ALINEAR EMOCIONES
Conjugar esa mezcla de varios jugadores que se encuentren en
espacios comunes, y generen situaciones provechosas que superen al rival es un
arte, que por sorpresa para mí, ha estado muy infravalorada en el entorno
futbolístico.
Atender a las características propias, la búsqueda de
sociedades que aumenten el rendimiento recíprocamente, analizar al rival y
prever como contrarrestarlo o neutralizarlo, son la base de nuestra elección.
Así, cuando hay que tomar decisiones con el partido comenzado, buscamos desde
‘la táctica’ solucionar problemas que vayan surgiendo.
Pero, ¿y las emociones?, ¿las tenemos en cuenta? ¿Atendemos
a aquella frase de Jorge Valdano, “el fútbol es un estado de ánimo”?
Nos centramos constantemente en cómo influyen nuestras
elecciones en tácticamente, pero ¿atendemos a la influencia emocional sobre el
equipo? ¿Todos transmiten la misma confianza a sus compañeros? ¿No puede ser
una inyección de ‘emoción positiva’, superior a una sustitución que desde la
razón pudiera ser mejor para la evolución del juego?
Son preguntas que todo entrenador debe hacerse. No debemos
dejar escapar la detección de la influencia en el estado de ánimo que genera
cada jugador sobre el resto.
La experiencia me ha mostrado, que jugadores catalogados por
el entrenador como importantes e influyentes en el Modelo de Juego, insuflan
negatividad al colectivo, generan dudas y restan confianza.
Mientras que otros que se pueden considerar secundarios
cuando saltan al terreno de juego, llenan de positividad a sus compañeros, ven
mayores probabilidades de victoria y en función de las características del
mismo se observa que hay un gran deseo de encontrarlo y de que tenga
responsabilidad con la pelota.
El Fútbol como deporte de equipo, tiene un alto componente
Socio-Afectivo, y nosotros como gestores de un grupo humano que somos, debemos
afinar nuestra capacidad de observación, las sinergias no sólo nacen de lo
estrictamente futbolístico; y aquí surge otra duda, ¿podemos analizar al
jugador en capacidades?
Yo me postulo, NO, hay que desgranar cómo influye en
el juego, y dentro de la mejora del juego no podemos obviar el estado de ánimo
colectivo.
Adrián Cervera, entrenador de la UD
Marbella de 3ª División
Autor del libro 'Modelo Organizacional Estratégico de
Entrenamiento en Fútbol
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