jueves, 30 de julio de 2015

SABER Y SABER HACER. por Iñaki Pérez.


Dirección y Resultados
Iñaki Pérez/.

Hace unos días leí en el Newletter de Catenaria algo que me gustaría compartir. La verdad es que desde hace tiempo sigo a  Javier Martínez. Sus artículos expresan, en general, grandes verdades que, en el mundo actual nos empeñamos en ignorar una y otra vez.

 Decía Javier, citando otras fuentes, que hay médicos que se titulan sin “haber tocado un cadáver” y que, hablando de la crisis, había banqueros que no conocían su oficio.

 Sin embargo todos ellos han ido a la escuela y, posteriormente a la Universidad. Están, literalmente, “llenos” de “conocimientos” y, paradójicamente, no saben ejercer su oficio. Concluye el autor que una cosa es “saber” y otra muy distinta “saber hacer” y que la raíz del conocimiento es la segunda y no meramente la primera.

 Es cierto que en el ámbito académico y en el científico puede ser extremadamente útil la primera pero fuera de estos círculos lo que caracteriza y diferencia a un buen profesional es su capacidad para gestionar los problemas o situaciones a las que se enfrenta, es decir “saber hacer”. ¿De qué nos sirve conocer las múltiples variables interrelacionadas que generan un problema si no somos capaces de solucionarlo? ¿No sería preferible, como hizo Alejandro Magno, cortar el nudo gordiano con la espada?

 Incluso en los ámbitos mencionados el mero “saber” especulativo es inútil si no sabes poner en práctica (“hacer”) o poner a prueba las hipótesis planteadas, si no sabes cómo bucear en un archivo (humanistas) o calentar un matraz (químicos) o diseccionar un animal (biólogos) o contrastar un dato (en general). ¿Cuántas veces en la facultad hemos oído, refiriéndonos al cátedro, aquello “sabrá mucho, pero lo que es explicarlo…”?
 El conocimiento profesional es un “saber hacer” y se basa en la capacidad que tiene un profesional de aplicar los conocimientos teóricos adquiridos (el esquema mental, el “amueblamiento” de la cabeza”) a situaciones prácticas concretas.

 Adquirir conocimientos teórico-técnicos, dotarnos de esquemas lógico-conceptuales es necesario pero no suficiente.

 En la universidad, en el colegio, incluso en los másters más prestigiosos de las Escuelas de Negocios… ¿qué intentamos enseñar?

Publicado  por Iñaki Pérez


2 comentarios:

  1. Muy útil, y demasiado reflexivo. Es más fácil enseñar bien, q' corregir

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  2. Muy útil, y demasiado reflexivo. Es más fácil enseñar bien, q' corregir

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