿Podrían sus grandes logros con el FC Barcelona haber
interferido en su hambre de éxitos?
Guardiola: Fuimos increíblemente exitosos.
Catorce títulos en sólo cuatro años, fue el mejor periodo en toda la historia
del Club. Pero eso puede ser también una losa. Encontré, progresivamente,
dificultades para motivarme a mí mismo y al equipo. Y estoy seguro que no es
diferente en una exitosa compañía como lo es Audi.
¿Está de acuerdo, señor Stadler?
Stadler: El éxito y la responsabilidad son las
mayores motivaciones para mi equipo y para mí. Hemos doblado las ventas en los
últimos diez años. Es una meritoria carrera de éxitos, casi comparable a los
catorce títulos de Pep Guardiola con el Barça. Pero cada año, tu meta es ser
mejor que el año anterior. Es como si el cronómetro se pusiera a cero y
empezase de nuevo cada año. El incentivo es llegar desde cero a lo más lejos
posible.
Guardiola: Pero en su caso, eso significa que
cada año tienen la oportunidad de alcanzar un nuevo récord. Con el Barcelona ya
lo había ganado todo, tanto como jugador como entrenador. Y me di cuenta que al
equipo le estaba resultando cada vez más difícil.
Y, entonces, ¿qué le he motivó a venir a al Bayern de
Munich, un equipo que acababa de conseguir el triplete?
Guardiola: Mi primer contacto con el Bayern de
Munich fue en la Audi Cup de 2011. Tomando un espresso en el VIP Lounge, estuve
hablando con Karl-Heinz Rummenigge y con Uli Hoeness sobre mis planes de
futuro. El éxito actual del Bayern no se podía prever en el aquel momento. Pero
el reto para mí es sencillamente entrenar a un nuevo equipo y continuar los
logros conseguidos por mi predecesor, Jupp Heynckes.
Señor Stadler, ¿hasta dónde tiene planeado llevar a su
equipo?
Stadler: Hasta la cima. Actualmente, estamos
teniendo un ascenso meteórico. Ahora necesitamos pisar el acelerador para
convertir a Audi en la primera marca Premium del mundo.
¿Cómo tiene planeado superar el atasco? En Europa, el
progreso ha tocado fondo y en los países del sur, las cifras están en descenso.
Stadler: En Audi, hemos demostrado cómo se puede
seguir adelante. Estamos muy bien posicionados en todo el mundo. Y cada fase de
dificultad en la economía también representa una oportunidad. Si somos capaces
de aprender de los errores políticos y económicos del pasado, no los
repetiremos. Es por esto por lo que creo que, en Europa, lo peor ya ha pasado.
O al menos es lo que la industria automovilística quiere
creer…
Stadler: No. Yo dejo los sueños para la noche.
Necesitamos una gran dosis de realismo. La gente sigue sobrestimando el
potencial económico de Europa. Y Europa sigue siendo nuestro mayor mercado. Es
la espina dorsal de nuestro éxito mundial. Y Europa tiene una gran fuerza
cultural que se basa en su diversidad. Simplemente tenemos que aferrarnos a ese
potencial.
¿Y cómo propone hacerlo? ¿Puede darnos algún ejemplo
concreto?
Stadler: Hemos estado dirigiendo el camino de
Audi. Hemos traído gente joven de España y les hemos dado la oportunidad de
aprender con nosotros aquí en Alemania. En este momento, estamos haciendo lo
mismo con jóvenes promesas italianas. Durante mi estancia en España, aprendí a
apreciar a los españoles como gente muy creativa. Los alemanes, por su parte,
son grandes organizadores. Cuando unes esos dos potenciales, obtienes una
combinación ganadora. El FC Bayern de Munich es un claro ejemplo de esto.
¿Está de acuerdo señor Guardiola?
Guardiola: Desde mi perspectiva, puedo poner las
manos en el fuego por ello, obviamente. Ahora, podemos fichar a un número
ilimitado de jugadores para nuestro equipo. Sin la Ley Bosman, adoptada por el
Tribunal de Justicia de la Unión Europea en 1995, esto no podría haber ocurrido
nunca.
¿Y qué significa esta nueva regulación para usted como
entrenador?
Guardiola: Me da la oportunidad de construir un
equipo muy diverso. En este aspecto, la integración europea es una garantía de
éxito en el mundo del fútbol también. El Bayern de Munich es una evidencia de
esto. El holandés Arjen Robben le hace un brillante pase al francés Franck
Ribéry. Éste marca. Y sin el alemán Manuel Neuer en la portería, este juego
nunca sería posible.
¿Pueden los diferentes caracteres ser también un
obstáculo en un equipo o en una compañía?
Stadler: Definitivamente, no. La diversidad trae
consigo diferentes ideas. El truco es mezclarlas, y eso lleva a un enorme tacto
a la hora de tratar con los empleados. Y eso es lo que conduce al éxito a una
gran empresa.
Guardiola: Sí, definitivamente necesitamos eso.
Pero con muchas estrellas en la alineación, como tenemos actualmente en el
Bayern de Munich o en mi anterior equipo el FC Barcelona, puedes llegar a situaciones
donde la diversidad también puede ser destructiva. Todo el mundo quiere jugar,
pero sólo puedes poner a once jugadores en el campo a la vez. A los que deje
como suplentes son los que probablemente no estarán contentos con mi decisión.
Y entonces, está la presión, por parte de la prensa y de los fans, de tener que
seleccionar a determinados jugadores. Cada vez que dejaba a Messi en el
banquillo, por ejemplo, se armaba el lío en Barcelona.
¿Existe algún paralelismo entre los suplentes y los
difíciles negocios de un exitoso fabricante de automóviles?
Stadler: Audi no tiene a nadie sentado en
banquillo. Todo el mundo está ocupado y conoce su posición desde la formación.
En eso, también, es en lo que se basa la eficiencia. Comparados con nuestros
rivales, tenemos el menor número de empleados por coche construido. Eso también
significa que nuestros directores de Recursos Humanos se tienen que emplear al
máximo nivel, porque necesitamos fichar por los mejores jugadores.
¿Cuál es la principal tarea como Director del Consejo de
Dirección?
Stadler: Establecer la dirección en la que
tienes que ir. Para conseguir el éxito, soy especialmente constante en eso.
Digo tajantemente ‘no’ si pienso que una idea no va obtener resultados. Por
otro lado, apuesto fuerte por algo si estoy convencido que va en la dirección
correcta. Eso es lo que los empleados esperan de su jefe.
¿Qué quiere decir exactamente con eso?
Stadler: Que tengo que ser firme. Incluso si eso
significa ir contra corriente. He tenido que hacerlo incluso desde que era un
niño. Mi época en el internado no fue un camino de rosas. Hice muchos amigos
con los que sigo manteniendo la relación hoy en día, pero también aprendí a
defender mis creencias y mantenerme fiel a mis convicciones. Pero intentar hacerlo
como un lobo solitario no siempre funciona. Aquella fue una importante lección
para mí y de la que he sacado provecho, tanto en el trabajo como en mi vida
personal.
¿Eso significa que diriges tu familia como un negocio?
Stadler: Los otros establecen el ritmo en casa.
Ya sea si estamos hablando de la lista de la compra o de los gustos musicales
de mi hija.
¿Cuál es la historia en la vida familiar de Pep
Guardiola? ¿Quién lleva los pantalones allí?
Guardiola: Mis hijos y yo tenemos gustos
musicales muy parecidos, gracias a Dios. Podemos estar de acuerdo en Coldplay,
al menos… Definitivamente, no quiero ser el que manda en casa. Mi mujer y yo
tomamos las decisiones juntos. La harmonía es muy importante para mí. Lo
aprendí a una edad muy temprana. También fui a un colegio internado y tuve que
luchar desde el principio. Me sentía solo y llamaba a mis padres cada noche.
Después del partido, los jugadores intercambian las
camisetas. Después de esta conversación, ¿se imaginan intercambiando su trabajo
por el del otro?
Guardiola: No veo para nada capaz de mantenerme
a la ‘vorsprung durch technik’ (vanguardia de la técnica, en alemán). Sería la
persona equivocada. Disfruto muchísimo conduciendo mi Audi S8, pero jamás
podría hacer el trabajo del señor Stadler. De ninguna manera. Aunque pienso que
él sí podría hacer el mío. Todo el mundo sabe algo sobre fútbol.
Stadler: Bueno, es fácil decir eso.
Guardiola: ¡Pero es cierto! Todo el mundo tiene
algo de idea de fútbol.
Stadler: Hay un experto de fútbol en cada persona,
pero de ahí a que sean capaces de entrenar a un equipo son cosas muy distintas.
Soy un gran creyente del ‘zapatero a tus zapatos’. Todo el mundo tiene sus
propias habilidades y sus cualidades especiales. La clave es usarlas de manera
que te reporten satisfacción personal. Tienes que celebrar tu éxito y darle
algo a cambio a la sociedad. Eso se traduce en Pep Guardiola dando
instrucciones en la banda e, igualmente, a mí en mi trabajo con Audi.
Libre directo para el señor Stadler…
Stadler: (se ríe) Dejemos lo del intercambio de
camisetas para los jugadores. Yo no quiero cambiar mi trabajo en Audi con
nadie. Ni siquiera por un día.
Fuente: Audi Anual Report
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