"Tenemos mucho conocimiento de Colombia, un equipo que
tiene todo nuestro respeto. Ellos son muy parecidos a nosotros técnicamente y
creo que por eso será un partido abierto y bien jugado", afirmó el jugador
del PSG francés.
"Técnicamente, el fútbol de Colombia es muy parecido al
nuestro. Hay jugadores que admiro como el capitán Mario Yepes, que transmite
mucho, y Cristian Zapata, que fue compañero mío en el Milán", dijo Thiago.
A los colombianos no podemos dejar de respetarlos, han hecho un gran Mundial",
puntualizó. Thiago Silva- jugador de Brasil.
¿Tiene más presión
Brasil que Colombia para este partido?
Sabemos que va a ser complicado. No solo ellos tienen la
presión, igual nosotros. Esta clase de partidos los habíamos soñado y ahora se
nos da la oportunidad. Sabemos que no va a ser fácil, que al frente vamos a
tener un gran rival y más jugando en casa. Nosotros igual saldremos con la
misma humildad a hacer las cosas de la mejor manera. Camilo Zuñiga-jugador de Colombia
Felipe Scolari.
Entrenador de Brasil."Colombia es un
equipo técnicamente mejor que Chile, que al contrario, se agrupa mejor en
defensa y tiene otra dinámica de juego. Colombia me gusta mucho, tiene buena
disciplina táctica creo que será un buen partido de fútbol", afirmó el
seleccionador del pentacampeón del mundo.
'Felipao', sin embargo, negó que el partido Brasil vs.
Colombia sea un clásico, pese a la importancia que tiene al enfrentarse en una
fase decisiva del Mundial. "Los clásicos de Brasil son contra Argentina,
Uruguay y Chile, no contra Colombia, a la que respetamos mucho, pero este
partido no lo podemos considerar así, como las guerras futbolísticas que
libramos contra los otros tres", añadió el técnico.
GABRIEL Meluk. El Tiempo, Bogotá.
Este viernes, cuando por
primera vez será visitante en este Mundial, cuando no tendrá más de 5.000
hinchas en las tribunas del Castelão repletas de 60.000 delirantes y
nacionalistas y orgullosos 'torcedores' brasileños inventores del escalofriante
canto a capela del himno nacional, la Selección Colombia es aún más admirable
porque desea lo imposible.
Hay razones tan duras como una roca para creer. La Selección
ha puesto en pie una fortaleza defensiva muy segura, que responde armada con
veloces y efectivos cañones de ataque liderados por James y Cuadrado, elogiados
ya en todo el planeta. Brasil, peligroso y siempre respetable, no ha brillado
con un juego de lujos y diamantes, pero es Brasil y tiene cracs. Colombia ha
ganado sus cuatro partidos. En cambio, Brasil logró dos triunfos y dos empates;
tuvo que correr un tiempo extra y patear una serie de penaltis. Ellos han
sufrido más y parecen más nerviosos, más presionados. ¡Brasil tiene serios
problemas de Freud a Fred!
Joachim Low, seleccionador
alemán.
Se mostró crítico con quienes
han censurado el juego de su equipo contra Argelia y, en la víspera de su
enfrentamiento de cuartos de final contra Francia, aseguró que en un Mundial es
imposible rendir al máximo en todos los partidos.
Löw dijo no entender por qué se han desatado las críticas
contra la selección alemana, que pasó a los cuartos de final tras superar en la
prórroga a Argelia (2-1): "No siempre es fácil ganar y (contra Argelia)
tuvimos siete ocasiones de gol para decidir. No siempre se puede jugar bien,
esto no es un vídeojuego. Las críticas vienen por desconocimiento, porque
Argelia, como Costa Rica, México o Colombia son excelentes selecciones. Es
difícil descifrar qué va a hacer el adversario, cuál va a ser la respuesta de
tus jugadores y todos los factores que afectan al juego", indicó en
conferencia de prensa.
El técnico aseguró que no lee la prensa en los días previos
a los partidos y que ‘existe la opinión pública y la opinión publicada’:
"Cualquier crítica que se publique en Alemania, no me influye a la hora de
tomar las decisiones correctas", afirmó en relación a la decisión de
situar a Philipp Lahm como centrocampista. Al respecto, indicó: “Ninguna
decisión es para siempre, se decide en función de cada partido”, por lo que el
capitán alemán podría volver a ocupar el lateral derecho.
Löw desveló que ha tenido a un tercio del equipo con
problemas de garganta por el aire acondicionado, pero que espera que estén
todos bien para el encuentro contra Francia, mientras que Sami Khedira y
Bastian Schweinsteiger ‘tuvieron tres días para descansar’ y podrán llegar sin
molestias al partido de cuartos.
José Pekerman, entrenador de Colombia.
¿Habrá algún
cambio dependiendo del rival?
Es lo que hemos venido trabajando. Ya en los partidos
previos hubo cambios, en el inicio de la preparación al Mundial, Colombia debía
tomar decisiones sobre jugadores que venían con problemas y eso nos llevó a que
todo el plantel estuviera preparado porque todos podían jugar. Si bien hemos
mantenido una formación, siempre hubo cambios, sobretodo en el partido con
Japón. No hay que descartar alguna variante porque hay muchos jugadores
capacitados. Mañana evaluaremos el once inicial pero sea cual fuere hay que
mantener el mismo espíritu, la idea de juego, ser equilibrado y que se haga
goles, como se ha venido haciendo.
¿Confía en el
arbitraje jugando contra el local?
Tenemos la confianza de siempre, de esperar que tenga un
buen partido el árbitro, sin sospechas, sin pensar que pueda influir en el
juego. Colombia está disfrutando el mundial, muestra el potencial de sus
jugadores. Sabemos que puede haber errores de los que jugamos y los que
dirigimos y también de los árbitros, pero creyendo en la buena fe y la
credibilidad en que todos tratan de hacer lo mejor.
¿Cuáles son las
claves para enfrentar a un rival de mucha jerarquía como Brasil?
La clave es no pensar en las situaciones previas, el equipo
trata de mirar siempre adelante, para Colombia cada partido es un desafío nuevo
y un rival exigente nuevo. No podemos pensar en lo que pasó, con nosotros y con
Brasil, siempre en Brasil hay que creer, en su fútbol y en sus jugadores.
Tenemos que hacer nuestro partido de acuerdo a lo que hemos hecho, con toda la
confianza, es clave nos sentir que hay un favorito o que por el contrario hay
facilidades, es tomar como hemos tomado a cada rival.
Scolari ha dicho que
quisiera poder convocar a nuevos jugadores durante la competencia. ¿Está de
acuerdo?
Cada uno conoce su equipo y va observando las situaciones
que harían modificar la estructura del equipo, por algo es una selección. En un
Mundial hay a disposición 12 jugadores más, cada partido es exigente, se busca
estar al mejor nivel y hay grandes figuras en cada selección, eso implica tener
solidaridad en el plantel y hacerles entender a los jugadores que hay muchos
factores que inciden en el rendimiento, situaciones tácticas, anímicas, de
lesiones, unas trascienden y otras no. Si los equipos a veces cambian más allá
de un resultado, debería haber cambios, estoy de acuerdo. Dicen que equipo que
gana no se cambia pero hemos visto en el Mundial que se cambia aún en el
triunfo. Siempre hay que darle la razón al entrenador de esa búsqueda, nadie
cambia algo que piensa que está bien y da confianza, es todo por dar equilibrio
y para mejorar.
¿Qué facilidad tiene
Colombia al llegar a este partido sin la presión de Brasil?
Está visto que podemos con mucha responsabilidad, con toda
la expectativa que podía suscitar Colombia después de tanto tiempo de no estar,
la curiosidad que había. El equipo estuvo a la altura de lo que siempre fue
Colombia y del fútbol de hoy, ha sido un equipo equilibrado, lo dicen las
estadísticas en goles a favor y en contra, que da la pauta de un equilibrio en
individualidades y en lo colectivo. Se habla de mundiales pasados mientras se
juega el actual, en unos años se hablará de lo que está pasando ahora. Es una
reflexión el pasado y se transmite, cada historia tiene su peso, pero no quiere
decir que se gana un partido por lo que pasó antes, esta situación ha cambiado
mucho, los jugadores entienden el juego de hoy, se trabaja mucho en lo
relacionado con fútbol, lo físico, lo anímico, lo psicológico, en la preparación
mental, se evoluciona pero no podemos ignorar de dónde somos y qué historias
tenemos que nos hace admirar a los ídolos. Pero no alcanza para decir que un
equipo siempre gana por eso, todos estamos para competir y tratar de ganar.
Ramón Besa, periodista español.
Brasil quedó paralizado por el miedo en su partido contra
Chile y todavía anda angustiado al encuentro de Colombia. Felipão parece un
militar populista en sus arengas, el capitán Thiago Silva ha sido señalado por
retirarse a rezar durante la tanda de penaltis contra el equipo de Sampaoli,
los responsables de prensa se pelean con las delegaciones contrarias y se ha
llamado a un grupo de psicólogos para reactivar al equipo en su camino al hexa.“Hay
que hacer valer el peso de la zamarra”, ha dicho Fernandinho, que se mantendrá
en la alineación mientras Paulinho juega por el sancionado Luis Gustavo.
La bronca ha alcanzado incluso a Neymar. El niño divertido
habla ya como si fuera un veterano cuando se le pregunta por el mal juego de
Brasil: “No hemos venido a dar espectáculo sino a ganar la Copa del Mundo”.
A Neymar ya no se le pregunta por la cita con Messi sino por James Rodríguez,
síntoma de que hay una nueva estrella en la Copa, señal de que ha disminuido la
confianza en Brasil. “Un excelente jugador”, responde el brasileño sobre el
colombiano. “A su edad [22 años] ya es un crack, pero con todo
mi respeto espero que su carrera en el Mundial acabe en los cuartos de final”,
añade el barcelonista sobre la cita de hoy en Fortaleza.
James Rodríguez tiene la misma edad que Neymar, y también
viste el 10. El brasileño, sin embargo, ya es una celebridad
cuyos ingresos se estiman superiores a los 20 millones de euros si se
contabiliza la publicidad, símbolo como es de Brasil (35 goles en 53 partidos).
El colombiano, que fue traspasado el año pasado del Oporto al Mónaco por 45
millones y percibe una ficha cercana a los 4,5 millones, aspira ahora a jugar
en un equipo como el Madrid. Hoy es la cara del éxito de Colombia. Un
futbolista que juega con gran desparpajo frente al agarrotamiento de Brasil,
solo aliviado por los cuatro goles de Neymar.
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