lunes, 18 de mayo de 2015

ANGEL CAPPA e IVÁN DE LA PEÑA.


 “Para correr y defender… me quedo en casa”.

ESCRITO POR NOSGUSTAELFUTBOL.COM
Conversaciones de fútbol.

En NosGustaElFutbol.com recopilamos una serie de conversaciones de fútbol publicadas en el diario MARCA. En estas conversaciones, Ángel Cappa dialogará “sobre el juego, alejándose de lo circunstancial e indagando en la esencia de este deporte” con diversos personajes del mundo del fútbol.

Publicada en MARCA.
Iván de la Peña (Santander, 1976) es de esos jugadores que ve mucho fútbol, que le apasiona. Y lo demuestra en esta charla con Cappa. El grabador seguía e Iván no paraba. El cántabro se siente bien hablando de la esencia de este juego.

CAPPA: Tú formas parte de una estirpe de jugadores, la de los pasadores, que en Argentina se valoran mucho. Allí siempre un pase valió más que un gol. Tú, como Guti, Riquelme o incluso Zidane, sufres no sólo la rigidez táctica del fútbol actual sino el miedo y la tendencia a evitar el riesgo, que es necesario en el fútbol.
DE LA PEÑA: Cada vez vamos a peor. Al final, el fútbol terminará por hacer desaparecer este tipo de jugadores, que han pasado a ser un problema y no una solución. Veo partidos de juveniles… y sólo buscan un supuesto equilibrio. Ya nadie se atreve a hacer un regate.

C: Pero ojo, es un problema no sólo de los entrenadores, sino también de los jugadores. Me acuerdo de un delantero que tuve en Perú, el hijo del Cholo Sotil. Era un gambeteador nato. Pero en todos los entrenamientos sus propios compañeros le protestaban por eso. Yo les decía a ellos: ‘si pongo a éste, es para que gambetee, que es lo que sabe hacer’.
DLP: Hay muy pocos entrenadores que buscan tener la pelota. Mira el caso de Guti. Ahora está jugando y Schuster le deja hacer lo que mejor sabe: dar el último pase. Pero le ha costado mucho ser indiscutible en el Madrid. Si a Guti le pides correr y trabajar, lo mejor es que no le pongas. Hay que exigirle lo que sabe.

C: Es increíble que a este tipo de jugadores, como tú, os desplacen a veces a los costados y os hagan jugar en banda, como a Iniesta o al propio Guti. ¡Parecen un problema!
DLP: Es triste, por ejemplo, que Riquelme haya estado sin jugar. No lo concibo, no tiene explicación. Y me sorprende que haya gente que critique a Guti. Ya sabemos que tiene defectos, pero disfrutemos de su juego, pues no hay muchos como él. Uno, como jugador, siempre puede perder la confianza. Si te arriesgas a jugar en largo y la gente te pita al primer fallo, a la siguiente, si no tienes confianza, igual ya juegas en corto, sin complicarte.

 C: Sobre el riesgo a la hora de jugar se imponen tópicos, que leo por ahí, como aquél de finalizar la jugada. ¿Qué significa eso, que hay que tirar a puerta siempre, que no se puede arriesgar en el pase? Eso los italianos lo resuelven así: ponen un tipo arriba, le tiran pelotazos con riesgo cero y nunca les sorprenden al contragolpe. Volvemos al tema del riesgo. No puede ser que el error sea un tragedia siempre, pues es una posibilidad del juego.
DLP: Ese miedo te cohíbe como futbolista. Hay pocos jugadores que ya dejen su imaginación ahí dentro, que regateen o den un pase interior. También los entrenadores de hoy en día sólo piensan en cómo cerrar los espacios, en defender y no atacar. Y te confieso que me da rabia que gente como tú o como Valdano no estéis ahora dentro del fútbol, entrenando. Siempre veo que los mismos técnicos giran de un equipo a otro. Y vosotros, fuera. Es un pecado para el fútbol. No lo entiendo.

C: Se entiende así, Iván: si yo voy a un club y en la primera rueda de prensa digo que ‘voy a intentar jugar bien’… ya estoy sentenciado. Ahora si digo que ‘el equipo va a luchar y trabajar’… ahí sí gano crédito.
DLP: Ya, pero la cuestión es: ¿no trabaja quien intenta jugar bien? ¿El Arsenal no trabaja? ¿El Barça no te presiona arriba para robar la pelota?

C: Es como lo del doble pivote. Es difícil hacer entender que la recuperación no depende sólo de dos jugadores. Ésa es una labor de todo el equipo entero. Pero parece que tranquiliza más el jugador luchador que el creativo…

“El Barça es diferente: todo lo hace con el balón y es lo importante”

DLP: Debemos tener claro que el fútbol es un espectáculo y la gente paga por verlo, por disfrutar… Yo juego al fútbol porque lo quiero pasar bien. Si entro a un estadio a correr, a pensar en defender… para eso me quedo en mi casa.
C: Quería hablar contigo sobre el asunto ése de ‘jugar bonito’. Hay confusión sobre esto. Nadie se propone jugar bonito. La cosa es jugar bien y eso, para los que nos gusta el fútbol, significa jugar bonito. Yo no doy un pase porque es bonito, sino porque es eficaz para el juego.
DLP: Hay que dejarnos libertad a los jugadores. Si tengo que tirar un caño y lo fallo, pues no pasa nada. Veo muchos jugadores que no saben posicionarse, que incluso se colocan mal a la hora de recibir. Pero no lo corrigen, quizás porque la gente no aprecia eso y no lo critica. Siempre es más fácil criticar a los que se arriesgan con la pelota.
Iván de la Peña y Ángel CappaC: Yo me fijo en Xavi, Iniesta y Fábregas. Su secreto, al margen de la técnica que tienen, es lo bien que se posicionan en el campo. Para mí eso es saber jugar al fútbol. Siempre aparecen en el lugar correcto.

DLP: Sí, pero lo que yo decía antes: no mucha gente se da cuenta de esos detalles. Sólo perciben si has fallado un pase, etc.. Y, bueno, todos fallamos.

C: Siempre cuento que tenía un jugador en Las Palmas que un día tiró, sin ángulo, por el mero hecho de no ser criticado por la grada. Yo le hablé y le dije: ‘Lo que has hecho -tirar- lo haría también el carnicero de la esquina. Tú lo que tenías que hacer es amagar y luego tirar’. Si fallas, mala suerte, pero no puedes hacer lo mismo que el carnicero. Me gustaría tratar también el tema del esfuerzo. Para salir de las crisis parece que la única salida es apelar al esfuerzo. ‘Hay que trabajar más, hay que echarle huevos…’.
DLP: Yo siempre me pregunto: ‘¿Qué pasa, que antes no trabajábamos?’ Sería, si fuera así, para echarnos a todos. Lo que ocurre es que la explicación pasa por otro sitio: no todo es ‘huevos y pelea’. Hay que mejorar el juego. Los ‘huevos’ son un complemento. ¿No será que habrá que jugar mejor?, me pregunto yo. Pero, Ángel, yo creo que todo esto que hemos hablado va a ir a peor. Si no llegan entrenadores con otro concepto del fútbol, vamos a peor. El fútbol perderá lo que le queda de espectáculo.

“Da rabia que gente como tú no entrene un equipo; ¡siempre están los mismos!“

C: Sobre todo si en España no aprovechan la espectacular generación que tienen y siguen apelando a la Furia.
DLP: Sí, pues si de furia y coraje se tratara, los escoceses y los ingleses serían los mejores. Coraje hay que tener, sobre todo, para pedir la pelota, creo yo.

C: Yo creo que cualquier jugador de Primera puede darle un pase a un compañero, pero la cosa no acaba ahí…
DLP: … Claro, hay que intentar volver a ofrecerse. No vale decir: ahí tienes la pelota… y olvidarte. Hay muchos jugadores que no tienen el atrevimiento de jugar, de tocar. La única preocupación parece ser no perder la posición para que no te pille mal parado. Hay técnicos que no te dejan mover, que tienes que estar en un lugar fijo. No puedes ir y venir. Son demasiado rígidos. En Italia, cuando llegué a la Lazio, me acuerdo que en un derbi expulsaron a uno de la Roma. Íbamos 3-1 ganando, nos empataron a tres y casi nos ganan. Al día siguiente discutimos en el vestuario de que si no tocábamos la pelota con ese 3-1 y hacíamos correr al rival, ¿cuándo lo íbamos a hacer? Pero no, los italianos nos dijeron que allí no se jugaba así: se jugaba a dar dos toques y tirarla para arriba. ¡Y no jugábamos a nada! No te dejaban presionar… sólo pensaban en defender. Por cierto, aquel derbi casi lo perdimos. En el Barça, por ejemplo, es diferente: todo lo hacen con el balón y lo importante es la pelota.

C: Es que la pelota sirve para defender también. Porque si la tienes tú, el rival se desanima. Pero claro, si defiendes esto te ponen el cartel de romántico.


DLP: Son etiquetas que te cuelgan y ya no te quitas nunca. Yo quiero jugar bien para ganar el partido, no para otra cosa. Al que juega bonito ya se le presupone que no va a ganar. Y no, aquí pierden todos. Y si juegas mal, sólo te garantizas el aburrimiento y es difícil que ganes. Como Brasil con Dunga. Su mentalidad no tiene nada que ver con el juego brasileño. ¡Y juegan muy aburrido!.

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